Disclaimer: Glee no me pertenece. Si lo hiciera, tendría muchas más escenas 'picantes' y Puck/Kurt sería mucho más canon. Y habría una genial yo.
Advertencias: En episodios futuros: Rape (y su recuperación), sexo (y todo lo que involucra). Homofobia desde este capítulo. Y un Blaine ligeramente diferente.
Pairings: Puck/Kurt, con un poco de Puck/Santana y Kurt/Blaine al principio.
Resumen: Qué hubiera pasado si Puck hubiera elegido a Kurt para su Servicio Comunitario? Una historia de amor donde salir del closet no es lo único para Puck. Porque el aro del pezón no es lo único que perdió en la juvenil.
A.N.: Bueno, este es mi primer fic Glee. Puck es uno de los hombres más sexy y Kurt es Kurt. Y hombre sexy + otro hombre = explosión de ovarios. Así que Puck/Kurt es una de las mejores parejas.
Como podrán ver, hice un Blaine diferente. Más como el clásico chico popular del que todos se enamoran pero es un idiota. Espero que este bien hecho.
Espero que les guste esta historia de amor. :)
.
.
El Guardaespaldas
Capítulo 1
Eres mi chico
.
.
.
Noah Puckerman estaba aliviado de haber salido de la juvenil. Jamás creyó que estaría tan contento de volver a caminar por los pasillos de McKinley. En el camino hasta su casillero se encontró con un par de compañeros de fútbol, a quienes saludó con una de sus sonrisas despectivas, una que decía, "¿La Juvenil? ¡Pan comido!"
El día fue normal. Se reencontró y se dio un abrazo masculino con Finn. Saludó a un par más de compañeros y las clases fueron aburridas como siempre. Aún así encontró cierto placer en la rutina de todos los días, aunque jamás lo admitiría. Así como tampoco admitiría, y ante esto probablemente te encontraras en la dirección de unas cuantas piñas antes de que consiguieras sonsacárselo, el verdadero alivio que sentía al estar de vuelta en las clases de Glee.
-Muy bien chicos, comencemos –dijo el Sr. Schue con su buen humor de siempre-. Primero, démosle la bienvenida de vuelta a Noah Puckerman. Puck, espero que tu tiempo en la juvenil te haya enseñado una o dos cosas sobre lo que está bien y lo que no.
-¿Estás bromeando? Era el dueño del lugar. Todo lo que hice fue romper cabezas y levantar pesas todo el día- dijo con su actitud de macho y simplemente lanzó una de sus miradas arrogantes cuando Quinn admiró su virilidad.
Porque no iba a dejar que nadie, pero nadie viera debajo de la máscara su orgullo herido.
No fue hasta después de que el Sr. Schue dijera lo de la competencia de chicos versus chicas que se fijó en Kurt. Había algo raro con respecto al chico. Como si estuviera… opaco. El gay que normalmente brillaba de alegría y moda, estaba apagado. Incluso parecía más pálido y eso era algo difícil considerando lo ya de por sí muy blanco que era.
El día siguiente siguió su curso ordinario y Puck estaba bien si no fuera por el hecho de que la ausencia de un plan que hacer para el Servicio Comunitario lo estaba comenzando a preocupar. Porque ni loco recogería papeles de las calles. Eso era algo de ghetto. Ni hablar. Fue el sonido metálico de alguien al ser golpeado contra un casillero lo que lo despabiló.
Era el chico gay. O más bien, Kurt al ser empujado por Karofsky. El gleek lo enfrentó pero solo para peor, ya que el jugador de fútbol no retrocedió, sino que le contestó. Kurt lo insultó con una larga perorata que sólo él entendía. Sin duda, no quería mostrar que lo afectaba al abusador, ya que espero a que se fuera para quedarse tirado en el piso, la tez blanca como la leche. Hasta que el Sr. Schue quien al igual que Puck también presenció la agresión, se lo llevó a su oficina.
Los vestigios de un plan comenzaron a formarse. Si sus instintos eran acertados podría sacar beneficio de esto, y ayudaría bastante al pobre chico. Por lo que, en clase de español intentó acercarse a Mercedes para extraer un poco de información. Dado que sus asientos se encontraban lejanos como para poder hablar decentemente sin llamar la atención del Sr. Schuester, se decidió por escribir una nota.
"Hey, Mercedes, que le pasa a Hummel, lo noto raro."
"Interesándonos repentinamente en él, eh?"
Puck hasta casi podía leer el tono de desdén.
"Ya, en serio, no estuve por un buen tiempo y quiero actualizarme."
"Está bien. Es el chico ese, Dave Karofsky. Estuvo molestando a Kurt más de lo usual en estas últimas semanas.
Aunque me podés decir por qué el repentino interés en Kurt?"
Puck bajó la lapicera para responder, pero como ya había obtenido la información que quería, perdió el interés y no contestó. Mercedes resopló indignada al ver que el otro chico no pensaba contestar.
