Disclamer: Los personajes de Boys Over Flowers no me pertenecen

A/N: Es un mini fic dividido en dos capítulos, espero que lo disfruten.

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La oscuridad en el pequeño apartamento era casi absoluta, la luz de la luna solo le permitía ver el perfil de su rostro, pero era preferible a ver la angustia de su mirada. Fuera, la lluvia golpeaba ligeramente a las ventanas, lluvia más oscuridad derivada de un apagón.

-Si esa es tu decisión…-Dijo el en voz apenas audible

-Lo es..-

-Cuantas veces haremos esto-Dijo con frustración

-Hasta que no respetes mis deseos, no podemos hacer otra cosa-

-Dijiste que sí, dijiste que te casarías conmigo- Insiste el, esta vez en voz más alta

-Y lo haré, pero no ahora-

-Tal vez nunca- Dijo él antes de tomar su saco y dirigirse a la entrada del pequeño lugar

-Goo Jun Pyo….-Pero ella no pudo decir lo que quería

-Creo que lo mejor será que pienses si realmente quieres casarte conmigo Jan Di-Dijo Jun Pyo antes de marcharse en silencio.

Jan Di lo llamo en voz baja, pero no lo siguió, se dejó caer en el sofá preguntándose qué había sucedido. Toco su rostro y noto que estaba llorando.

Había sido un día difícil, demasiado difícil, ella pensó que sería un buen día pues saldría más temprano del Hospital, eso solo significaba pasar tiempo con su novio, sin embargo nada fue acorde a lo planeado. Cuando llegaron al apartamento de Jan Di, era obvio que algo le sucedía a Jun Pyo. No supo cómo, pero comenzaron a pelear, él se quejó de los horarios de ella, después insistió en que se mudara del pequeño lugar, argumentando que él podía pagar por algo mejor

-No me mudare, no quiero tu dinero-Dijo ella molesta

-Jan Di, cuando nos casemos….-

-Pero no estamos casados-

-No es por mí que no estamos casados-

-Soy joven, tengo sueños, no puedo atar mi vida a la del heredero del Grupo Shin Hwa en estos momentos- La luz se fue en esos momentos pero Jan Di pudo ver antes de que eso ocurriera el dolor que sus palabras habían causado en el joven heredero

Las peleas se habían vuelto cada vez más frecuentes, Jun Pyo se quejaría de algo y ella como siempre llevaría la contraria a lo que él quería o pedía. Muchas mujeres no dudarían en aceptar su propuesta, en aceptar su dinero. No es que no lo amará, no es que no quisiera casarse con él, lo que en realidad ocurría es que ella tenía miedo, miedo de no está a su altura, miedo de no ser suficiente para Goo Jun Pyo.

-Tonta-Se dijo a ella misma-Tonta-

Se dirigió a su habitación, necesitaba dormir.

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Había pasado una semana de la pelea, Jun Pyo no había hecho nada por llamarla, simplemente le enviaba un mensaje diario deseándole buen día pero más que aliviarle, a Jan Di le dolía ver aquellos mensajes, eran tan genéricos, un simple: Ten buen día Jan Di.

Ella era demasiado orgullosa, no se atrevía a llamarlo, por ello opto por enviar un mensaje por las noches, pidiéndole descansar.

Camino por los pasillos del hospital realizando las labores que le solicitaban sus superiores con diligencia. Había evitado a todos, no respondía las llamadas de Ji Hoo o Ga Eul, les enviaba mensajes diciéndoles que estaba ocupada, se sentía tan desanimada y no quería que nadie más notara que no se sentía bien.

Aquella noche, mientras salía del hospital, se reprendió a si misma pues estaba lloviendo y había olvidado su sombrilla. La parada se encontraba cerca del hospital, pero era claro que no llegaría sin mojarse. Respiro hondo un par de veces, dándose valor para correr, entonces alguien tomo su brazo, ella sorprendida se giró, encontrándose al hombre que más amaba. Lucia cansado. Sin decir nada, tomo el brazo de la chica y la guio a un auto que los esperaba. Por suerte, él traía sombrilla. Ambos subieron al auto en silencio, ella se encontraba demasiado sorprendida para decir algo

-Vamos al departamento de Jan Di-Indico Jun Pyo, el chofer asintió acatando las órdenes de su jefe. Jun Pyo no hizo ningún intento por acercarse a Jan Di o hablar con ella, haciendo que la chica se sintiera culpable.

Jan Di tampoco dijo nada, sabía que lo había lastimado, sabía que sus palabras habían herido profundamente al joven heredero. En silencio llegaron a su destino, Jun Pyo la ayudo a descender del auto, Jan Di quería agregar algo, pero él de inmediato subió al auto y se marchó, dejando a la chica con una profunda tristeza.

