Ok…tenemos un problema.

Hola de nuevo, soy yo nuevamente por aquí con una nueva historia, ojala y les guste, si no, háganmelo saber de inmediato para sacarla del área jajjaja


Ranma ni ninguno de sus personajes me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takashi =)

Para no confundirlos aclarare algunas cosas:

-esto significa que hablan los personajes-

Esto que son pensamientos


Era un día soleado en la "tranquila" ciudad de Nerima, la gente paseaba pacíficamente, los niños jugaban, los ancianos contemplaban desde algún asiento improvisado, sus viejos y nuevos recuerdos, en fin, extrañamente era un día normal o tranquilo para aquel lugar.

-Ranma, es tu culpa que nuevamente vayamos tarde, si no fueras tan tragón ahora mismo ya estaríamos en la escuela.- dijo molesta una linda chica de cabellos cortos y azulados al chico que corría junto a ella.

-Oye, soy un artista marcial en desarrollo, debo alimentarme como es debido.-trato de excusarse el chico bien parecido con el cabello sujeto en una trenza.

-Alimentarte bien? casi te tragas el plato!.- grito exasperada.

-Que quieres que haga, Kasumi cocina delicioso, es una lastima que no todo se herede.- como siempre la cosa empezaba con un sutil insulto.

-Estas insinuando algo?.- frunció su ceño ante las palabras del chico.

-Yo? Porque abría de insinuarte algo?- en ese momento se bajo del barandal sobre el que caminaba para situarse justo enfrente de la chica y así poder hacerle alguna mueca, sacando la lengua y estirándose la cara.

-Ranma eres un tonto, ahora veras…-empezó a hacer movimientos bruscos de un lado a otro con su mochila, todos sin éxito ya que el chico era mucho mas rápido y lograba esquivarlos todos.

-akane, eres una boba- decía el chico con tono de burla, mientras seguía con sus muecas para hacer rabiar a la chica, lo cual consiguió sin ninguna duda ya que los movimientos comenzaron a ser mas rápido y violentos.

En uno de eso movimiento el chico, que iba por delante de ella, giro para verla de frente, de lo que nunca se fijo, es de un certero golpe que venia hacia a él, así que por reflejo se agacho un poco jalando al mismo tiempo a la chica hacia él, lo que dio como resultado que ambos cayeran sin remedio, uno sobre el otro, ranma abajo y akane arriba.

-Auch, que golpe, ves lo que ocasionas? eres un baka!.- se quejaba la chica, la cual ahora tenia los ojos cerrados por lo que ni siquiera se percataba de la posición en la que estaba y cuando lo hizo no le dio mayor importancia, para ellos ya era normal o al menos así pensaba ella, ranma por su parte se encontraba totalmente embobado con ella.

Por más que intentaba lo único que podía hacer era observar el movimiento de esos lindos y apetecibles labios de la chica, no escuchaba sonido alguno a pesar de que estos se movían con rapidez, el solo quería…que tal si… y con un movimiento lento y totalmente hipnotizado comenzó a moverse hacia ellos.

Tan concentrado estaba en esos labios que nunca se percato de los movimientos de la chica, la cual nunca se dio de enterada de nada y que, al sentirse ignorada, le dio un "pequeño" golpe en la cabeza a su prometido para sacarlo de su ensoñación.

-Baka, no me ignores cuando te hablo, es de muy mal gusto-decía esto mientras se levantaba ante la atónita mirada del chico.

-que?, he?, es decir, yo no te estaba ignorando tonta, lo que pasa es que por poco pierdo la conciencia debido al peso que tenia sobre mi, sabes, deberías considerar ponerte a dieta por poco y me asfixio- como siempre una mentira y hacer rabiar a su prometida era la mejor manera que tenia para ocultar sus sentimientos.

-Pero quien te has creído?!, ranma ven aquí.- y así nuevamente comenzaron una carrera hacia la escuela, aunque ranma era mucho mas rápido que ella, jamás se alejó demasiado, tenia que mantenerse cerca ya que ahora jamás la perdía de vista ni por un minuto siquiera.

Desde que regresaron de Jusenkyo las cosas habían sido así, por mas que lo intentase ocultar, era mas que obvio para todos que algo había ocurrido para tal cambio en el chico, esté no se alejaba ni a sol ni a sombra de la chica, incluso cuando ella iba a dormir él pasaba la mayor parte de la noche recostado sobre su techo, sin que, según él, nadie se diera cuenta, cuestión que todos sabia pero por "recomendación" de Kasumi nadie había mencionado.

