Hola lectoras/es!

Empiezo un nuevo fic, esta historia se me vino a la mente leyendo la gran obra maestra de la autora Jane Austen, Orgullo y prejuicio. Inspirada en esta y la novela Emma de la misma autora y la mini serie North and South. Que por supuesto recomiendo a todo el mundo que le gustan las historias de amor de época.

Me encantan las novelas de Jane Austen y empece a imaginar una historia y como quería escribirla y no pensé en nadie como protagonistas, se me ocurrió adaptarla a mis personajes favoritos de dragon ball, Bulma y Vegeta.

Solo espero que les guste tanto como a mi en mi cabeza.

Los diálogos irán entre -guiones- y los pensamientos entre "comillas" el resto es narración.

Y para aclarar la historia es mía pero los personajes perteneces a Mr. Toriyama.

Nada mas que decir, espero que les guste y si me dejan comentarios para opinar mucho mejor!

Saludos a todos.

Capitulo 1: Una nueva vida

La vista de la ventana se torno oscura, el transporte se había adentrado en la estación, oía los frenos del ferrocarril y veía como los pasajeros del tren empezaban a levantarse de sus sofás para recoger sus pertenencias.

Ella seguía mirando por la ventana, podía ver el revisor de la estación haciendo señas a los viandantes que esperaban subirse al tren para emprender su viaje.

El suyo terminaba allí, no podía creer que había tenido que cambiar su vida tranquila de campo para mudarse a la ciudad. Le gustaba la paz de su pueblo natal, el olor fresco de la naturaleza, el grupo reducido de la alta sociedad de la que se codeaba, había tenido que cambiar todo eso por una vida humilde en la ciudad.

Su padre, el Barón Brief, un respetado ingeniero se había visto en la obligación de viajar la ciudad, le habían ofrecido una oferta de trabajo que no podía rechazar y con lo cara que era la vida allí, no podría disfrutar de los lujos a los que estaba acostumbrada, en vez de vivir en una gran villa con mas de 20 sirvientes, se vería reducida a una casa adosada y con apenas cinco personas en el servicio.

Había tenido que despedirse de sus amistades, no tenia muchas amigas, pero la conocían tal y como era y la aceptaban, ella no era como las demás damas, no se interesaba mucho por los cotilleos ni por intentar pescar a un buen partido, le gustaba leer y en su época no estaba muy bien visto que una mujer se interesara por la cultura o los libros de ingeniería, pues le encantaban los libros de su padre y se pasaba horas y horas viéndolo trabajar. Le preocupaba mucho no encajar en la sociedad de su nuevo hogar y ademas contaba con la compañía de su hermana que sí era todo lo que se esperaba de una dama de su clase y época

Su madre y hermana estaban encantadas, solían hablar emocionadas de la variedad de familias que conocerían allí y su hermana ya hacia planes para poder encontrar un buen partido.

Estaba tan embelesada en sus pensamientos que cuando se dio cuenta el vagón ya estaba vacío y su madre le hacia señas desde el andén para que se apresurase a bajar del tren.

Una carroza con caballos los esperaba en la entrada de la estación para llevarles a su humilde hogar, mientras viajaban por las grandes calles de adoquines, no podía dejar de observar los altos edificios, la multitud de personas que andaban por la calle, pensando que ese paraje se veía muy triste, ademas que olía bastante mal, aunque cuando doblaron la esquina de la que sería su calle, se asombró al ver un gran parque en medio de tanto edificio, ya tenia un lugar que visitar en cuanto tuviera su primera salida como ciudadana de este nuevo lugar.

Cuando el carruaje se paró frente a una de las idénticas casas que había en esa calle, el chófer abrió la puerta y les tendió la mano para que bajaran, dos de los pocos sirvientes que tendrían ya estaban descargando para entrar las maletas en la casa.

No era tan grande como su casa de campo, pero la entrada era bonita, había una escalinata que subía de la calle justo hasta la puerta y a ambos lados de esta dos pequeños jardines a los que su madre ya empezó ha hacer planes con ellos.

Nada mas entrar en la casa había un recibidor pequeño con puertas a izquierda y derecha y en frente una escalera de caracol que llevaba a los aposentos. Se adentró a la cámara de la izquierda donde se encontró con un saloncillo con un par de sofás encarados y una mesita para el te justo en medio, las paredes desnudas esperando ser pobladas de fotos de la nueva familia y algún cuadro con pinturas de paisajes que le recordaban su hogar. La habitación de enfrente era un pequeño estudio donde su padre ya estaba guardando parte de sus libros e instrumentos de trabajo, con una gran mesa de despacho de madera tallada y estanterías en las paredes llenas de libros. Esta estancia le gustó mas, sabia que allí pasaría gran parte de su tiempo.

