Problemático
Lo decía una y otra vez, la vida siempre se presentaba molesta y más ahora que se veía envuelto en esta situación tan… er… problemática.
Podría decir que la primera mujer explosiva y difícil con la que se había topado por primera vez era precisamente su madre, quien tenía bien vigilado a su padre, el cuál incluso parecía disfrutarlo. Hasta la fecha, a pesar de su innegable inteligencia, no lograba entender por qué. Si su madre fuera la única mujer temible, todo estaría bien. Pero ese no era el caso. ¿¡Por que todas las mujeres en aquella villa eran tan complicadas! Incluso la propia Hokage era digna de soñarla en pesadillas. Y eso que él no la había padecido en sus peores días.
¿Y a qué venía tanto cuento femenino? Simple. En estos momentos vivía una situación delicada que involucraba a dos bellezas tan mortales como la dinamita. Ambas rubias. Kami sabrá cual sería más fatal.
No se movía un ápice, y ellas seguían de pie, dándole la cara, esperando una respuesta por parte del shinobi. Su mente trabajaba a marchas forzadas para poder encontrar una salida que lo dejara bien parado… aunque de antemano, sabía que sería difícil. En unos segundos, su mente ya contaba con cerca de doscientas frases. ¿Pero cual escoger? Pensarlo le hacía querer revolverse el cabello. ¿Por qué a alguien como a él le tocaban situaciones tan exasperantes? Él sólo era alguien ordinario que gustaba de observar el cielo.
—Ino… Temari…
—Decide ya de una vez Shikamaru —Dijo autoritariamente la chica del abanico.
—¿A quien prefieres?
Se rascó la cabeza con flojera antes de decir:
—Por eso no me gustan las mujeres, son demasiado problemáticas… —Y trató de terminar su frase, pero no pudo.
Si hubiera sabido que aquella frase, o el inicio de ella, se vería malentendida, lo hubiera pensado dos veces antes de decirlo. ¡Qué cara de sorpresa pusieron aquel par de rubias! Sus ojos se desorbitaron por un momento y sus quijadas se abrieron más de lo normal.
En un santiamén la cara de Shikamaru se tornó roja de las mejillas. Había sido abofeteado. Tremenda fuerza que tenían esas mujeres, con suerte no amanecería con el rostro hinchado. Miren que no esperar a que terminara de hablar.
Sentado en el suelo, atinó a observar como Temari e Ino se alejaban echando chispas. Y lo seguía diciendo, las mujeres siempre fueron y serían un tema demasiado…
—Problemático.
: おわり :
