Las segundas oportunidades existen, aunque no siempre son como quisiéramos que fueran o duran lo suficiente, lo importante es sin duda aprovecharlas y disfrutarlas al máximo el tiempo que podamos; sin embargo para alguien que puede vivir eternamente esas segundas oportunidades pueden resultar muy dolorosas.

Han pasado miles de años desde entonces; el pasado y el presente se vuelven a cruzar, lo que no fue puede que esta vez suceda. Kuran Kaname, el rey de los vampiros y Kiryuu Zero el líder de los cazadores de vampiros; enemigos por naturaleza; más allá de su condición, pareciera que su destino está ligado hasta el punto de que para conseguir su felicidad han de enfrentarse, ya que ésta pende del corazón una misma mujer.

Yuuki es sin duda su querida princesa, pero la reina ha hecho su aparición iniciando un nuevo juego y ambos volverán a enfrentarse por ella, ¿a quién elegirá ésta como rey? ¿Podrán encontrar ambos la felicidad o uno se la volverá a arrebatar al otro?


Era una noche fría, de aquellas que anuncian que el invierno está haciendo su arribo.

El joven se hallaba sentado frente a una pequeña mesa redactando algo en una hoja de papel, alumbrándose con la débil luz de una lámpara.

La estancia donde se encontraba era pequeña y no se escuchaba más que el crepitar de las llamas en la chimenea, cuya luz proyectaba sombras que danzaban sobre las paredes y golpeaba la espalda del cazador reflejando un tono dorado sobre ella.

Hizo una pausa, miro por la ventana y luego el reloj, era casi media noche, sin duda su compañero no tardaría en llegar.

Volvió la vista a la hoja de papel y continuo escribiendo, sabía perfectamente que quizá se arriesgaba en ello, pero también creía que era necesario que su tutor supiera que se encontraba bien y lo que había decidido…

Director

Estando en esta ciudad no he tenido noticias reales suyas; aunque parece que me mantienen informado sobre todo, tengo sospechas sobre ello; no es que dude de Kaito pero conozco a Yagari-sensei, me ha mantenido ocupado y solo me dan información que involucre mi misión; con respecto a usted me dicen que se encuentra haciendo su trabajo de siempre, que no tengo de que preocuparme…quizá tengan razón… realmente espero que las cosas estén marchando bien tanto en la sede como en la academia.

He encontrado la manera de contactar con usted, por lo que si esta carta ha llegado a sus manos es porque no hubo contratiempos. Pese a lo absurdo e irónico que parezca y por algún motivo que no comprendo, el vampiro que me ayudará, parece que es por ahora el único en quien puedo confiar.

Quise escribirle pues he tomado mi decisión, aunque digan que es mi obligación, no aceptare el nombramiento de Presidente de la Asociación, sé que al enterarse Yagari-sensei, no lo tomara muy bien, por ello me marchare antes de que lo sepa. Hace casi un mes de mi enfrentamiento con Kuran Kaname y ya estoy completamente recuperado y he decidido buscarlo, no puedo dejar que siga causando más caos, conozco perfectamente a que me enfrento y lo peligroso que resultara, pero ningún vampiro ni cazador ha tenido el valor de enfrentarlo.

Más que ser presidente de la asociación de cazadores, tengo un deber como cazador y lo llevare a cabo. Solo lamento que Yuuki esté en medio, sé que ella no dejara a Kaname, hace casi un mes que decidió marcharse con él y no pude detenerla aunque eso era lo que en ese momento deseaba. Cuando ella me dijo:

_ Lo siento Zero… pero no puedo dejar a Kaname…yo le quiero y si lo dejo no podre perdonármelo.

Quise preguntarle

_ ¿Y yo Yuuki?,¿Qué hay de mí? Sabes lo que siento por ti, así que dime ¿Qué hago con todo lo que siento si tú te vas?

Sin embargo al ver esa mirada en ella solo pude decir

_ ¿Esa es tu decisión?

