Saludos a todos, este es un relato que comenzó en mi cabeza hace como 5 años, durante una gran crisis emocional en mi familia, encontré que el fanfic era como un refugio, la historia evoluciono a grados que no había sospechado, en los últimos días resurgió la idea y más feroz que antes, es una historia que me ha poseído por 5 años después de todo, y ahora tiene forma.

Amo TMNT, tanto la de 1987 como la de 2003, incluso amo la versión 2012.

El relato surgió de una inspiración al ver el primer capítulo de Ninja Turtles FF, era un capitulo tan bueno que no pude imaginar que degeneraría tanto con el trascurso de los capítulos, estoy confesando que no me gusto NT FF, ya que había perdido mucho de la esencia de los relatos de la serie 2003, ya no era ni la misma atmosfera oscura, los personajes eran exagerados por momentos y caían en lo cómico de forma algo forzada, Cody es todo un mary sue y sobretodo el gran agujero argumental de sacar a Donatello de su línea temporal no pareció afectar el futuro (Recordemos la célebre Volver al futuro, dejando claro que eso es imposible).

Entonces, ¿por qué escribir sobre una serie que te disgusto?, primero porque el primer capítulo me hizo imaginar toda clase de posibilidades, a otros igual a pesar de que también no les gusto la serie, segundo, porque como dije anteriormente, esta historia me tenia poseída por mucho tiempo buscando un buen momento para salir, tercero, porque solo en ese ambiente puede desarrollarse a la perfección un relato de esclavismo sexual con un mutante como víctima, los procesos de perdida, duelo y posiblemente aceptación de una realidad modificada tan radicalmente. Y también porque quiero el reto. Ver si puedo escribir sobre lo que parece que nadie se le ha ocurrido escribir, ya que este es el primer relato de Donatello feminizado.

Si estas en contra de relatos de cambio de sexo por obvios conflictos morales, puede que no te guste, aquí pondré varios puntos de vista, sobre el trasgenero por decisión o lo que podría ser en próximas décadas el negocio de trato de esclavos sexuales más redituable después de la prostitución infantil, el transexualismo forzado. Tal vez no veamos un proceso tan fantástico como el aquí narrado, pero de seguro pasara. No es mi intención profetisa sobre lo obvio.

No soy dueña de ningún derecho sobre los personajes, este es un relato de ficción sin fin de lucro que dejo al criterio del lector y a su eleccion también si prefiere.

Lluvia Takahashi (Pulpomolcagetero!) 18 de Noviembre de 2012

EPISODIO DEL ESCLAVO

CAPITULO 1

LA CRUJÍA

Este lugar está oscuro, tanto que no puedo ver nada, tanto que esta oscuridad no tiene fin, ¿Por qué estoy aquí? ¿Mi nombre? ¿Cuál es mi nombre? No lo recuerdo, ¿Por qué no recuerdo mi nombre?

- Ya está reaccionando este, hay que sacarlo del contenedor.- dice una voz, parece apagada, ahora que lo pienso, todo mi cuerpo se siente como si estuviera sumergido. Es una sensación cálida en realidad.

Hay más voces (igual de apagadas) pero no entiendo ni una palabra de lo que están diciendo, es como si hablaran en otro idioma, pero algo en mi interior me está diciendo que no tienen buenas intenciones para conmigo. Repentinamente la luz pega directo a mi rostro, es demasiado intensa y me doy cuenta de que tengo una fuerte migraña, tapo mis ojos lo mejor que puedo con mis manos, puedo sentir por primera vez el tacto de mis manos desde que recupere la conciencia, son grandes y están constituidas por dos dedos regordetes y un pulgar, además de que mi rostro es definitivamente carente de elementos como pómulos o nariz, un conocimiento natural me indica la verdad, yo no soy un ser humano. Pero esta revelación parece tan natural para mí como que el cielo es azul y el sol sale todos los días. Escucho un sonido de succión y en ese momento el líquido cálido que me protegía está siendo drenado. Empieza a sentirse frio en este lugar, escucho una compuerta abriéndose y las voces se escuchan fuertes y claro para mí, la luz me lastima en verdad. Pero lo que es peor, siento como si mi cuerpo pesara el triple o el cuádruple de su peso normal, apenas me llega el aire a los pulmones.

