Los personajes aquí presentes son propiedad de Masashi Kishimoto

Espero les pueda gustar esta historia que imagine desde hace mucho y que hoy se las vengo a contar ^^


- No, no, no. Esto simplemente no va bien – Gruñía Gaara, en el interior de su oficina, con un montoncito de papeles en la mano.

Estaba furioso. No era la primera vez que veía a su hermana Temari, salir con aquel chico de las sombras, llamado Shikamaru.

Y esta vez lo que vio lo había sacado de sus casillas. Ella se estaba marchando, cuando el chico la tomó de la mano y la jaló hacia él, de modo que ambos quedaron muy juntos, casi a punto de besarse. Pero una ráfaga de viento levanto la arena del suelo , cubriéndolos y evitando que se acercaran más.

Gaara los miraba desde la ventana de su oficina, cuando Kankuro entró y se sorprendió al verlo de espaldas y como una de sus manos se movía, manejando varios hilillos de arena, dirigidos a quién sabe donde.

- ¡Ey Gaara! – Le habló el marionetista, haciendo que el pelirrojo diera un respingo del susto y volteara a mirarlo, enojado.

- Uhmm…? – Fue sólo lo que salió de la boca de Gaara, tratando de evitar ser descubierto.

- ¿Qué estás haciendo? – Le preguntó Kankuro aproximándose hacia la ventana, muy curioso.

- Ehmm…nada. Vuelvo. Tengo que salir.

Gaara cogió su sombrero de Kage y salió de la oficina. Tenía que hablar con alguien y ese únicamente podía ser Naruto.

- Escúchame bien , porqué esto me tiene colmada la paciencia…- Gaara dio un suspiro, en tanto caminaba con su amigo por la plaza.

- ¿Qué sucedió? – Lo miró sorprendido.

- Tu sabes que mi madre murió al nacer yo…

- Si, eso lo se.

- Y mi padre…ya conoces la historia. Está por demás volver a contarla – Dijo Gaara, pasando la mano por el pelo.

- Si, pero Gaara ¿Qué sucedió? – Lo interrogó el rubio, algo ansioso.

- Ahora Kankuro y Temari son mi única familia. Y he puesto todo de mi para que estemos juntos. Ya ves, ellos van conmigo a todas partes.

- Pues, deberías estar feliz… - Dijo Naruto que hasta ahora no comprendía la preocupación de su amigo.

- Y lo estaba… ¡Hasta que apareció él! ¡Ese Shikamaru Nara! – Rugió Gaara, como león herido.

- Ah…ohhh – Naruto abrió mucho los ojos, muy sorprendido - ¿Y eso qué?

- Naruto, ¿Y es que aún no lo entiendes? – Gaara lo meció de los hombros, clavándole su mirada de poseído.

- Pues…La verdad , aun no – Naruto se safó de él, un tanto asustado – Ya los había visto antes paseando juntos. Creo que hacen buena pareja.

- ¿Ya los habías visto y no dijiste nada?

- ¿Y porque iba a decirlo? Se supone que no deba meterme en la vida de los demás o si? – Dijo Naruto rascándose la cabeza.

- Se supone que eres mi amigo – Lo miró Gaara, haciendo puchero – Además, no digas que hacen buena pareja… Porqué, cuando Temari, Kankuro y yo estábamos bien, tratando de recuperar el tiempo que perdimos, tratando de fortalecer lo que queda de nuestra familia, ¿Tuvo que aparecer él?

Ahora si que Naruto pudo comprender la molestia de su amigo. Ocuparon, ambos, el asiento de un parque y permanecieron unos segundos, en silencio. Gaara levantó la mirada hacia el cielo, dando un suspiro, que hizo que su semblante se entristeciera.

- Vamos, hombre. No te pongas así. Mira que yo también me pongo triste – Le dijo Naruto, regalándole una sonrisa al tiempo que le palmeaba el hombro, con cariño – y qué, ¿Acaso a mí no me consideras tu hermano? ¿Te molestarás si de un momento a otro me consigo una novia, me caso y me voy para siempre?

- Tu te consigues novia, te casas y te vas. Entonces yo volveré para matarte.

La respuesta de Gaara fue tan directa, que Naruto se alejó un poco asustado. Si esto lo hubiera dicho antes, cuando estaba en sus momentos desequilibrio mental, ahí si le hubiera creído. Pero ahora no. Cuando este notó el miedo en la cara de su amigo, se disculpó.

- Lo siento… - Le dijo el pelirrojo. A veces no podía evitarlo.

- Tranquilo, no va pasar nada malo. Temari te quiere mucho, eso lo puedo jurar. Es tu hermana mayor y ella nunca va a querer más a Shikamaru que a ti – Le consoló, Naruto, como él sabía hacerlo.

Las palabras de Naruto calmaron un poco el triste corazón de Gaara. Pero lo hizo recordar algunas cosas respecto a eso. Era verdad, que Temari lo quería. Se lo demostraba siempre. Su voz dulce cuando lo llamaba, para él era como música. Era la primera mujer en hablarle con dulzura. Como había perdido tanto tiempo, odiándola sin razón. Ahora que abrió su corazón para que los demás lo quisieran, ella se acercaba y se preocupaba por él. Hasta lo abrazaba. Una vez hasta le apretó las mejillas, a son de broma. Le dolió un poquito, pero comprobó que se sentía bien que fuese ella. Y quedarse con ella todas las noches, conversando hasta que se quedaba dormido…

Y ahora, ya no. Nada era igual. Temari conversaba apenas, a veces apurada y otras veces lo dejaba solo. Incluso, otros días ni podía verla en todo lo que quedaba del día. Se marchaba con la excusa de salir con unas amigas. Y él quería acompañarla, pero no lo dejaba. Tenía que pasarse extrañándola, aunque no lo demostraba. Así lo sentía.

Con Kankuro no había tanto problema, él era muy liberal. Era de esos hombres con quienes podías tener un choque y fuga, nada más. Él jamás se amarraría a alguien en serio. Por lo tanto, sólo el se quedaría con Gaara. Y No es que esto no le importara. También había comenzado a querer mucho a Kankuro, a disfrutar y reir con él de sus bromas, sin tener deseos de matarlo. También había tenido pena una vez que lo vió saliendo con una chica y pensó que se irían a vivir juntos a "quién sabe dónde". Luego se alegró muy dentro de si cuando terminaron y Kankuro se le acercó para invitarlo a jugar póquer como si nada. Desde ese día no hubo más cambio con el marionetista.

Con Temari, la cosa si estaba grave, según él. Ese Shikamaru se la iba a llevar lejos, desarmando todo el sueño que Gaara tenía de juntar a su lado, lo que quedaba de su familia, sus hermanos Kankuro y Temari.

- Si Shikamaru quiere estar con mi hermana y alejarla de mi lado, tendrá que matarme – Dijo Gaara, enérgico y decidido.

- ¿No crees que estás exagerando? – Le dijo Naruto, quién pensaba realmente, que esto era una verdadera locura.

- No exagero. Dime ¿Me apoyas o no?

- Gaara, oye, te apoyo en lo que decidas, pero… - Dijo el rubio no muy seguro de lo que decía.

- Bien – Lo interrumpió.

- ¿Qué piensas hacer? – Naruto tuvo mágicamente una idea – Supongo que para que Shikamaru deje a Temari, entonces se deberá fijar en otra chica, ¿No?

- Es una buena idea… - Gaara le sonrió con malicia. Ya había comenzado a planear algo.


Continuará...

Por fis, no olviden comentar y dejar sus críticas. Eso me ayudará mucho a seguir ^^

Desde ya, muchas gracias