_ Si _ me respondió

_ Entonces no puedo detenerte

Después de eso…

Zero cerro los ojos como recordando, entonces arrugo la hoja de papel, se giró y la arrojo a la chimenea; se mantuvo observándola mientras se calcinaba en medio de las llamas y se preguntaba, ¿Qué caso tenia escribir eso?, ya había decido que no importaba, entonces ¿para que rememorarlo?, además no era de las personas que hablaban de esas cosas. Yuuki había tomado su decisión, siempre había amado a Kuran, el único que se hizo falsas esperanzas fue él, esos dos después de todo estaban destinados. Por ello lamentaba que su decisión la afectara, pero ya no se trataba solo de él o de ella.

Tomo otra hoja de papel y volvió a redactar lo anterior omitiendo lo referente a Yuuki.

… ella no dejara a Kuran, le ama, lo sé; pero las cosas han llegado demasiado lejos, muchas personas de ambas especies han resultado heridas y no es que me importe lo que suceda con los vampiros, pero mientras sus líderes perecen, los humanos están resultando heridos.

Lo siento, pero esta vez no permitiere que Yuuki se interponga, sé que usted la considera su hija, pero si ella decide intervenir no dudare en atacarla. Soy consciente de que son sangre pura y que puedo morir, pero eso es algo que ya no me importa. También se perfectamente que me tienen vigilado, no solo la asociación sino también el consejo, aunque hayan establecido una alianza, ambos me consideran una valiosa arma que quieren poseer en su bando, ambos quieren controlarme y para ser honesto, estoy harto de eso, harto de que mi destino haya sido decidido desde el momento en que nací: entrenado para ser cazador por ser hijo de cazadores, transformado por ser un gemelo de cazadores; usado por la asociación, usado por sangres pura. Soy cazador sí, pero no es algo que yo deseara realmente, acepte esa responsabilidad por mi familia. Aun con todo ello, ya no puedo cambiar mi pasado, ha llegado el momento de que lo acepte, estoy cansado de luchar por mantener mi humanidad pese a que no soy más que un monstruo sediento de sangre, soy un vampiro cazador de vampiros por elección y buscare detener a Kuran Kaname y como se lo dije, no me detendré por Yuuki.

Quiero agradecerle que se haya ocupado de mí estos años; hubiese querido decirle todo esto personalmente, aunque sé que no estaría de acuerdo, ni me hubiese dejado hacerlo, pero mi decisión está tomada, para cuando reciba esta carta, me habré marchado ya.

Kiryuu Zero

Zero doblo la carta y la metió dentro del sobre sellándola, se puso en pie y metió el sobre dentro de la bolsa interna de su gabardina, luego tomo el arma plateada que descansaba a un lado suyo sobre la mesa y observándola de cerca susurro.

_ Bien, es hora de trabajar…

Justo en ese instante sintió la presencia de su compañero.

- Veo que ya estás listo, Zero

- Al menos deberías tocar, ¿no crees? – Zero lo miro con su habitual cara de pocos amigos, a lo que Kaito sonrió

- No es necesario, después de todo puedes detectar mi presencia ¿o no?.

- Hmm… el que sea uno de ellos no quiere decir que mis sentidos estén desarrollados para detectar humanos.

- Bueno, que te parece si nos ponemos en marcha.- dijo Kaito con una sonrisa de lado en el rostro.

- Bien - Zero ajusto el seguro de su arma y la guardo dentro de su gabardina, apago la luz de la lámpara y ambos salieron de la habitación.

Afuera azotaba un viento frio que provocaba que el vaho de su aliento fuera visible, así mismo mecía su pelo y sus gabardinas dándoles un aspecto siniestro. Caminaron un rato en silencio, Kaito miraba de reojo de vez en cuando a Zero quien parecía pensativo.

- ¿Sucede algo?, hace días que te veo raro, ¿estas tomando esas pastillas verdad?

- ¿De qué hablas?, no me sucede nada en absoluto, y si, las he estado tomando...

- Comprendo… hace un mes ya, ¿no?

- No quiero hablar sobre eso…

- Bien… eh… pues yo ya quiero ver el rostro de esos tipos cuando nos vean aparecer.

- Para hacer más efectiva la intromisión, en vez de aparecer juntos deberíamos separarnos. Yo entrare por atrás, después de ti, desapareciendo mi presencia al máximo; si ellos ven a uno de nosotros entrar primero creerán que esta solo, de esta forma se confiaran por su número y no intentaran huir.

