Disclaimer: ninguno de lo personajes me pertenece, son completamente de las CLAMP.
Atención: este es un fanfics yaoi, si no les gusta el género salgan inmediatamente de aquí.
COMPENSACION
Aquel día fue lo suficientemente extraño, ahora aunque él mismo no lo pudiera explicar había intervenido en la vida del rubio y sabía que la había cambiado y con ello también había cambiado la suya, por lo tanto aunque no lo quisiera, ambos estaban unidos en un lazo de sangre y su posición con respecto a esta relación lo hacia sentirse vulnerable.
Había pasado casi un mes desde que dejaran Tokio X y ahora estaban en Infinito, las cosas habían cambiado en el grupo y cada uno de ellos se hallaba en un estado emocional muy confuso. Habían pasado tantas cosas desde que iniciaran el viaje y ahora nadie sabía bien hacia donde iban realmente.
Kurogane se dio la vuelta en al cama en que yacía y se recostó de lado, de espaldas a la puerta. No podía dormir. Había pensado demasiado en la renuencia de Fai para con él durante las ultimas semanas y a decir verdad parecía sólo una escaramuza para evitar enfrentar la realidad y eso ero lo que mas odiabas del mago, su actitud era irritante y errática, tal vez lo único que tenia que hacer era zarandearlo y golpearlo muy fuerte para que entendiera y admitiera que él tenia la razón: LA VIDA ERA LOS MAS IMPORTANTE.
Desde el día en que Fai se había convertido en un vampiro, cuando despertó y le dijo:
"Buenos días Kurogane", el ninja supo que ya no volvería a ver al Fai de antes.
Fai siempre había sido un tipo extraño pero en cierta forma eso lo hacia interesante, por decirlo menos y esa era la razón por la que debía ser vigilado. Era evidente que encerraba algún secreto y la magnitud de éste debía ser tan grande como para desear evadirlo constantemente, por ejemplo: la relación con aquel sujeto ¿Ashura? y la naturaleza de la misma era algo que debía ser por lo menos truculento ¿Qué tipo de relación habrían tenido esos dos y porque evidentemente Fai le tenia miedo?
Esas cosas por supuesto no le incumbían, pero era algo que lo atormentaba hacia tiempo, por alguna razón que él mismo no se explicaba quería entender al rubio y se decía a si mismo que era un mero interés científico o algo así, Fai era realmente una criatura rara. Pero de todas formas eran compañeros para bien y para mal y era lógico que hubiera actuado de la manera en que lo hizo, después de todo así actuaban los camaradas y ellos eran precisamente eso ¿no es así?
Kurogane había estado sumido en sus pensamientos mientras trataba de conciliar el sueño sin mucho éxito y no se percato que alguien había invadido la privacidad de su habitación, se hallaba tan absorto que solo se percato del hecho cuando sintió el hundimiento del colchón en que yacía, pero su reacción no fue nada lenta y por seguridad ahora dormía con su katana a su lado y le tomo menos de un segundo desenfundarla y enfrentarse al intruso con intenciones de partirlo en dos,
Era Fai, Kurogane sólo se detuvo a un centímetro de su cuello, pero el rubio no parecía sorprendido y por el contrario se hallaba como en una especie de trance observando el vació, a Kurogane poco le faltaba matarlo, pero se contuvo a tiempo.
-! Que carajo haces aquí!-Fai solo miraba al vació; luego como si hubiera despertado de un apacible sueño lo miro a los ojos:
-Lo siento- Fai parecía al borde del llanto.
-! No vuelvas a hacer eso jamás! - Pude partirte en dos- Kurogane coloco la espada en su funda y se sentó al borde de al cama a un metro de Fai- ¿que quieres¿Tienes hambre?
-Lo siento Kurogane- Fai lo miraba con un rostro completamente inexpresivo pero su único ojo reflejaba lo contrario- siento todo lo que he hecho, pero sobretodo siento que ahora también tú estés involucrado en esto, por favor perdóname.
-Shss- el ninja quería restarle importancia al momento - lo que esta hecho, hecho esta, así que mejor cállate.
-Si… pero- Fai parecía querer discutir ese punto pero no reunió el valor así que mejor se quedo callado.
Se quedaron en completo silencio durante algunos minutos que parecían eternos. Cada uno estaba pensando algún argumento que invalidara al del otro paro sin mucho éxito. Entonces Fai hablo:
-Pienso que debo compensarte Kurogane- al oír esto, Kurogane solo arqueo aun más las cejas "¿que diablos tenia en la cabeza este mago loco?, no había una forma de compensar "esto", y en todo caso, el no necesitaba, ni quería una compensación." Fai volvió a hablar:
-Has hecho algo por mí y creo que debo hacer algo por ti.
-Eso no es necesario.
-Pero yo quiero hacerlo- había un brillo inusual en el único ojo del mago y no parecía que se rendiría fácilmente.
-Ja¿Y que se supone que puedes hacer por mi? – Kurogane quería terminar aquel incomodo momento y sobre todo quería poder dormir, esa misma mañana tendrían que jugar aquel "ajedrez" y necesitaban descansar y relajarse y eso era algo que no habían hecho en varias semanas; en todo caso no como Dios manda.
Fai se acerco a Kurogane hasta sentarse exactamente a su lado y coloco su mano derecha sobre el muslo del ninja, este de la impresión dio un respingo.
- ¡Que diablos te pas...! -Pero su protesta fue prontamente acallada por la otra mano de Fai que se poso sobre sus labios.