Su madre la llamó desde el primer piso para que subiera a escoger uno de los dormitorios, su hermana ya había elegido y por supuesto el mas grande era para sus padres, solo quedaban dos mas, escogió la que tenia las ventanas orientadas a la calle, pues la otra carecía de ventanas y al menos quería algo de luz natural. Deshizo sus maletas, colocando su ropa en el armario y zapatos en un baúl que había a los pies de la cama, cuando su hermana asomo la cabeza por el marco de la puerta y le preguntó si quería ir a dar una vuelta para inspeccionar los alrededores, sus padres les advirtieron que antes de las cinco estuvieran de vuelta a la casa.

Bulma le mencionó a su hermana el parqué que habia visto durante el viaje en carruaje, pero su hermana solo pensaba en visitar la calle de las tiendas, donde allí se encontrarían con las jovenes que dedicaban su tiempo ha gastar el dinero para su vestuario y complementos del proximo evento.

Así que no le toco mas remedio que acompañar a su hermana, puesto que ella era la menor de las dos, tenia que seguir a su hermana. Asi que con una mirada melancolica hacia la dirección del parque, siguió a Tights hacia la calle de las tiendas.

Por supuesto esa calle estaba mucho mas transitada y como ya esperaba muchas mujeres entraban y salian de las tiendas con bolsas llenas de ropa.

Entraron en una de las tiendas, el aparador se veía muy bonito y en su interior decenas de vestidos hermosos colgaban de los percheros.

-Mira Bulma, verdad que me sentaría hermoso este conjunto, lo podría comparar para nuestro primer evento social en la ciudad – por supuesto que era un vestido hermosos, de color violeta con una cinta en negro que ceñia la cintura.

-La verdad es que si que te quedaria muy bien, que tal este otro para mi – señalando un vestido color azul cielo con escote recto.

-Siii – dijo emocionada su hermana – con tu color de ojos y pelo estarias realmente hermosa.

Ambas se probaron los vestidos y como ya predijeron, les quedaban muy bien, así que los compraron. La siguiente tienda era una zapateria donde adquirieron unos pares que conjuntaban muy bien con sus vestidos nuevos.

Siguieron en un par de tiendas mas, probando y comprando complementos para estar perfectamente adornadas. En una de esas tiendas, se encontraron con una joven dama, que se presentó muy amablemente, su nombre era Chichi y era la hija del Conde Gyuma, era una chica muy bonita de pelo negro, le contaron que se habian mudado a la ciudad por el trabajo de su padre y que no conician a nadie allí, a lo que ella les respondió que ahora ya tenian una nueva amiga y que quedarían a menudo para dar paseos en el parque, a lo que Bulma se emocionó mucho, pues tenia muchas ganas de visitar ese rincón de la ciudad.

Cuando se dieron cuenta ya eran las cuatro y media de la tarde, se despidieron de su nueva amiga y decidieron volver a la casa para enseñar sus compras a sus padres.

Al llegar a la casa, su madre estaba en el saloncillo de la entrada tomando un té con su marido, las dos hermanas les enseñaron los vestidos y su madre las elogio del buen gusto que tenian sus hijas y lo hermosas que se verian en su presentación a la sociedad de su nuevo hogar.

-Me alegra que lo menciones, querida – dijo el viejo Brief – pues nos han invitado, este sabado al baile de mi benefactor, el Marqués Satan. Quiere presentarnos a las familias de su circulo social y de paso para que yo conozca a mis nuevos camaradas en el negocio por el que nos hemos mudado aquí.

Bulma les habló de su nueva amiga Chichi y su padre le mencinó que solo habia oído hablar cosas buenas del Conde, al parecer se decia que era de las mas buenas personas de la ciudad, que habia pasado por un mal momento el año pasado con la perdida de su esposa y que justo empezaba a retomar las reuniones sociales por su joven hija. Las dos chicas se sintieron muy mal por su amiga, pues perder a su madre tan joven, debió ser un golpe muy duro para ella y aun así se les presentó con una alegre sonrisa.

Ya puesto el sol, los cuatro subieron al salon para cenar y acostarse, pues el viaje habia sido largo y estaban todos cansados. Al dia siguiente empezaba una nueva vida para la familia Brief, y ningúno sabia aun lo que les deparaba.