Hola de nuevo ya estoy aquí con otro fanfic , esta vez de Inuyasha, este primer episodio es algo cortito pero actualizare pronto espero que les guste y no olvidéis dejar review

Mi vida es…

Capitulo 1

La huida

Lo había vuelto a hacer.

Me senté, en el banco, que había justo al lado del templo. Suspire

-No puedo con esto- me dije a mi misma, agache la cabeza

Ver a Kikio besar a Inuyasha fue traumático, y que él le correspondiera fue insufrible, pero aunque al principio hui a mi mundo para no soportar tanto dolor, me arme de valor y me tragé mi orgullo y mis sentimientos y volví a su lado, porque le quería, porque le quiero. Pero esta vez, no puedo quizás sería mejor quedarme de una vez en mi mundo, he hiciera como ni nada hubiese pasado. Como si nunca le hubiese liberado ese día de su sueño profundo

-Kagome!- era la voz de mi madre- la cena esta lista, ven rápido que se te va a enfriar!

-Si mama voy enseguida!- le conteste agitando la mano

Cogí mi arco y las flechas y me dirigí hacia la cocina.

-Abuelo pásame, la salsa por favor- Mi hermano Sota estaba devorando la cena

-Despacio Sota, no te vaya a atragantar- le dijo mi madre con su habitual sonrisa- Kagome , ven siéntate y cena

Obedecí a mi madre

Al terminar, me dirigí a mi habitación, cerré la puerta, deje el arco y las flechas encima del escritorio y me tumbe encima de la cama, me quede contemplando el techo, por fin un poco de paz

Algo me corrompía por dentro, ese sentimiento de ira y de dolor todo a la vez

Volví a suspirar..

Que iba a hacer ahora?

Seguramente Inuyasha no me volvería a hablar

En nuestra última conversación ya me dejo claro que de quien estaba enamorado era de ella, no de mí

Yo le conteste que ya no aguantaba más que no era más que un egoísta y que nunca se había puesto a pensar como me sentía yo, él intento decir algo pero no le deje me fui… Huí…

Hice lo correcto?

No sabía que responder a esa pregunta

Necesitaba pensar, en mis sentimientos, en Inuyasha , en Kikio, en todo

Mire el reloj que esta encima de la mesita de noche, marcaba las doce menos cuatro , era muy tarde, sería mejor dormir algo, cerré los ojos y la oscuridad me envolvió

Me desperté muy temprano, el sol, se filtraba por entre las cortinas. Me incorpore, me quede escuchando el bello piar de los pájaros, hacia tanto que no lo escuchaba, que ya no me acordaba como sonaba

Me deshice de las sabanas y estire los brazos

Baje hacia la cocina para desayunar, pero no había nadie, que raro… mire la hora en el reloj de la cocina, marcaba las diez de la mañana, normal mi madre estaría comprando , mi abuelo orando en el templo, y mi hermano en la escuela, porque mi madre no me había despertado?

Me duche, me vestí y cogí mi arco y las flechas, puse rumbo al pozo que tanto conocía, era hora de dar la cara de una vez por todas!