Tormentas
La noche se encontraba iluminada por los negocios y farolas de la gran ciudad, la lluvia caía ocasionando que algunas personas comenzarán a correr intentando no empaparse mientras otra caminaban bajo en resguardo de una sombrilla y algunas otras se encontraban dentro de sus hogares charlando con su familia o simplemente observaban la televisión, para el héroe el observar desde lo alto del edificio donde el ruido de abajo comenzaba a desaparecer y el solo oír el viento y la lluvia lo mantenía relajado y de buen humor.
El estar en ese lugar le recordaba aquellas aventuras que tuvo antes de entrar a la preparatoria, el cómo conoció a su compañero de batallas en ese tiempo y todo lo que él y los demás tuvieron pasar para mantener en paz y balance de todo lo que ahora se conoce, y de pronto pareciera que aquella lluvia pasajera tomara más fuerza dándose a escuchar algunos rayos.
Dando un último vistazo a lo que tenía entre sus manos y con intención de cubrirse del agua, la ciudad quedó en total oscuridad siendo iluminada momentáneamente por la luz de aquel rayo, cuál segó por algunos segundos al hombre después de que se escuchara un gran estruendo de tal magnitud que el mismo suelo tembló por un momento seguido de un extraño rugido volviendo la electricidad.
El héroe se dirigió lo más rápido posible al lugar donde se había escuchado aquel rugido creyendo que se trataba de un villano, es parte de la ciudad se encontraba llena de escombros — ¡Estas bien! —grito una voz femenina acercándose al héroe — ¿Qué fue lo que sucedió?— pregunto.
— ¡Cuidado!— le ordeno a esta, ambos lograron esquivar un gran trozo de concreto — Te encuentras bien.
— Sí, pero... —no término de hablar cuando sus ojos observaron al gran dinosaurio de color azul lleno de líneas rojas por todo su cuerpo— Esto tiene que ser una broma, dime que es una sucia broma.
—Es más real de lo que imaginaba — ambos observaban con atención como el gran ser desaparecía en una especie de portal hecho de pixeles—Los encontraremos.
[...]
Los repentinos apagones y fallas en todos los sistemas eléctricos se hacían cada vez más presentes, y con todo esto se han registrado de casos de ataques a varios puntos del país, nadie sabe quién es el responsable y solo se han intentado relacionar con grupos criminales pero ninguna de sus hipótesis no coinciden con la poca información que se tenía.
El chico hablaba por medio de mensaje con algunos de sus compañeros tenía varias semanas que no sabía de ellos y esa había sido el motivo de la creación del grupo, intercambiaban opiniones sobre lo ocurrido días atrás entre otras cosas, todo se encontraba tranquilo hasta que la electricidad se fue pero esta vez era diferente había durado más tiempo que las veces anteriores, la pantalla del móvil se tornó de color azul y la imagen de un huevo apareció. El ruido de un rayo se escuchó y la electricidad volvió pero móvil parecía no reaccionar, este lo dejo cerca de su computador y se fue a dormir.
Todos dormían sin preocupación alguna había total calma y silencio excepto por la habitación del joven hijo, cuyo computador se encontraba encendido con la pantalla en color azul, como si de una película de terror se tratara pero en vez de salir un espíritu vengativo salió una especie de huevo de color blanco con manchas amarilla cayendo sobre el suelo de la habitación.
Poco a poco los rayos del sol comenzaban a entrar en la habitación del estudiante, se escuchó tocar a su puerta una, dos, tres veces pero parecía que este no tenía la fuerza ni las ganas de levantarse a abrir por lo que su madre la abrió por completo entrando para poder despertar a su hijo.
— Izuku levántate es tarde — movió con suavidad al mencionado haciéndolo despertar poco a poco. La atención de la madre fue dirigida al escuchar como si algo rodara por el suelo caminó hasta encontrarse con un huevo tirado en medio de la habitación— ¿Qué extraño? — Tomo con cuidado el huevo— Izuku mira — lo coloco sobre la cama dejando confundido al de cabellos verdes.
— ¿Un huevo? ¿Cómo llego hasta aquí? — Comenzó a agitarlo en un intento de escuchar algo dentro de este, pero comenzó a moverse por sí solo asustando a ambos — Se mueve — tartamudeo el chico.