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-No seas orgullosa-Se dijo a sí misma, ya iban casi dos semanas sin hablar con Jun Pyo, lo extrañaba tanto, extrañaba los mensajes que el chico solía mandarle a cualquier hora, extrañaba sus llamadas, aunque siempre se quejaba, admitía que extrañaba que la sorprendiera en el Hospital. Hace una semana que no veía a Jun Pyo, desde aquel día en que la llevo a casa, no lo había visto de nuevo, ni siquiera le estaba enviando mensajes, y los que ella enviaba cada tarde, recibían como respuesta el silencio. Por ello la chica había decidido ir a verlo a la oficina. Eran casi las siete de la noche, muchos ya se habían marchado, ella entro sin problemas, subió al elevador y apunto al piso más alto de la Torre de las oficinas de Shin Hwa. Cuando el elevador se abrió, la chica noto que el secretario Jung no se encontraba en su escritorio, se acercó lentamente a la oficina de Jun Pyo y llamo tímidamente, pero nadie le respondió. Abrió la puerta, encontrándose con una oficina vacía. Unas lámparas tenues se prendieron cuando la chica entro, camino lentamente por la silenciosa oficina. Cuando llego al escritorio de Jun Pyo, se percató que la oficina parecía haber estado vacía, extrañada, dio la vuelta al escritorio para buscar algún indicio que le indicara donde se encontraba su novio. Pero no había nada, la chica estaba a punto de marcharse cuando vio algo que la sorprendió un poco, su novio tenia algunas fotos en el escritorio, tenia del F4, tenia de su hermana, y por supuesto de ella, había una foto donde se encontraba ella sola, sonriendo abiertamente, ella no sabía en qué momento habían capturado la fotografía, Y luego estaba una foto de ambos, la foto era en blanco y negro, tomando el perfil de ambos, mirándose, Jan Di miro la fotografía con nostalgia. Se veían tan enamorados…

-Oh, Jan Di Sii-Dijo la chica que entraba a la oficina, Jan Di la miro, era una de las asistentes del Secretario Jung, Jan Di la había visto un par de veces, pero se sorprendió de verla en esos momentos

-Na Ra Sii-Dijo Jan Di con cortesía. Las chicas permanecieron calladas unos momentos-Disculpa, ¿Sabes dónde se encuentra Jun Pyo?- Jan Di noto como la joven asistente la miraba con sorpresa.

-Se encuentra en estos momentos en Londres, creí que usted lo sabía- Jan Di no respondió, ¿Londres? Jun Pyo siempre le informaba cuando viajaba, sin embargo no había dicho nada "Pues no es como si se hubiera dicho mucho estas semanas" Dijo una voz en su cabeza.

-Ya veo, ¿Sabes cuándo regresa?-

-En un principio tenía planeado regresar ayer pero me parece que los negocio allá se están extendiendo un poco. –Explico la joven a Jan Di. La ex nadadora simplemente asintió

-Creo que debo retirarme, gracias-Dijo Jan Di antes de salir corriendo de la oficina de Jun Pyo. Mientras esperaba el elevador, el nudo en la garganta se intensificaba, podía sentir las lágrimas amenazando con escapar de sus ojos.

Entro al elevador diciéndose a sí misma que no lloraría, convenciéndose de que el hecho de que Jun Pyo no le hubiera dicho del viaje no significaba que la amara menos. Mirando al suelo salió del elevador, de pronto sintió que chocaba con alguien. Cuando alzo la mirada se encontró con un sorprendido Jun Pyo. Sin pensarlo, Jan Di lo abrazo, sorprendiendo al joven heredero aún más.

Jun Pyo se encontraba agotado, pero no quería regresar a casa aun, prefería trabajar un poco, a pesar de que su vuelo había aterrizado apenas unas horas antes, decidió ir a la oficina. Sin embargo nunca espero encontrarse con Geum Jan Di ¿Había sucedido algo?

-¿Estas bien?- Dijo Jun Pyo, pero Jan Di no respondió ni se alejó de él, Jun Pyo intento apartarla así podría mirarla, sin embargo Jan Di no se lo permitió.-Jan Di…-Dijo Jun Pyo, sin corresponder aun el abrazo lo cual solo hizo que los ojos de Jan Di se humedecieran.-¿Sucede algo?-Intento de nuevo Jun Pyo, pero al no obtener respuesta comenzó a alejarse de Jan Di. Obteniendo como respuesta que ella se aferrara más a él

-Vamos a casa-Dijo ella en voz apenas audible, pero Jun Pyo la escucho. La tomo entre brazos y se dirigieron al auto. El chofer permaneció en silencio mientras ellos entraban al auto, Jan Di oculto su rostro con ayuda de su largo cabello. Cuando Jun Pyo estuvo de nuevo a su lado, oculto de nuevo el rostro en el pecho del chico.

