Hola a todos, después de un larguísimo tiempo donde sufrí un serio problema de salud, me alegra anunciarles que he vuelto al mundo de los fanfic con nuevos proyectos.
Sin embargo, lo que les presento en el día de la fecha es el capítulo de mi proyecto Marvel Knight, el anterior referido a Spiderman. En esta ocasión se trata del mismísimo increíble guerrero verdoso conocido por todos nosotros Hulk.
El origen será basado principalmente en los comics y tal vez alguna referencia a la última película hecha en Marvel Studios y no las asquerosidades de Ang Lee. En fin, espero que lo disfruten y no olviden leer también Spiderman ya que junto a mi futuro trabajo en X-Men y Avengers será donde sucedan los mayores acontecimientos en mi universo ficcional.
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A comenzar se ha dicho.
Los hechos ocurridos con el origen de Hulk ocurren cronológicamente en una aproximación de entre 1 año y 6 meses con anterioridad al nacimiento de Spiderman.
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Marvel Knight: Incredible Hulk
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Issue 1
Green Dawn
Campo Stoner, Arizona.
Laboratorio de Pruebas Secretas.
Proyecto Gamma Soldier.
El Doctor Bruce Banner caminaba con cierta prisa rumbo al laboratorio principal instalado en la base militar. A lo largo de los últimos 5 años, había trabajado duramente de acuerdo a lo que su contrato con el gobierno militar de los Estados Unidos le había requerido. Su reputación en el estudio de los rayos gamma, sus consecuencias e incidencias lo hicieron mundialmente famoso en el campo científico tal como Reed Richards o Henry Pym para mencionar algunos de sus colegas.
Sin embargo, Bruce siempre se tomaba el tiempo correcto para realización de sus experimentos. Después de todo, él es una de las pocas personas que saben cuan peligroso era el campo de su especialización. Es por eso que a menudo discutía con el Thaddeus Ross.
El General Thunderbolt Ross, como solía ser llamado por casi todos, era un hombre importante e imponente, al menos para Bruce y su legendario temperamento, más que nada por lo explosivo cuando creía que jugaban con él o con la milicia. Además del hecho personal de una tercera persona.
Aquí era cuando Elizabeth Ross, mejor conocida por todos como Betty entraba en escena. La Doctora era la asistente principal en el proyecto y no solo la hija del general Ross, sino que también la antigua pareja de Banner cuando eran más jóvenes.
Ellos estuvieron a punto de casarse, o al menos esos todos los que conocían a la pareja pensaba. La sorpresa es que la boda nunca llegó a darse y ninguno dio una respuesta satisfactoria.
Tras la separación, cada uno tomó rumbos separados, hasta que finalmente, por obra del destino, podría uno decirlo, volvieron a reunirse, pero la situación no lo ameritaba.
Bajo la tutela del Proyecto Gamma Soldier, ambos mantuvieron una estricta relación profesional. Probablemente el general Ross tuvo algo que ver. Nuevamente, no hubo una respuesta fehaciente.
Justamente hoy era el día más importante. La prueba final con el sujeto experimental humano estaba preparada. Bruce rezaba internamente para que todo saliese bien. Por alguna razón, se había levantado con el peor de los presentimientos.
Cuando entró en el laboratorio se encontró con las personas esperadas. El General Ross esperaba impacientemente y con su clásica expresión dura por la finalización del Proyecto. En tanto que Betty Ross realizaba los últimos ajustes pertinentes. El resto del equipo cumplía exitosamente con las labores encargadas.
Bruce Banner apenas si habló durante los próximos minutos mientras poco a poco se iba desvistiendo a pesar del sonrojo de Betty y la sonrisa cómplice Bruce.
Al General Ross no le agradó para nada, pero sabía que era necesario. El Doctor Banner especificó que la aplicación del suero debía de ser con el sujeto completamente desnudo, para así comprobar cualquier cambio físico en forma inmediata.
¿Cómo había salido todo mal? Para Bruce Banner no había respuesta alguna.
En un principio, todo estaba de acuerdo a lo calculado. Betty inyectó el suero con irradiación Gamma y en poco tiempo de no sentir absolutamente nada, todo cambió.
De un golpe abrupto, pudo sentir como su sangre burbujeaba.
Como sus órganos parecían adaptarse
Podía sentir una fuerza emanar desde su interior pero acompañado de una furia tremenda.
Sin poder reaccionar, su racionalidad se perdió completamente.