La mirada de sorpresa de Kurogane se volvió casi de pánico por lo que hizo a continuación el mago: se hinco de rodillas entre las piernas del ninja y rápidamente empezó a desatar el nudo de los pantalones del nipón. Era tan hipnotizante lo que hacia el mago que Kurogane pronto se encontró a si mismo completamente excitado y con una impaciencia extraordinaria de que esto continuara, levanto sus caderas para que se deslizaran sus pantalones y con sus dedos apretó las sabanas por debajo de él.
Con la mano derecha Fai tomo el miembro semierecto del ninja, Kurogane casi salto de la impresión ,Fai por su parte empezó a estimularlo deslizando su mano de arriba a bajo, Kurogane no pudo reprimir un profundo gemido, Fai coloco sus labios en el centro de placer del nipón y allí fue que éste perdió la noción de la realidad, ya nada le interesaba, el mago bajo su boca e introdujo el miembro tanto como podía, tirando y repitiendo el movimiento, pausadamente al principio para ir incrementando la velocidad poco a poco, Kurogane ya no intentaba controlar sus gemidos y estos se habían vuelto constantes, coloco su mano derecha sobre la cabeza del rubio y estrujo su cabello, mientras tanto el de Celes tocaba con sus delgados dedos los testículos del nipón y su lengua se deslizaba húmeda a lo largo del miembro del ninja y lamía la puntan con deleite. Kurogane creía morir de tanto placer, sentir esa lengua prodigiosa y esa boca húmeda era demasiado, el cosquilleo entre sus muslos que producía el roce del cabello de Fai era lo único que lo hacia saber que esto era real. Kurogane no pudo soportar más:
-Fai...noo...ahhhh….- en un quejido ronco Kurogane expulso su esencia, no podía verlo pero sentía como el mago bebía con devoción lo que había eyaculado.
La mente de Kurogane quedo por algunos momentos en blanco, no quería abrir los ojos, quería quedarse así, en un estado físico tan perfecto, pero sabia que tendría que enfrentarse a la realidad y también temía lo que encontraría una vez que abriera los ojos. De cualquier forma quedarse así no era una opción y los abrió con lentitud.
Fai tenia los labios muy rojos, y era evidente que también se hallaba muy agitado, aunque no parecía en lo más mínimo incomodo. Kurogane no era capaz de decir nada, no sabia que decir de todas formas. Soltó el cabello del rubio casi con miedo. Fai empezó a incorporarse, solo entonces Kurogane noto que el rubio estaba excitado, tomo su muñeca aprisionándola, tal vez era necesario devolver el favor, pero Fai trato de safarse del agarre con determinación
-No kurogane, seguiremos en desventaja-Fai intento alejarse, pero el agarre de Kurogane era poderoso.
-Si no te quedas, seguiremos en desventaja- el ninja halo a Fai hacia él, el mago intento soltarse pero era evidente que era una batalla perdida considerando que moría de ganas por quedarse, en su intento de escapar ambos terminaron en el suelo a la orilla de la cama, Kurogane sostenía a Fai por la espalda y por algunos momentos sólo se podía oír la respiración agitada de ambos.
Las manos del ninja cobraron vida propia y empezó a buscar la manera mas rápida de desvestir al rubio, y este a pesar de su excitación no parecía ayudar mucho, Kurogane decidió que sólo necesitaba desvestirlo lo necesario para continuar, bajo los pantalones del mago e introdujo un dedo por su entrada, Fai estaba muy excitado pero eso no evito que emitiera un quejido de dolor, pronto se acostumbro a la intromisión y deseaba con afán a que el ninja continuara:
- Ahhh…hazlo Kurogane,…ahh…!hazlo ya!-Fai realmente estaba muy deseoso y empezó a empujar sus caderas contra las yemas de los dedos del ninja gimiendo y lloriqueando de placer ya no podía esperar más:
-Ahhh…por favor…hazlo- pero a Kurogane no le gustaba que le dijeran que tenia que hacer y mucho menos como.
Entro en Fai sin demasiadas ceremonias, el de Celes emitió un ruido de dolor, pero no pudo quejarse por mucho tiempo porque el ninja había empezado ya a moverse y cada estocada era mas rápida que la anterior y el placer había inundado a ambos al punto que no hacían ningún esfuerzo por reprimir los ruidos de placer que emitían y que amenazaban con despertar a todos en la casa, Kurogane solo podía sentir la deliciosa estreches de su amante y los exquisitos ruidos que este hacía, quería llenarlo todo, poseerlo todo, ser todo para este mago loco que estaba debajo de el, mordió la nuca del mago y lamió su oreja ya no soportaría mas:
- Eres delicioso...Fai.
- Ku…ro..g...ahh...por …fa…Ahhhhhhhh-una fuerte honda de placer invadió todo el cuerpo de Fai, y arqueo la espalda con deleite ensuciando parte de su ropa y el piso mientras sentía a Kurogane continuar sus embestidas. Con una última estocada Kurogane se vino segundos después, invadiendo con su esencia el cuerpo del mago y quedándose así dentro de aquel delgado cuerpo por algunos minutos que parecían eternos.
Todo había sido muy rápido, y muy violento, en la habitación solo se oían los ruidos de dos respiraciones que poco a poco se acompasaban , Fai no sabia que hacer no sentía ganas de levantarse, deseaba quedarse así, en los brazos del pelinegro para siempre.
-Ahora SÍ estamos a mano-Kurogane no sabia que más decir. En la oscuridad de la habitación que los envolvía, ambos se quedaron así, abrazados pensando en lo que deparaba el futuro de esta relación a partir de ahora.
Lodigesia
Nota. Este es mi primer fanfics, así que por favor no sean muy duras conmigo, me temo que en mi sicalíptico cerebro era mas fuerte pero el intento se hizo. Acepto gustosa criticas (constructivas por favor).
