YAKUMO´S ENTERTAINMENT FANFICTION present:
"Alfred in Wonderland" que en español seria Alfredo en (el pan) Wonder-landia (?) xD
jaja, weno... esto nacio un dia cuando acabe d ver precisamente la peli d Alice in Wonderland q la vdd c m hizo muy AU *aunk no he leido el segundo libro asi q a saber* y weno... esto tmb esta too mezclado entre el libro ese y MUXAS pelikulas d Disney y mi mente llena d crack~
Pero aun asi espero q les guste! x3
Érase un lindo día en Londres, justo había terminado una reunión mundial. La cual fue organizada por el awesome Prusia, con el argumento de '1001 razones de por qué ore-sama debe volver a ser un país', el lugar fue elegido por Francia solo por molestar al inglés, y como luego América se unió a la pelea de los dos todos accedieron que fuera allí.
El estadounidense se fue detrás del inglés después de la reunión para molestarlo un poco.
-"¡Hey Iggy! ¿A dónde vas?" -preguntó mientras caminaba a su lado con una de sus sonrisas tontas.
-"Me voy a mi casa... ¿a dónde más podría ir? Idiota" -dijo sin hacerle mucho caso y salió dirección a su hogar. Alfred notó que algo tramaba el inglés... ¿Por qué? Simple, lo conocía demasiado. Así que no dijo nada y se fue siguiéndolo a escondidas.
Parece ser que su plan había resultado. El ojiverde iba muy ocupado en sus cosas que ni se percató de la presencia del otro. Iba tan distraído que hasta cerró la puerta principal sin candado, facilitándole la tarea de espionaje al otro.
'Vaya que esta ido Inglaterra' fue lo que pensó el americano al entrar a su casa como si nada. Pero una vez adentro perdió su objetivo de vista, por lo que se paseó por los pasillos en su búsqueda.
Entró a una habitación que le había llamado la atención, ya que en este había muchos libros y velas, y en el centro de toda la recámara, un extraño círculo trazado en el suelo.
Alfred se acercó para verlo con detenimiento, pero antes de eso tropezó con una de sus agujetas que se habían desabrochado desde a saber cuándo; haciendo que este cayera de manos tocando aquel raro símbolo en el suelo. De allí una luz azul delineo el trazo y toda la habitación se iluminó.
-"¡OMG! ¡Es justo como la serie de anime de FullMetal que Japón me prestó!" -fue lo primero que se le ocurrió decir al ver el parecido con dicha serie.
Esperó que algo por allí cambiara forma o se transmutara tal como en el anime, pero nada sucedió. En cambio, Alfred comenzó a sentirse extremadamente cansado y agotado por lo que terminó durmiéndose en la habitación.
-"¡Ay~! Mi cabeza..." -dijo el americano una vez que se levantó, no tenía ni idea de cómo se había quedado dormido; pero seguía en aquella oscura y extraña habitación con la única diferencia que el círculo había desaparecido. Decidió no darle importancia a eso y salir a buscar a Inglaterra para preguntarle qué era ese círculo.
Abrió la puerta y se encontró en el exterior. ¿Qué no estaba dentro de la casa de Iggy? Ahora estaba en un amplio campo y la puerta detrás de él había desaparecido.
-"What the...?" -justo cuando iba a entrar en pánico y a gritar y salir corriendo de forma anti heroica. Algo llamo su atención, un conejo blanco (albino más bien) de ojos carmesí pasaba por allí corriendo con un reloj. Y eso no era lo más extraño, ¡sino que el conejo hablaba!
-"Kesesese... ¿O cómo le hacen los conejos? Bueno, ¡usagi-sama va tarde! ¡Tengo que darme prisa! Kesesese"
-"¿Eh? ¿Prusia?" -dijo sorprendido llamando la atención del mencionado.