Entonces siento un fuerte tirón de mis brazos y siento como mi cuerpo es levantado solo al jalar de ellos, gimo de dolor mientras abro los ojos y contemplo este mundo que desconozco, lo primero que veo es aun ser lagartoide, similar a un dragón de cómodo, incluso parece salivar al verme; yo me siento como debe sentir una rana ante una serpiente, acompañada de una sensación de repulsión contra este tipo, mi cuerpo sufre de un tremendo dolor a causa de esta gravedad incrementada, ya que no encuentro otra forma de justificar esta sensación de pesadez brutal. La criatura que me tiene colgando saca la lengua y parece saborear mi rostro, mi cuello y lo que según entiendo es mi plastrón, la cual se abulta en cierta parte, de forma que se asemeja un tanto a pechos femeninos propios de seres mamíferos, el sentir su lengua me asquea de una forma extrema, odio que me haga esto, me hace sentir sucio.

El ronronea unas palabras mientras sigue contemplando mi cuerpo, ¿Qué se trae este tipo con migo?

- Si tu lo dices, pero a decir verdad, las chicas lagarto no son de mi tipo, espero que paguen bien por esta preciosidad, sí que nos costó trabajo atraparla. – dijo un humano, o mejor dicho lo que parece ser un humano de piel amarillenta, cabello rojo fuego erizado y una sonrisa petrificada en su cara, mientras me levanta el mentón me dice – se una niña obediente con tus papis, dulzura.

- Déjame ir… - murmuro con debilidad, es entonces cuando escucho mi propia voz, es extraña para mí, es demasiado aguda y frágil, mi voz debiera ser más grave, en mi interior se que esta voz no es mía. Ellos me hicieron algo.

- Claro que no, ¿sabrías a donde ir si te dejamos ir? – me dijo con un cierto tono burlón el tipo de la sonrisa rígida.

- A mi casa… yo quiero ir a casa- murmure mientras sentía como la falta de oxigeno me dejaba inconsciente.

Esto es lo último que recuerdo antes de que me lanzaran a una habitación mugrienta, llena de hembras de distintas razas alienígenas, se que son alienígenas, pero a la vez se que yo no lo soy, yo soy de la Tierra, eso es algo que se como mi verdad. Ellas están en el mismo estado deplorable en el que estoy, gimen mientras se arrastran y en algunos casos lloran, no puedo entender nada de lo que dicen, me siento tan extraño, mareado y confundido, toco mi cuerpo, el cual percibo como ajeno a mí, reconozco el caparazón a mis espaldas, pero el resto, como que mis brazos son delgados y frágiles, mi cadera es más ancha de lo que siento que debería ser, ese abultamiento que se asemeja a los senos de los mamíferos, todo me es extraño, tanto que ya no se cómo explicarlo. Algo me grita que este cuerpo no es mío, yo no pude nacer así, ¿cómo es que soy una mujer si mi interior me dice que no lo soy?

Este lugar parece una cámara de gas, está sucia, parece que jamás limpian el piso, pero algo me hace sentir como si fuera un olor al que estoy acostumbrado, veo que la libertad está del otro lado de esta habitación, hay una puerta, pero esta levada sobre mi por una escalera de 13 pisos, tengo que alcanzar la puerta, me esfuerzo por gatear hasta llegar a la escalera, pero el esfuerzo es demasiado, siento que este tipo de esfuerzo me sofoca. Siento como me estoy durmiendo a cada paso, pero tengo que llegar a la escalera, descansare una vez que este en la escalera, necesitare toda la fuerza para soportar la increíble hazaña de subir esos escalones.

- Kyiaka kurokia kikeruku- dice una alíen cuya apariencia se asemeja a un pez de piel dorada, mientras me sujeta el tobillo.