Los constantes movimientos del huevo continuaron hasta que este comenzó a romperse poniendo más nerviosos a la madre y al hijo, el huevo se abrió un poco mostrando unos pequeños ojos color rojo—Ten cuidado no sabemos que es—esa extraña cosa saltó sobre la cama mostrando un pequeño diente de león—Parece inofensivo—la mano del chico estaba dispuesta a tomar a la planta pero está disperso miles de cabellos escondiéndose bajo la cama.
El chico sin pensarlo dos veces se inclinó por la orilla de su cama buscando con la mirada al ser extraño, encontrándolo en una esquina del mueble.
— Ven, acércate — le pidió, y estiro su brazo para tomarlo — No te dañare solo quiero cuidar de ti te lo prometo — se mantuvo así durante unos minutos hasta que el pequeño saltó sobre la mano — Que suave eres—lo acariciaba con cuidado.
— Hay algo más en el huevo — el chico se lo entregó a su madre quien tomó al digimon con nerviosismo.
Con cuidado tomó el dispositivo de color verde con azul, este poseía una pequeña pantalla cuadrada en el centro y un botón—Puede que le pregunte a All Might tal vez él sepa algo de esto.
El día transcurrió tranquilo las noticias continuaban hablando sobre lo sucedido con All for one como del ascenso de Endeavor como el héroe número uno, el estudiante se mantenía observando como su nuevo compañero saltaba por toda la sala como si estuviera conociendo su entorno escondiéndose detrás del televisor — ¿Que comerá Lion? — la de cabellos verdes dejo un bandeja con algunos bocadillos sobre la mesa.
— ¿Lion?
—Sí, es que tiene mucho parecido a un diente de león.
—Lion ven amigo — lo llamaban tal y como si se tratara de una mascota, pero este no salía de su escondite.
— Mi nombre no es Lion es Frimon — una voz se quejó saliendo de la televisión—Huele muy rico.
— Hablas—se acercó rápidamente al digimon bebé asustándolo y ocasionando que este lo golpeara con su cola— Lo siento no fue mi intención asustarte —se disculpó.
— ¿Pero cómo creciste tan rápido?—la mujer hablo desde atrás del sofá.
—Digivolucione, es algo normal.
"Ultimas noticias en la estación de trenes ha aparecido un villano con forma de dinosaurio y está causando destrozos a los alrededores se les recomienda evitar toda la zona" — decía la televisión mostrando algunas imágenes del lugar.
— Es Allomon—el digimon saltaba frente a la televisión.
— ¿Allomon?—preguntaron ambos, nos sabían como el pequeño ser conocía al mencionado villano.
—Sí, y no es un villano Allomon es un digimon y está atacando esa cosa llamada tren.
Los tres observaban con atención lo que pasaba en la pantalla en él se veía como los héroes intentaban contener a la bestia pero parecía que todo era en vano y aquel ser escaparía, siendo esto último ya que un momento había desaparecido sin explicación.
— Tú vas a hacernos daño — la voz preocupada de la mujer sorprendió al digimon.
— Yo soy el compañero de Izuku y mi misión es protegerlo, y a usted también se lo prometo—salto a los brazos de la madre.
Los días pasaron con normalidad ningún ataque se había registrado y poco a poco tanto la madre y su hijo comenzaban a acoplarse a su nuevo integrante, aun después del susto que pasó la señora Midoriya al descubrir una cría de león sobre su hijo. También descubrieron una forma de como esconderlo para salir a caminar sin llamar mucho la atención, además del uso dell D-3 que se le había otorgado el día que se conocieron.
— ¿Hay más personas con yo?—pregunto sin dejar de anotar cosas en su libreta.
— No lo sé—habló el felino comiendo uno de los emparedados — Que sueño tengo—se estiro un poco para subir a la cama en un salto.
— Es tarde deberíamos dormir — y siguiendo la acciona del otro, cerró sus ojos para poder caer en los brazos de Morfeo.
[...]
