Thoughts, hope and love

El, un chico de familia adinerada que tiene una vida normal; ella, una chica solitaria con un gran problema, cuando se conozcan se llevaran bien, hasta que descubren que no pueden estar sin el otro, pero es sus religiones no les permitirán estar juntos.

El día en el que te conocí

(Shaoran)

Una ese maldito despertador… ha si tuviera un martillo a mi alcance lo destrozaría sin pensarlo y pondría la escusa que se le agotaron las baterías para así llegar tarde a clases; pero ni modo, me levanto de la cama para apagarlo puesto que lo dejo en mi escritorio para no quedarme dormido, ahora que me he levantado me dirijo al baño para bañarme y cepillarme los dientes.

Una vez que estoy listo, ya con mi uniforme de preparatoria puesto, me preparo un rápido desayuno y ligero, ya que se me hizo un poco tarde el día de hoy.

Me despido de Wei, mi mayordomo y mi amigo de toda la vida, Salgo de mi departamento, preparándome para un seguro agotador día.

Ho disculpen no me he presentado, me llamo Shaoran Li, soy el hijo único de la gran dinastía Li, heredero de una gran fortuna de toda china; mis padres me enviaron a estudiar a Japón porque quería que aprendiera a hacer independiente y que entendiera el verdadero significado del dinero, cosa que de verdad los agradezco, no me gustaría ser como la mayoría de mis compañeros, son solo hijos de papi y mami que con solo tronar sus dedos tienes lo que quieren cuando lo quieren, es tan tonto escucharlos y viéndolos presumir de todo lo que tienen, se creen los reyes del mundo. Ya me Salí del tema, provengo de china Hong Kong, más específicamente, nunca he tenido novia pero soy el chico mas perseguido por las chicas de la preparatoria, aparte también de ser el capitán del equipo de futbol.

En fin ya llegue a mi preparatoria; entro al salón, saludo con un ladilla un "buenos días" y sin mirar a mis compañeros me siento en mi puesto, que es el ultimo junto a la ventana.

-valla Shaoran y esa cara-

Alzo la vista para darme cuente de que el que me habla es mi mejor amigo Eriol Hiraguizawa; un chico de mi edad, lo conozco desde que usamos pañales, es de Inglaterra, el un chico de pelo azul marino y ojos del mismo color, con sus grandes lente que le dan un toque misterioso a su apariencia, es muy holgasen y no sé cómo pero nunca se le puede quitar esa estúpida sonrisa de el gato rizón y en alguna ocasiones me saca de quicio, pero bueno, lo he tolerado durante todos nuestros 18 años de vida, y sorprendente mente no lo he ahorcado… bueno no todavía.

Me sorprendió mucho encontrármelo aquí en Japón pocos días después de hirme yo de China, dijo que se quedara conmigo para hacerme compañía y de esa manera no sentirme tan solo.

-que más quieres es la única que tengo Eriol-

-sí pero estoy seguro de que la puedes mejora, anda sonríe- con sus pulgares tomo los extremos de mis labios, los estiro para que mis labios formaran una sonrisa-

-ya déjame en paz Eriol- aparte sus manos de mi cara.

-hay que genio, oye me han invitado a la fiesta de cumpleaños de Renata para este sábado, porque no te animas a ir-

-No lo sé Eriol tu sabes lo que opino de las fiestas en especial si son de ella-

-si ya sé que no te agradan pero porque no vas un rato y te relajas-

-tú sabes que los fines de semana tengo trabajo hasta tarde-

-pero ni que te fueran a despedir por faltar un día, o en todo caso salir un poco más temprano-

-no lo sé estoy tan acostumbrado en cumplir mi turno, me sentiría mal se a estas alturas pido permiso para salir, sobre todo porque los fines de semana el restaurante está lleno y la señora Cana confía en que la ayudare hasta cerrar-

-pero estoy seguro de que tu jefa entenderá de que necesitas un tiempo para divertirte no?-

-sí pero de todos modos me sentiría mal por dejarla con todo el trabajo a ella-

-hay no hay quien te convenza verdad-

-no, no lo hay-

De pronto todo el salón se alboroto y mis compañeros empezaron a salir del salón alborotados-

-¿oye que está pasando?- alcanzo a preguntar Eriol a unos de los pocos compañeros que estaba por salir también.

