"CAMBIO DE PLANES"
Era el último día del curso y en verdad todos los estudiantes estaban la mar de felices, las vacaciones de verano comenzaban y los planes estaban sobre la mesa, la campana daba por concluidas las clases y los estudiantes salían de la escuela listos para disfrutar del verano, del instituto tres jóvenes iban platicando alegremente, se trataban de Kyo, Shingo y Athena, los dos varones estaban con cara de pocas pulgas, pues su compañera les platicaba que tenía lista una gira por todo Japón y parte de América, aquello sonaba mucho más emocionante que los planes que tenían ellos, pero esos planes ponto serian lanzados por la borda y todo comenzó con un maletín color café que cayó de lleno sobre la cabeza de Kyo, el castaño se sujetaba la cabeza tratando de mitigar el dolor, en verdad no entendía quién pudo haber hecho aquello y sobre todo dudaba que en ese maletín hubiera realmente libros, pues el golpe fue muy duro.
_ ¿Estás bien Kyo?_ Athena miraba al joven quien seguía aguantado el dolor.
_ ¿Quién demonios hizo eso?_ Por fin fueron las palabras que pronuncio.
_ Pues… _ Shingo hizo un ademan con cara de extrañeza señalando hacia una niña.
Ahí de pie portando un uniforme color verde oscuro de un exclusivo colegio, estaba una jovencita de cabello largo y rojo al igual que sus pupilas y de piel pálida, tenía una expresión confiada y un semblante decidido, por el escudo bordado en el chaleco de su uniforme y el emblema de mochila era estudiante de secundaria. Los tres compañeros tenían la misma expresión en la cara, pues no entendían de que iba aquello, Kyo ya un poco más repuesto del golpe que aún le punzaba, tomo el maletín y observo a aquella niña.
_ ¿Es de mala educación lanzarle cosas a tus superiores?
_ Educación tus narices, prepárate Kusanagi, porque vas a pasar el verano en el hospital.
_ Creo que te acaba de amenazar una estudiante de secundaria._ Shingo seguía con cara de no saber qué hacer y los ojos como platos. Pues una cosa es que algunos estudiantes de otros institutos buscaban a Kusanagi para pelear pero nunca les había tocado una niña como aquella.
_ Bueno a todo esto ¿Quién eres?_ Kyo miro extrañado a la jovencita quien se notaba divertida por el desconcierto que había provocado.
_ ¡Aya!_ una fuerte voz se alzó desde el otro lado de la calle, Kyo no podía creer que apenas comenzaba las vacaciones, y ya las cosas iban mal, primero aquella niña y ahora Yagami se aprecia.
_ ¡Pero que entrometido! ¿Qué vienes a hacer acá?_ La niña puso las manos en las caderas y una expresión de reproche.
_ Las preguntas las hago yo, te debías haber quedado en el colegio._ el pelirrojo reprendía a la joven quien dándole la espalda y cruzando los brazos con fastidio le repetía que ella no le pidió ir a buscarla.
_ Disculpa, ¿Se puede saber que está pasando aquí? ¿Quién es esa niña?_ Kusanagui ya no entendía nada y aun a sabiendas que podía ganarse una pelea con el pelirrojo se atrevió a preguntar.
_ Es mi hermana y ya nos vamos_ Iori respondió con fastidio, de dos zancadas se acercó a Kyo arrebatándole el maletín y dando media vuelta, se llevó a su hermana casi a rastras, Kyo se quedó al igual que Shingo con los ojos como platos. Al poco estaban los tres en un restaurante de comida rápida hablando de lo ocurrido.
_ Sigo sin creer que tenga familia._ Shingo seguía mencionando lo mismo pues en verdad Iori era una persona muy solitaria y reservada, eso sin contar lo agresivo que era.
_ No seas ridículo, claro que debería tener familia ni que hubiera nacido de un huevo _ Kyo desenvolvía su hamburguesa mientras escuchaba a Shingo.
_ Yo sabía que tenía una hermana_ Athena dejo a los dos jóvenes extrañados de que tuviera aquella información.