- ¿Estás seguro Zero?

- Si

- Bien, supongo que al ser un gran número, un elemento sorpresa los tomara con la guardia baja. Entonces, supongo que lo mejor es que nos separemos aquí. Solo ten cuidado.

- Hmm… ¿no crees que esa es mi línea?.

- Ja ja ja… solo date prisa y no llegues tarde, una vez que ingrese te daré la señal.

Al llegar a la esquina de la calle Kaito doblo a la derecha y se separaron. Zero continuo caminando sobre la calle ligeramente iluminada por unas cuantas farolas, cuya luz tintineaba de a momentos amenazando con dejarla a oscuras. El silencio era roto solo de vez en cuando por el sonido lejano de algunos autos pasando por las calles principales, a pesar de esto, podía escuchar claramente el sonido de sus pasos, no se inmuto por ello, no era muy necesario ser tan cauteloso todavía.

Aún tenía tiempo para llegar a la casa de reunión, si se daba prisa llegaría a tiempo para que Kaito no se percatara de nada. Desvió su camino y cruzo la calle rápidamente, al llegar al otro extremo miro la calle que pasaba a un nivel más bajo de la de donde se encontraba; tomo impulso y salto a ella; a diferencia de la otra, ésta no contaba con iluminación, pero no importaba, para estos casos sus instintos eran más que suficientes, así que continuo su camino. Al llegar al puente pudo sentir una presencia y luego distinguir a alguien.

- Buenas noches sempai

- Kyriuu… Llegas a tiempo

Zero se detuvo frente a su interlocutor, éste llevaba el rostro cubierto con la capucha de su capa

- ¿Y bien?

- Te veo algo apresurado- El individuo se retiró la capucha, era Aidou Hanabusa.- Ah… ya veo, tienes trabajo esta noche ¿no? Entonces será mejor darse prisa- Se llevó una mano al pecho y la metió bajo su capa extrayendo un sobre que extendió hacia Zero. –Ahí está todo

Zero lo tomo y lo mantuvo un instante entre sus dedos, luego se lo llevo a la parte interna de su gabardina; fue entonces que sintió el sobre con la carta que había escrito antes, la tomo dejando la otra y se la extendió a Aidou.

- Dale esto al director.

El otro tomo la carta casi al mismo instante que Zero se arrepentía de habérsela dado, pero Aidou ya la estaba guardando entre sus ropas así que ya no importaba.

- ¿Sabes? Él no está muy bien, ha sido relegado prácticamente de todo asunto de la asociación, ya solo le queda la academia… y a pesar de que siempre trata de mostrar esa actitud alegre, sé que en realidad está bastante preocupado por la situación con Kaname-sama, por Yuuki, pero sobre todo por ti… él te ve como un hijo… Kiryuu… ¿Por qué no simplemente regresas?

- No puedo hacer eso, tengo ordenes de patrullar y mantener el orden en esta ciudad.

- ¿Ordenes?... ordenes que aceptaste sin chistar, ¿No se supone que vas a ser el próximo presidente de la asociación?

- Eso es algo que aún no es un hecho, y mientras no lo sea, solo soy un cazador en servicio que debe de acatar órdenes.

- Pues lo que yo creo, es que solo tratas de alejarte lo más posible de lo que te la recuerde, eso es algo tonto ¿no crees?

Zero lo observo, este tipo parecía más joven que él, pero en realidad tenía mucho más tiempo con vida. No solo era un vampiro con poderes, era un prodigio y una eminencia en investigación y aunque en ocasiones solía actuar como un tipo exasperante y despreocupado; se había percatado que en realidad no emitía juicios a la ligera, aunque bien podía llegar a hacer comentarios mordaces o sarcásticos como ahora; pero a pesar de ello, su mayor cualidad era que podía llegar a ser extremadamente leal.

- Hmm… y ¿Qué me dices de ti sempai?, ¿Por qué fue que decidiste, según tú, ser mis ojos y oídos en el consejo de vampiros y observar los movimientos de los cazadores? ¿No crees que es peligroso?

