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Bien, comenzaremos por el inicio: Mi nombre es Inuyasha Taisho, soy un estudiante universitario que va por el último año de carrera en Ingeniería en Computación, una buena carrera a mi parecer. Estudio en la prestigiosa Universidad Shikon No tama de Tokio, Japón.

A decir verdad, mi vida siempre ha sido la misma rutina de los últimos 18 años que he estado viviendo aquí, desde que mi padre murió por un infarto masivo hace unos 10 años atrás, cuando apenas era tan solo un niño, mientras que mi madre murió agonizando de una enfermedad que le arrebató la vida apenas 5 años atrás, también tan solo siendo un niño inocente e indefenso que no sabía nada acerca de la vida y del mundo cruel que le esperaba allá afuera.

Y como dije antes, mi vida y forma de ser han sido las mismas desde que tengo uso de razón; Levantarme temprano en las mañanas, bañarme, desayunar una rica comida hecha por mí y por cierto, soy muy bueno cocinado. Viviendo solo en un departamento rentado, debí aprender algo por mí mismo ¿No? Bueno, prosigamos; No obstante, he tenido que aprender varias cosas sin necesidad de un maestro o instructor, algo que hacen las mujeres muy diariamente y que los hombres posteriormente no deberían hacer; Como aprender a lavar ropa a mano, cocinar -algo que cabe destacar- limpiar. Es decir, barnizar el suelo con detergente de lavanda, un trapo y escoba hacen magia, fregar platos sucios, ordenar, entre muchas otras cosas.

No tengo queja sobre ello, sin embargo. Hace unos cuantos días he sentido la sensación de que alguien o algo me estuviera observando desde lejos, parece descabellado, pero era todo lo que pudiera explicar, he incluso me siento un poco intimidado, pero nada de qué preocuparse. Si algunos malhechores intentaran atacarme, terminarían con el rabo entre las piernas y llorando por su madre.

No recuerdo habérselos contado, pero soy muy bueno si se trata de un reto o alguna pelea callejera; Esa es la ventaja si te crías en las salvajes calles Inglaterra sí, soy un extranjero. Pero no tocaremos ese tema por ahora.

Al haberme criado sin padres respectivamente, en las calles habitaban muchas personas que sabían el arte de pelear sucio y armado, en ese tiempo. Uno debía conseguir refugio a su manera, no importaba como, cada pelea que me entrometía terminaba casi siempre con sangre, yo salía ileso, los únicos que salían heridos eran los que se metían conmigo o me hacían enfadar. A decir verdad, yo soy una persona particularmente tranquila y sin límite de prejuicios, a pesar de mi apariencia exótica he imponente -que me han dicho algunos- casi nunca me enojo, tengo una paciencia que podría ser del tamaño del universo entero, no me gustan los conflictos y me considero una persona con un muy buen sentido de la justicia.

También hay otro dato que destacar; Mi nombre, no parece algo adecuado, pero vale la pena. Mi nombre no es algo fuera de lo común, pero siendo de Inglaterra y teniendo un nombre japonés te preguntaras ¿Por qué? Bueno, eso tiene una historia de por medio, mi madre era de origen inglesa y mi padre de ascendencia japonesa, ellos dos decidieron ponerme ese nombre de acuerdo a una leyenda que me contaban cuando era más pequeño.

Se dice que, en Japón, en plena era Feudal, los espíritus y los monstruos cansados de ser rechazados por la sociedad y de mantenerse ocultos decidieron liberarse y estar en la superficie de la tierra sin esconderse, por lo que vagaban en todas las direcciones causando destrucción y terror a su paso. Estos seres eran tan poderosos que solo un grupo de bestias sagradas podían detenerlos, mismas que fungían como los guardianes de los cuatro puntos cardinales: "El Ave de Fuego" perteneciente al norte, del sur era "El Zorro Blanco", "El Dragón" representaba al este y finalmente "El Perro Sagrado" quién se encargaba de custodiar el oeste.

Los guardianes lucharon contra los espíritus y monstruos, sin embargo 3 de las bestias fallecieron cumpliendo su deber. El único que sobrevivió fue el guardián del Oeste, quien le pidió a una joven humana el favor de continuar su descendencia…

En el momento en que el guardián le propone esto a la joven, esta experimenta sentimientos encontrados, ya que por un lado se sentía comprometida por tal petición, pero también se sentía honrada por el hecho de que ese guardián formaba parte del grupo de quienes lograron salvar al mundo. Después de meditarlo decide aceptar tener un hijo con el "Perro Sagrado".

Con el paso del tiempo la joven dio a luz a su tan anhelado hijo, pero no era un "niño normal", no era un humano, ni era bestia si no una combinación de ambos, un Hanyou, característica que a la madre no pareció importarle, ella estaba consciente de que él era diferente a los demás, pero finalmente era su hijo.

Sin embargo, no todos pensaban de la misma forma, por un lado, en la aldea le temían ya que pensaban que podía lastimarlos, y por otra parte las bestias lo consideraban no digno al no tener "sangre pura". A pesar del rechazo de ambos lados, su madre lo educó como si fuera un humano. El niño estaba consciente de su condición, pero se sentía protegido por su madre, quien además de protegerlo lo amaba…pero no todo es para siempre y este niño lo descubrió lleno de dolor, ya que al pasar algunos años su madre falleció.

Pero este acontecimiento fue el primero que marcaría una vida llena de dolor y temor para el Hanyou, puesto que uno de sus hermanos, el mayor que era un monstruo de "sangre pura" -simbolizaba el mal-, decidió terminar con sus hermanos que él consideraba como bastardos, y asesinó a sangre fría a su hermano menor que era humano -simbolizaba el bien-. Después de terminar con la vida del hermano más pequeño, el hermano mayor fue en búsqueda del Hanyou -simbolizaba el equilibrio del bien y el mal- con la firma intensión de matarlo, sin embargo, el Hanyou se dirigió a la tumba de su padre e hizo una espada con uno de los colmillos de su progenitor con la finalidad de protegerse de su hermano.