_ ¿Desde cuando eres tan amiga de Yagami?_ Kyo le dio una mordida a la hamburguesa al cuestionar a su amiga.
_ No somos amigos, el año pasado en el torneo me pidió que le firmara un disco para su hermana, pensé que sería un poco mayor, pero no debe tener más de quince._ Aquella breve explicación dejo a los dos varones más extrañados si se podía, pues no se imaginaban a Iori como un hermano mayor y menos del tipo que le consigue autógrafos a su hermana pequeña.
Mientras tanto en su departamento un extrañado Iori miraba a su pequeña hermana balanceando las piernas sentada sobre la cama, no entendía como a su corta edad se las ingeniaba para dar tanta lata, y no era que fuese fastidiosa a posta, si no que más bien era impulsiva, además esa tratada de ir a retar Kusanagi era más que una travesura, si aquel no fuese tan idiotamente noble y se le hubiese puesto seguro se le hubiera pasado usar a su hermana para ponerlo en aprietos a él.
_ ¿Y se puede saber a qué horas me vas a decir que haces aquí?_ la pregunta de Iori fue traslucida, el tener a su hermana durante el verano no estaba en sus planes.
_ A pasar las vacaciones aquí, según mamá necesitamos pasar más tiempo juntos, y como le dijiste a papá que irías tras Kusanagui aprovechando que ya no escondería en el colegio lo quería quitar de en medio, no te quiero tener que cuidar en vacaciones._ La pequeña pelirroja dio aquella explicación con toda calma casi como si su hermano mayor fuera corto de entendimiento.
_ Pues no te creo nada, voy a llamar a tu madre porque a mí nadie me ha dicho nada y tengo planes, no puedo hacer de niñera._ Yagami se encamino a la sala de estar para hacer aquella llamada.
_Te recuerdo que también es tu madre, no creo que te trajera la cigüeña… _ Iori le hizo un ademan a su hermana para que guardara silencio aquella broma siempre salía a relucir cada que el pelirrojo hacia hincapié en desconocer a sus padres.
Tomo el teléfono y marco el número, espero el tono hasta que una voz femenina contesto.
_ ¿Se puede saber qué hace Ayame en mi departamento diciendo que va a pasarse el verano acá?... No, no se puede quedar conmigo… se supone que el verano es para las actividades familiares… Que no, ven por ella tengo mucho que hacer, además se le ocurrió ir a pelear con Kusanagi… ¿COMO QUE TE LARGAS A PARIS? NO ME INTERESA, BAJATE DE ESE MALDITO AVION Y VEN POR TU HIJA… Ya te dije que no, ¿Y en donde demonios se metió tu esposo? … ¿Qué clase de padres son ustedes dos? tú te largas a París y él se va a las Bahamas y… soy su hermano pero no me puedo ocupar de ella ¿tienes idea que también tengo planes?... No tiene nada que ver con cuantas mujeres traigo a dormi... ¿Qué demonios te importa con quien me acuesto? Ayame no se queda y punto… ¿Hola? Maldita bruja me, colgó…_ Yagami aventó el teléfono al sofá, aquello le sacaba de quicio pues no era que le molestara la presencia de su hermana, pero que sus padres hubieran tomado esa decisión sin consultarlo eso si le fastidiaba, eso sin contar el descuido total que tenían para con Ayame, en verdad no se había dado cuenta de aquello, pues si mal no recordaba su madre invertía montones de dinero en la pequeña, aunque de hecho no recordaba que se hubiese llevado a la niña alguna vez de compras a los muchos lugares a los que solía frecuentar, en cuanto a su padre lo mejor era ni mencionarlo pues fuera de los asuntos familiares, sus negocios y socializar con otros empresarios, la crianza se la dejaba totalmente a su esposa, bueno más o menos porque de que lo educo para seguir con el odio familiar, sí que se volcó de lleno en eso. En esas estaba cavilando y pensando en cómo acomodar sus planes, si sus padres se habían ido y Ayame estaba con él era más que seguro que le habían dado vacaciones al personal de la casa, y ni modo de enviarla con sus abuelos pues seguro que lo iban a querer colgar de los pulgares por dejar ahí a la niña, fue entonces que se dio cuenta que Ayame ya no estaba en la habitación, la busco por todo el departamento sin éxito, en verdad aquel verano pintaba bastante mal.