Y no era solo ese el cambio que se veía en el chico, esté era ahora mas posesivo y celoso para con ella, claro que no se le notaba para nada violento pero pequeñas acciones como colocar "disimuladamente" a la chica tras de él cuando había varios chicos cerca lo delataban, de echo eran varias "pequeñas" acciones así que lo delataban, lo cual ponía de los pelos de punta a sus otras prometidas, que ahora estaban desesperadas ya que sabían lo que pasaría tarde o temprano con la pareja y a ese ritmo seria mas temprano que tarde.

Debido a la velocidad de su carrera llegaron justo a tiempo a su salón, por lo que ambos se limitaron a tomar sus respectivos asientos.

-Ese estúpido baka, mira que decirme algo así, ya vera cuando lo atrape…-cosas así seguía diciendo la chica desde su lugar, aun y cuando el maestro comenzaba a dar su clase.

-Pero que estúpido soy, si ella no llega a despertarme yo… haaa que rayos estaba pensando?, yo de verdad quería…idiota! Si haces algo así ella podría alejarse de ti, que hago si me rechaza?, eso jamás! Soy el gran Ranma Saotome, todas mueren por mi…-un gran monologo mental comenzaba a formase en él.

-Todas las chicas menos ella, uff, porque esa boba siempre tiene que ser la excepción a la regla?, ella no es tan femenina como el resto de ellas, no sabe cocinar como las demás, es la única idiota que saltaría enfrente mi para protegerme, la única que me regaña si hago algo mal, la única que puede hacerme templar con una sola mirada y la única que me pudo…enamorar- en ese momento se dio cuenta de sus pensamientos por lo que se puso totalmente colorado y comenzó a mirar a todos lados para asegurarse de que nadie lo había escuchado, a pesar de que todo esto lo había solamente pensado.

-Rayos verdaderamente si esto sigue así no sé que voy a hacer después.- Desde hacia poco había aceptado sus sentimientos por la menor de los Tendo, aunque esto jamás lo admitiría ante nadie mas, toda la ola de emociones que sentía a casusa de la chica le eran incontrolables, no sabia realmente cuanto sentía por ella pero cada vez que se ponía a pensarlo no lograba llegar a ninguna comparación por lo que se asustaba y prefería dejar de intentarlo.

Fue sacado abruptamente de sus pensamientos cuando dos brazos lo tomaron por detrás e hicieron el ademan de una llave de lucha libre.

-Hey en que has estado pensando he?, has estado tan concentrado que ni siquiera te diste cuenta que sonó la campana del almuerzo.- dijo Hiroshi a su espalda.

-Lo que es mas extraño aun, no te dormiste en todo la clase, será que estabas pensando en tu linda prometida?, he pillín.- agrego mordazmente Diazuke.

-Dejen de decir tonterías, solamente estaba algo distraído, pensaba en…bueno…en una nueva técnica, si eso es, estaba entrenando mentalmente, eso hacemos los grandes artistas marciales.-dijo triunfante por su gran idea.

-aja, lo que tu digas campeón, ahora que te parece si vamos a almorzar?, me muero de hambre.- y así los tres salieron del lugar para un rato después, situarse en algún lugar del patio debajo de un árbol.

-Porque rayos nos sentamos aquí?, esto parece hasta romántico jajaja.- dijo uno de los chicos cómicamente.

-Pues precisamente por esa razón.- contesto Daisuke mientras señalaba a una chica de pelo corto color azulado que se encontraba sentada a una distancia considerable de ellos.

-Y ya empezamos de nuevo con sus tonterías, es que acaso no podemos comer tranquilamente?.- trato de cambiar el tema el chico de la trenza.

-Y ahora que lo pienso, es raro ver a la linda akane comer sola, donde están Yuka y sayuri?.- pregunto inocentemente Hiroshi sin darse cuenta que el referirse así a la chica puso algo tenso al moreno.

-Me pareció escuchar que irían a la cafetería por algo para comer, quizás siguen atrapadas ahí, tu sabes que su hermana mayor siempre hace el desayuno de la preciosa akane.- inquirió rápidamente el otro.

-Quieren dejar de parlotear como un par de señoritas?.- tantos adjetivos cariñosos dirigidos a SU prometida lo tenían harto.