Una explosión tras otra eso era lo que escuchaba en el lugar, eran ocasionadas por la batalla entre los digimon y no muy lejos de ahí se encontraban dos chicos quienes observaban lo que sucedía con sus compañeros, todo parecía ir a su favor pero un ataque sorpresivo golpeo a estos lanzándolos contra una pared de roca. Los chicos corrieron en auxilio de sus amigos ya que habían vuelto a su respectiva etapa bebé, siendo acorralados por los tres digimon adulto, el mayor de los dos tomo del brazo a la otra y utilizando su quirk desaparecieron de la visión de los digimon, corrían por todo el denso bosque ya que el efecto de este había desaparecido volviendo a la normalidad el suelo temblaba y los árboles caían detrás de ellos, al poco tiempo llegaron a una de las televisiones que se encontraban dispersas por todo el lugar volviendo a su mundo.
Ambos aparecieron dentro de un local de antigüedades al igual que sus pequeños compañeros, después de arreglar el lugar decidieron volver a sus hogares ya que el reloj marcaba las dos de la mañana, salieron por la parte trasera del local y mientras caminaban entre las húmedas calles que solo eran alumbradas por las farolas hablaban de lo visto en el otro mundo, ya se encontraban cerca de uno de los tantos parque del área cuando se detuvieron al detectar como los semáforos comenzaban a enloquecer tanto como las luces del lugar.
— Esto no me agrada— hablo el chico — Debemos irnos—ambos dieron media vuelta pero la temperatura parecía aumentar así como el sonido de una respiración detrás de estos— ¡Corre! — ambos corrieron en distintas direcciones escondiéndose.
La joven se encontraba escondida en una de las esquinas de la calle — ¿Cómo llego Lynxmon? ¿Qué está sucediendo aquí?—se preguntó la chica sin dejarse ser vista—Entonces significa... esto es muy malo.
—Aun puedo pelear solo déjame ir —su compañero forcejeaba en un intento de ir a la batalla de nuevo.
— Eso sería mucho más peligroso debemos buscar una forma de alejarlos de aquí —miraba de reojo todo lo que se encontraba a su alrededor en busca de alguna opción fiable para al menos ponerse a salvo.
— ¡Ayuda! — un grito la alerto al observar a una joven parada frente al digimon de fuego.
—Mierda, no hay un héroe cerca —y sin pensarlo dos veces se colocó la gorra de su sudadera y corrió hasta quedar a una distancia del digimon — ¡Gato idiota mírame!—intentaba llama la atención de este, lográndolo— Ojala funcione — estiro su brazo creando un movimiento en la tierra de la cual salió un gran número de raíces que comenzaron a tomar con fuerza al felino de fuego — No resistirá mucho tiempo vámonos—tomo a la otra.
— ¡Cuidado!— el grito del chico las asusto pero fue peor cuando ambas vieron como la bestia con forma de dinosaurio corría en su dirección.
El joven elegido despertó de golpe después de ver la escena no entendía lo que había visto en su sueño ni mucho menos si solo se trataba de eso, un simple sueño, limpio el sudor de su frente con la manga de su pijama sin percatarse de que su compañero lo observaba desde el momento que había despertado.
—Algo está pasando allá fuera — se levantó de la cama acercándose a la ventana, había comenzado a llover de nuevo—Izuku el digivice está sonando.
Ambos corrían bajo la lluvia siendo guiados por el radar de su dispositivo ninguno sabia a lo que se enfrentarían, poco a poco se comenzaban a escuchar más de cerca gritos y algunas explosiones dentro del parque donde se encontraban, al llegar solamente se veían dos chicos uno de ellos utilizaba su quirk en defensa, el pequeño felino comenzó a gruñir mientras que su pelaje parecía llenarse de electricidad.
— Aliento de lobo — una ráfaga de fuego fue lanzada desde lo alto golpeando al digimon de mayor tamaño sorprendiendo a los presentes.
— Sangloupmon en etapa adulta es un digimon bestia del tipo virus —leyó en voz alta el de ojos verdes— Impresionante—no podía disimular su fascinación ante los digimon presentes.
— Voy a ayudar — el digimon habló.
— Espera — intentó detenerle pero había sido tarde ambos digimon se encontraban en la batalla, esto continuo y poco a poco su porcentaje de ganar comenzará a desaparecer al igual que el tiempo antes de que los héroes aparecieran. Había utilizado su Kosei para alejar a las dos personas del campo de batalla.