En las calles Ayame prefirió irse por su cuenta, aquello le termino por crispar los nervios, la idea de quedarse con su hermano había sido suya, y no es que hubiera tenido problemas en que le dieran permiso, después de los torneos en donde su hermano había aparecido y del disco que le había conseguido había tenido la mala idea de mencionarlo a sus compañeras del colegio, pero como todo, después salió a relucir el poco tiempo que pasaba con Iori, por lo que se propuso a pasar las vacaciones con él, aunque ahora sentía que había sido una pésima idea, pues era evidente que el mayor de los Yagami no tenía mucho interés en pasar tiempo con ella. Pasado un buen rato llego a Shibuya, tenía la intención de ir a las galerías de máquinas de peluches, hasta que en un local vio por la ventana y casi se le va el alma al suelo, pues junto a un par de chicos estaba Athena, se maldijo por haberse dejado el maletín del colegio en el departamento, pues ahí tenía el cuaderno de edición que iba con el último disco, pero su consuelo es que no se dejó el móvil.
_ Pues mira que no es tanto que no me entren las materias, es solo que no me interesa mucho lo académico… ¿Por qué pones esa cara?_ Kyo corto su conversación con Athena al ver a su pupilo ponerse pálido a lo que el joven Yabuki señalo a la niña pelirroja._ ¿Tú de nuevo?
Ayame no le puso la más mínima atención pues tenía la vista fija en el suelo y el rostro sonrojado, algo que extraño a los presentes.
_ Disculpa…_ la voz de la joven era de total timidez pero audible.
_ Que bien que vienes a disculparte por lo de antes._ Kyo sonrió al ver a la jovencita ofrecer disculpas y se dispuso a ponerse de pie.
_ Podrías… Podrías tomarte una foto con migo por favor Athena-sama._ Kyo casi se va de espaldas la pelirroja ni lo había notado y estaba más ocupada tomando el valor para pedirle una foto a Athena lo que desato las risas de Shingo y Athena.
_ ¿Pero qué te pasa niña?_ Al escuchar a Kusanagui, Ayame por fin reparo en que él estaba ahí.
_ No molestes, la cosa no es contigo, solo quiero una foto con Athena-sama_ el tono firme y retador volvió a la voz de la jovencita.
_ No pelen, y no hay problema por lo de la foto_ Athena intervino para evitar que se fuera a desatar alguna discusión y después invito a la joven Yagami a compartir mesa con ellos.
_En verdad que nos sorprendió el que Yagami tuviera una hermana menor, ¿Qué edad tienes?_ Athena conversaba con la joven pues Kyo y Shingo no habían quitado esa expresión de desconfianza.
_ Tengo doce, voy en primer grado de secundaria. Y mi nombre es Yagami Ayame._ Ayame se presentó sin poder evitar mostrar la emoción de estar conversando con Athena.
_ ¿Y si tienes doce, como es que pretendías pelear conmigo?_ Kyo le cuestiono a la pequeña que lo volteo a ver con una mirada asesina casi como la de su hermano mayor.
_ Pues soy tan buena como mi hermano, así que no me subestimes podrías terminar llorando Kusanagi._ Ante aquella afirmación Kyo no pudo evitar soltar a reír pues en verdad por mas buena que fuese, sus amenazas eran tal como se esperarían de una niña.
_ No seas grosero Kyo, por cierto ¿Dónde está tu hermano?_ Shingo codeo a Kyo pues era evidente que estaba irritando a Ayame.
_ Peleando con mamá, no le ha hecho nada de gracia que me venga a pasar las vacasiones, pero no tiene más opción, mamá se fue de compras a París y papá a las Bahamas así que a menos que me deje en un internado no tiene a donde escapar.
