Hoy, 24-08-2009 comienzo un nuevo proyecto...o locura, según se mire.
La idea es una serie de drabbles sobre todos los personajes de los que se puede escribir en , y para no discriminar a nadie los iré haciendo por orden alfabético según aparecen en el listado. Mi propósito es centrar todo en el último libro, pero como en algunos casos es imposible, ya veré lo que hago...
Los personajes no son míos...y dicho una vez, vale por todas
Aberforth Dumbledore
En el momento en el que la tumba de la pequeña Ariana desaparecía bajo la tierra Aberfoth pareció tomar conciencia de la realidad.
Su hermana había muerto, no había podido cuidarla, protegerla tal y como había prometido a su madre. No había podido.
Al morir Kendra, su hijo mediano se había prometido a si mismo y a su madre encargarse de ella; ya que sabía que Albus estaría muy ocupado jugando a ser el mago perfecto. Durante un tiempo ambos se las habían apañado muy bien, a pesar de que Albus tenía que haber vuelto a molestar. Pero en realidad no se ocupaba mucho de ellos; se pasaba todo el día con ese Gellert, el sobrino de Bathilda, y el tiempo que estaba en casa lo pasaba escribiendo carta tras carta, seguramente a ese chico tan raro. Pero mejor, solo él podía calmar a su hermana pequeña cuando le daban alguon de sus arrebatos. Albus no tenía paciencia y parecía incómodo en su presencia.
Por eso mismo era irónico que Albus, que tan poco se había ocupado de ellos, fuese el responsable de la muerte de Ariana.
En ese momento, cuando la tierra se colocó nuevamente en su lugar, se giró hacia él y le vio llorando desconsoladamente. Y no lo pudo evitar.
Corriendo todo lo que le permitían sus piernas, se lanzó hacia él y le propinó un fuerte puñetazo en la nariz. Cuando escuchó el hueso romperse no pudo evitar alegrarse a pesar del dolor que sentía en los nudillos.
Seguramente Albus no lograría nunca olvidarse de lo que había hecho, pero por si acaso Aberfoth le había dejado un recordatorio.