-Oye no es para que te enojes, nosotros simplemente podemos admirarla de esa manera, tu sabes que ella es tuya, no puedes solo hacer como que no escuchas?- el chico de la trenza no respondió a eso, pero la contestación de su amigo lo dejo totalmente satisfecho, especialmente esa parte de "ella es tuya".

-Oigan no es ese el alumno nuevo del otro grupo?.- con esto observaron como el chico nuevo se dirigía hacia la mas pequeña de los Tendo.

-Si así es, parece que vas a tener un nuevo rival ranma, todas las chicas están locas por el nuevo.- pero cuando no recibieron respuesta alguna giraron para buscar a su amigo, el cual ya no se encontraba en su lugar.

-Vaya que las cosas han cambiado, antes esperaba a que el chico fuera corrido por ella o cuando este seguía insistiendo era cuando él intervenía, ahora no puede soportar ni el acercamiento de alguno de ellos, me pregunto que habrá pasado?.- decía uno de ellos mientras veían como el chico de la trenza ahora tomaba despreocupadamente lugar junto a su prometida, justo en el momento el que el chico nuevo empezaba a formar su primera palabra.

-Hey akane, te vas a comer el resto de tu almuerzo?, termine el mio y aun muero de hambre.- era la excusa perfecta, la cual uso para llamar la atención de la chica, ignorando olímpicamente al nuevo.

-Ranma…es decir, no, quiero decir, puedes comértelo si quieres.- logro contestarle algo confusa por la interrupción tan extraña del chico.

-Enserio? Que bien! – y sin decir mas comenzó a comer.

-E-espera esos son mis palillos, siempre los usos, come con los tuyos.- Inquirió un poco exasperaba al ver como su prometido comía con ellos sin ningún reparo, todo esto ante la vista del chico nuevo el cual se mantenía en el anonimato.

-Vamos no seas tan pesada akane, tu y yo no tenemos ninguna enfermedad y seremos los únicos que usaremos estos palillos, eso te lo aseguro, así que cual es el problema?.- esto ultimo lo dijo viendo desafiantemente al chico que aun se encontraba parado frente a ellos.

-Pero yo…-una sonrojada akane intentaba responder a lo dicho por su prometido sin éxito alguno.

-Por cierto, que haces parado aquí? Se te ofrece algo?.- Por fin se dirigió directamente al nuevo; aparentemente estaba siendo educado pero el desafío estaba presente en su voz, lo cual logro asustar lo suficiente al chico, el cual solamente atino a dar media vuelta y salir de ahí.

-Vaya pero que chico tan raro, en fin es mejor no darle importancia, no te parece?.- y ahora si continuo comiendo felizmente junto a la chica.

-Ranma, porque hiciste eso?- intento protestar.

-Hacer que?- se hizo el desentendido para molestia de ella, pero no pudieron continuar con su charla ya que en ese momento se escucho un gran estruendo seguido de tres odiosas voces.

-Airen, donde estar?

-Ranma mi amor, te he traído un delicioso almuerzo.

-Ran-chan, te he traído tu comida favorita, en donde estas?

-Hay no, lo que faltaba, es que no pueden dejarme comer tranquilo un solo día?- de un salto se puso de pie- muy bien, es hora de irnos aquí- y sin esperar respuesta de la chica, la tomo en brazos y comenzó a correr.

-Ranma, que demonios crees que haces?, suéltame!- trato se soltarse pero no obtuvo resultado, lo único que logro fue llamar la atención de las tres auto proclamadas prometidas del muchacho.

-Rayos quieres estarte tranquila akane, que no ves que así no podremos escapar?

-Airen, venir aquí ahora mismo!.- la chinita lanzo molesta uno de sus bomborines.

-Ranma mi amor yo te regresare tu libertad, te librare de esa bruja.- decía la otra mientas movía "graciosamente" uno de sus listones.

-Ran-chan regresa aquí ya!- ahora muchas mini espátulas volaban hacia la misma dirección que el bomborin de la chinita, impactándose irremediablemente entre ellos, levantando con ello una gran cortina de humo por donde desapareció la pareja.

Ranma, aprovechando el revuelto causado por las chicas, se adentro en una de las bodegas deportivas de la escuela, tapando en el acto, con una de sus manos, la boca de la chica para silenciarla, la cual no lo acepto fácilmente y siguió forcejeando.