_ Lo dices como si no te quisieran ni con tus padres ni con tu hermano._ Shingo analizaba las palabras de la chica cuando sintió un golpe en la espinilla pues kyo le había dado un punta pie.
_ Más o menos, digamos que aquí el que importa es mi hermano, él es el heredero de todo el clan Yagami, hasta de los problemas que a saber de dónde salen tantos, quizás es por eso que él se emancipo a los 15 y se fue de la casa.
_ Vaya, pensé que yo la tenía difícil con la familia Kusanagi, pero mira que igual eso no explica por qué Yagami no te quiere acá_ Kyo pensaba en toda aquella información que les estaba dando la pequeña, pues jamás pensó que su mortal enemigo tuviera tantas complicaciones.
_ Yo tampoco tengo idea, creo que tiene que ver con quien se acueste, al menos eso fue lo que le dijo a mi mamá que no importaba con quien se acostara._ de inmediato las caras de los tres jóvenes se tornaron de un rojo intenso, pues aquella niña era lo bastante inocente como para no entender de que iba la conversación que escucho.
_ Bueno como que ya fue mucho de hablar de Yagami, por que no vamos a la galería, y ¿Por qué no nos acompañas?_ Athena extendió la invitación a Ayame, cosa que no les agrado del todo a los dos jóvenes pues si se aparecía el pelirrojo seguro que no iba a estar nada contento.
Pasaron buena parte de la tarde en la galería de videojuegos y como si fuera cosa del destino Ayame se las arregló para tocarle la paciencia a Kyo, quien se tuvo que tragar las ganas de decirle algo pues Athena le lanzaba cada dos por tres una mirada de advertencia de que dejara en paz a la niña, por otro lado Shingo comenzó a verle el lado a la joven pelirroja pues ambos parecían tener varias cosas en común como el gusto por los videojuegos y las peleas obviamente Shingo por el lado de Kyo y Ayame por el lado de Yagami, aunque la joven aseguraba que en algún momento se las apañaría para ingresar al KOF puesto que no había una restricción de edad de modo que podría hacer equipo con su hermano mayor.
Iori estaba harto, había cancelado una presentación para esa noche y seguía sin saber dónde demonios se había metido Ayame, era obvio que no había vuelto a casa de sus padres, y al departamento tampoco, dejo dicho al portero que avisara si llegaba a aparecerse, y no tenía ni idea de si había ido a casa de alguna de sus amigas, si es que alguna estaba en la cuidad pues casi todas las niñas de ese colegio eran como su madre, apenas tenían tiempo libre se largaban de la cuidad, bueno a excepción de Ayame, ella a la primera oportunidad se escapaba a verlo como cuando convenció al mayordomo de que la llevara a ver el torneo, cosa un poco ridícula puesto que lo televisaban, una punzada de culpa lo invadió, su hermana se tomaba muchas molestias para acercársele, como aquella trastada de ir a ponerse contra Kusanagi, en ese momento sonó su móvil, era el ama de llaves, le había dejado recado de que se comunicara, aquella mujer era la misma que había servido en su casa casi desde que su abuelo había pasado la batuta a su padre y se tomaba la libertad de darles un sermón de vez en cuando, que esta vez sí que se lo tenía bien merecido, pues no tenía ni idea del número del móvil de su hermana, casi le tomo 15 minutos a la mujer darle aquella regañina antes de pasarle el número.
Estaban en el karaoke cuando sonó el móvil de Ayame, Kyo lo vio y apareció el nombre de Iori en la pantalla, de inmediato se lo tendió a la niña quien con todo descaro desvió la llamada.
_ Eso no fue muy amable._ Kyo miro como la niña ponía de nuevo el aparato en la mesa.
