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Trébol de Plata

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1: Por primera vez en su vida

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Jack Spicer había estado decidido a ganar ése duelo xiaolin, y lo había conseguido, aunque por poco. Raimundo había apostado su Moneda de la Mantis, contra su Bastón del Mono, para conseguir el Trébol de Plata. Eran un Shen gong wu extraño, y lo único que se sabía de ése objeto era que quien lo tuviera no volvería a ver el mundo con los mismos ojos.

Había agarrado el trébol, que estaba en medio de un campo de tréboles en Dublín, Irlanda, al mismo tiempo que Raimundo. Lo siguiente era lo esperable: el desafío lo eligió Jack, y sorprendió a todos los que lo escucharon.

-¡El desafío será el jenga!(1)- dijo el joven genio del mal –Perderá aquél al que se le caiga la pila-

Raimundo aceptó, algo confundido por el desafío. ¿El jenga? ¿De dónde había sacado Jack Spicer un desafío tan extraño? Su expresión de desconcierto no desapareció ni siquiera cuando las fuerzas místicas de los Duelos Xiaolin hicieron aparecer un juego de jenga del tamaño de una casa. Entonces sonrió. Si era por habilidad, podría ganar.

-Yo iré primero, si te parece bien- dijo Jack, y empujó despacio una de las tablitas de la base, la del medio.

La tablita (del tamaño de Jack) se deslizó con suavidad, y cuando ya no pudo empujarla, fue al otro lado para tirarla. Luego usó su mochila para poder volar hacia arriba de la pila y ponerla en el medio. Era la posición más difícil, y Raimundo lo sabía. ¿Pero en qué estaba pensando Jack?

Sacó la tablita del medio del siguiente piso, y la puso a un lado de la de Jack. No se la iba a hacer fácil. Jack puso una tablita de un costado para completar el cuadrado plano de arriba, y lo miró con suficiencia. Raimundo decidió ser más agresivo, y a los pocos turnos tenían una torre de tablitas complicada. Era el turno de Jack, y miró con cuidado cada tablita, hasta que se decidió por una del costado. La pila se tambaleó peligrosamente, pero se mantuvo firme incluso cuando Jack puso la tablita sobre el resto de la pila.

Raimundo había notado que su elemento movía un poco la pila, y el vaivén se hacía más evidente conforme la pila subía y subía. Maldijo por no haberse dado cuenta antes de la treta de Jack Spicer, quien lo miraba con su sonrisa maligna. Pero no era de triunfo, lo que lo extrañó.

Y ese fue su error.

Un centímetro más afuera de lo que el equilibrio podía soportar. Ese fue el error por mirar a su oponente. La pila se tambaleó amenazante, y Raimundo sintió el impulso de sostenerla con su elemento. Se dio cuenta tarde que eso era hacer trampa, y la pila de tablitas se desmoronó sobre su cabeza.

El duelo había terminado.

-¿Qué te pasó, Rai?- le preguntó Kimiko, preocupada, cuando llegó a su lado.

-Ésta vez... él fue más astuto- dijo el brasileño.

-Eso es evidente- dijo Jack Spicer, tomando sus Shen gong wu.

-¿En dónde están tus "compañeros"?- preguntó Clay, sorprendido de no ver a Wuya ni a Chase, ni a ningún otro por allí cerca.

-Ésta vez decidí venir por mi cuenta- dijo el otro –Y éste Shen gong wu será para mí-

-¿Y por qué deseas quedártelo?- le preguntó Omi.

-Pequeña bola de queso, eso es secreto- dijo Jack, y se alejó volando.

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Y no sonrió con triunfo.

Incluso su diálogo había estado algo fuera de lugar viniendo de Jack Spicer. Raimundo se los hizo notar cuando volvían al templo sobre Dojo. No pensaba darle el Shen gong wu a Chase, y eso era más que suficiente para alarmarse. Mismo que no figuraba en el pergamino por X motivo. Ni siquiera el maestro Fung sabía con exactitud qué hacía.