-Renata acaba de llegar en su auto nuevo- dijo y salió corriendo del salón.

-¿Renata tiene auto?- pregunte extrañado y sorprendido.

-eso parece-

Conducidos por la curiosidad salimos del salón para confirmar si era cierto, y así lo era, Rebeca llegaba en un lujoso auto chevrolet rojo último modelo, a simple vista se puede imaginar la fortuna que debió costar.

-wow, Renata este auto esta súper kawii- dijo una de mis compañas y una de sus esclavas aunque la pobre no se da cuenta.

-gracias, mi papi, me lo regalo para mi cumpleaños junto con unas vacaciones a jawuy junto con un compañero-

-genial- dijo otra chica que también es su esclava.

Renata termino clavando su mirada en mi y como siempre esa mirada me provoca escalofríos, Renata era la jefa de mi club de fans en toda la escuela, según Eriol de las 3564 miembros en el club ella tiene el número uno y por ser la jefa le da más honres al merito de acercarse a mí, debía admitir que era una chica muy bonita, es rubia, con el pelo tan largo hasta el final de su espalda, ojos azules, piel tan blanca como la nieve.

Eriol dice que soy un tonto al no acertarla como mi novia, pero es que, para mí, el que sea bonita no es suficiente, además yo puedo percibir… como decirlo… la pureza de las almas, es un don que tengo desde niño y siempre me ha servido para elegir bien a mis amistades, con solo mirarla a los ojos, puedo saber si esa persona es de corazón puro y eso sin duda es lo que busco en mi chica ideal.

Pero lo que sentí al ver los ojos de Renata fue todo lo contrario, solo pude apreciar, avaricia, ambición, egoísmo, y mucha soberbia, y estos años que llevo de conocerla lo confirmaron.

-hola querido Shaoran-

-hola Renata buenos días- le respondo con un poco de incomodidad y es que la sola mirada de ella me pone los nervios de punta y me producen un sentimiento poco agradable me daban ganas de salir corriendo, sin embargo como siempre Renata mal interpreto mi estado, creyendo que era un nerviosismos cuando a uno le gusta alguien y lo tenía tan cerca.

-que tal, que pareció mi nuevo auto, quizás luego de clases podamos ir a dar una vuelta- me dijo provocativamente, esta no sería la primera vez que me propone algo con doble intención y esta no sería la última vez que le digo que no.

-no lo siento Renta- empecé a apártate de ella -yo tengo que… yo tengo mucho trabajo que hacer hoy en la tarde, lo siento quizás otro día con mas calmita-

-que se supone que pasa aquí- en la entrada apareció el profesor de educación física haciendo su ronda.

-quien les dijo que podían salir de sus salones, el timbre no tardara en sonar-

Todos ni flojos ni perezosos comenzamos a corre de nuevo a nuestros salones, antes de que él profesor nos hiciera dar 20 vueltas a la escuela como castigo.

Las clases siguieron con normalidad. Hasta la hora del receso, por fin la hora de libertad, como siempre voy a tomar mi almuerzo en el cerezo que hay en la escuela, no sé porque pero estos días he estado muy interesados en ellos, siempre que veía como bailaban los cerezos el viento me daba la impresión de que los pétalos estaban formando la silueta de alguna persona, como si me dijeran que conoceré a alguien.

Yo también presiento que encontrare a ese ser ideal, aquella muchacha que estado esperando toda mi vida.

Solo espero que no demore

-oye Shaoran- escucho que me llaman a lo lejos y veo como Eriol y mis demás amigos, entre ellos están Yamazaki, fue el primer amigo que hice cuando llegue a la escuela.

-oye Shaoran por que no bienes a jugar con nosotros- dijo Yamazaki mientras me enseñaba un balón de futbol.

-claro será agradable ver como les pateo el trasero- dije en tono burlo-.

-así eso ya lo veremos-

Luego de eso empezamos nuestro pequeño partido, Eriol formaba equipo con migo mientras que Yamazaki lo conformaba con un novato de nuestro club.

Estaba corriendo al lado de Yamazaki dispuesto a cubrirlo, para que su compañero no le pasara el balón.

