DECLAIMER: Naruto no me pertenece, pero el fic es mío y de mi propia imaginación.

One-Shot

Disimular

Joder.

Maldito Uchiha.

Cerré los ojos, intentando calmarme, y recompuse mi sonrisa, aparentando la calma que no sentía.

Y me di vuelta para ver a mi madre, estábamos en la cocina.

-Sakura, te pregunté qué mierda tienes ahí.-dijo mi madre con ya no tanta calma, apretándose el puente de la nariz y apuntando a mi no tan disimulada marca en el cuello.

Joder, estaba muerta.

-¿Qué cosa?-dije aparentando una calma, sentía que se avecinaba una tormenta.

Era mejor ser cautelosa, mi sexto sentido me lo pedía.

-Haruno, no estoy para tus juegos.-respondió cabreada.

Joder estaba enojada.

Joder, joder, joder.

Ya lo veía.

Castigada y a un monasterio de por vida.

Mierda.

-Mamá…-comencé a decir lentamente, ella enojada, era por lejos peor que yo.

Y eso daba miedo.

Mucho miedo.

-eh, bueno, yo.-cerré los ojos.

Traté, juro que lo hice pero no pude hablar.

Tenía miedo.

Ella daba mucho miedo.

Mierda, piensa rápido Sakura, piensa, piensa piensa.

-Mamá…-susurré pensando la mentira.-fue Ino, estábamos jugando a las cosquillas ayer cuando me quedé en su casa y bueno, ya sabes cómo es la cerda.-dije sonriendo.

Ojalá me creyese.

Diosito, juro rezar día y noche si me salvas de esta.

Y vi como mi madre me miraba escéptica.

Sip.

Las Haruno éramos de temer.

-Ya… dile que no haga esas estupideces.-Sí joder, me salve.

Casi.

Pero casi bailo.

Sonreí como nunca por haberme salvado ¡gracias dios!

Pero antes de salir de la cocina agrego.

-Ah y dile a Sasuke que si te hace un chupón de nuevo, lo castro.

Oh.

Joder…

Mierda, que lo mato.

-¿Mamá?-la seguí al comedor.

¿Ya sabía lo nuestro?, joder, ¿hasta dónde sabía?

-Dios Sakura, eres tan obvia, sería muy estúpido no darse cuenta, Sasuke entra en tu cuarto por la ventana, tu padre no lo sabe, tranquila.-dijo volteando los ojos y siguió avanzando hasta entrar al cuarto de baño.

Cerré los ojos y pase mis manos por la cara.

Era domingo, y mañana tenia preparatoria.

Oficialmente mataría a ese bastardo.

Pero el lado bueno de esto es que mamá no sabía que ya no era su pequeña niña¸ sabía que estoy con Sasuke.

Pero, papá será más difícil que esto.

Lo sé.

Subí a mi cuarto arrastrando los pies, y me tiré a la cama.

Estaba cansada, ya mataría a Sasuke mañana.

.

.

.

-Sakura.-sentí que me llamó Sasuke, más no me di vuelta a verlo.

Maldito idiota.

-Sakura.-dijo más alto, pero no pare de caminar por los pasillos, me tocaba historia, y Asuma era pesado con respecto a la puntualidad.

Tan encimada iba en mis pensamientos que no sentí cuando Sasuke me tomaba del brazo y me empujaba a un cuarto de aseo.

-Joder mujer, ¿qué te pasa?, me has estado ignorando toda la puta mañana.-dijo enfurruñado, frunciendo el ceño.

¿Estaba enojado?

¡Una pena!

-Pasa, que un imbécil me hizo un chupón en mi cuello, y que mis padres lo notaron.-dije estirando mi cuello mostrándole su marca en mi cuello.

Vi su sonrisa petulante, lo disfrutaba.

Puto imbécil.

Pero después se dio cuenta de lo que dije, y palideció.

Oh sí cariño.

Ellos lo saben.

Joder, sentía un regocijo tremendo de verlo tan mal.

Ya veía por qué le gustaba tanto molestarme.

Era divertido.

-Nena… no me digas que tu padre ya…-aguante reírme, verlo en este estado era la puta gloria.

Veamos hasta donde llega su drama.

-Sí Sasuke, papá ya lo sabe, dijo que hablaría con Fugaku esta noche.-dije mordiendo mi labio, intentando parecer abrumada.

Joder.

