Los personajes de Bleach no me pertenecen, son obra del Sr. Tite Kubo.

El fic contiene lemon, por lo tanto aquellas personas que sean menores de edad que entren bajo su responsabilidad y criterio.

La pareja es Kuchiki Byakuya y un personaje original llamada Takayama Dai (espero que no me salga muy Su).

Que conste que no hay self insert, después de hacer el fic me encapriché con el nombre de la pobre Dai, de modo que se lo "tomé prestado"

Se busca sustituto de Subcapitán temporal.

Corría esquivando a los shinigamis que se encontraban por el pasillo. Se había vuelto a quedar dormida, pero no era su culpa que el libro fuera tan interesante. Le encantaba leer novelas de misterio, hacían que su corazón se acelerara de anticipación.

Se paró delante de la puerta, donde un gran Kanji informaba a los visitantes, que era el despacho del Capitán general.

Abrió una rendija y suspiró tranquila al ver que Shigekuni-sama, cabeceaba adormilado.

Entró de puntillas, dirigiéndose hacia la puerta que daba a los despachos de sus subordinados.

-Llegas tarde Dai- la voz pausada de su capitán le hizo perder el equilibrio, cayendo de bruces. El Capitán hizo una mueca de diversión, que apenas se notaba por su espesa y larga barba, esa joven le hacía gracia, tanto por su nombre como por su forma de ser.

-¿Otro libro interesante, que te mantuvo despierta toda la noche?

Dai se sentó en el suelo, frotándose con una mano su adolorida nariz respingona, ahora roja, gracias al golpe.

-¡Lo ha hecho adrede Capitán!

-No es mi culpa que seas tan ruidosa- Respondió con calma

¡Ruidosa! ¡Pero si apenas hizo ruido! Eso de que a medida que te haces mayor, tus sentidos se atrofian, no podía aplicarse al Capitán de la primera división y comandante general de las trece restantes.

Se levantó del suelo sacudiéndose la ropa, pensando que excusa pondría hoy.

-¿Dónde está tu zampakutõ?- Preguntó severo, esas espadas eran para ellos como extremidades, inseparables.

-¡Leches! ¡Se me ha olvidado!

Al segundo estaba corriendo otra vez.

-Esa chica es un desastre andante-Murmuró. Como Capitán tenía la fama de ser estricto, una cualidad que de necesitaba para poder dirigir a tantas personas, pero eso no significaba que no le cayera bien esa muchacha. A pesar de que era impuntual, olvidadiza y con doble personalidad era una buena shinigami, cuando se ponía en serio con algo era eficaz y rápida, si no fuera de ese modo no sería su tercera al mando, aunque muy pocos lo sabían.

Chōjirō Sasakibe, su teniente, entró con una taza de té y se la dejó en la mesa.

-He escuchado a Dai ¿Dónde está Capitán? Tiene un montón de recados que hacer.

-Se le ha olvidado la zampakutõ- Tomó un sorbo de té-Otra vez.

Su teniente meneó la cabeza con desaprobación.

-No es por inmiscuirme en su decisión, señor, pero ¿está seguro de darle esa misión? Creo que la matará.

-No seas exagerado, además ella sabe cuidarse...-La puerta se abrió de golpe dejando ver a una Dai jadeante y despeinada-Cuando quiere, claro. Dai, siéntate tengo una misión para ti.

-Si señor-Se acomodó en la silla y con los dedos se peinó su pelo revuelto, cosa que no ayudó mucho ya que al tenerlo corto y alborotado, se le quedó en punta.

-Abarai Renji, Subcapitán de la sexta división, ha caído enfermo.

Dai arqueó una ceja, había visto a Abarai en un par de ocasiones y parecía un tipo duro que tenía una salud de hierro.

-Espero que no sea grabe.

-No, solo es la gripe-Sacudió su mano en señal de despreocupación-Sabes que nuestra gripe es diferente a la del mundo humano, el virus es mas maligno y por lo tanto la medicación tiene que ser lo suficientemente fuerte para destruir al virus

Ella asintió y se imaginó al pelirrojo dopado hasta la punta de los pies, pobrecito.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo Capitán?

-No seas impaciente, verás mientras que el está convaleciente he asignado un shinigami de la misma división en su puesto, pero no ha aguantado ni una hora y creo que si pusiera a otro pasaría lo mismo.-La miró directamente a los ojos.

Dai entendió de enseguida, suspiró resignada.

- Bueno, si no hay más remedio, pero tenga en cuenta una cosa: si lo acabo matando, no será mi culpa.

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Quien le iba ha decir que echaría en falta al escandaloso de Abarai.

Más que nada, por el montón de papeleo que se acumulaba en la mesa. Ese shinigami, que hace unas horas salio corriendo pidiendo volver a su sitio, no ayudó mucho ya que cada vez que le pedía algo se echaba a temblar.

Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.

-Adelante- Quien quiera que fuese, más le valía que fuera importante, no estaba de humor para estupideces. La puerta se abrió dejando ver a una muchacha de pelo negro y corto, de baja estatura y ojos azules.

-Byakuya-sama, mi nombre es Takayama Dai, Primer oficial al mando de la Primera División. Shigekuni-sama me envía para ocupar, temporalmente, el puesto del Subcapitán Abarai Renji.

Byakuya la examinó, se levantó y se dirigió hacia la puerta.

-Haz el papeleo-Con esas secas palabras la dejó sola.

-Será capullo-Murmuró al ver el montón de papeles-Por eso me negué a ser teniente. ¡Si parecen secretarias!- Y con tal exclamación se dejo caer en la incómoda silla.

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Takayama Dai, pensó Byakuya, quien le puso ese nombre tenía sentido de lo irónico, porque la muchacha era pequeña como Rukia.

