Titulo: Arma de destrucción masiva.

Pareja: GabrielxSam.

Género: Romance.

Clasificación: K

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Erik Kripke.

Notas del fic: Esto se ubica luego de la 5 temporada, se encargan de Lucifer pero Sam no va a la jaula y Gabriel sigue con vida.

Resumen: Gabriel es un arcángel con un poder, conocimiento y fuerza ilimitada pero definitivamente no podía contra él, no podía contra el arma de destrucción masiva que poseía Sam Winchester.

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Gabriel no lo entendía, es uno de los arcángeles más poderosos del cielo, conseguiría hacerle frente a Miguel y sostener una pelea con él, entonces no entendía ¿Cómo un simple humano lo dominaba de esa manera?

Hace dos meses que tenía una relación con Sam, luego de que los hermanitos se cargaran a Lucifer, las cosas estaban muy tranquilas (uno que otro demonio seguía jodiendo pero era lo de siempre) así que decidió quedarse con los Winchester para divertirse un poco pero acabó perdidamente enamorado del pequeño cazador.

-¿Qué piensas tanto, Gabe?- le preguntó el castaño mientras tomaba una cerveza.

-Sammy-

-¿Estás bien?-

Definitivamente el arcángel no lo entendía ¿Cómo un simple humano podía manejarlo a su antojo? No había forma angelicalmente posible de que le negara algo cuando usaba aquello, un arma de destrucción masiva que acaba con todas sus defensas, ni siquiera el mismísimo Lucifer se podría resistir a aquello.

-Oye Gabe- el menor se sentó en sus piernas sonriendo traviesamente- Dean no regresará en un buen rato con Cas, así que podríamos aprovechar bien el tiempo, ¿No crees?-

-Sammy, ya oíste al rubio idiota, tenemos trabajo pendiente y si no buscamos la información que dijo nos va a… Mmm…- un gemido escapó de su boca cuando sintió esas manos colándose bajo su camiseta- Sammy… basta… tenemos trabajo-

-Deberías relajarte un poco, Gabe, te noto muy tenso- dijo el cazador sonriendo- Te ayudaré a relajarte-

-Sammy basta- se levantó antes de que las cosas pasaran a mayores- Tenemos que hacer la maldita investigación, es a mí a quien regaña ese rubio idiota-

Gabriel le dio la espalda cruzándose de brazos, siempre acababa siendo regañado por Dean y todo porque Sammy decidía ponerse en plan cariñoso y lo distraía del trabajo. Sintió unas manos en su cintura antes de que el cazador quedara frente a él y en ese preciso momento el arcángel supo que estaba perdido frente a esa arma de destrucción masiva.

-¿No quieres estar conmigo, Gabe?-

El bromista miró ese rostro y sintió que se derretía frente a esa preciosa y tierna mirada de cachorrito, la luminosidad con que brillaban esos orbes, la ternura que le expresaba en ese momento y la inocencia. Se llevó una mano a la cara y suspiró resignado.

-Maldición, Sammy, eres un tramposo, sabes que no puedo contra tu carita de cachorrito-

-Gabe-

-A la mierda la investigación, que se joda el rubio idiota y en cuanto a ti, ahora te enteraras de lo peligroso que es provocar a un arcángel, soy muy mal perdedor-

Tomó al pequeño por la cintura para empujarlo a la cama y le comió la boca a besos mientras lo desnudaba con prisa.

Porque Gabriel es un arcángel con un poder, conocimiento y fuerza ilimitada pero definitivamente no podía contra él, no podía contra el arma de destrucción masiva que poseía Sam Winchester.