El Hanyou pudo enfrentarse con su hermano, que era sin lugar a dudas mucho más fuerte que él, y convirtiéndose en bestia y teniendo a la espada como aliada logró combatirlo y defenderse, quedando ambos heridos al punto de quedar inconscientes, pero como por arte de magia el Hanyou al despertar tenía forma humana. El Hanyou, ahora con su nueva apariencia, fue descubierto por una bella chica de quien se enamoró a primera vista de tal manera que sin pensarlo mucho decidieron casarse y jurarse amor eterno.

Pero la felicidad del Hanyou fue minada por él mismo, ya que días después de la boda decidió llevar a su amada a un bosque para mostrarse tal como era, mitad demonio, mitad humano, sin embargo las cosas no salieron como él esperaba y su esposa al ver su verdadera apariencia y llena de temor y horror, tomó una estaca y la clavo en el corazón de su "amado", dejándolo unido al roble más grande del lugar, el Goshinboku, después de tan horrible situación la mujer se quitó la vida con la esperanza de que cuando llegasen a reencarnar se encontrarían de nuevo y serían felices.

Pero la mujer ignoraba que el alma de esa criatura había sido sellada con su cuerpo al árbol Goshinboku, por lo que nunca volverían a estar juntos otra vez.

Bien, creo que esa era toda la historia. Hasta que tocaron la campana para entrar a clases, y yo aquí parado en las gradas de la entrada principal, pensando sobre mi vida he historias infantiles.

―Que absurdo… ―murmuré y luego subí las gradas que me dirigirían a la gran institución en donde estudiaba y tenía honores, encaminándome al salón que me correspondía.

En el camino, es decir en los pasillos. Solo podía ver a varias parejas de novios besándose o haciendo cosas que las parejas hacen cuando creen que están completamente ellos dos en este mundo lleno de guerra y odio, yo solo sentía que me venían las náuseas de tan solo verlo. Nunca me habían gustado las relaciones formales o serias, no me interesaba tener pareja o novia para el baile que era exclusivamente para los que estaban a punto de iniciar el primer año y carrera, yo era último, pero igual nosotros estábamos obligados a participar en la decoración, comida y los invitados.

Yo solo hacia lo que debía hacer, en otras palabras; No era muy bueno familiarizándome con otras personas, en especial con chicas. Se me hacía muy difícil entablar una plática con ellas, la mayoría de ellas eran antipáticas, rosadas y demasiado entregadas para un chico como yo. Siempre andaban pintándose las uñas, la cara para parecerse a un payaso de circo, con los botones de las poleras a punto de estallar por su excesivo de pecho, y con las faldas que siempre portaban tan cortas que le llegaban a la mitad del glúteo.

En mi opinión, solo lo hacen para llamar la atención de esas cabezas huecas, los estudiantes de acá solo las consideraban un juguete sexual para divertirse, y digamos que aquí todos ya habían tenido su primera vez a escondidas o en el salón del director, mientras que yo no. De eso estaba muy consiente, así que en resumen yo era virgen.

Que, al pensar sobre mi relación no sexual, no me di cuenta que ya había llegado a la entrada del salón 3-A Siendo un estudiante de primera categoría, nos asignaban a la mejor clase para que obtuviéramos la mejor educación posible y así salir orgullosos de ahí con diplomas. Pero hablando sinceramente, somos una buena cantidad de alumnos en esa aula; La mayoría eran cabezas duras, nunca entendían alguna simple ecuación de matemáticas o algo sobre como conectar un cable rojo a una energía negativa de pixeles energéticos de una computadora marca c45677o15 Oxford, con un virus incluido en los programas.

―Está bien, todos pueden ir a sus asientos.

Hablando de eso, mi asiento estaba justo al lado de la ventana y del grupito de chicas intolerables que siempre tenían algo en mente para poder "conquistarme". Que escuche sus horribles besos al aire y como movían asquerosamente sus retaguardias -prefería llamarlo así- No soy un chico de clase noble o algo parecido, pero ellas no me convenían en nada. Tengo solamente 20 años y ellas se consideraban de 15, ciertamente deberían tener entre 21 o 24 años de edad, así que yo era menor que ellas.

No me agradan de cierto modo, pero tampoco puedo odiarlas. Solo son un poco molestas.

―Todos abran sus libros en la página 345 del Tema Battlefield 3 para Windows 7: Espectacular Tema de Escritorio de Battlefield 3, y más programas. ―hay veces que me sorprendía por los largos títulos que tenían los temas en un libro completo que parecía un bloque de construcción, ni digamos de su peso.

Este día paso de lo más normal como todos los días, no era algo fuera de lo común. Esto era lo más normal que yo había querido creer hasta que cayó la noche, y era hora de irme a mi departamento como de costumbre. Pero esta vez, tuve que tomar un atajo que cambio mi vida por completo.

Y me enseño, que los héroes del mundo real no existen en ninguna parte. Más bien, solo es algo que se debe contar a los niños que creen en cosas ficticias.

Puede que esté hablando de otra cosa. Sin embargo, me daré el lujo de cometer faltas en mis responsabilidades, hacer cosas que yo nuca haría ni en mis propias pesadillas. Incluso dejare de ser virgen ya que ese tema se ha estado hablando por un buen tiempo ¿Verdad?

Solo esperen y descubrirán el real significado de mis palabras.

Continuara.