De todas formas solo esperaba que no le causara muchos problemas.

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Había pasado una hora y seguía con los dichosos papeles. Como todo el mundo había oído hablar del altivo y aristócrata Capitán de la sexta y como lo venció ese tal shinigami sustituto, sonrió con malicia. No es que le cayera mal, de todas formas no lo conocía pero esa pose de superioridad la sacaba de sus casillas.

La puerta se abrió de golpe y un hombre algo extravagante entró como Pedro por su casa. Intentó localizarlo en su archivo mental: capitán de la octava División Shunsui Kyōraku, hombre tranquilo, de pocas palabras; en lo que concierne al actuar es incluso vago. Se pasa durmiendo y bebiendo sake todo el día. Es aficionado a las mujeres.

-¡Vaya! yo que venia a ver al estirado de Kuchiki y me encuentro con una hermosa flor de cerezo, déjame presentarme: mi nombre es Shunsui Kyōraku Capitán de la octava división, un placer hermosa- Acabó su monólogo con una reverencia.

"Pervertido" pensó asqueada, pero una lucecita se le encendió, dándole una idea.

-¡Capitán! es un placer conocerle-Parpadeó coqueta- Yo me llamo Takayama Dai, pero me puede llamar Dai-chan.

-Será un placer, hermosura, ¿qué te parece si vamos a tomar algo?

-Me encantaría, pero como ve, tengo mucho trabajo y Byakuya-sama es muy estricto-Respondió lloriqueando de pesar.

El mujeriego, al ver una dama desecha por el llanto, se le rompió el corazón.

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Byacuya se dirigía hacia su despacho, para comprobar que esa muchacha siguiera trabajando.

En cuanto abrió se quedó de piedra al ver al Capitán de la octava enfrascado en su papeleo.

-¿Qué haces a qui? - Preguntó seco y mirando a su alrededor buscando a la sustituta.

-¡Eres un negrero Byakuya! ¿Cómo te atreves a esclavizar de ese modo a una frágil dama?

-¿Dónde está Takayama?- Pasó, olímpicamente, del comentario.

La mencionada entró en esos momentos con un bocadillo en la mano y con la boca llena, al ver a su nuevo capitán se atragantó y de enseguida tenía a su lado a un servicial Shunsui dándole palmaditas en la espalda. Cuando recuperó el aire empujó a su admirador fuera del despacho diciéndole que le debía una cita, cosa que no pensaba darle.

Una vez a solas Dai miró a un severo Byacuya, su expresión era neutra, no mostraba nada.

-He avanzado mucho con los informes Kuchiki-sama- Rompió el silencio, mintiendo descaradamente, ya que todo el trabajo lo había hecho ese pervertido, mientras ella se dedicaba a halagarle y haciéndole ojitos, realmente agotador.

-Sígueme-Seco como el solo, se dirigió a la puerta.

Dai se encogió de hombros y mientras le seguía, dio otro mordisco al bocadillo.

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El Capitán de la Primera división miró a un impasible Byacuya y a una indiferente Dai, habían pasado nueve horas desde que envió a Dai a cubrir el puesto, todo un record.

-¿Cuál es el problema?-Preguntó serio.

-Es una incompetente-Ni siquiera, al insultarla, la miró.

-¿Dai?, quiero una explicación.

-Me dejó sola ante un montón de papeleo, mientras él se iba ha tomar el té su casa, porque el de aquí no le gusta, es de baja calidad. Me puse de enseguida con el trabajo pero después apareció el capitán de la octava, que quería hablar con Kuchiki-sama, aunque teniendo en cuenta la hora seguro, que intentaba escapar de su Teniente, Nanao Ise, para que no le obligara ha hacer sus responsabilidades. Me soltó un montón de piropos, que los saca de su agenda roja, e insistió en ayudarme, me negué, pero después me ordenó que le dejara hacer el papeleo, de modo que no pude negarme ante una orden de superior.- No mencionó que fue ella quien lo había engatusado, eso no tenía importancia.

Byakuya la miró por primera vez, desde que entraron al despacho ¿De donde había sacado esa información? Nadie sabia que le repugnaba el té del escuadrón.

-Dai déjanos a solas.

-Si mi Capitán- Salió con paso pausado.

-Kuchiki, Dai no es incompetente, solo tiene un carácter algo... como decirlo, particular. Es mi primera oficial y su trabajo consiste en mantenerme al corriente de todos vosotros, confío en ella, solo te pido algo de paciencia.

-¿Es una orden?

-Tómalo como tal.

Byakuya asintió y abandonó el despacho encontrándose con una despreocupada shinigami.

-No lo vuelvas a hacer, Takayama, no tolero ese comportamiento.

-Pues se tendrá que acostumbrar, si no he cambiado mi carácter con el jefe de los jefes. ¿Por qué iba ha hacerlo con usted? Haré mi trabajo de una forma u otra, pero a mi manera-. Su semblante de antes, totalmente despreocupado, cambió a uno serio, mientras hablaba. Inesperadamente se puso de puntillas y le palmeó, ligeramente, la mejilla-No se preocupe ya verá como se acostumbra a mi- Y con una sonrisa se alejo dando saltitos.

-Está enferma, es más irritante que Kurosaki-. Un estremecimiento, poco habitual, le recorrió el cuerpo al pensar que pasaría si esos dos se juntaran.

Fin capitulo uno.

Dai: grandiosa

Takayama: monte alto

Bueno mi primer fic de Bleach.

En un principio iba a ser un IchiRuki, pero al empezar he cambiado de idea.

También era un One Shot pero me ha pasado lo mismo que antes.

¿Qué os ha parecido?

Comentarios y demás.

Editado: Si ven faltas me lo dicen piss