Contactos

.

00. Prólogo

.

.

N.A. He aquí un proyecto que intento terminar, algún día. He decido ponerla en marcha, aunque tengo muchas historias sin terminar, todo por la maldita espera del manga *suspiro* Así que será algo corto y Kaname x Zero, es decir, Yaoi –Están advertidos- .

.

Disclaimer: El anime y sus personajes no me pertenecen, sólo lo tomo prestado para mi insana diversión. Son propiedad Matsuri Hino-sama.

.

.

.

-Creo que esto es demasiado absurdo, incluso para mí –contempló sin entusiasmo la chica de cabellos castaños mientras intentaba por quinta vez resolver el ejercicio de matemáticas. Su acompañante suspiró, sin reaccionar ante el comentario.

-Tal vez sino estuvieras pensando en quien sabe que cosas, prestarías más atención al maestro y a mí –exclamó en tono cansino el chico de ojos lavanda.

-¡Es imposible! –saltó de su silla tirando sus útiles al suelo. Su rostro resplandeciente y aquella mirada estúpida, era un mal presagio. -¡Kaname-sama me ha invitado a un día de compras! –gritó de alegría mientras revoleteaba por toda la sala –Creo que debo vestirme con algo casual, si lo hago más formal notará que he estado demasiado ansiosa… ¡Pero no puedo parecer desinteresa! –la chica continuó balbuceando para sí misma, ignorando al perfecto. Por su parte, Zero la observó hablar consigo misma mientras se contradecía y reía nerviosa en medio de la habitación. Esta loca pensó. Organizó sus cosas. Discutir con aquella ruleta de hormonas sería una pérdida de tiempo. Así que dejándola divagar, caminó hasta la puerta.

-Será mejor si vas tú, Zero –finalizó seriamente acariciando su mentón distraídamente.

-¿Ah? –el aludido frenó en seco con una expresión de confusión en su cara.

-Bueno, Kaname-sama también te invitó, solo que no estaba segura si sería una buena idea.

-¡Claro que no lo es! –gruñó – ¿Desde cuando necesito que él me invite a comprar ropa? No es como si quisiera ir, de todos modos.

-Pero Zero, si voy sola creo que no podré… -se sonrojó al extremo, chocando sus dedos nerviosamente –Zero… -le rogó.

-No iré a ninguna parte con ese bastardo –respondió molesto. Abandonó el lugar sin esperar réplicas de su compañera.

.

Y eso fue lo que pensó en aquel momento.

.

.

.

.

¿Reviews?

Se agradecen los comentarios.