-Solo, quédate quieta quieres? Te soltare si prometes no gritar ok?- cuando observo como su prometida movía su cabeza en señal de afirmación despego su mano lentamente.

-Todo esto es tú culpa, baka.- a pesar de que estaba molesta, susurraba para que no los encontraran.

-Oye yo no les digo que me persigan como unas locas, es mas detesto que hagan eso.-igual que ella, susurraba.

-Pero porque demonios tenias que arrastrarme contigo?

-Y que querías que hiciera?, que te dejara para darle la oportunidad a alguien de hacerte da…-hablo sin pensar pero cuando se dio cuenta de lo que decía calló abruptamente.

-Que has dicho?-pregunto totalmente incrédula.

-Je,je,je, oye crees que ya se hayan ido?- intento cambiar el tema.

-Ranma, contéstame!- la chica molesta, levanto súbitamente la voz, llamando no solamente la atención de su prometido si no también de tres locas que inmediatamente se dirigieron a la bodega.

Shampoo fue la primera en entrar violentamente al lugar, empujando la puerta con gran fuerza, seguida de las otras tres.

-Aquí no haber nada, Airen debe de estar en Neko-ken buscando a Shampoo.- dijo una vez que vio el lugar totalmente vacío.

-Jo, jo,jo, pero que tonterías dices plebeya, lo mas seguro es que mi Ranma-sama me esté buscando ahora mismo en mi mansión, jo,jo,jo.

-Y me pregunto que hago yo con este par de locas, yo me voy de aquí.

Y así las tres chicas desaparecieron rápidamente del lugar, sin darse cuenta que la joven pareja se encontraba aun ahí, en una situación de lo más comprometedora.

Cuando Ranma percibió que las tres chica se acercaban rápidamente al lugar, lo único que atino a hacer fue acorralar a la chica detrás de la puerta, la cual, al abrirse violentamente, los obligo a pegarse totalmente, de hecho era lo mas cerca que habían estado nunca y aun cuando las chicas se fueron ninguno de los dos se movió un solo milímetro.

-A-akane.- fue lo único que atino a decir.- rayos no puedo moverme- en ese momento el perfume de la chica le llego de lleno- no quiero moverme.- corrigió su pensamiento.

-R-ranma.- No te imagines cosas, ya lo hiciste una vez con Saffron y eso solo logro herirte, sabes que esto solo fue un accidente, no le gustas.

-Se siente también estar así, akane quisiera poder quedarme así toda la vida.- era lo único que pasaba por su mente y a cada segundo que pasaba deseaba poder juntar sus labios con los de la chica por segunda vez en el día.

Su corazón latía cada vez mas rápido, a cada movimiento que hacia, lograba sentir mas cerca el respirar de la chica, casi podía saborear los dulces labios de su prometida, cuando…

-Ranma, tenemos que irnos, es hora de regresar a clases.- sin esperar respuesta del chico, le dio un pequeño empujoncito y sin decir mas salió de ahí, dejando al chico totalmente descolocado.

-Pero… que…? Que paso?, akane, espérame!- rayos solo un poco mas, maldita campana, aunque ni siquiera la escuche- el chico se fue tras su prometida pensando que la razón de la reacción de la chica fue a causa de la campana.

-Camina akane, no te ilusiones de nuevo, recuerda que la caída es mas dura.- se trataba de convencer así misma.

El resto del día transcurrió de lo más normal, con excepción del chico de la trenza que se encontraba totalmente sumergido en sus pensamientos.

-No, definitivamente ya no me puedo contener, debo hacer algo, la próxima vez nadie me va a detener, ni siquiera ella.

Con pensamientos así rápidamente llego la hora de regresar a casa y como siempre el chico de la trenza esperaba junto a la puerta de la entrada a su prometida, cuando de repente pasaron junto a él, Mousse, Ryoga y Kuno, peleando entre ellos.

-Vaya y ahora que se traen ese trio de tontos?.- los vio alejarse con cierta nostalgia en su mirada, desde que se había propuesto vigilar a su prometida no había participado en ningún combate real.

-Y porque no vas tras ellos y lo averiguas?- la menor de los Tendo había escuchado lo dicho por su prometido.

-Me asustaste, y para que rayos iría yo tras esos locos?- dijo fingiendo enojo.