-"¡Kesesese! Ese es mi uno de mis nombres clave, soy Gilbert... ¡Pero llevo prisa! ¡No distraigas a usagi-sama, niño!" -respondió para salir corriendo (saltando) de allí
-"¡Espera! ¿¡Por qué...!" -como vio que Prusia, o al menos el conejo que curiosamente era parecido a él, salía corriendo de allí, optó por seguirlo para ver a dónde lo llevaba, o si al menos lo llevaba con civilización ya que se encontraba extrañamente en un lugar que no debería estar y mucho menos sabia en dónde se encontraba, ya que no conocía semejante sitio en el Reino Unido.
El conejo alemán ni importancia le dio que lo estuvieran siguiendo y continuó saltando hasta llegar a una madriguera y entrar a ella. Mas sin embargo Alfred se detuvo frente a ella, ya que no cabía por allí.
-"Rayos... ¿Ahora qué hago?" -dijo mientras se recargaba en un árbol cercano, accionando accidentalmente una palanca que decía 'Accione en caso de no poder entrar a la madriguera' y de la nada un hoyo se abrió en el suelo haciendo que el ojiazul cayera por este.- "¡Aaaaah! ¡Ya comprobé que no puedo volaaaar!" -gritó asustado una vez que descubrió que no era como Superman ni mucho menos tener sus superpoderes.
Cayó y cayó hasta llegar a dar en una cama muy acolchonadita perfectamente posicionada para evitar que se rompiera la ma-no, si, la mano.
El lugar donde cayó era algo así como un salón, pero solo estaban la cama y una mesita de noche allí, busco desesperado una salida ya que descubrió que también era claustrofóbico y hasta llegó a pensar en que se iba a quedar sin oxígeno si no salía pronto de allí. Y por fin encontró una salida, pero esta tenía un pequeño inconveniente, la puerta media 20cm.
-"¿Y cómo se supone que debo pasar por allí?" -dijo resignado acostándose sobre la cama y dirigir su vista a la mesita a lado de él. Y vaya que andaba distraído ya que sobre la mesa de cristal estaba una jugosa hamburguesa Bic-Mac de McDonald's. Por lo que olvidó sus problemas para disfrutar de aquel pedazo de carne procesado; iba desenvolviéndola y antes de tirar el papel se dio cuenta que traía unas letras que no eran precisamente publicidad de dicho restaurante. 'Cómeme' era lo que decía el envoltorio y Alfred no se iba a hacer del rogar, guardó el papel y le dio un mordisco a la hamburguesa.
En ese momento el estadounidense fue haciéndose pequeñito y pequeñito.
-"¡Wow! ¡Esa hamburguesa hace que todo a tu alrededor crezca!" -dijo el ingenuo al no darse cuenta de que él fue el que se encogió.
Entonces fue cuando recordó la pequeña y única puerta, ya podría entrar ya que la puerta "creció de tamaño" por lo que fue corriendo hacia ella e intentó abrirla, cosa que no logró ya que estaba cerrada con llave.
-"Ábrete sésamo!" -fue lo primero que vino a su mente pero no funcionó, entonces se puso a buscar alrededor de esta un sensor, una cajita con numeritos para poner la clave, también intentó pasando su tarjeta de crédito por un lado de la puerta pero nada.
Fue cuando recordó la mesita de cristal, si ya lo había salvado de su problema una vez; ¿que le impediría que lo volviera a ayudar?
Fijo su mirada a esta y pudo observar la llave, que al inicio no pudo ver porque era de diminuto tamaño, indicado para la puerta; pero había un inconveniente... ¡Ahora la mesa media como un millón de kilómetros! Según el punto de vista del ojiazul claro está.
Primero intento escalarla, pero se dio cuenta de otra cosa importante ese día y algo que lo iba a desilusionar... Tampoco tenía los poderes de Spiderman para escalar paredes. Al paso que iba tendría que ser como Batman y 'comprar' sus superpoderes.
Luego de 36 intentos y caídas se dio cuenta que abajo de la mesa que intentaba escalar, había otra más simple pero de su tamaño. Se acercó a ésta y había una hermosa rosa azul en un florero.
