¡happy birthday! ¡happy birthday!
Me gritaban los niños que eran demasiado crueles entonces...
¡Happy birthday! ¡Happy birthday!
Lo odiaba, odiaba ese apodo, por lo tanto, odiaba mi nombre, ese nombre heredado de mis progenitores, ambos tan cuerdos como yo. "Happy Birthday", no era precisamente lo que yo representaba ya que irónicamente siempre me encontraba solo y reír no era algo que hiciera a menudo, además de que detestaba los jueguitos infantiles de esos mocosos. Aun así por el simple hecho de tener como apellido "Birthday" esos imbéciles habían tomado la mala costumbre de llamarme así, empeorándolo siempre el día de mi tedioso cumpleaños.
¡Como quería deshacerme de mi nombre! Lo veía –lo veo –tintineando por encima de mi cabeza, como burlándose de mi, aunque con el tiempo aprendí a… ¿Cómo se dice? Tenerle apego o algo así. Un apego que creció cuando me llevaron a la Wammy's house. Ese nombre fue lo único que no pudieron quitarme ahí; me quitaron mi pasado con esos padres locos, mi nacionalidad, mi independencia, mi cordura, todo me lo arrebataron, menos mi tan despreciado nombre. Entonces me convertí en una letra "B" pero yo seguía mirándolo rojizo por sobre mi cabeza, recordándome quien era, recordándome que no se iría, seria siempre mío.
Pero… pero… pero...
¡No!
Esa letra… ¡esa letra! Odie más esa maldita letra que a mi tedioso nombre, porque esa letra significaba una sola cosa: back up.
¡Que horrendo! ¡Que desagradable! ¡Yo no soy un objeto! ¡No soy un puto respaldo! Ya no era una persona, solo significaba un sustituto, el de A, el de L.
Entonces lo decidí, yo los eliminaría, les quitaría todo como hicieron conmigo… yo, lo hice
[Risas]
¿Quién mas, si no yo, podría volver loco a A?
¡¿Quién mas, si no yo, podría haber vencido a L?!
¡Sí, yo, BB!
Que ironía…
Siempre deteste mi nombre y es lo único que me queda.
