Nota: La serie Naruto es de Masashi Kisimoto, no mío (snif... )
Sé que el drabble es un poco confusa ... lo que viene a continuación está un poco cambiado del original, gracias a kissej-sama, que me dijo lo confuso que era la historia... ;-)
¡Espero que os guste!
Problemático
Incredulidad.
Viste incredulidad en sus ojos.
Incredulidad...y quizás algo más.
Desilusión?Resentimiento?Aburrimiento?
"Qué complicado" , te había respondido. "Tsk. Mujeres."
Y a tí te dio pena. De veras que te dio. Sabías que estaba más dolido de lo que dejaba aparentar.
Pero ya era demasiado tarde para volver atrás. No volverías a ser la misma de antes. La Temari que tanto disfrutaba tentando a Shikamaru había desaparecido. Ahora había otro dueño para tu corazón; o mejor dicho, dueña.
"Bueno, supongo que esto significa menos problemas para mí", te había comentado cuando le dijiste con quién salías. Cínico hasta la muerte, el muchacho.
Y dicho esto, te dió con la puerta en las narices.
En fin, nunca le cayeron bien las mujeres... Puede que tú le hubieras echo cambiar de opinión estos últimos años, que hubiera ganado cierta confianza hacia las mujeres, pero después de tu traición, seguro que no podría volver a verlas ni en pintura.
Al fin y al cabo, es normal, teniendo en cuenta que la mujer al que amaba le había dejado por... otra mujer. Tú hubieras reaccionado igual..., si le hubieras amado como él te amaba.
Ahora, sin embargo, te preguntas si haberle dicho lo de TenTen y tú había sido lo correcto. Quizás no deberías haber sido tan directa. Sabes perfectamente que él te quería con locura... Te quería más de lo que su orgullo aceptaba.
"Pero ahora ya es tarde", piensas mientras espías al joven Nara. Puede que lo que ahora presencias bajo la lluvia no tenga nada que ver con su desprecio por las mujeres. Puede que no tenga nada que ver con el disgusto que le diste con tu confesión.
Pero sabes que eso no es completamente cierto. Te amaba. Te amaba a tí, Temari de la Arena. Y si no lo hubieras dejado tan desesperado, quizás no estaría ahora enlazado a Shino, besándole, acariciándole. Acariciándole como te hubiera acariciado a tí, si le hubieras abierto tu corazón.
Y sin poder quitarte de la boca el regusto amargo que te deja la culpabilidad, dejas a los dos amantes en el callejón que estabas espiando y te escabulles entre las sombras. Hacia tu casa. Hacia TenTen.
¡Espero que esta vez sea más comprensible! ;-)
¿A vosotros qué os parece?
Loituma.