_ No creo que sea nada importante._ Aquella respuesta fue seca, casi automática como algo ya aprendido. De nuevo el móvil comenzó a sonar, esta vez Ayame no le dio importancia solo lo volteo boca abajo, Kyo se quedó mirando el aparato que seguía en la mesa, se levantó y salió de la sala de karaoke, solo Shingo se dio cuenta que se había llevado el teléfono. Camino un poco por el pasillo cuando de nuevo el móvil volvió a sonar, con un nudo en el estómago se atrevió a contestar.
_ Aya, ¿En dónde demonios estas? Tengo buscándote toda la tarde_ Iori sonaba muy molesto pero sobre todo preocupado.
_Yagami…_ La voz de Kyo fue casi como un tiro que cruzo el timpano del pelirrojo.
_ ¡Kusanagi! ¿Qué haces tú con el móvil de mi hermana? ¿Dónde la tienes? No te creí tan cobarde como para usar a una niña.
_ No me acuses, ella llego con nosotros, esta con Athena en el karaoke, no quiso contestarte, veré que se quede aquí hasta que llegues._ El moreno le dijo dónde encontrarlo y corto la llamada para volver a la sala, afortunadamente ninguna de las dos chicas se dio cuenta de su ausencia o si lo hicieron no le dieron mayor importancia. Shingo le hizo una seña para preguntarle qué había pasado, a lo que contesto moviendo los labios con palabras mudas que Iori venía en camino, el joven Yabuki puso cara de que les esperaba algo nada agradable. No debía haber estado muy lejos pues en veinte minutos Iori estaba a la puerta de la sala para llevarse a su hermana.
_ Toma tus cosas que nos vamos_ Yagami miro a Kyo le hizo un leve movimiento de cabeza lo que debía quizás ser una señal de agradecimiento.
_ No gracias_ Aquella respuesta fue tan a la ligera que parecía broma.
_ Pues no fue pregunta ni nada parecido, nos vamos_ Iori tomo el móvil de la mesa y se dispuso a llevarse a su hermana.
_ Pues no quiero ir, mejor me quedo a pasar el verano con mi novio._ Al escuchar las palabras de su hermana Iori torció el gesto como pensando en cómo se le pasaba decirle aquello, que aunque tuviera en verdad un novio, no le preocupaba en lo más mínimo un niño igual de infantil que ella.
_ Después invitas a tu novio imaginario a cenar, nos vamos y punto._ Iori se acercó para tomar a Ayame por la muñeca pero la joven se hizo a un lado y dándole un giro total que nadie esperaba a aquella pequeña discusión entre hermanos, la pelirroja de dos saltos le echo los brazos al cuello a Kyo.
_ Te dije que me voy a quedar con mi novio, tu puedes irte a hacer tus cosas y acostarte con quien quieras, ¿Verdad cariño?_ ante aquello Kyo no pudo más que sentir que el alma se le iba a los pies, sus ojos fueron directamente a ver la expresión del pelirrojo que más que de furia era de fastidio, aquello le pareció extraño más después de que al contestarle el pelirrojo casi lo quería calcinar pensando que algo le había hecho a la niña.
La mente de Kyo estaba a mil pensando en los acontecimientos que no puso atención a lo que se decían los hermanos Yagami hasta que sintió como de un tirón Iori arrancado literalmente a Ayame de Kyo, diciéndole que se dejara ya de juegos.
_ Yagami espera… Este por mí no hay problema que se quede conmigo._ Kyo no sabía ni por qué demonios había abierto la boca, si antes seguro su enemigo no lo pensaba despedazar, ahora era seguro que si lo haría.
_ No digas estupideces…
_ No molestes a mi novio_ Ayame intervino al escuchar a su hermano maldecir.
_ Que no es tu novio, deja de decir tonterías y larguémonos de aquí_ la paciencia de Yagami se estaba agotando.
_ Si lo soy…_ ante aquella afirmación todos voltearon a ver a Kyo, como si se hubiera vuelto loco y estuviese a punto de suicidarse, pues aquella frase era precisamente eso, un suicidio, Iori soltó a Ayame y se puso frente a Kyo tomándolo por la solapa de la chaqueta.