-Pues para divertirte un poco quizás, vamos Ranma, ambos sabemos que te encanta enfrentarte a ellos, mas porque siempre les ganas, porque no vas? Yo iré derechito a casa, ahí te veo.- le dirigió un mirada que le dio seguridad al chico.

-Segura?.- quizás sea lo mejor mantenerme alejado un poco de ella, mi cabeza no dejar de dar vueltas por su causa todavía, no sé que podría pasar de camino a casa si la acompaño, además, solo será por esta vez para despejarme un poco.

-Enserio Ranma, mira ahí viene Sayuri, ya sabes que su casa queda de camino me iré con ella y platicaremos cosas de chicas, así que no te quiero cerca, te quedo claro?- sabia que su prometido se moría por un poco de "diversión"

-Mmmm, ok pero no te comportes como marimacho y te metas en problemas de acuerdo?

-A quien demonios llamas marimacho?- y así el chico desapareció de su vista.

Un rato había pasado desde que akane había dejado en su casa a su amiga Sayuri y ahora caminaba tranquilamente por la calle, cuando de repente, alguien apareció frente a ella.

-Vaya, vaya pero que tener aquí?, acaso Airen se canso por fin de chica violenta y la dejo tirada por ahí?.- dijo mordazmente la chinita a akane.

-Deja de molestar Shampoo.- y sin más comenzó a caminar ignorando a la chica.

-Sabes, la verdad no creer que ser tan fácil encontrarme a solas contigo, con eso de que mi pobre Airen ser obligado a protegerte, creer que tendría que hacer algo para que se diera la ocasión.-Misteriosamente caminaba al lado de la chica.

-Así? Y para que querías encontrarte a solas conmigo? Acaso quieres pelear?.- pregunto mientras se ponía en pose de batalla.

-La verdad me encantaría darte una paliza, pero si hacerte mucho daño Airen poder enfadarse.-Su ceño se frunció en el acto, al recordar todo lo que su "Airen" era capaz de hacer por la chica Tendo.

-Entonces que rayos quieres? Sabes que?, no me lo digas, no me importa, me voy de aquí.- reanudo su marcha.

Había avanzado tan solo dos pasos cuando una nube de polvo la envolvió, lo que tuvo como resultado que le diera una tremenda tos, que no seso hasta que estos se esfumaron.

-Pero que rayos te sucede? Dime, que demonios me echaste?.- pregunto cuando logro recuperar su voz.

-Yo tener que regresar a casa durante un periodo de un mes mas o menos, por eso debo asegurarme de mantenerte lejos de mi Airen, no preocupar los polvos que te puse solo tener efecto temporal, duraran solamente un mes, preciso el tiempo que ocupo, así que dejar de lloriquear.- y sin decir mas de un salto se alejó de ahí.

-Espera Shampoo!, que demonios me has hecho?.- pero los gritos de la chica fueron en vano, la chinita había desaparecido.

-Pero que horror, para colmo esto tiene un olor terrible, me pregunto que pasara esta vez? Yo me siento totalmente normal…en fin, quizás sus hechizos tontos fallaron de nuevo, me voy a casa.- nuevamente inicio su caminar hacia la residencia Tendo.

Camino algunas cuadras, cuando vio parada delante de ella, a esa dulce ancianita que siempre se la pasaba mojando a su prometido al regar su calle.

-Bunas tardes señora.- saludo amablemente a la viejecita, pero esta, como es su costumbre, no se percato de nada y dejo caer su cubeta da de agua encima de la pobre chica.

En ese momento akane se empezó a sentir extraña, de repente todo a su alrededor se hizo mas grande, por alguna razón no podía sostener su mochila.

-Pero que me pasa?- miro a su alrededor, notando un pequeño detalle- esa es mi ropa?, que pasa? Yo…- justo en el momento en que volvió a girar, quedo de frente a un charco que había quedado en el área, por lo que inmediatamente vio su reflejo, cuestión que la dejo totalmente en shock.

Pequeñas patas, cola estilizada, afiladas garras, bigotes, orejas puntiagudas…

-S-s-soy un…g-g-gato!

Continuara….


Hola, bueno espero y le haya gustado, la verdad no se a donde va ir a parar esto, es solo que se me paso por la mente la idea y no podía pasarla por alto, porfa déjenme sus reviews ya sean malos o buenos, igual es un gusto para mi leerlos. Son mi motor para seguir escribiendo.

A todos los que leen mi fic:

Arigato!