Cuando Glee comenzó de vuelta el Sr. Schue modificó las condiciones del concurso. Cuando el tema de los opuestos apareció Kurt recuperó un poco de su brillo. No que Puck lo notara ya que en cuanto había obtenido la información que quería, echó al gay a un rincón lejano de su mente. Total, no planeaba hacer nada al respecto hasta mañana. Ese brillo se apagó en cuanto Artie desechó la idea de Kurt y definitivamente desapareció por completo cuando Puck habló:
-Eh, chabón, ¿por qué no vas a hacer algo útil y vas a poner un poco de veneno para ratas a los viejos de Jell-O o a visitar a los Garglers?
-Warblers- lo corrigió Kurt.
-Lo que sea. Fíjate que se tienen entre manos. Ahí podrás usar todas las plumas que quieras, encajaras.
Puck no tenía nada en contra de él, no realmente después de un año entero de haber estado en Glee, pero eso no significaba que no tuviera cada uno de los prejuicios de la sociedad acerca de los gays. Si bien, varios de los nombres como "mariquita" y "mariposón" habían acabado, el resto quedaba. Ya con lo que había hecho era suficiente y con lo que planeaba hacer se volvería San Puck de los Gays.
No fue hasta bien entrada la noche que se acordó de enviarle un mensaje a su oficial de provisional, contándole su plan.
.
Caminar por los pasillos de Dalton, agarrado de la mano del hermoso chico de pelo negro parecía de ensueño. Y aún más cuando cantó. Kurt no conocía mucho acerca de coqueto, bueno, no en persona aunque si había leído miles de historias románticas, como para afirmar que eso era lo que estaba presenciando.
Más tarde su chico de pelo negro y otros dos más, los tres divinos por cierto, lo invitaron a un café. Y cuando la excusa del espionaje no fue suficiente, Kurt lo largó todo.
La soledad, el dolor, el abuso y como a nadie realmente le importaba. Porque aún cuando alguno que otro lanzara alguna mirada de compasión, nadie lo defendía. Era el único a cuyos sentimientos se veían aplastados todo el tiempo, quien se sentía rechazado. Prejuicio en todos lados, aún los rostros de sus supuestos 'amigos'. No dijo todo, pero no hizo falta, Blaine, el chico de pelo negro gay que había quedado tras que los otros dos se habían ido, lo entendió todo.
-Me gustaría decirte que te anotes acá, pero sé que la matrícula de Dalton es cara y que no todos pueden pagar. No te hagas la víctima, móstrales que no te importa, enfrentalos.
Blaine, que hasta ese entonces había mostrado una actitud más que segura, relajada e incluso un poco al estilo de galancito, endureció el semblante y heridas que al parecer no habían terminado de cerrar se mostraron un poco. Pero enseguida recompuso la máscara.
-Son unos ignorantes. Yo me fui- y el semblante se le endureció de nuevo- y no me arrepiento- terminó en tono desafiante.
.
Puck sonrió al ingresar a la escuela, era hora de poner en acción la "Operación: No-pienso-levantar-basura". Caminó por los pasillos hasta llegar al casillero del chico gay. Como esperaba, este se encontraba sacando unos libros, esperó hasta que estuviera cerrando el casillero para acercarse por detrás. Kurt no se percató de su presencia hasta que el chico del peinado mohicano no había pasado el brazo por sobre sus hombros.
-Mira, realmente no estoy de humor hoy como para que me arrojes a la basura- ya suficiente tenía de que preocuparse con Karofsky. Un idiota era más que suficiente.
-Tranquilo, estoy aquí para cuidarte. Eres mi chico ahora-dijo el del mohicano mientras lo paseaba por los pasillos, aún con el brazo sobre sus hombros.
-No entiendo- contestó Kurt, realmente no lo entendía.
-Salí antes de la juvenil porque accedí a hacer servicio comunitario pero no voy a estar levantando basura de las veredas. Eso es ghetto. Así que le dije a mi oficial de provisional que conozco a un debilucho gay que necesita ayuda y le pareció bien.
-No necesito ayuda- dijo con orgullo Kurt-, menos tuya.
-Por como vi que estás con Karofsky diría que sí- contestó Puck con una mezcla de humor y sarcasmo.
-¿Así que ahora luego de años de tirarme a la basura y burlarte de mí, me vas a defender de otro idiota? ¡Oh, la ironía!- y tras una pausa añadió- ¿Qué, ahora soy tu servicio comunitario?
-Ni loco vuelvo a la juvenil. No hay chicas y no tienen comida kosher en el menú.
-¿Con que repentinamente eres amigo mío? –dijo Kurt sin abandonar el tono sarcástico ni por un segundo.
-Baja un cambio, muñeca de porcelana. Nunca dije que me agradaras. Ahora callate que vamos a robar un poco de comida en la cafetería. Ese bolso tuyo gigante es genial para esconderla.