-A la casa de Jan Di-Indico Jun Pyo. El chofer siguió las indicaciones del joven amo, había servido a Jun Pyo desde que este regreso de Estados Unidos, estaba un poco acostumbrado a la pareja, sin embargo, en esta ocasión, todo era diferente, podía sentir cierta tensión en el ambiente. Pero como un trabajador leal, se mantuvo callado, simplemente siguiendo las indicaciones de Goo Jun Pyo.

El camino no fue tan largo, sin embargo, para Jan Di fue agonizante, a pesar de que Jun Pyo no la alejo en cuanto oculto su rostro en el pecho del chico, tampoco la abrazo, podía sentir la tensión en el cuerpo de Jun Pyo

-Hemos llegado-Informo el chofer-

-No apagues el auto-Indico Jun Pyo logrando que el corazón de Jan Di doliera. La ayudo a bajar, pero en cuanto ella piso la acera, él se dirigió de nuevo al auto.

-Espera-Dijo Jan Di tomando su mano

-Ya estás en casa Jan Di-Dijo Jun Pyo intentando apartar la mano de la chica

-¿No vas a subir?-Pregunto ella

-No-

-Por favor-Suplico Jan Di

-Fue tu decisión Jan Di-Dijo Jun Pyo. Jan Di lo soltó de inmediato entendiendo sus palabras

-Jun Pyo-Dijo ella a falta de palabras.

Pero Jun Pyo ya había subido al auto.

-Goo Jun Pyo-Grito ella, pero el auto se puso en marcha dejando a Jan Di llorando. Mientras miraba el auto alejarse, se preguntó si así se había sentido Jun Pyo años atrás, cuando ella se marchó en aquel autobús mientras él gritaba su nombre corriendo tras el autobús. ¿Había sentido ese dolor? ¿Ese vació? ¿Esa impotencia?

Jamás se había arrepentido tanto de hablar sin pensar. Entro al edificio, con el corazón roto, pensando que haría para poder recuperar a Jun Pyo.

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-¿Qué sucede?-Dijo Woo Bin. Se encontraban en la sala del F4, Jun Pyo se encontraba sentado frente al televisor pero no prestaba atención al videojuego que por cierto llevaba diez minutos mostrando el mensaje de Game Over.

Ji Hoo se acercó y se paró junto a Woo Bin, curioso por saber que ocurría con el más escandaloso de sus amigos, además, había notado que Geum Jan Di no parecía estar bien. Yi Jeong se sentó a un lado de Jun Pyo y tomo el control de sus manos, finalizando el juego.

Pero Jun Pyo solo suspiro y se puso de pie

-Tiene que ver con Jan Di, estoy seguro-Dijo Woo Bin

-Creo que…-Dijo por fin Jun Pyo-Creo que ya no estamos comprometidos- Los chicos lo miraron sorprendidos, había pasado más de un año desde que Jan Di había dicho SI, sin embargo, los chicos se preguntaban constantemente cuando tendría lugar el feliz evento, pues a pesar de estar comprometidos, no lo habían anunciado nunca, y parecía que no tenían planes de casarse pronto.

-De que hablas-Dijo Yi Jeong sorprendido.

-Ella…ella dijo que no podía atar su vida a la mía en estos momentos-

-Bueno, probablemente se refiera a un futuro inmediato-Dijo Woo Bin intentando ser optimista, pero Jun Pyo se dejó caer en el sillón

-¿Has hablado de nuevo con ella?-Dijo Yi Jeong

-Ani, las cosas entre nosotros no han estado bien-

-Pues deberías de hablar con ella- Aconsejo Woo Bin

-No lo entienden-Dijo Jun Pyo-Y probablemente nunca lo entenderán, hace tiempo, cuando ella me dejo, dijo que siempre sería Goo Jun Pyo, heredero del Grupo ShinHwa para ella, eso es lo que no quiere, casarse con el heredero del Grupo Shin Hwa-Explico Jun Pyo

-Eso lo dijo para que la dejaras ir-Dijo Ji Hoo con seriedad

-Lo dudo-Dijo Jun Pyo.

