No Te Dejaré Caer

Capítulo 1.

Era un día aburrido en la UAC debido a que no había llegado ningún caso que requiriera de su ayuda y estaban dedicando su día a rellenar informes de otros casos, lo cual no era algo muy entretenido. La agente Emily Prentiss acababa de terminar con el último de sus informes, de ese día, y decidió ir al despacho de su amiga J.J para ayudarla con los suyos. Pasó al lado de la mesa del joven doctor Reid, que estaba hablando con Morgan. Al que no vio por ninguna parte fue a Rossi, pero no le dio mucha importancia porque supuso que estaría con Hotch o con Strauss. Cuando llegó al despacho de su amiga esta se encontraba sumergida entre una marabunta de informes por rellenar.

— ¿Quieres que te eche una mano con todo esto? —Preguntó señalando todo el montón de informes.

—Dioss…te amaría por el resto de mi vida si lo hicieras. —Contestó pasándose las manos por el pelo y soltando un suspiro de alivio.

Prentiss le sonrió amigablemente y sentándose en la silla que quedaba libre las dos se dedicaron a completar los informes.

Habían pasado un par de horas, en las que la montaña de informes empezaba a desaparecer, cuando fueron interrumpidas por el sonido del teléfono de la dueña del despacho.

—Jennifer Jareau…Sí…por supuesto…enseguida estaremos ahí. —Con esta última frase J.J colgó la llamada con un rosto completamente serie levantándose de la silla. — ¿Te importaría ir a buscar a Hotch mientras yo aviso a los demás?— Preguntó estando ya al lado de la puerta.

—Claro, ningún problema. —Respondió saliendo en busca del mencionado.

Llegó en un tiempo record al despacho de Hotch, pero antes se arregló la ropa que con la carrera se había desarreglado. Una vez lista llamó a la puerta recibiendo inmediatamente un "adelante" de parte de Hotch.

—Hotch, J.J me mandó a llamarte porque tenemos un caso nuevo. —Dijo entrando al despacho.

—Vale, ahora mismo voy. —Respondió cerrando la carpeta que estaba leyendo, para levantarse de su asiento y salir del despacho, seguido por Emily, hacia la sala de reuniones donde ya los estaban esperando el resto del equipo.

— ¿Qué tenemos? —Preguntó Aaron nada más tomar asiento.

—Mujeres de entre 20 y 30 años encontradas en distintos callejones de New York. Las tres son morenas de entre 1,65 y 1,70, vida social amplia y buena posición económica. La única que sabemos tenía pareja estable, es la segunda víctima que vivía con su novio llamado Pattrick Jackson y fue él quien denunció la desaparición. Entre cada secuestro parece haber una diferencia de cinco días. —Explicó J.J enseñando las fotos de las víctimas, el novio y los lugares donde fueron encontradas. — Ninguna de ellas presenta signos de agresión sexual. —Añadió por último.

—Los cuerpos fueron encontrados en lugares visibles, eso indica que al SUDES le da igual si son encontrados o no. —Opinó Morgan mirando las fotos de los cadáveres.

— ¿Entonces es desorganizado? —Preguntó Emily.

—Puede ser, pero hay algunos aspectos de los escenarios que indican lo contrario. —Intervino Reid.

—Podría ser un equipo. —Sugirió Morgan.

—No lo creo. —Negó Rossi.

— ¿Hay alguna relación entre las víctimas? —Interrogó Hotch.

—Ninguna, todas se mueven en distintos círculos sociales, ninguno de sus trabajos se relacionan entre si y, tampoco, tienen ningún amigo en común. —Dijo García con su tablet en la mano.

—Bien. Partimos en media hora. —Anunció Hotch saliendo de la sala.

El resto del equipo recogió las carpetas con los datos del caso y fueron a buscar sus cosas para encontrarse lo más rápido posible en el jet.

La primera en llegar fue Emily que al subir vio a Hotch sentado en uno de los asientos leyendo los informes completamente concentrado.