_ No estoy para juegos, así que deja de darle más cuerda a este asunto._ dicho esto le dio un empujón y dando media vuelta se llevó a Ayame.
_ En verdad que te volviste loco, ¿Porque le dijiste eso? Antes di que no te mato_ Shingo se secó el sudor de la frente pues en verdad pensó que se iban a garrar a golpes.
_ Bueno, no se solo le seguí el juego, es todo_ Kyo sabía perfectamente porque lo había hecho y no tenía nada que ver con tocarle las narices a Iori, eso lo podía hacer sin involucrar a su hermana, sino más bien lo hacía por que pintaba que aquel verano sería muy poco placentero para Ayame, aunque quizás se equivocaba.
Ya era tarde Iori acababa de salir de la ducha, no solía usar pijama para dormir pero con su hermana en casa no le quedaba de otra, aunque no era cuestión de que durmiera totalmente vestido, salio vestido solo con un pantalón color negro, Ayame estaba tumbada en la cama jugando con el móvil.
_ Ya deja eso, te vas a lastimar los ojos_ Iori subió a la cama y se vio su móvil en el cual había un montón de mensajes de sus compañeros de banda, ya mañana los veria había sido un dia muy pesado.
_ Solo quiero despedirme de Karol, se fue a Korea y después ira a California_ dicho aquello se acercó a su hermano y tomo una foto para inmediatamente mandarla a su amiga, aquello le saco una sonrisa.
_ Ahora vas a presumirles que te quedaras acá, por favor dile que no le de esa foto a medio colegio, mi agente se infartara si sabe que andan fotos mías sin camisa.
_ Igual no le importa mucho una foto tuya, las que tengo con Athena-Sama esas sí que les darán envidia.
Iori soltó una carcajada puesto que no entendía por qué rayos todas las niñas andaban vueltas locas por ella, pues literal no les perdía nada, era como una niña de doce con la edad legal para cosas de una de veinte, pero obvio no le diría eso a su hermana por ahora le agradaba que estuviera más entretenida presumiendo que había pasado media tarde, con aquella idol, aunque esa media tarde él se la paso correteando por media cuidad. En esas estaba cuando la vio llevarse el móvil al oído en espera de que alguien contestara la línea, muy seguramente su madre, pero la voz que contesto fue masculina, y en ese instante se le detuvo el corazón pues la pequeña contesto con un meloso "Hola cariño, solo llamaba para desearte buenas noches" y haciendo ademan de mandar un beso colgó.
_ ¿Se puede saber a quién le llamaste?_ la pregunta fue tosca.
_ ¿Pues a quien va a ser?, a mi novio_ ante la respuesta de su hermana Iori soltó un suspiro y dándole un tirón en el pelo le quito el móvil de las manos.
_ Ya duérmete y deja de decir bobadas._ La niña le dio un beso en la mejilla a su hermano y cubriéndose con las sabanas se dispuso a dormir. En verdad que se le había ocurrido una buena para fastidiarlo, sin poder evitarlo miro el historial del móvil, la última llamada tenía como nombre "Kyo-chan" por un momento estuvo tentado a marcar y ver a quien le había marcado en realidad, pero lo dejo de lado pues seguramente era cualquiero otra persona, solo eran niñerías de una mocosa, nada de que preocuparse, dejo el móvil en la mesita de noche y apago la luz.
En su departamento Kyo estaba la mar de intrigado, Yuki acababa de hacerle un numerito por aquella llamada, el decir que era una niña de doce años, hermana de Yagami no ayudo pues su novia no le creyó ni una palabra, pues aunque el mencionado enemigo de Kyo tuviera en realidad una hermana, porque tendría ella su número y por qué lo llamaría "cariño" a sabiendas que ambas familias se odiaban.
Hola soy Madaraki:
Iori tiene problemas para adecuar sus planes y estar con su hermana en el verano, pero Ayame tiene sus propios planes y como si el diablo estuviese de parte de la adolecente, encontrara un aliado que vendrá a complicar el verano de los guerreros del sol y la luna.
El próximo capítulo:
"Verano en familia"