-"¿Ahora qué? ¿Me tengo que tragar la rosa?" dijo retirando la planta de su florero para hacer justo lo que había dicho cuando de esta salió una pequeña nota la cual decía: 'Bloody hell! ¡Idiota! ¡No tienes que comerte la flor! Tienes que comer solo un pétalo; ¿y ya te diste cuenta que no tenías superpoderes? Te lo dije, tonto.'
-"¡Pff! ¡Para el caso es lo mismo! ¡Y sí tengo superpoderes Iggy! Solo... tengo que, encontrarlos. ¡Sí, éso!" -y procedió a arrancar un azulado pétalo y comerlo, sabia horrendo. Pero extrañamente el sabor se le hacía conocido, sabia a... ¿scones?
Y entonces, para el pequeño cerebro del americano, la habitación volvió a su tamaño original.
-"¡Oh! ¡Ya voy entendiendo todo esto! ¡Las hamburguesas agrandan tu entorno y las flores lo disminuyen!" -una vez que llegó a la respuesta, tiró la llave al suelo para que luego pudiera recogerla y volvió a morder la hamburguesa haciendo que él se encogiera, cosa que aún sigue sin notar.
Una vez allí pensó que tal vez le fuera útil llevarse algunas de esas cosas mágicas, se llevó la rosa. Ya que la hamburguesa ya estaba fuera de su alcance, cosa que lamentó; y la flor era más fácil de transportar.
Se dio prisa en abrir la puerta ya que se estaba hartando de todo eso y quería regresar al mundo real para seguir molestando a Inglaterra. Pero sus esperanzas se esfumaron al ver que no había llegado a Londres, sino que era un bosque, pero no de esos hermosos con pajarillos cantores y demás animalitos del bosque, esta tierra estaba muerta. Los árboles deshojados y espeluznantes y no había nada verde en el lugar, ya que en vez de pasto había tierra y lodo; parecía ser el atardecer ya que el ambiente era un poco oscuro, no se visualizaba ningún ser viviente en esa fría tierra. O al menos eso creyó él.
Una voz se escuchaba a lo lejos, 'Auxilio' era lo que decía, cosa que hizo que Alfred se asustara. Pero no lo iba a admitir claro está. Dio un paso al frente y la puerta por donde entró desapareció a sus espaldas.
-"¡Maple! ¡Tengo miedo! ¡Ayúdenme!" -esa voz se le hacía extrañamente familiar, pero por más que pensara no lograba recordar de quién se trataba por lo que la curiosidad hizo que terminara acercándose a él.
Y lo que encontró fue a un chico rubio con lentes y un largo rulo que lo hacía ver curioso
-"¡Ah! ¡Hermano! ¡Ayúdame!" -pedía el chico que se encontraba atorado entre unas ramas impidiéndole moverse
-"¿¡M-me conoces!" -dijo asustado retirándose unos pasos.
-"¡Alfred! ¡Soy yo!"
-"..."
-"Canadá"
-"..."
-"Matthew..."
-"..." -un grillo comenzó a cantar por allí.
-"¡Soy tu hermano! ¡Soy tu vecino! ¡Soy el que te da de desayunar hot cakes en la mañana!" -dijo al borde de la desesperación el pobre canadiense.
-"¡Aah, ya recordé! ¡Matías! ¡Hermano mío! ¿¡Qué haces aquí!" -dijo feliz de encontrar a un rostro conocido y lo ayudó a salir.
-"No, mi nombre es... ahh- olvídalo."