—Hola, Gran Jefe. —Lo saludó con una media sonrisa.

Hotchner levantó la mirada de sus papeles para mirarla a ella poniéndola nerviosa al punto de que le apartó la mirada.

—Prentiss. —Saludó el igualmente con una leve sonrisa.

— ¿Puedo? —Pregunta ella señalando con la barbilla el asiento vacío a su lado.

—Claro. —Respondió él inmediatamente.

Estuvieron leyendo y compartiendo distintas hipótesis sobre el caso hasta que llegó el resto del equipo y el avión despegó.

Estaban leyendo los informes de la policía, cuando recibieron una inesperada llamada de la rubia informática.

—Hola mis ángeles. —Los saludó con su acostumbrado buen humor.

— ¿Qué no tienes de nuevo, preciosa? —Saludó Morgan con una sonrisa coqueta.

—Lamentablemente no son buenas noticias, mi bombón de chocolate. —Comentó. —Otro cadáver ha sido encontrado. Esta vez, la víctima es Sophia Gibson, 26 años, mismo aspecto físico que las demás, pero aquí, mis Vengadores, es donde todo cambia: es madre soltera de año y medio. Están tratando de localizar al padre pero nadie sabe nada sobre él.

—Gracias, García. —Despidió Hotch a la hacker.

— ¿Deberíamos tomar a esta nueva víctima como que el SUDES se está volviendo más violento? —Cuestionó Emily.

—Posiblemente. Es la primera vez que ataca a una madre. —Opinó Rossi.

—Bien, Reid y Rossi iréis a ver el informe forense y también quiero que veáis cómo va la autopsia de la nueva víctima, J.J hablarás con los familiares y amigos, Morgan irás a la nueva escena del crimen mientras Prentiss y yo vamos al resto.—Informó Hotch con su habitual seriedad.

Con esto todos volvieron a sus anteriores actividades antes de que aterrizara el avión.

*Rossi y Reid*

Cuando llegaron a la morgue, el forense ya les estaba esperando con los informes de las autopsias de las tres primeras víctimas y con el de la última a medio empezar. Les estaba mostrando las heridas, cortes y hematomas que presentaban, cuando Reid acercó la cabeza a la cadera de uno de los cuerpos e hizo lo mismo en los otros cuerpos ante la atenta mirada de Rossi y el forense.

— ¿Has encontrado algo, chico? —Preguntó impaciente el italiano.

—Sí, todas las víctimas tienen una pequeña, casi imperceptible, incisión en la cadera, en el lado derecho. —Anunció a la vez que le enseñaba el lugar al forense.

El hombre observó donde el joven doctor le indicaba pudiendo ver un pequeño puntito, que parecía más un lunar que un pinchazo provocado por algún objeto punzante.

—Volveré a realizar las autopsias con este descubrimiento y tan pronto las termine les enviaré los resultados. —Les informó colocándose los guantes para empezar con ellas.

—Perfecto. —Se despidieron Reid y Rossi.

*Morgan*

Nada más llegar se presentó ante los policías que había en la zona y estos le enseñaron el contenedor de basura donde el cuerpo de la víctima había sido hallado. Estuvo buscando pruebas o alguna pista por esa zona, pero salvo por alguna que otra bolsa de basura que se había caído al sacar el cuerpo del contenedor, no había nada que pudiera ayudarles a averiguar quién podría ser el SUDES, salvo que era alguien bastante organizado y que por esta escena no es la primera vez que hacía esto. También el que la víctima fuera abandonada en un lugar como este indicaba que la víctima le daba asco. Y así, con estos datos fue camino a la comisaría para encontrarse con el resto del equipo y poner en conjunto todas las ideas de cada uno.

*Hotch y Prentiss*

Estuvieron todo el camino en silencio, cada uno perdido en sus propios pensamientos, mientras iban a las distintas escenas del crimen con Hotch manejando. Al llegar a su último destino saludaron a los agentes que estaban repartidos por el lugar y se dispusieron a investigar el perímetro en busca de alguna pista. Estaban en eso cuando Emily recibió una llamada.

