1. Pesadilla

Sin miramientos Mai fue lanzada contra los estantes del almacén.

Los filos golpearon su espalda y cabeza haciéndola gritar. Asustada trató de levantarse cuando una mano la sujeto contra el piso.

Escuchó las risas y sintió manos duras sobre su cuerpo, el miedo se apoderó de su mente hasta convertirse en terror, y ya no pudo defenderse.

Alguien la golpeó fuerte con el puño cerrado. La boca se le lleno de sangre cuando pidió que se detuvieran, lloró y gritó hasta que le taparon la boca entre golpes y jalones de ropa.

Cuando obtuvieron lo que buscaban, Mai escuchó los pasos salir de la bodega. Con lágrimas en el rostro se puso de pie, levantó su falda del suelo y volvió a vestirse.

Afuera ya había anochecido, las luces de la calle lastimaron sus ojos hinchados y a cada paso que daba su cuerpo dolía.

Veía gente pasar a su lado pero no pudo pedir ayuda, no podía levantar la mirada del piso.

Su vida había acabando.

Camino sobre la carretera ignorando las luces acercándose. El cabello le picaba los ojos y el ruido era cada vez más fuerte, más cerca, pero en su mente Mai solo podía pensar en una cosa.

"Quiero morir"

Entonces sintió el golpe.

Duro, monstruoso e imparable cien veces más fuerte que ella. Dolía demasiado, pero seguía pensando lo mismo.

"Quiero morir"

Fue la frase con que despertó Videl.

Se había sentado en la cama asustada y cubierta de sudor, todavía sentía el fuerte golpe del camión sobre su cuerpo. Las manos le temblaban y en alguna parte de sus ojos alcanzaba a ver las luces acercándose.

—Que sueño de mierda — se dijo a si misma.

Desestimó la pesadilla culpando a las largas horas de trabajo y al cansancio de la semana pasada.

Después pensó que sería una buena idea estar alerta, no fuese a ser la premonición de un mal día. Pero no podía tratarse de eso, porque en el sueño ni siquiera era ella, se trataba de otra chica una con el uniforme de alguna escuela.

Alguien que estaba segura no conocía.

Olvidando el asunto Videl revisó su teléfono para ver la hora. Casi grita en cuanto notó lo tarde que llegaría a su primer trabajo, a pesar de apenas ser las seis de la mañana ya iba tarde.

Salió corriendo sin desayunar, poniéndose el abrigo al tiempo que bajaba los viejos escalones del barrio pobre donde medio sobrevivía.

Tenía dieciocho años y vivía sola desde los trece, su madre la abandonó en la pobreza a merced de un padre abusivo y alcohólico. Su padre también se fue sin remordimientos poco después de que su madre lo hiciera. Videl no tuvo tiempo para sentirse triste, las deudas de alquiler y servicios tenían que pagarse si no quería ser echada a la calle.

Sin familia ni nadie a quien pedir ayuda, había sobrevivido los primeros días a base de la caridad de sus vecinos, personas con tantas carencias como ella que no dudaron en interceder ante el dueño del cuartucho donde siempre había vivido para que no la echara a la calle.

Así se quedó sola en el mundo con deudas que no podía pagar y un futuro incierto. Después de las vacaciones de ese año ya no regresó a la escuela, se dedicó a buscar un trabajo que no le fue fácil encontrar, nadie quería a una niña de trece años en su negocio.

Ahora iba tarde al primero de sus cuatro trabajos.

Videl se disculpó con la dueña de la pequeña tienda donde era cajera, hoy trabajaba ahí hasta medio día. Después iba a repartir volantes en la calle usando un enorme y caluroso disfraz, enseguida tenía media jornada como mesera en un gran restaurante y ya en la noche, un compromiso como compañera de sparring en un gimnasio cerca del centro.

—¡Eso es todo por hoy chicas ya pueden parar! — La voz del entrenador y dueño del gimnasio llamó la atención de Videl y su compañera.

La joven tenía pocas semanas de haber conseguido el empleo sin embargo ya sentía un fuerte apego al deporte y al hombre mayor que la había contratado.

Varias veces le había dicho lo difícil que era encontrar chicas que quisieran ocupar el puesto.

—Pero tu Videl, fuiste diferente desde el principio, no sabias nada de boxeo y aún así estabas de pie recibiendo golpe tras golpe sin rendirte.

En un sobre blanco el hombre entregó a Videl su pagó de la semana.

—¿Sigues sin querer entrenar? Tienes futuro como profesional ¿Lo sabes no?—preguntó amable.

—Lo pensaré señor Lee, quizá cuando pueda darme el lujo.

—Es una pena, jovencitas fuertes como tú no son cosa de todos los días.

Videl sonrió pero no tomó demasiada importancia al cumplido, no cuando su mano sujetaba el sobre con dinero. Si seguía a este ritmo de trabajo dentro de muy poco sería capaz de pagar todas sus deudas. Sin importar lo jodida que era ahora su vida tenía la esperanza de que algún día todo sería mejor.

Caminado por la oscuridad de las calles Videl pensaba en sus nuevos planes a seguir ya sin deudas, la mejor opción que tenía era iniciar en el boxeo. Había enfocado toda su vida en sobrevivir tanto así que dejó de lado el sueño que tenía en su niñez de seguir estudiando.

De pie esperando junto al cruce de peatones Videl pensaba en su nueva idea. Tal vez ya era un poco tarde pero podía prepararse e iniciar de nuevo, ya no trabajaría de día y de noche, tendría que ser perseverante y batallar un poco con el dinero para que todo funcionara pero podía hacerlo, el problema siempre era el dinero.

Con sus pasos resonando en el asfalto Videl seguía pensando con interés en sus esperanzas para el futuro, por eso no vió el camión.

Las luces cegaron sus ojos y el miedo sus movimientos. Esa mañana había pensado en ser cuidadosa por el sueño que había tenido, pero lo único mal que había hecho era distraerse con sus planes a futuro.

El pitido del monstruo metálico resonó en todo su cuerpo y Videl no podía creer que estaba viviendo algo tan parecido a su sueño. Por supuesto no podía esperar nada mejor de una vida tan jodida y sin esperanzas como la suya.

Aún así no quería morir...

"De verdad, quiero vivir."

Hola chicos, chicas y aliens en general. Aquí les dejo mi nueva historia GohanxVidel.

Si el argumento les parece conocido es por que esta historia esta inspirada en el manga "Al final del camino" un cómic BL de Haribo. En sí esta historia es una especie de mezcla entre la historia del Manhwa y de los personajes de DBZ. No podía sacarme la idea de la cabeza por lo que tuve que escribirla.

Ni el manhwa de Haribo ni los personajes de Toriyama me pertenecen.

Aclarando esa parte les recuerdo que cualquier comentario,duda o crítica que se animen a dejar será bien recibido.

Y como siempre.

¡Gracias por leer!