-Habla con ella-Aconsejo Yi Jeong. En ese momento el teléfono de Jun Pyo sonó. Se apartó para tomar la llamada de trabajo, sus amigos se miraron preocupados

-Todo es un malentendido, estoy seguro-Susurro Yi Jeong

-Lo mejor es no involucrarnos, Ji Hoo, por favor no te metas, deben arreglar esto por ellos mismos, no dudo que Jan Di ame a Jun Pyo, pero tengo un presentimiento que ella tiene miedo de todo lo que conlleva casarse con el heredero de Shin Hwa-Dijo Woo Bin

-Entendido-Dijo Ji Hoo, esta vez él no podría ser su ángel guardián, se quedaría mirando desde lejos como marchaban las cosas.

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Geum Jan Di miraba el techo de su habitación, el apartamento se encontraba silencioso, extrañaba las visitas de Jun Pyo, extrañaba su risa en el pequeño apartamento. Lo extrañaba tanto.

Ella había dicho que si hace más de un año, sin embargo, fue demasiado, el primer evento al que asistió como su novia, fue abrumador por no decir una experiencia que la dejo marcada, los susurros constantes, asegurando que ella no era la mujer adecuada para un hombre de negocios, susurrando de sus orígenes, susurrando de su apariencia y comportamiento. El mundo en el que se movía Jun Pyo era un mundo peligroso. Los demás eventos no fueron mejores, siempre alguien susurraría, siempre alguien intentaría hacer que se separaran, si ella obtenía dichas reacciones de la gente siendo solo su novia, no se podía imaginar cómo sería afrontar ese mundo siendo su esposa. Las criticas serían mayores.

Además siempre estaban los que aseguraban que Jan Di era una caza fortunas, que solo quería a Jun Pyo por su dinero, por ello ella siempre rechazaba cualquier regalo demasiado caro como un departamento o un auto. Jun Pyo aseguraba que no era nada, pero para ella, era difícil. Incluso en el hospital, siempre rumoraban de la preferencia hacia Jan Di por ser la novia del dueño del hospital.

Si tan solo Jun Pyo fuera alguien común, pero no lo era.

-A pesar de todo lo amo- Dijo ella a la soledad del lugar. Había intentado no pensar en el futuro, pero era hora de hacerlo, de pensar en qué pasaría con ellos.

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Era muy noche cuando salió de la oficina, se encontraba cansado, decidió cerrar los ojos un momento. Jun Pyo había tenido una semana demasiado pesada, estaba dejando absorberse por el trabajo, era preferible dormir-trabajar-dormir que pensar en todo lo que ocurría con su prometida, Geum Jan Di.

Jun Pyo no quería pensar en ello, aunque se mostrara como alguien seguro, la realidad era todo lo contrario, cuando se trataba de la mujer que amaba era el hombre más inseguro del planeta. El pasado había dejado marca en su corazón, nunca se había sentido demasiado seguro de que el amor de Jan Di era para él, siempre existía ese miedo de que prefiriera a Ji Hoo, o bien, que ella no lo amará, de hecho, uno de sus grandes temores era que Jan Di terminará odiándolo, sabía que una vida a su lado no sería fácil, sabía que su posición de CEO y heredero del Grupo Shin Hwa solamente incrementaba las posibilidades de darle una vida infeliz a Geum Jan Di.

No era tonto y por más que fingiera no darse cuenta, sabía que la gente hablaba de Jan Di, sabía que la llamaban una caza fortunas, la gente esperaba y esperaba que ella se equivocara para criticarla, para Jun Pyo era difícil, quería protegerla, quería que la gente no hablara de ella, pero su posición como uno de los empresarios más importantes de Corea del Sur impedían que eso pudiera pasar.

Jun Pyo quería darle lo mejor a Jan Di, estaba en posición de comprar lo que ella quisiera, pero ella siempre lo rechazaba. Ahí no acababan sus problemas, cada que él preguntaba por una fecha para la boda, ella solo alargaba el asunto. Cada vez le daba más miedo, miedo que ella cancelara el compromiso.

-Señor, hemos llegado- Jun Pyo asintió y descendió del auto, bastante cansado y triste, no había sabido nada de Jan Di en días, lo único que sabía era lo que el guardaespaldas asignado a ella le informaba cada noche. Extrañaba pasar el tiempo con ella, pero dadas las circunstancias, temía que su presencia en el apartamento de Jan Di no fuera bien recibido.

Entro a la casa, se dirigía a su habitación cuando se encontró a su madre.

-Jun Pyo-Dijo ella en tono amable, a Jun Pyo le había costado acostumbrarse un poco a esta nueva faceta de su madre, pero era preferible a siempre temer sus encuentros

-Hola-Dijo el en tono cansado, su madre noto que algo no estaba bien

-Has estado llegando tarde, sé que te gusta pasar tiempo con Jan Di pero debes descansar un poco-Comento ella, sin embargo, no esperaba ver esa reacción en el rostro de su hijo, una mirada adolorida fue la respuesta que obtuvo.