- Hmm- Aidou lanzo un suspiro y puso una cara de suficiencia- Como si fuera tan tonto para que me atrapen…y… no es lo que piensas… ya te lo dije una vez- dijo el noble mirándolo a los ojos y pensando que ese tipo realmente le exasperaba.

Aidou se preguntaba cómo es que alguien así había podido irse ganando poco a poco su respeto, aunque en su momento le llegó a desagradar tanto… no… ahora que lo pensaba, no era así… a decir verdad, eso era lo que él quería hacerse sentir y creer, pero en realidad desde que lo conoció, le intrigo y porque no decirlo, le fascino.

Siempre supo lo sucedido a la familia del cazador y a él; pero Kaname-sama nunca dijo nada al respecto y si los demás miembros de la clase nocturna lo sabían o no, tampoco lo expusieron y él no sería el primero. Sin embargo, durante mucho tiempo, desde su llegada al colegio, solía observar a veces al cazador y todas esas ocasiones mostraba una actitud altiva, fría y arrogante, y en su mirada había algo que él no podía leer, así que decidió interpretarlo como odio hacia los vampiros y de esta manera reprimir el deseo de indagarlo; sin embargo siempre le molesto la presencia del cazador por ser indescifrable para él y porque no temía ni respetaba a Kaname-sama ni a ningún otro sangre pura; y luego, lo principal, tenía una gran fuerza de voluntad; durante cuatro años resistió a convertirse en vampiro. No quería decirlo, ni pensarlo siquiera, pero aunque en ese entonces le molestaba demasiado que los chicos de la clase diurna dijeran que se comparaba en presencia y porte a Kaname-sama, ahora que lo observaba bien no estaban equivocados.

- Lo sé, lo recuerdo, pero si no se trata de venganza ¿entonces de qué?

Aidou recordó aquella ocasión en la asociación, Zero acudió a su celda y le informo de los planes de Yuuki; en esa ocasión, al observarlo, por primera vez comprendió aquello que tanto tiempo intento descifrar en la mirada del cazador y supo que antes no hubiera podido porque él no había sufrido lo que Kiryuu, él lo había tenido todo, nació en la nobleza, fue deseado y era amado por sus padres y admirado por su hermana y un prodigio con constantes halagos. Pero en ese momento, después de que la vida de su padre fuera arrebatada por el ser al que más admiraba, supo que aquello que no podía descifrar en la mirada del cazador no era odio sino soledad, tristeza y dolor por lo que le fue arrebatado y que seguía siéndole arrebatado, su familia, su humanidad, su amor. Entonces, aquella noche el piso se movió bajo sus pies y la cabeza le dio vueltas y lo primero que pudo hacer fue lanzarle un "tu… vienes a ver si estoy atormentado por la traición de Kaname-sama o por su hermana, definitivamente no, si crees que voy a actuar como tú te equivocas… no voy a caer en la venganza, no voy a caer a ese nivel, no me convertiré en alguien como tú, no importa lo duro que sea este momento…"

Aidou se mantenía con la cabeza baja recordando aquella ocasión, luego agrego apretando los puños.

- Solo quiero la respuesta al ¿Por qué mi padre tuvo que morir?, desde que recuerdo, él nunca estuvo de acuerdo con muchas de las decisiones del consejo, en cambio apoyaba firmemente la idea y proyecto de lograr una coexistencia con los humanos, fue partidario de los ideales de los padres de Yuuki y le servía y era fiel a Kaname-sama… quiero saber ¿Por qué tuvo que morir?

- Sempai… te juro que haré todo lo posible para detenerlo y obtendremos nuestras respuestas.

Aidou abrió ligeramente los ojos sorprendido y levanto la mirada hacia Zero; luego, sin más, le dijo simplemente.

- Lo sé.

- Bien, tengo que irme- Zero se giró y Aidou lo observo marcharse y perderse en la oscuridad.

- Kiryuu… no lo sabes, pero mi fidelidad te pertenece ahora y aunque no se el porqué, estoy seguro que tu no me traicionaras, por ello hare todo lo posible por protegerte… Director, solo espero no haberme equivocado al darle esa información…- al decir esto se desmaterializo.