-"¿Dijiste algo Mario?" –preguntó el otro al creer escuchar a su hermano hablar
-"No nada. Oye, ¿dónde estamos?" -preguntó resignado. Aunque definitivamente no sabía cómo había llegado haya ese lugar. -"Recuerdo que estaba comiendo unos deliciosos bizcochos con miel de maple y luego me quedé dormido y desperté aquí"
-"Mmm... No sé dónde estamos Macip... Pero yo también me quedé dormido y desperté en un lugar extraño"
-"¿Entonces cómo vamos a salir? ¡Tengo miedo! ¡Q-quiero ir con Kumakichi!" -antes de que el canadiense se pusiera a llorar una luz apareció en frente de ellos, de allí una nube y varios brillos y al final una persona apareció frente a ellos.
O parecía una persona, ya que tenía alitas y flotaba. Era algo así como una hada ya que traía varita mágica y un vestido rosa muy mono, hasta que lograron verle el rostro.
-"¡Tipo como que se ven totalmente mal!" -'Polonia' pensaron los hermanos con tan sólo escuchar su voz como que 'totalmente fabulosa'
-"P-Polonia... ¿Eres tú?" -preguntó Matthew tímidamente pero apenas y fue escuchado.
-"¿Como que es obvio no? O sea, ¡yo andaba como que totalmente ocupado pintando un pony de rosa cuando de repente me quede dormido y desperté aquí! Es como que un lugar súper desagradable, ¡pero me encantan estas ropas!" -dijo el polaco súper emocionado.
-"P-Pero, ¿entonces no quieres regresar?" -preguntó nuevamente el de ojos violetas.
-"¡...y así es como haces que los bizcochos sean de color rosa y sean perfectos para la hora de la merienda!"
-"¡Ohhh! ¡I see!" -ya andaban platicando de cosas triviales el estadounidense y el polaco ignorando completamente al canadiense.
-"¡Bueno! Como que algo tenía que decirles... mmm, ¡ah sí! ¡Como que ya recordé! ¡América!" -gritó llamando la atención de éste que ya andaba persiguiendo a un grillo como si de un niño pequeño se tratara.- "Tipo, ¡como que soy tu hada madrina!"
-"¿¡Eeeh!" -gritaron al unísono los hermanos para voltear a ver a la supuesta hada
-"¡Sip! Y tengo que darle un mensaje importante..." -argumentó mientras sacaba una pequeña nota de a saber dónde y se la entregaba al ojiazul. El cual la leyó en voz alta.
-"Mon amour Amérique~: ¡Bonjour! Quería notificarte que tengo a Angleterre cautivo en mi hermoso y lujoso castillo... Si quieres volver a verlo... virgen, tendrás que venir a rescatarlo.
Bueno, a quién engaño. Ese idiota hace mucho tiempo que dejó de ser virgen. ¡Pero ese no es el punto! Tienes que venir porque si no tendré que matarlo (el infeliz me debe 20 euros y no ha pagado). Tienes 15 días para venir con el antes de que sea comida de cocodrilos (aunque los pobres mueran de indigestión).
Con mucho amour~ Francia
XOXO"
-"Vaya, eso explica por qué la carta se veía como totalmente genial con todos esos corazoncitos." -explicó la hada mientras se arreglaba el cabello en un espejo que apareció mágicamente.
Por su parte Alfred andaba en shock. Muchas imágenes pasaron por su cabeza y unas no muy agradables de por cierto. Cosa que hizo que extrañamente se enojara y apretara con fuera sus puños.
-"H-hermano... ¿Estás bien?" -preguntó preocupado el otro al ver que este extrañamente se había quedado callado.
-"Dime Polonia, ¿dónde se encuentra el castillo de Francia?"
-"¡Uuuuuh-! ¡Como por donde grita la mama de Tarzan!"
-"¿Tan lejos?" -preguntó el rubio de ojiazul
-"Es una expresión Alfred" -dijo el otro rubio con cara de '¿Por qué no le dieron cerebro a mi hermano?'
-"Pues, ¡como que si vive lejos! Pero el lugar esta sellado por magia, tienes que encontrar a las cuatro hadas de los elementos para poder llegar"
-"¡Espera! ¿¡En serio existe Tarzan!"