Y tampoco Wuya o Hannibal Bean.

-¿Y por qué apareció Jack Spicer y no Chase, o Wuya o Hannibal Bean?- se preguntó Kimiko -¿Por qué sólo él y nosotros lo detectamos?-

-Quizás esperaban a que alguien lo ganara para poder arrebatárselo- dijo Raimundo, todavía algo ofuscado por su falta de prudencia.

-¿Estás seguro, Raimundo?- preguntó Omi –Quizás sólo Jack deseaba ésa Shen gong wu-

Todos lo miraron, sorprendidos por sus palabras.

-Tal y como sucedió con el Bastón del mono, quizás Jack sienta una gran compañía con ese Shen gong wu-

-Empatía- corrigió el brasileño.

-Pero eso no explica por qué puso todo su ingenio para ganarlo- dijo Clay –Parecía como una serpiente de cascabel defendiendo sus huevos-

-¿Y si en realidad lo que quería no era el Shen gong wu, sino ganar?- arriesgó la chica –Quizás tenía hambre de gloria, o quería demostrarse a sí mismo que podía hacerlo-

-Entonces debió haberlo demostrado las veces anteriores- dijo Raimundo –Hacía mucho que él no ganaba un duelo xiaolin-

-Dojo, ¿sabes algo acerca del Trébol de plata?- le preguntó la chica al dragón, quién dio un respingo.

-¿Por qué debería?-

-Porque eres un dragón y los de tu especie son muy conocidos por la gran sabiduría y conocimiento que poseen, además de ser símbolos de la divinidad y las esferas superiores de existencia en Oriente-

Cuando Kimiko quería endulzar el oído, podía hacerlo como la mejor. Dojo se hinchó, orgulloso, y después de unos momentos, empezó a hablar.

-Se sabe poco de ése Shen gong wu. De hecho, fue el único que no pudo definirse con exactitud, porque tiene un efecto diferente en cada persona que lo usa. Para empezar, sólo sirve en seres humanos, lo que podría explicar el por qué de la ausencia de nuestros tres conocidos. Cuando fue usado hace más de milenio y medio, el maestro que lo usó se encontró en una armadura de dragón-

-¿Se convirtió en un dragón con armadura?- preguntó Omi, levantando una ceja-

-No es eso... Sino que era una armadura de plata, o algo muy similar de vista, con alas de dragón en la espalda, escamas de dragón por el cuerpo, garras de dragón en pies y manos, cuernos de dragón, cola de dragón... Su fuerza era igual a la de un dragón adulto, incluso podía utilizar las alas para volar y sus garras eran muy poderosas... Y eso fue sólo en él-

-¿Qué sucedió después?- preguntó Clay.

-Una maestra decidió usarlo y el efecto fue... igualmente peculiar. Las lanzas, espadas, shurikens y otras armas la obedecían sólo con el pensamiento, e incluso podía hacerlas aparecer y desaparecer, así como crear armas nuevas del mismo material que el trébol- hizo una pausa –Pero desaparecieron cuando la maestra murió-

-Efecto personal... – Raimundo se tomó la barbilla con una mano, pensando -¿Y había algún indicio de porqué hacía eso? ¿Alguna pista o algo así?-

-Otros maestros intentaron, y los efectos variaban. A veces adquirían poderes telekinéticos, otras veces podían teletransportarse o traer cierto lugar a donde estaba el usuario, cosas así-

-¿Por qué no nos lo dijiste antes?- preguntó el brasileño.

-Es que no sabía si iba a funcionar. No todos los maestros pudieron lograr algún efecto. Es por eso que tantos lo probaron. Y, además, a veces parecía perder su poder cuando estaba cerca de ciertas personas, o negarse a funcionar. Cambiaba con la zona en la que se encontraba y en la hora del día en que se lo usaba-

-Curioso... – dijo Omi. Y luego una sonrisa le iluminó la cara –Quizás le haga ver a Jack Spicer todo el mal que ha hecho y decida unirse a nosotros en la lucha contra el mal-

-Omi, quizás pueda ser cierto, pero no sé si funcionará con Spicer- dijo Dojo, y divisó el templo xiaolin.