—Tu Liollmon parece cansado si sigue así lo perderás—hablo la chica su voz estaba llena de preocupación...
— Tanto Lynxmon como Monochromon están en etapa adulta y tu Liollmon en infantil, es muy difícil que logre sobrevivir — hablo el de cabello azul.
— ¿Cómo sabes eso?
— Eso no importa, si quieres que siga a tu lado hazlo digievolucionar.
— ¿Eh?, yo no sé cómo hacerlo él lo ha hecho solo este tiempo.
— Ellos reaccionan a base de los sentimientos de su compañero si tu realmente quieres evitar que gente salga herida envía toda tu fuerza a él — el joven digimon fue lanzando con brusquedad hacia uno de los edificios, el estudiante no entendía cómo hacerlo —Al diablo—corrió hasta quedar frente al digimon infantil seguida de su compañero quien había digivolucionado a Hawkmon— ¡No te dejare hacerlo!
Ambos intentaron acercarse pero la presencia del segundo digimon se los impedía, el ser digital de fuego estaba preparado para atacar y no podían hacer nada para evitarlo, el estudiante se sentía impotente de no poder hacer algo para proteger a una persona y mucho menos a su compañero, había dicho que se haría fuerte pero seguía siendo débil. Apretaba con fuerza el dispositivo.
—Si quieres proteger a las personas que aprecias entonces manda toda energía a tu compañero sé que puedes, se su héroe.
El digimon de fuego se alzó una de sus garras sobre los tres con intención de matarlos — ¡No los dejare morir! — grito y una luz brillante envolvió a la pequeña bestia ocasionando que la de fuego retrocediera.
Un rugido ocasionó que un gran número de luces se encendieran y alguno que otro curioso observará por su ventana lo que sucedía.
— Es peligroso que nos vean — y volviendo a activar su quirk los dos se volvieron invisibles.
— Liarmon en etapa adulta es un digimon bestia sagrada de atributo vacuna—dijo la chica al observar al digimon que se encontraba frente a ella...
— Debemos acabar esto, los héroes están a punto de llegar.
— ¡Liarmon acabalo! — el de cabello verde se encontraba emocionado al ver cómo su compañero había cambiado de tal modo que ahora era más fuerte gracias a él.
En un momento en que los dos digimon se encontraban juntos la chica hizo crecer enredaderas evitando que estos se movieran.
—Tormenta del rey — atacó con un disparo de rayo al igual que el lobo utilizando su aullido. Ambos digimon desaparecieron en forma de datos, los jóvenes se fueron de lugar y al igual que el digimon virus dejando solo al de cabellos verdes con su felino de gran tamaño.
— Si nos ven estaremos en problemas—hablo el chico, acariciaba el pelaje del felino...
— Sube, será más rápido — el joven obedeció montándose en el lomo del león cual inició su regreso a casa saltando sobre los edificios para evitar ser vistos.
— Nunca me di cuenta cuando dejó de llover —mencionó bajando de la bestia — Pero creo que con tu tamaño no entres a la sala, deberías ser más pequeño—y como si lo hubiera predicho el digimon volvió a su forma anterior, quitando una preocupación al joven, quien entró al calor de su habitación desde la ventana.
¿Quién será el compañero de ese digimon?— pensó el joven aspirante a héroe antes de volver a dormir.
[...]
Mientras en lo alto de un edificio se encontraba la figura de un hombre acompañado de aquel digimon lobo — Así que Midoriya Izuku también es uno—dijo sin dejar de ver el paisaje...
— ¿Sucede algo con ese chico? — pregunto el lobo.
— Nada en especial, volvamos a casa Sangloupmon — pidió, y desaparecieron entre los edificios.
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Sé que ya había subido esta historia y que la borre, pero quise retomarla ya que soy fan de los crossover y tenía que hacer uno de estos dos animes.
Así que ¿quién cree que son los demás elegidos? ¿Quién puede ser el compañero de Sangloupmon? ¿Les gusta la idea es esto?
Me encanta leer los comentarios así que espero sus teorías.
