Prólogo
-¿Qué!- exclamamos Sam y yo al mismo tiempo.
-Tiene que estar jugando.- dije riendo nerviosamente.
-No, no es un juego, señorita Fabray, aquí está claramente que ustedes fueron elegidos como tutores de Sofía.- afirmó el notario.
-¡Mierda!- Sam golpeó fuertemente la mesa.- Necesito... necesito aire.- sin esperar respuesta corrió apresurado hacia el jardín.
-Igual yo.
Salí al patio trasero y mi respiración comenzó a volverse inconstante, me agité demasiado. Sentía unas inmensas ganas de gritar, de salir huyendo y desaparecer.
¿Cómo se le había ocurrido a Rachel? ¿En qué momento Finn y ella planearon esto? ¡Argh! Maldita suerte la mía.
-¿Esperas que haga esto con el imbécil de Evans? ¡Eres una idiota Rachel Berry!- grité al aire, deseando con todas mis fuerzas ver a mi mejor amiga burlarse y decirme que todo era una broma, pero ella ya no estaba...- Tranquila, Quinn. Todo saldrá bien, siempre hay formas de arreglar las cosas.- me dije a mí misma sin mucho convencimiento.
Entré de nuevo a la casa, Sam ya había vuelto a su lugar y jugueteaba con sus dedos. El notario se esperó a que me sentara para hablar.
-¿Qué pasa si...?- comenzó a preguntar él.- ¿... si por alguna razón no aceptamos?
-Como primera instancia se meterían en un problema legal ya que estarían violando la voluntad de los Hudson y en segundo lugar, la niña pasaría a manos del gobierno donde será llevada a algún centro de adopción.
Sam asintió sin decir más. Lo miré con pena, era obvio que esto lo afectaba de la misma manera que a mí. Pero, ¿qué hacer? Si Finn y Rachel nos escogieron fue porque confiaban demasiado en los dos. Y no me gustaría saber que Sofi está siendo maltratada por desconocidos.
-Acepto la responsabilidad.- dije seriamente. Sam volteó de inmediato sorprendido ante mi reacción.
-¿Está segura, señorita Fabray?- preguntó el notario.
-Más que segura. Estoy decidida a cumplir el último deseo de mi mejor amiga.
-¿Y usted, señor Evans?- el hombre miró a Sam ejerciendo presión sobre él.
-Eh... yo...
-No tienes que hacerlo.- le dije.- Yo puedo cuidar sola de Sofi y...
-No.- me interrumpió.- Como tú lo dijiste, Finn era mi mejor amigo y si él me dejó como tutor es porque confiaba en mí.- murmuró.- Está bien, señor Williams. Acepto, al igual que Quinn, la responsabilidad de cuidar de Sofía.
El hombre nos miró con entusiasmo y nos indicó la fecha para ir a firmar la papelería en su despacho.
¿En qué lío me estaba metiendo? Sólo Dios lo sabía, no me quedaba mas que confiar en que todo irá bien.
-Deberán pensar en mudarse acá de inmediato y cómo repartirán los gastos. Por lo pronto la casa quedó pagada, fue una inversión que los Hudson dejaron para Sofía.- comentó el notario.
-¿Se refiere a... vivir juntos?- tartamudeó Sam.
-Así es.- sonrió el hombre.- Si no hay alguna otra pregunta me retiro.
-Claro, adelante.- indiqué, poniéndome de pie.
Despachando al hombre, regresé de vuelta al comedor en el que tantas veces había reído, llorado y pasado horas platicando con mi mejor amiga. Pero quien ahora ocupaba su lugar era Sam, ese tonto rubio con el que intentó emparejarme hace años, aquél mismo patán que hacía que mi corazón se acelerara por odio y alegría al mismo tiempo.
Samuel Evans, prepárate para ésta gran aventura.
Holaaaaaaaaaaaaaaa! :D hacía tiempo que no escribía un Fabrevans (como un mes xD) awww ¿les gustó? ¿No? Jajaja la historia estará basada en la película Bajo el mismo techo con el guapísimo de Josh Duhamel (se me cae la baba) jajaja... no será totalmente igual pero sí, la trama será muy parecida! :D así que haǵanme saber qué opinan, ¿sale? Gracias a los que toman el tiempo de leer :)