Pero algo me distrajo, delante de mi aparece una gran mariposa de alas azules, esta mariposa daba la impresión de ser mas grande que las demás, pero más me llamo la atención fue el hermoso brillo de sus alas, la sigo con la vista hasta que se aleja y desaparece de mi vista.

-cuidado Shaoran-

Egrese de mi mundo de insolación por el grito que me lanzo Eriol había olvidado de que estaba en pleno juego, después siento que la pelota se estrella bruscamente en mi cara y me hace retroceder unos cuantos pasos que sin darme cuenta termino en el suelo junto con el pobre Yamazaki que estaba de tras mío.

-hay Yamazaki mi amor este bien-

Escuche como se acercaba algunas chicas del club de porristas y reconocí esa vos como la de chijaru la novia de Yamazaki.

-querido Shaoran tu estas bien-

Escuche como estas ves era Renata quien se acercaba a mí, cuando divise mejor ella estaba muy cerca, demasiado cerca de mí para mi gusto, prácticamente estaba sobre mí, así que me aleje de ella como pude ya que todavía estaba en el piso.

-si estoy bien Renata pero no tenias porque acercarte tanto-

-hay que bueno, estaba muy, pero que muy preocupada por ti- se abalanzo sobre mi ahogándome con sus siempre asfixiantes abrazos.

-Renate… no… no respiro-

-ho lo siento-

-perdón Shaoran pero en donde tenias la cabeza-

-no nada-

-ben Shaoran, te acompaño a la enfermería- Renata me tomo del brazo ayudándome a levantarme,

-no gracias, ya me siento mejor-

Me aparte de ella rápidamente de ella y me fui retirando del lugar con Eriol, Yamazaki y Chijaru, huuuuuy esa chica de verdad que me repugna, no deja de acosarme, en fin no puedo hace nada por eso, aunque si ella no debería hacerse tantas ilusiones conmigo.

-hay pero mira Shaoran, debe ser vergonzoso que el capitán de fútbol haya sido derribado por un golpe tan simple-

Divise mi vista hacia mi interlocutor y me fije de qué se trataba de Atreyu Miria, un chico de pelo largo, sobre sus hombros, aunque la mayoría de las veces se lo recoge con una coleta sencilla, era moreno de ojos azules, el y su grupo de idiotas estaban buscando la manera de amargarme la existencia con esa clase de comentarios.

Nunca nos hemos llevado bien, Atreyu era de esos muchachos que presumen de lo que no tienen, solo porque viene de una familia rica y famosa, su madre llego a ser una modelo muy reconocida por todas partes, mientras que su padre es, no se siga siendo porque me entere que hace unos años abrió una empresa se joyas, pero llego a hacer un buen autor de películas de acción yo tuve el honor de verlas y convertirme en uno de sus fans, pero lamentablemente su hijo me amarga la existencia.

Su odio hacia a mi llego a creer mas cuando me quede con el puesto de capitán y la chica que quería, o bueno, yo no se la quite, lo que pasa es que El está muy interesado en Renata pero ella por estar acosándome no le para ni pio y él cree que yo se la estoy robando.

Aunque la verdad sería bueno que ellos anduvieran juntos… son tal para cual.

-mejor deja de molestar Miria, mejor ve a escupir tu veneno en otro lado-

-huy que genio, no te vas ya a fregar platos-

-y porque tu no vas a buscarte novia que podrías molestar-

-claro que lo hare Li, tu sabes que todo lo que quiero lo tengo- ya sabía yo que el usaba ese acento desafiante, lo estaba usando, porque creer que estamos compitiendo por la atención y el corazón de Renata, pero la verdad a mi ni me va ni me viene lo que haga con ella.

-así pues te deseo suerte-

La campana del fin del receso sonó pero antes de ir a nuestros salones teníamos que ir a nuestros casilleros a buscar los libros necesarios.

-oye viejo ese Miria está cada vez más loco- dijo Yamazaki que también buscaba una cosa de su casillero, junto con Eriol que por cosas del destino el casillero de los tres estaban juntos.

-si tienes razón pero porque no te la cuadras Shaoran mira que tener a la más popular tras tus huesos no es algo de todos los días-

-si lo que tu digas- dije sarcástico –estás loco ponte en mi lugar haber si tu lo disfrutas también, o es que acaso tu noviecita de turno no te satisface- siempre el mismo pervertido.