Cuando el cambio se produjo completamente, ya no era el flamante Doctor Bruce Banner. Los testigos, en especial el General Ross que envalentonó su arma y comenzó a disparar con un fútil resultado, describiría a una criatura gigantesca de puro músculos y sobretodo rabiosa de color verde esmeralda.
La criatura, a pesar de su salvajismo, observó por última vez en el día a la que era su asistente. Betty Ross contempló a la criatura y aunque preocupada por el resultado del experimento, no pudo evitar una mueca. Una mueca que le costaría caro, al menos para su brazo derecho ya que la criatura la arrojaría al unísono de un grito de furia contra la pared con la consecuente ruptura del brazo de la mujer.
Luego de ello, Hulk, el nombre denominado para la criatura, simplemente provocó un destrozo en el edificio para luego escapar con grandes brincadas mientras los soldados que poco a poco fueron llegando quedaban estupefactos.
El único que mostraba un signo de comportamiento diferente fue el General Ross.
Mientras la criatura bautizada como Hulk deambulaba libremente, el General Ross ya se había comunicado con el jefe de las Fuerzas Armadas quien a su vez le otorgó el permiso para la cacería de la criatura.
Los militares de Estados Unidos comenzaron lo que sería conocido como Huklbuster y su objetivo de capturar el experimento fallido del doctor Banner. Aunque la mayoría desconocía el origen de la misma.
Al General Ross no le importaba demasiado. Su iracunda personalidad le impedía el querer razonar. Sin embargo, en algún lugar del fondo de su ser, sabía que debía capturar a Banner y de ser posible, interrogarlo para saber que había salido mal.
Jamás en su mente, la idea que la respuesta a su mayor inquietud se encontraba más cerca de lo que creía saber.
A 1 mes del incidente en Arizona, la noticia de la criatura verde había llegado al público. Los militares y el gobierno apaciguaron el lógico pánico tanto como pudieron.
Sin embargo, una organización venía creciendo. Los Amigos de la Humanidad. Este grupo de personas que publicitaba su odio y desdén racial hacia el grupo de personas con el factor X llamado mutantes, aprovechó cruelmente pero de forma inteligente, el incidente de Hulk para ganar adeptos.
Con una propaganda anti mutante mostrando los destrozos de las peleas entre Hulk y las unidades de Ross, el líder de la facción americana, Graydon Creed ganó bastante popularidad. Grupos financieros que sentían odio hacia el homo superior, ahora estaban dispuestos a colaborar por la causa.
Para Graydon Creed la aparición de Hulk era algo que podía utilizar perfectamente para sus fines. La entrada del grupo terrorista de Magneto propuso otra buena oportunidad para aprovechar en pos de su causa.
En su mente, Graydon, a pesar del odio irracional, no dejaba de sonreír al respecto.
"Señor Creed, aún no hemos podido completar el informe de habilidades de los mutantes conocidos como los X-Men". Graydon Creed simplemente no denostó nada ante el informe del subalterno al cual despidió rápidamente con un gesto.
"Maldición". Todo lo que pudo murmurar por el momento el líder de los fanáticos Amigos de la Humanidad. Los X-Men representaban un riesgo para sus objetivos, después de todo, que un grupo de apestosos mutantes apareciesen para enfrentar y defender a los humanos convertía su causa en algo mucho más difícil de planificar.
Por ello, Graydon decidió retirarse y dedicarse a pensar junto a sus aliados más confidentes la manera de eliminar la enorme desventaja hacia su objetivo de limpieza racial.
Un gran trabajo le aguardaba.
Glenn Talbot jamás creyó que encontraría su fin de esa manera.
Traicionado por su propia esposa. Él, un impecable soldado del ejército cuyo reciente ascenso a Mayor le había otorgado un puesto de importancia junto a su héroe de guerra favorito Thunderbolt Ross. Sin embargo, cuando el general le ordenó la investigación Banner, probó en su momento ser su más grande perdición.
Tras un exhausto primer mes de investigaciones y consultas a otros colegas de Banner que revieran su trabajo, concluyó que había ocurrido un sabotaje.
¿Con qué fin? Él claramente aún no había podido averiguarlo. Tal vez alguna diversión de algún grupo terrorista y así mientras la población y el ejército estaba distraído, pudiesen operar sin problema alguno.
Su pista que lo llevó a la muerte, la descubrió en su propia casa. De forma afortunada o por el contrario, encontró un símbolo entre las investigaciones de su esposa.