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Ni de Wuya, ni de Hannibal Bean.

Ni siquiera de Chase.

Éste Shen gong wu era suyo, suyo y de nadie más. Por primera vez en toda su vida, había deseado obtener ése Shen gong wu más que nada. Su mente trabajó a mil kilómetros por minuto mientras iba hacia allá, pensando en como se enfrentaría a cada uno de lo monjes. Usó su ingenio, su inteligencia y toda la información que poseía para poder lograr su objetivo, y lo había logrado.

Él lo había logrado.

Observó el Trébol de plata, un trébol de cuatro hojas del tamaño de una manzana mediana, descansando sobre una de sus mesas de trabajo. Sabía que tenía diversos efectos según quién lo usara, y estaba ansioso por probarlo. Si su teoría era cierta, entonces no sólo se había superado a sí mismo, sino que había obtenido un premio extra que sólo haría que la situación mejorase. Y de forma permanente, aunque había que hacer algunas cosas para lograrlo.

Ése Shen gonog wu, según lo que había averiguado, tenía diversos efectos según quién lo usase. Y a veces no funcionaba, pero él tenía fe en que eso no le pasaría a él. Despejó una parte de su laboratorio para poder revisarlo. Parecía estar hecho de una sola pieza, de plata pura, pulida y brillante. Su reflejo le hizo acordar algo que había pasado dos años atrás, cuando él apenas empezaba a buscar los Shen gong wus y Wuya no era más que un espíritu con una máscara.

-Trébol de plata- dijo, expectante.

El trébol era fresco y seco al tacto, y en ése momento empezó a brillar. Jack sintió cómo el trébol perdía su forma y se deshacía en pequeñas cintas de plata, que empezaron a rodearlo, girando con rapidez. Se quedó quieto, esperando a sentir el efecto de ése Shan gong wu, son perder la calma ni siquiera cuando las cintas empezaron a hacer más pequeño su espacio.

Antes que lo tocaran, se detuvieron de un momento a otro. Jack pudo ver su cara reflejada en las cintas que tenía frente a sí, por un largo segundo. Luego se retiraron hacia su espalda, y sintió cómo su mochila caía al piso con un ruido metálico, y cómo el fresco metal tomaba contacto con su piel, aún a través de su sobretodo. También sintió ago fresco en su brazo izquierdo, y mantuvo la calma, atento a lo que le estaba sucediendo.

Su cerebro también se sentía algo fresco, y se dio cuenta enseguida que sus ideas se estaban aclarando. Muchos inventos que habían quedado a medio camino ahora tenían solución, y los que había terminado tenían nuevas y mejores formas de hacerse. Podía ver con claridad el hilo de acción de cada ser que lo rodeaba.

Por primera vez en su vida, Jack Spicer despertó.

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(1) El jenga es un juego hecho con tablitas de madera. Tres tablitas juntas forman un cuadrado plano, y se apilan de tal forma que todos queden como un rectángulo "hacia arriba" –es decir, los cuadrados planos se ponen uno encima de otro- de tal forma que la orientación de las tablitas que forman cada cuadrado plano sea la opuesta a las dos que tienen contacto. Se saca de a una tablita por vez y se la pone sobre el resto de la pila de tablitas, y al que se le caer la pila pierde. Ese es el nombre que se le da en Argentina, no sé si en otros países se lo conoce por ése nombre.

Allá lejos y hace tiempo, mencioné que se me había pegado la manía de hacer yaoi de series algo... extrañas para el género, digamos. He leído muchos fanfics de este tipo y la pareja más común en castellano es Chase/Jack... Pero en el fandom en inglés hay otras parejas que me gustaron más. Aunque quizás este fanfic no vaya para el yaoi, digamos que me siento muy tentada. Ustedes dirán.

Nos leemos

Nakokun