-sereno moreno, está bien tal vez tengas razón-

-mejor cállate- abro mi casillero y no esperaba que esto me sucediera por el susto me tengo que apartar de él, del interior del casillero salieron un montón de tarjetas rosas y moradas, también cajas que supongo que son con chocolate y unos que otros peluches, suspiro, no es la primera vez que me pasa esto, todas las de mi club de fans me dejan sus regalos en el casillero o en mi bolso todos los días.

-wow esta vez se excedieron- hablo Eriol

-y que lo digas ya me tiene harto- recojo todas las cosa en el suelo y de un solo empujón las meto de nuevo en el casillero, aunque me cuesta trabajo cerrarlo.

-hola Shaoran- no otra vez no, no ella otra vez.

-que es lo que quieres Renata-

-bueno… yo quería informarte de que mi papi para mi cumpleaños me compro unos pasajes para ir a Hawái en vacaciones junto con un compañero y me preguntaba si… quisieras… venir conmigo-

Sinceramente Renata es la peor actriz que existe en todo el mundo, a simple vista se ve que esta fingiendo ese tomo inocente y esa cara de "yo no mato ni a una mosca" por favor prefiero estar amarado de cabeza a un mástil para que después me coman los cuervos que ir con ella, pero tenía que conservar mis modales de caballero y no irme de la lengua para decirle algo que no quiero.

-no lo siento Renata, pero yo tengo planeado viajar a ver a mi familia en las vacaciones-

Note como su cara se transformaba de inocencia a enfado, sabía que odiaba que le dijeran que no lo que idea pero yo no puedo hacer nada.

-si está bien no importa, no era que me interesara ir contigo- ahora se acercaba al pobre Eriol tomándolo del brazo.

-Que dices tú Eriol, no quieres ir tu conmigo a Hawái, veras que nos divertiremos- otra vez con sus frase de doble sentido y esta vez tomo como víctima al pobre de Eriol.

-suena muy tentadora tu oferta, pero que tal si me das una idea de la diversión que me espera en este momento-.

Ya decía yo siempre el mismo pervertido que solo piensa en sexo.

-por supuesto, vamos- ya los dos empezaron a desaparecer por los pasillos.

-hay ese Eriol, solo cuando se meta en problemas vera que esto es mas haya que un juego- hablo yamazaki una vez que hubieron desaparecido de nuestras vistas.

-tienes razón, pero aunque se meta en todos los problemas del mundo Eriol es un caso perdido-

-tú y Eriol deberían ya estar buscando una novia formal ya, ustedes son los únicos solteros de nuestro club-

-no me interesa mejor ya vámonos que se no hace tarde-

Regresamos a nuestro salón y media hora después aparecieron Eriol y Renata, ella dando unos toques es su maquillaje, mientras mi amigo trataba de arreglarse el cabello, aun con todo y tardanza el profesor lo dejo pasar.

Por fin llego la hora de salida mi hora de libertad y de ir al trabajo, estaba algo retrasado por lo que me despido de Eriol y los demás después de terminar nuestra practica y llego de una vez a la gasolinera en la que trabajo de ayudante.

-ho pequeño Shaoran ya estás aquí- lo primero que recibo cuando llego, es la mi amable jefa la señora ying, una mujer de unos 55 años, delgada de pelo negro con algunas canas, pero siempre se la pasa con un paño en la cabeza, ella y su marido muy amablemente me dieron el trabajo ya que ellos no hace mucho que se mudaron a la cuidad y los ayude a instalarse, por las tardes ayudaba a su marido, mi jefe lavando coches y llenando el tanque, mientras que en la noche unas cuantas hora antes de irme, trabajo de mesero en el restaurante que queda a cargo de la señora ying, que se encontraba al lado de la gasolinera.

-siento llegar tarde señora Ying pero ya estoy aquí- le dije sonriente a la amable señor.

Veo como la nieta de la señora Ying se acerca a nosotros al parecer ya termino con sus deberes en la secundaria, era una niña muy simpática y un poco tímida, vives con sus abuelos ya que sus padres se la pasan viajando y yo tuve la oportunidad de conocerla en una de las tantas reuniones que tienen mis padres con los suyos cuando era niña, bueno lo sigue siendo apenas tiene 12 años.

