Ahora que lo pensaba estaba haciendo algo estúpido, sus pensamientos corrieron hacia aquel día.
En aquel café, decorado al estilo francés, se encontraban un par de amigas conversando animadamente junto con una taza humeante de café, uno con crema, el otro con mucha azúcar.
- Ino no deberías andar así por la vida – Replicaba la chica del café con crema.
- Callate Sakura ya sabes no puedo resistir como tu aun pedazo de carne – Replico la chica del café con mucha azúcar, ahora Ino – Además no sabes como estaba ese hombre
- Cochina – Replico tomando un poco de su café con crema
- Y dime ¿Cuándo fue tu última aventura? – Pregunto con burla Ino.
La pregunta quedo en el aire, Sakura no contesto. Se mirada decía todo.
Ino echo mas azúcar en su café, su mano temblaba.
- No me digas que eres virgen – Sentencio Ino
- Lo soy – Espeto Sakura, aquello le molestaba.
La rubia la estaba escrutando.
- Eres lesbiana – Dijo Ino, Sakura se horrorizo. Comprendió que no.
- Te propongo un trato frentona - ¡Oh dios! Penso Sakura-
- ¿Quieres perder la virginidad? – Propuso Ino y sus cejas se levantaron en un incesante sube y baja de pura burla.
Debía aceptar la propuesta de su amiga, quería llegar virgen al matrimonio, según sus libros esa era la clave del éxito para un matrimonio funcional, pero a sus veinticinco casi veintiséis aquello parecía inalcanzable, pero siempre lo deseo. Le sonaba descabellada la idea y sin contar que era una mujer fría (según contacto era en demasía) aquello podía ser una experiencia inolvidable.
- Esta bien, pero con mis condiciones – Suspiro derrotada.
- Solo dime. – Ino saco una pequeña libreta y un bolígrafo color rosa Tan ella pensó Sakura.
- No quiero que sea empalagoso, ni baboso, quiero que sea delgado y mas alto que yo, que no de los que habla hasta por los codos, que no se haya acostado contigo y… - Puso un dedo en su barbilla pensando, Ino se pregunto como que aquella mujer podía ser virgen.
- Ah y la condición más importante, es que debe haber atracción y que se detenga si yo lo pido. Listo
- Okay. Para mañana lo tienes – Dijo Ino con una sonrisita y observo la cara horrorizada de Sakura
- ¡Tan rápido! – Exclamo, la había cagado, Ino era muy impredecible.
- Si. Bueno nos vamos. Acuérdate que mañana llega Naruto.
La despedida fue rápida. Llego a su casa con una sonrisa, mañana al fin conocería a Naruto, con el cual había una amistad a nivel de la red social en un alrededor de diez años, sorprendente o no, era real. Naruto era todo un personaje y un amigo, su único amigo hombre, el cual no conocía.
Haciendo la limpieza pensó en su fracaso con los hombres, empezando por la parte que nunca había tenido un amigo hombre que no fuera gay y con los que entablaba una conversación era por que Ino o algún compañero de trabajo estaba allí.
Solo había tenido una relación en su vida y había durado seis meses, solo tenia quince años y no paso de besos inocentes, además el chico le había sido infiel.
Luego venia aquel mal periodo de su vida, donde había sido violada, no con penetración pero si la tocaron y no una vez si no varias veces, aquello le dificultaba el contacto con los hombres anqué aquello parecía que estaba "superado. Quería tener un contacto con un hombre, ser abrazada, sentirse amada, quería sentir el éxtasis, aquellas cosas de las que Ino hablaba con tanto ahínco.
Pero el recuerdo aquellos momentos eran borrosos, pero a veces entraban a su mente como imágenes que no sabia si pensar si era un sueño o era real.
La limpieza termino temprano, era viernes, salió a jugar tennis hasta muy tarde, regreso a casa y durmió temprano, mañana seria un día especial.
- Ino pasame la cinta adhesiva – Pidió.
- Aquí – Dijo pasándole un trozo. – Y dime ya estas lista para tu aventura
- No lo pongas asi – Reclamo sintiéndose avergonzada.
Ino aprovecho que había subido sus brazos para pegar un globo y coló sus manos hacia su abdomen, no se preocupo Ino siempre hacia eso, solo tenia que regañarla y listo,
- Ino, deja de jo… - Las palabras quedaron inconclusas cuando Ino subió sus manos hacia sus senos y los apretó.
- ¡Ino! – Profiero.
- ¿Te gusta? – Ino apretó más sus manos de las cuales Sakura trataba de zafarse.
- Disculpa Ino, pero estas en la sala – Una voz masculina penetro sus oídos.
- ¡Sasuke! – Exclamo Ino - ¿No quieres unirte? – Dijo mientras se acercaba a el, dejando a una Sakura que se quería esconder del mundo.
- No.
Sakura estaba mas avergonzada, quería que el mundo se la tragara, seguro el joven pensaría que ella era homosexual, negaba con la cabeza mientras aun ponía globos en la pared, de pronto sintió la mirada del chico en su espalda y se tenso, carajo se dijo, sintió calor. Suspiro de alivio cuando el chico se retiro de la sala.
- Ino ¿Te aburriste de los hombres? – Pregunto el chico entrando a la cocina
- Solo jugaba con ella primo – Dijo batiendo los ojos con inocencia.
- Deberias dejarla se veía aturdida, además se ve joven- Reclamo
- Ay Sasuke, si supieras, esa chica que vez allá – Dijo señalando por la puerta donde se colaba la figura de Sakura colocando globos– Tiene mi edad y trabaja conmigo.
- ¡Ni de coña! – Exclamo tomando un poco de la cerveza que le proporciono Ino.
- Si. Y te tengo un reto – Inquirio con una mirada intimidante.
- Habla.
- Le quitaras la virginidad a esa chica – Exclamo Ino
Sasuke se quedo sin habla. Ino entendió su mirada asi que prosiguió a explicarle todo. Luego de unos diez minutos de explicaciones absurdas.
- Acepto- Dijo Sasuke dándole la mano a Ino.
- Ino… Oh disculpen – Dijo Sakura entrando, su expresión dictaba que había interrumpido algo importante
- Sakura ven, tengo que presentarte a alguien – Exclamo de forma escandalosa Ino, batiendo su mano para que se acercara.
- Sakura este es Sasuke, mi primo, Sasuke esta es Sakura, mi compañera de trabajo – La voz de Ino sonaba emocionada, la delataba.
Sakura solo mantuvo un pequeño contacto visual con Sasuke, cosa que no paso desapercibida por el, no me la puso fácil ¿eh? Pensó. No hubo mas charlas entre ellos.
- ¡Llego Naruto! – Se escucho una voz desde la sala.
Gracias.