Un símbolo de terrorismo mundial en forma de 2 cabezas de serpientes que osaban atacar a su país desde los tiempos legendarios de la batalla del Capitán América contra el Red Skull durante la Segunda Guerra Mundial.
HYDRA.
Al verlo, no pudo evitar un sentimiento de disgusto pero asombro y tristeza a la vez. Glenn sabía perfectamente lo que ello significaba. Por fin, había hallado la respuesta que todos buscaban. Obviamente no era la esperaba. ¿Alguna vez lo era?
De pronto, oyó un respingo y tras levantarse lentamente se dio vuelta para encarar a la traidora de su esposa quien al verlo a los ojos ni siquiera se inmutó mientras sostenía una pistola Luger 9mm en su mano izquierda y la mano derecha no hacía absolutamente nada por encontrarse enyesado por el golpe de Hulk en los laboratorios.
Elizabeth Ross no tardó en disparar 3 impactos de bala hacia el pecho de su esposo quien no dijo nada como esperando su fin.
El cuerpo de Glenn Talbot se desplomó rápidamente hacia el suelo y muriendo en el acto con unos pequeños charcos de sangre formados por las heridas de bala.
Ella caminó lentamente hacia donde guardaba sus papeles y tras recoger toda pieza de información que delatase su afiliación con HYDRA, se dio vuelta para echarle una última mirada a su difunto esposo.
En esta ocasión tampoco demostró sentimiento alguno más que la indiferencia. En realidad, casi nunca lo había hecho por su esposo. En su interior aún seguía amando a alguien más.
A un hombre excepcional de ciencia que por sus propias manos en el sabotaje se había convertido en la mayor amenaza.
"Señorita Ross, me alegra que llegue a tiempo". El hombre que la esperaba sonreía socarronamente ante la llegada de Betty. Ella solo se dispuso a ingresar en el auto del agente de HYDRA con rumbo al aeropuerto que la llevaría a una de las bases de la organización terrorista en Europa.
"Señor Williams, apreciaría que no utilice ese tonito conmigo, después de todo, sin mi, las esperanzas de HYDRA para recrear supersoldados irradiados de Gamma serían completamente nulas". El tono de voz denotaba molestia pero ambos sabían que no era necesario el tener aquella conversación. Solo se dio para demostración de mutuo interés.
"No se ponga arisca, señorita, a diferencia de Strucker, yo siempre he tenido confianza en sus capacidades para lograr la misión".
"Entonces, supongo que debo darle una muestra de agradecimiento señor Williams".
"Llámeme Grim Reaper".
"¿Qué?".
"Es mi nombre clave. Eric Williams dejó de existir hace tiempo. Grim Reaper es lo que soy ahora".
"Grim Reaper. Interesante".
La conversación finalizó en ese instante. Ninguno supuso que era necesario el seguir hablando. Eric Williams, conocido terrorista de HYDRA como Grim Reaper dispuso a mirar por la ventanilla durante el resto del viaje. En tanto que Betty Ross decidió tapar sus ojos marrones con unos costosos anteojos oscuros mientras arreglaba su cabellera castaña oscura con su brazo no lesionado.
Sus pensamientos durante el viaje se volvieron a centrar en su antiguo amor.
Bruce Banner estaba desesperado. Pueblo tras pueblo debía esconderse como una rata fugitiva debido a las consecuencias de sus actos como Hulk. Sin embargo, poco a poco comprendía en que situación estaba. Durante sus estancias como Banner, comprendió que alguien lo había saboteado.
Su nuevo objetivo, cada vez que no era Hulk, se centraba en buscar la verdad de lo sucedido sin saber que su corazón se ennegrecía de la rabia poco a poco.
Luego de descansar un rato, debió volverse a esconder. Las patrullas de policías también constataban como enemigo.
ENDING
Bueno, hasta aquí llegó el primer capítulo de Marvel Knight: Incredible Hulk con los orígenes del mismo y un giro inesperado en la trama como las muerte de Glenn Talbot y el hecho que Betty Ross fuese una traidora que trabaja para HYDRA.
También cabe mencionar la aparición de Graydon Creed y los Amigos de la Humanidad. En lo personal, creo que la situación de Hulk y hacerlo pasar como mutante al publicitarse, resulta en una buena movida para su causa.
En fin, espero que no se olviden de comentar y opinar al respecto sobre que les gustó y que no de mi fanfic.
Hasta la próxima.