-ya estoy en casa… ha ho… hola Li- me dijo nervioso y con un leve sonrojo en sus mejillas y la verdad nunca entendí porque.

-hola, es un gusto verte de nuevo Meiling, discúlpame que no pueda hablar contigo ahora pero es que tengo prisa en trabajar tal vez mañana-

-ha si está bien-

-bueno pequeño será mejor que te vayas cambiando pronto-

-si ya voy-

Bueno en fin esa es la rutina de todos los días, todas las semanas y casi todo el año, esta semana en particular estuvo un poco aburrida, pero por fin era viernes y tendría que trabajar un poco más temprano, en fin en estos momentos me encuentro de camino de regreso al departamento, de seguro Wei ya me está esperando con un delicioso almuerzo.

Tengo que pasar por el parque para llegar más pronto, miro distraído el cielo un momento y noto como una mariposa de alas azules me pasa volando por encima, la sigo con la vista y veo que aterriza en uno de los bancos que está cerca mío; podría jurar que es la misma mariposa de hace unos días pero la que vi sea azul también pero con machas negras en las orillas de las alas y esta las tenia blancas que al hacer contacto con la luz del sol daban la impresión de que brillaban.

Quiero acercarme a ella para verla mejor, pero cuando estoy a unos centímetros de ella, vuela hasta el balcón siguiente, me vuelvo a acercar a ella y ahora se aleja un poco mas… al parecer… quería que la siguiera, empecé a seguirla por todo el parque, no tengo ni idea hacia dónde vamos; pero si distingo que salimos de la parte boscosa del parque y estoy en un claro muy bonito, no sabía que existía.

Tenía un tanque lleno de pescados y un prado lleno de flores de todos tipos y tamaños y una gran colina en donde estaba un gran roble, me doy cuenta de que la mariposa se había ido aprovechando que estaba distraído, como veo que estaba perdiendo el tiempo me doy la vuelta para regresar, peo apenas di unos pocos pasos escucho algo que me llama la atención.

Era la melodía de Titanic eso lo sé porque adoro esa canción desde la primera vez que la oí nunca me la he podido sacar de la cabeza, pero esta vez la escuchaba con mucho sentimiento y eso me encanto, la melodía era tocada al parecer por una flauta dulce, no sabría distinguir bien, pero esa melodía era tocada por alguien y ese alguien del otro lado de la colina; la rodea hasta llegar al otro lado y veo que en la sima de ella, junto el árbol, hay una chica, una chica de mi edad más o menos, era muy bonita y efectivamente estaba tocando una flauta dulce. Tenía un hermoso cabello castaño claro, largo hará la cintura y lo llevaba amarrado con una coleta baja y sencilla y poseía un hermoso rostro, no pude ver sus ojos porque los mantenía cerrados mientas tocaba y yo también lo hice cerré mis ojos disfrutando de la melodía tan hermosa como la persona que la toca.

Pasaron los minutos hasta que ya termino de tocar, abrí de nuevo mis ojos y volví a fijar mi vista en la chica que me cautivo con su música y puedo apreciar por fin lo que más curiosidad he tenido de conocer. Sus ojos, por dios eran hermosos, un color esmeralda y era tan bello cono el verde del pasto y las hojas de los arboles, sin duda era una chica hermosa.

Ella miraba el horizonte dándome una perfecta vista de su perfil, noto en sus ojos un brillo de tristeza y soledad y aunque parezca raro me sigue pareciendo hermoso y me pregunto porque esta así; hasta ahora no me había percatado de eso pero ella estaba sentada en una silla de ruedas, y me pregunto cómo no la había notado.

Veo que a ella le llaman la atención algunas flores de las que están a su alrededor, intenta tomar una pero en un intento en vano ella cae de la silla dando un pequeño grito del susto. Asustado de que se halla lastimado corro a socorrerla.

-estas bien- le pregunto asustado y preocupado.

-si no se preocupe- ella levanta su vista hacia mí y se me queda viendo al parecer examinándome.

-permíteme ayudarte- acomodo la silla y la acerco lo más posible a ella, ella se apoya en uno de los costados e intenta levantarse pero al parecer sus piernas no responden, entonces mis sospechas eran ciertas… era paralitica.

