Pues este es otro fanfic que tenía por ahí empezado... ¡Pero como siempre, solo tenía el capítulo 1 y sin acabar! XD Espero que os guste :)
Punto de Vista de Rose
Me desperté. Mi respiración era agitada y grandes gotas de sudor corrían por mi sien.
Había soñado con Spokane. Otra vez. Habían pasado dos semanas desde entonces, pero mi mente seguía recreando lo que sucedió y lo que podría haber sucedido si los guardianes no hubieran llegado a tiempo.
Flashback
Dimitri y los demás guardianes irrumpieron allí cuando Isaiah estaba a punto de matarme. Ya había visto a Dimitri luchar contra Strigoi antes, pero esto fue completamente distinto. Estos Strigoi no eran inexpertos como Natalie. Sabían lo que se hacían y a los guardianes les costó derribarlos. Yo me quedé en una esquina temblando de shock mientras se desarrollaba el combate.
Cuando todo acabó Dimitri vino hacia donde yo me encontraba y me atrajo hacia él. Fue un gesto inesperado, ya que él solía mantener las distancias en público, pero lo agradecí enormemente.
Salimos al sol con los demás, que habían estado observándonos cuando el combate terminó. Sentí a Lissa a través del vínculo. Sus emociones eran muy intensas. Su preocupación por mí era la más fuerte, pero también había un poco de enfado por que no le dijimos nada. Indagué en su mente para ver si sospechaba de Dimitri y de mí por el abrazo, pero descubrí que lo encontraba perfectamente normal después de lo que había pasado. De todas formas no debería importarme, ya que lo más seguro era que Dimitri se fuera con Tasha.
Dirigí mi mirada hacia otra figura que estaba algo más lejos. Mason. Sus ojos reflejaban que sí había notado mi cercanía con Dimitri y lo había relacionado con mi anterior rechazo.
Todos empezamos a caminar hacia los coches que nos llevarían a las pistas de esquí.
Me hicieron entrar en un coche junto con Lissa, Mason y Eddie. Había un guardián que no conocía al volante. Estábamos en completo silencio. Una atmósfera tensa se formó entre nosotros mientras el tiempo transcurría. Cuando llegamos, salí de aquel coche tan rápido como pude.
Nos dijeron que volviéramos a nuestras habitaciones a descansar y que en unas horas nos llamarían para explicar lo que había sucedido. Me tumbé en mi cama y suspiré. No había nada que deseara más en el mundo que acurrucarme bajo las sábanas y dormir. Durante el tiempo que permanecí despierta sentí que Lissa quería decirme algo, pero prefería esperar a que hubiera descansado antes. Me dormí un poco más tarde.
Fin del Flashback
Ya no iba a poder dormir más, así que me levanté y tomé una ducha. Cuando estaba terminando de peinarme oí unos ligeros golpes en mi puerta. Miré el reloj las seis de la mañana según el horario vampírico. Me preguntaba quién podía ser tan temprano.
Abría la puerta. Allí estaba Dimitri, más serio de lo que nunca le había visto.
- Rose, tenemos que hablar. ¿Puedo pasar?
Extrañada, me aparté y dejé que entrara. Se sentó en mi cama y me hizo una seña para que hiciera lo mismo.
- ¿Pasa algo? - le pregunté mirándole a los ojos.
Apartó sus ojos de los míos y se mordió el labio inferior, un gesto inusual en él. Algo grave tendría que haber pasado para que se sintiera así de nervioso. Parecía incluso culpable. ¿Por qué?
- Yo… No sé cómo decirte esto… - dijo mirando al suelo -. Rose, yo…
Estaba empezando a ponerme nerviosa yo también. No podía dejar que se sintiera tan mal, así que usé el tono más serio que pude.
- Dime qué ocurre, Dimitri - dije con voz firme.
Levantó la mirada y me observó detenidamente. Esperé a que continuara.
- Me marcho - dijo simplemente.
Parpadeé sorprendida.
- Espera, ¿qué? - exclamé.
- Me voy de la academia - explicó - para siempre.
- No puede ser. Se supone que eres el guardián de Lissa. ¿Qué pasa con ella? ¿Y… - dije casi en un susurro - con nosotros?
Dimitri había rechazado la oferta de Tasha afirmando que me amaba a mí. ¿Cómo podía irse ahora, sin más?
- He dejado de ser su guardián. No puedo continuar con esto, Rose. Es demasiada presión el estar contigo. Me tengo que ir de aquí. No volveremos a vernos, supongo.
Antes había estado decepcionada y triste, pero después de esas crueles palabras, me enfurecí.
- ¿Cómo que no puedes? ¡Eso es una tontería! Tú no te irías por algo así, ambos lo sabemos. ¡Dime la verdad! - le grité.
- Eso es todo lo que te puedo decir, Rose. No voy a continuar con esto. Con nosotros. Me voy. - Me dio un beso en la frente -. Espero que algún día puedas perdonarme.
Se levantó y se encaminó hacia la puerta. Lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas.
- ¿Perdonarte? ¡¿Perdonarte?! ¡Jamás! ¡Eres un maldito cobarde! ¡Te odio! - grité entre sollozos.
Me dio una última mirada de disculpa y cerró la puerta tras salir. Me tiré en la cama y lloré hasta que no me quedaron lágrimas que derramar.
Punto de Vista de Dimitri
Desde el otro lado de la puerta oí los sollozos de Rose. Me partían el corazón, pero así es como tenía que ser. Si quería que no le hicieran daño tenía que marcharme.
Pero nunca iba a dejar de amarla. Y tal vez, un día se diera cuenta de que nunca había dejado de quererla y me perdonara. Tal vez.