- Suéltame, estoy tratando de salir, si encuentro ayuda la traeré… - murmuro, pero sé que ella no entiende nada de lo que estoy diciéndole, ella parece estar decidida a detenerme, ahora se arrastra sobre mí, ¡Pesa mucho! – ¡bajate!, tengo que llegar a esa escalera…

- Yame Kyiaka kurokia kikeruku – segué repitiendo esas frases que no tienen sentido para mi, yo trate de quitarla de enzima, incluso le di algunos golpes, pero ella sigue en esa actitud obstinada, ¿Qué le pasa?

A pesar de ello, he logrado llegar al final de la escalera, mi terca compañera de encierro me quiere hacer retroceder, pero no estoy dispuesto a ello, voy a subir el primer escalón.

Entonces alguien arroja algo viscoso a la escalera y esta empieza a chipiar mientras se evapora aquello que había sido lanzado. La escalera es una trampa mortal. Mi alma se me ha ido a los pies ante esta revelación. Mientras que mi compañera de encierro me arrastra fuera del peligro. Fue cuando note que yo le he abierto una herida en su labio, era tanta mi premura por escapar que no me contuve, y aun así ella siguió luchando por detenerme. Las lagrimas me empiezan a escurrir, me siento fatal, tanto cansancio en mi mente adormilada por Dios sabe que droga en mi sistema, sé que me han drogado porque siento como mi mente esta entumida y extraña, no puedo recordar nada, de alguna forma se que existen drogas que te hacen eso, pero en eso poco ayuda a mi situación, saber quien soy no me haría en estos momentos más libre, pero por lo menos no me sentiría tan desnudo y desprotegido.

En medio de esta confusión mental hay cosas claras, primero, no estoy aquí por mi voluntad, segundo, mi cuerpo no corresponde a lo que mi instinto me dice, ellos debieron alterar mi cuerpo y mi mente con químicos y tecnología, tercero, no sé que planean hacerme pero seguro que no es nada bueno para mí, me siento como si estuviera en una prisión. Lo peor, mi memoria esta tan borrosa que no se si existe alguien que esté preocupado por mi desaparición, pero por los Dioses o lo que sea, espero que así sea.

***Tiempo indeterminado después***

Tengo tanta habré y todo mi cuerpo me duele, como si me hubieran apaleado todo el día, bueno, realmente no como si hubiera sido todo el día, pero si me duele mucho, mi cadera en especial, siento que se ensancha. Necesito algo para el dolor, lo que sea. Mis entrañas también están sufriendo, es el hambre que me está torturando. He notado unas bateas cerca de unos tubos como de desagüe, mi compañera de presidio comienza a arrastrarme a una de ellas y me ayuda a acomodarme de forma que puedo ver el interior, hay algo parecido a una masa viscosa, otra compañera de prisión tiene la cara enterrada en esa cosa asquerosa y la come. La idea de hacer lo mismo me es repugnante, no me importa no comer, ya no tengo tanta hambre al ver que comen ese vomito.

***El tiempo corre un tanto más***

¿Cuánto tiempo he estado en este lugar?

Me siento tan mareado, mi estomago sigue reclamando comida, puedo sentir los dolores del hambre, esto me dice que llevo aquí dos días, ya que en mi cabeza sé que esto solo me pasa si estoy tanto tiempo sin comer. Siento que me ahogo otra vez. Mi compañera me obliga a comer, mi orgullo esta tan roto a causa del hambre que no me importa terminar con la cara embarrada de ese vomito asqueroso, yo lo como un desesperado. Es asquerosamente salado. Pero aun así tengo que seguir comiendo. No puedo morir aquí. Contemplo por momentos a esta compañera sin nombre, sus ojos oscuros me ven con una compasión infinita, pero yo desconozco de donde viene esa compasión.

¡En verdad necesitamos que alguien venga a liberarnos pronto. Porque realmente me estoy sintiendo aterrado!