-"¡Claro Mariano! ¿Qué nunca habías oído hablar de él?" -preguntó su hermano viéndolo con cara de extrañado mientras Feliks lo acompañaba con la mirada.
-"P-pero es que eso es impo-"
-"Sí,¿ entonces dónde encuentro a esas hadas?" -interrumpió Alfred para preguntarle a su hada madrina.
-"¡Eso es como que totalmente fácil! ¡Hay una en cada punto cardinal! Pero cada hada le pertenece a una princesa. Tendrás que pedírselos q ellas para que te puedan ayudar. ¡Oh! Y tendrás una batalla a muerte con Francia para poder rescatar al cejón"
-"¿Por qué me la ponen tan difícil?"
-"Es que como que hay una persona aún mas malvada que Francia llamada Yakumo-sama que es la diosa de este lugar y como no tenía nada que hacer se dedicó a hacerte la vida difícil"
-"¡Entonces hay que derrotarla a ella!" -dijo el ingenuo Alfred al creer que podría derrotarme. ¡Ha!
-"Como que por el momento es imposible. Resígnate primero a derrotar a Francia"
-"Esta bien. Entonces iré primero al norte..." -dijo muy sin ganas el americano mientras empezaba a caminar.
-"Ah, ¡hermano! ¡A-allá no está el norte!" -gritó el amante de la miel para detenerlo.
-"Y tipo, ¡como que aún no debes ir al norte! ¡Allá esta Inglaterra!"
-"¡Entonces tengo que ir allá! ¿¡Qué el punto no es rescatarlo!"
-"Sí, pero como que allá también está el castillo de Francia y como te dije el lugar está protegido. Tendrás que ir a los otros 3 primero. La hada del norte anda atrapada en otro lado y las otras te podrán ayudar a encontrarla."
-"¡Esto es muy difícil!"
-"Ya te dijeron hermano, no puedes derrotar a Yakumo-sama"
-"Pero nomas con que la vea y le voy a partir la-" -el canadiense lo interrumpió saltando sobre él
-"¡Oh! ¡Y como que no puedes llevar ese atuendo! ¡Necesitas ir conforme a la ocasión!" -dijo el ojiverde para hacer girar su varita y señalar a Alfred con ésta haciendo que apareciera con un gran vestido azul con todo y zapatos de tacón.
-"What the-! ¿¡Por qué debo llevar esto! ¡Al menos también viste a Matthew!" -'Bien que te acuerdas de mi nombre ahora hermano' pensó el susodicho mientras lo miraba con enojo.
-"¡Como que no puedo! Yo soy tu hada madrina, no la de él. Él tendrá que encontrar a su propia hada madrina que ha de andar por allí..."
-"¿Ah? ¿Yo también?"
-"¡Pero al menos regrésame mi chamarra! ¡Es mi adorada chamarra!" -gritó suplicante el americano mientras intentaba acercarse pero por los tacones cayó al suelo. -"¡Aaah!"
-"¡Nopi~! Todo lo que llevabas está en los bolsos de ese vestido, así que no ocupas más" -dijo para volver a batir su varita y desaparecer en el aire.
-"Fuck! ¡No! ¡No quiero irme así!" -dijo haciendo pucheros el estadounidense a la nada ya que no había nadie con él. O eso creía ya que el Matthew andaba llamándole a gritos y Alfred ni en cuenta de eso.
Así que enojado por obligarlo a usar vestido se fue al sur a buscar al castillo de la princesa número uno. Mientras caminaba de forma extraña por no estar acostumbrado a usar tacones. Después de todo... ¡un hombre no debería usar nada de eso!
Les gusto? Lo odiaron? Piensan q estoe loca? Pliz... diganme si esto en verdad vale la pena o si no... todos sus comments son bn recibidos... y esta vez SI respondere reviews (aprendi mi leccion...) jaja... weno... grax x tomarse su tiempo en leer mis escritos llenos d marihuana (?) TwT