—Prentiss. —Contestó con voz monocorde.

Hotch la miró interrogante preguntándose quién la estaría llamando en ese momento o si había pasado algo, Emily ante la penetrante mirada de Hotch levantó un dedo indicándole que le diera un momento.

— ¿Qué habéis encontrado, Reid? —Interrogó respondiendo una de las dudas de Hotch. —Entendido, miraremos a ver si encontramos algo por aquí.

Después de decir esto colgó el teléfono y se giró a mirar a Hotch que seguía pendiente de ella.

— ¿Qué han averiguado? —Preguntó después de ver como su mano se perdía en sus ajustados pantalones negros para guardar su móvil.

—Al parecer nuestro joven genio ha encontrado marcas de agujas en los cuerpos. —Respondió con una sonrisa ladeada.

—Entonces tendremos que ver si encontramos algún objeto con los que se pudieran hacer esas marcas. —Dijo encaminándose hacia los agentes para informarles del nuevo descubrimiento.

Mientras, Emily, lo observaba alejarse y hablar con los policías, sin poder evitar fijarse en sus anchos hombros y en sus musculosos brazos que, aún con el traje puesto, podían apreciarse a primera vista. Siempre había sabido que Hotch, a pesar de ser un hombre casado, ahora casi divorciado, era un hombre increíblemente guapo y que su típico aire de seriedad y rectitud lo hacía verse aún más atractivo. Se preguntaba como Hayley podía dejar escapar, voluntariamente, a alguien como él, si fuera ella no lo dejaría escapar con semejante facilidad. Fue sacada de sus pensamientos cuando Hotch volvió a su lado para decirle que empezarían a buscar por la zona en busca de cualquier prueba.

Estuvieron casi una hora, en la que encontraron restos de sangre un tanto alejados de la escena del crimen, pero, por mucho que buscaron, no encontraron ningún objeto con el que se pudieran hacer las marcas que presentaban las víctimas, por lo que terminaron suponiendo que el sujeto aún la tenía en su poder.

Después de un rato volvieron a la comisaría, donde ya se encontraba el resto del equipo empezando a hacer el perfil.

— ¿Cómo os fue? —Los saludó J.J al verlos entrar.

—No muy bien. —Suspiró Emily sentándose en una silla al lado de la rubia.

—El SUDES es bastante meticuloso y no ha dejado muchas pruebas. —Terminó Hotch por añadir.

—A nosotros tampoco es que nos fuera mejor. —Comentó Morgan. —Al único que le ha ido bien es al niño bonito. —Añadió revolviéndole el pelo al mencionado.

—En realidad…—Comenzó a hablar Emily. —, creo que nosotros también encontramos algo, pero tenemos que esperar a los análisis.

—Oh, ¿y qué fue los que encontrasteis? —Interrogó Rossi.

—Unos restos de sangre, que no sabemos si pertenecen a la víctima o al sujeto. —Respondió Hotch sentándose en el otro asiento libre.

Con esto estuvieron poniendo en común distintas ideas y teorías de cómo podía ser el SUDES hasta que Hotch vio que Emily y Reid ya iban por su quinto y octavo café, respectivamente, que decidió que mejor continuaban mañana y se fueron todos al hotel en el que cada uno se fue a su respectiva habitación, menos J.J y Prentiss que compartían una por petición de ambas.

Continuará...

No se con cuanta regularidad podré subir capítulos de esta historia (o de cualquiera de las que tengo) porque estoy por empezar segundo de bachillerato y, los que ya lo hayáis hecho sabréis que no es una cosa fácil, no tendré mucho tiempo libre para actualizar, pero os prometo que no dejaré a medias ninguna de mis historias. Espero que os haya gustado el primer capítulo de esta historia que ya se me venía ocurriendo desde principios de año y que hace poco empecé a plasmar en una hoja. Espero ansiosa vuestros reviews con vuestros comentarios, sugerencias o con cualquier cosa que se os ocurra.

Bss...

'Cerezo'