Las nubes grisáceas se arrastraban en el firmamento. Lo iban devorando poco a poco. Las sombras crecían por momentos tras las formaciones rocosas que se alzaban aquí y allá. El suelo no era más que arena blanca, fría cual témpano de hielo. El silencio era, por momentos, abrumador, y sólo se quebraba por los leves silbidos del viento al atravesar los filamentos rocosos.

Fue en ese momento cuando el cielo cedió. Un haz luminoso lo atravesó y chocó contra la arena, creando una gran polvareda. Posteriormente, dos haces más surgieron del cielo y, tras surcar el vasto espacio aéreo, cayeron sobre tierra firme.

La presión espiritual aumentó vertiginosamente para, acto seguido, disminuir de la misma manera. En la parte inferior de los haces de luz aparecieron tres figuras, una por cada haz. Los rayos luminosos comenzaron a diluirse desde la parte superior hasta llegar abajo. Las tres figuras adquirieron forma.

BLEACH 01 - Rebelión II

Página de portada, con el título del capítulo y una imagen de Gin, Aizen y Tousen

- Vaya, vaya… Así que esto es Hueco Mundo¿eh? – Gin sonreía como en él es habitual.

- Si, por fin hemos abandonado la Sociedad de Almas – Tousen permanecía hierático como de costumbre.

Aizen se mantuvo callado. Para él no era su primer viaje a Hueco Mundo. Observó detenidamente el paisaje que se extendía ante él y, de improviso, se dio media vuelta, orientándose en la dirección opuesta a la de Ichimaru y Tousen.

- Pensé que no vendría nadie a darnos la bienvenida, Tsukusi-kun. – Mientras que Aizen hablaba, Tousen e Ichimaru se giraron.

- Para ti Tsukusi-sama, traidor.

- ¿Tsukusi-sama? – Aizen esbozaba una sonrisa confiada ante la situación.

- Dijiste que vendrías solo, y con un poder lo suficientemente grande como para aplastar la Sociedad de Almas. En cambio, has traído contigo a dos Shinigami más y, lo más grave, te has aliado con los Menos Grande para que os trajeran hasta aquí. – Tsukusi realizó una pequeña pausa para poner más énfasis a sus palabras. – Eso no fue lo pactado¿verdad, mis 9 amigos? – Justo cuando dijo la última palabra, del suelo emanaron 9 sombras que se convirtieron en figuras más o menos humanas. Sus máscaras de hollow estaban quebradas, aunque mantenían casi toda su forma.

- ¿Esperabas que me aliara contigo? Iluso… – Aizen hablaba sin dejar de sonreír – Bajo tu mandato, Hueco Mundo sólo ha cosechado derrotas. Pero eso se va a acabar. Desde ahora yo gobernaré Hueco Mundo.

Aizen se despojó de su capa de Capitán de la 5ª División, quedándose con su uniforme de Shinigami. En ese momento, la luz incidió directamente sobre él, iluminándolo.

- Bastardo… ¡Camaradas, acabemos con ellos! – Tsukusi alzó ambos brazos señalando a los dos Adjucas de cada extremo. – ¡Los de la izquierda dirigíos a por el Shinigami de la sonrisa diabólica, y los de la derecha a por el Shinigami que tiene los ojos tapados! El resto acompañadme, acabaremos con este traidor…

Los Adjucas se desplazaron con gran velocidad y, casi de inmediato, rodearon a Ichimaru y a Tousen. Tsukusi y sus camaradas se lanzaron hacia Aizen algo después. Tsukusi desenvainó una pequeña Zanpakutou y la descargó con fuerza contra un impasible Aizen. No llegó a golpearle, pero la katana quedó a escasos centímetros del vientre del ex-Capitán.

Los antiguos capitanes quedaron completamente rodeados por los Adjucas.

- No te era suficiente con quitarnos poder, sino que además te has aliado con los Menos para derrocarnos y gobernar en solitario… – El odio recorría cada una de las facciones de Tsukusi.

- Lo siento Tsukusi-kun, ya es la hora… – Aizen sonreía en todo su esplendor.

TO BE CONTINUED