-Estaba en el trabajo-

-Ya veo, sé que la empresa es importante pero no queremos que enfermes-Dijo a cambio su madre, no queriendo indagar más en que sucedía con Jan Di, su hijo asintió y subió a la habitación dispuesto a dormir.

Cuando Jun Pyo se retiró, Kang Hee Soo tomo su teléfono e hizo una llamada.

-Secretario Jung, necesito ayuda- Dijo ella antes de dirigirse a su habitación.

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Jan Di había decidido esforzarse más en su estancia, era buena estabilizando a los pacientes, pero aún le faltaba mucho por aprender, quería ser cirujana, le tomaría mucho tiempo, pero ese era su objetivo. Tendría que esforzarse. Ese día había asistido a una operación bastante larga, su Sunbae le había permitido participar en la operación, sin embargo había sido un proceso agotador.

Mientras viajaba en el autobús, se encontraba feliz, no podía esperar a contarle su experiencia a Jun Pyo, fue entonces que recordó cómo era la situación entre ellos en aquel momento, se sintió triste, quería hablar con él, pero su orgullo lo estaba impidiendo.

Suspiro mientras se dirigía al departamento, miro hacia atrás y vio a su guardaespaldas, sabía que Jun Pyo le había asignado protección desde que se fue a Estados Unidos. Ya se había acostumbrado. Subió las escaleras que la llevaría a su sencillo piso, entonces se detuvo, tenía visitas, y ciertamente eran inesperadas.

-Geum Jan Di-Dijo Kang Hee So, Jan Di hizo una reverencia y se acercó a abrir la puerta, cuando lo hizo, invito a pasar a la madre de Jun Pyo, estaba nerviosa. Encendió la luz e hizo sentar a su invitada en la sala, se dirigió a hacer un poco de té en la pequeña cocina. Cuando estuvo listo, se sentó frente a Madame Kang

-Es un lugar acogedor-Dijo Hee So, entablando conversación, ambas mujeres se sentían incomodas, a pesar de que ahora se toleraban, aún era difícil y extraño para ellas convivir.

-Gracias- Dijo Jan Di

-Iré al grano-Dijo Hee Soo, Jan Di suspiro esperando algún reproche, sabía que la madre de Jun Pyo no era su fan ni mucho menos.- ¿Qué le has hecho a mi hijo?-

Jan Di se sorprendió por su pregunta, definitivamente nunca esperó eso.-No sé de qué…-

-Mi hijo se ha estado matando en el trabajo, claramente algo paso entre ustedes, se ve triste y decaído- Jan Di miro al suelo, podía imaginar las ojeras de Jun Pyo, su mal humor, no comiendo ni durmiendo adecuadamente.-Es claro que algo sucedió entre ustedes, el Secretario Jung me ha dicho que no se han visto en casi un mes- Jan Di sintió sus ojos humedecerse, ella era fuerte, pero no esta vez, se sentía culpable-Aprendí a aceptar que eras buena para mi hijo, pero el hecho de que lo acepte no quiere decir que dejare que juegues con sus sentimientos y lo hagas sufrir

Jan Di no pudo más, comenzó a llorar. Kang Hee Soo la miro sorprendida

-No soy buena para él, no quería lastimarlo, enserio no quería-Dijo sin pensar-Es demasiado difícil estar con él, él es el heredero del Grupo Shin Hwa, yo solo soy una estudiante-

Kang Hee Soo se removió incomoda en su asiento

-Así que de eso se trata todo-Dijo ella-No, no eres lo suficientemente buena para el heredero del Grupo Shin Hwa-Dijo fríamente, Jan Di la miro –Pero siempre me demostraste que eras buena para Goo Jun Pyo, mi hijo- Jan Di se sorprendió-Es hora de que decidas, ¿Podrás estar a su lado? Si no crees poder con ello, lo mejor será que te marches de su vida, no lo hieras más, si vas a quedarte, has un esfuerzo- Dijo Madame Kang dispuesta a marcharse.

-Espere…-Dijo Jan Di tomando su mano-Lo amo-

-A veces el amor no es suficiente-

-Lo será- Dijo ella. Madame Kang asintió y se marchó, una vez fuera, sonrió. Si, Geum Jan Di era buena para su hijo.

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A/N Espero que les agrade esta historia, espero sus opiniones y nos veremos en el próximo capítulo.

Saludos

Cari