-ven, te ayudo- sin darle tiempo a que responda la tomo en brazos y la acomodo de nuevo en la silla.

-mu… muchas gracias eres muy amable- me regala una encantadora sonrisa y la verdad eso me apeno bastante.

-no… no es nada cuando quieras te puedo ayudar en lo que sea-

-suelta una leve risa –muchas gracias por tu oferta; pero no creo que no volvamos a ver-

-enserio pues yo creo que algo me dice que si… ya sabes quizás el destino-

-si quizás- soltó un suspiro, intento tener otro tema de conversación pero veo como una chica de pelo negro y ojos amatista se acerca a nosotros.

-señorita está bien, lo vi todo siento mucho no llegar a tiempo- dijo cuando estuvo junto a nosotros.

-estoy bien Tomoyo, el joven aquí me ayudo a levantarme-

-muchas gracias no se qué haríamos si algo le pasa-

-no hay de que… lo hice con todo el placer del mundo- dije sin despegar mi vista de eso ojos verde de selvas.

-vamos señorita, se nos hizo tarde y tenemos que regresar a casa- se estaba preparando para empujar la silla y llevársela y antes de que se moviera de su lugar ella volvió a fijar su vista en mis ojos.

-otra vez gracias y espero que de verdad nos volvamos a ver, veremos si de verdad es obra del destino- me dio la sonrisa más grande y más hermosa que había visto en mi vida y en sus ojos pude apreciar un pequeño destello de felicidad y eso me hacía muy feliz a mi también.

-créeme es lo que más quisiera- me dieron la espalda preparando para irse ero yo recordé algo importante. –Oye espera-

Las dos voltearon a verme extrañadas pero yo no podía dejar que se fura sin un recuerdo mío, así que me agache y tome una de las flores que se que a ella le interesaba, cuando la arranque me di cuenta de cuál flor se trataba, era una de mis favoritas llamada pensamiento y esta era de color azul que de alguna manera me recordaron a la mariposa que me guio a este lugar.

-toma note que te habían gustado- le extendí la flor a pocos centímetros de su rostro.

-gra… gracias de verdad que es muy bonita te lo agradezco mucho- me dijo muy apenada con un hermoso sonrojo en sus mejillas y tomaba la flor.

-no hay de que- luego salte el pequeño detalle de que no sabía su nombre

-bueno ahora si hay que darnos prisa- dijo la chica que venía con ella y sin darme oportunidad de preguntarle su nombre.

-adiós- fue lo último que dijo la chica antes de que su amiga la alejase demasiado de mi vista y desaparecer por las calles.

Después de un rato de estar solo en el mismo lugar figo mi vista al suelo contemplando otra vez las flores de pensamientos, noto como hay algo escondido entre las flores, lo recojo y veo que es la flauta de la chica, estaba algo gastada y se veía que tenia años con ella, en la parte superior, por detrás noto un dibujo de una mariposa azul, y ahora me pregunto si no es obra del destino, veo más abajo descubriendo que tiene algo grabado en ella y veo un nombre que tal vez sea el de ella.

-Sakura-

Hola, hola, hola, hola, hola, heme aquí en una nueva historia,

Siento haber tardado en dar señales de vida pero es que ya estoy empezando las pruebas y trabajos en l liceo y la universidad y me siento bajo presión y cuando estoy bajo presión se me quita la inspiración… hay creo que me salió una rima.

Bueno gracias por ser pacientes y los que esperan que actualice los otros fic les prometo que quizás no pasen de esta semana, máximo el próximo fin de semana ya estoy publicando en al algunas de las dos, porque como dije antes tengo muy poca inspiración y quizás el capitulo los decepcione un poco.

Sé que a muchos no les llaman la atención mis fic porque no tienen mucha acción, pero sean pacientes les prometo que en los próximos capítulos tratare de ponerle más acción

Y quizás este capítulo no les haya aclarado algunas dudas de lo que puse en el resumen pero les prometo que cuando me desocupe les aclarare todo en el siguiente capitulo

Bueno gracias por esperar y espero que lo hayan disfrutado.

Mis datos:

Vivo en: Caracas, Venezuela.

Beso nos leeremos.