Podría ser actriz.

Vi como empezó a jadear y se pasaba las manos frenéticamente por su cabello.

Su cara, que ya estaba pálida por lo antes dicho ahora estaba en un nuevo tono blanco.

Creo que se va a desmayar.

Y no aguanté más.

Me reí como una puta loca.

-Oh dios, joder Sasuke, sólo lo sabe mamá.-dije tomándome el estómago, la risa me estaba matando.

Su cara era la puta gloria, mi séptimo cielo de placer.

Sasuke suspiro de alivio y yo me compuse de mi ataque de risa, y él hizo una extraña mueca.

-Joder, casi se me sale el corazón Sakura, estás loca.-dijo negando con una sonrisa, porque admitámoslo, fue gracioso.

Lo tomé del cuello y apegué mi cuerpo a él.

-Nee Sasuke ¿me perdonas?-dije haciendo un puchero, y vi como sonreía de lado.

-No lo sé, ¿qué harás por mi?-contestó acercándose y mezclando nuestras respiraciones.

Me mordí el labio, sabiendo lo que él quería.

Menee las caderas haciendo círculos y pegando mis pechos a su pecho.

-Quizás esto.-y lo tomé de la nuca, apretando sus cabellos y estirándolos.

Primero delinee sus labios con mi lengua, haciendo que gimiera y aproveché para meter mi escurridiza lengua en su boca y comencé a juguetear con la suya, Sasuke respondió instantáneamente al contacto y me tomo del trasero alzándome, haciendo que enroscara mis piernas a su cadera.

Nos separamos un momento para mirarnos.

Sasuke parecía indeciso sobre algo, y pegando su frente a la suya me preguntó.- ¿Segura que no lo sabe tu padre cariño?

Y volví a destornillarme de la risa.

Su cara de miedo era muy graciosa.

Acabando con mi risa floja, le sonreí a Sasuke.-Joder Sasuke, tu sí sabes cómo hacer sonreír a una chica, por supuesto que no, o al menos mi madre dijo eso.-respondí acariciando su mejilla.

Aún no podía creer que fuéramos novios desde hace dos años.

Ya teníamos 18 y este era nuestro último año.

Sasuke me miro y negó con una sonrisa.- Tu padre es de temer cariño.-dijo haciendo un mohín con su boca.

-Bueno, pero mamá te ama, así que tienes puntos extra.-dije alzando mi ceja, básicamente, todas las mujeres amaban a Sasuke, y más cuando este era caballeroso.

-Si bueno, pero tu padre me odia.-dijo acariciando mi trasero.

Si seguimos así no iríamos a clase, y faltaban unos minutos.

-Ya vamos nena.-dije molestando a Sasuke.

El me soltó, sin antes nalguear mi trasero.

-Si Sakura.-dijo riendo tomando mi mano.

Al salir nos topamos con Karin y Suigetsu.

-Joder hasta que salen tortolitos.-dijo Suigetsu burlonamente.

-Que precoz Sasukito.-dijo Karin chillona y burlesca, Suigetsu levanto su mano y ella las choco.

Joder que par de idiotas.

Suigetsu le dijo a Karin algo así como esa es mi nena y entraron al cuarto donde habíamos estado nosotros.

Tiburón idiota.

Sonó el timbre y con Sasuke fuimos de la mano a clases.

-Pero Sakura.-susurro en mi oído antes de entrar.-Tú no te quejabas cuando te daba duro contra esa pared, y menos cuando enterraste tus lindas garras en mi espalda gritando un ¡Más Sasuke!-dijo burlonamente, y lo último en tono chillón.

Mordí mi labio para no reír.

-Joder Sasuke, tu sí que eres malo para fingir, no servirías como actor porno, te morirías de hambre.-respondí riéndome.

Y él sólo sonrió.

Sinceramente, esperaba y oraba que papá no sepa sobre lo nuestro.

Él lo odia.

Y si me hubiera visto él la marca de Sasuke, lo castra.

Y yo, disfrutaba de mini-Sasukito.

Pero bueno, ya va siendo tiempo de que papá lo sepa.

Un secreto es de dos, pero ya todos lo saben.

Definitivamente no somos muy discretos.

Cavilé mientras sentía la mano de Sasuke perdiéndose en mi falda hacia mi muslo.

Sí, definitivamente muy poco discretos, pensé mientras ponía mi mano en su entrepierna.