¡Hola! Acá les dejo otro fanfic traducido por mí. El original pertenece a countess sunako y pueden encontrarlo en la sección de fanfics en inglés como "Sleeping white rabbit". Ya está terminado, y yo lo voy a ir traduciendo hasta terminar la versión en español :3 Espero que les guste!

Disclaimer: Los personajes obviamente le pertenecen a Shungiku Nakamura xD


CONEJO BLANCO DURMIENTE

CAPÍTULO 1

FLASHBACK.

"¡Usami-sensei! ¡Tengo buenas noticias!" Aikawa entró precipitadamente por la puerta, se veía exaltada.

Desafortunadamente, tenía el hábito de no tocar y Usagi-san estaba en el proceso de quitar la última prenda que le quedaba a Misaki – sus bóxers. Misaki aulló y forcejeó para poder esconderse detrás del sofá.

Usagi fulminó a Aikawa con la mirada. "¿Eso no puede esperar? ¿No ves que estoy un poco ocupado?"

Aikawa ignoró la mirada y se sentó en el sofá, mirando el rostro exaltado de Misaki detrás. "Oye, Misaki-kun. No necesitas esconderte. Sé todo sobre el candente amor de hombres. Créeme, lo sé." Se rió y se volvió hacia Usagi-san. "Como estaba diciendo, Usami-sensei, tengo grandes noticias."

"¿Eso incluye tener sexo con mi Misaki todo el día?", preguntó Usagi mientras Misaki aullaba una protesta.

Parecía que la nariz de Aikawa iba a sangrar en cualquier momento. "¡Sensei! ¡Deje de poner pensamientos en mi cabeza! Es malo que tenga una gran dosis de imaginación."

Usagi suspiró pesadamente. "Bien. ¿Qué es? Dilo rápido. Misaki se está enfriando."

Misaki gruñó y se desplomó sobre el suelo, escondiendo su colorado rostro.

"Bien, acabo de hablar con Isaka-san y dijo que su nuevo libro, 'Los recuerdos de ayer', ¡consiguió llegar a ser bestseller otra vez!"

Usagi gruñó mientras encendía un cigarro. Misaki fue capaz de recomponerse y ahora estaba usando su camiseta y sus jeans. Se alejó del sofá y procedió a hacer té.

"Veo que eso no le sorprende. Pero mire esto, no sólo es un bestseller, ¡será traducido al Francés, Inglés y Español!"

Usagi empezó a interesarse. "¿Francés, Inglés y Español?"

Aikawa sonrió radiantemente. "¡Sí! Y ya tenemos previsto ir a Madrid la semana después de la siguiente para la firma de libros y conferencia de prensa." Aikawa sonrió. "Dígame que eso no le interesa."

Usagi gruñó, le dio una calada a su cigarro y miró a través de la ventana. Aikawa sonrió. Sabía que Usagi estaba interesado, y sabía más que suficiente que no había que molestarlo mientras decidía algo.

"Misaki, ¿tienes escuela la semana próxima a la siguiente?", llamó a Misaki desde la cocina.

Misaki salió, cargando una bandeja con tres tazas de té caliente. "Sí tengo. ¿Por qué?"

"Entonces, no. No iré", dijo Usagi a Aikawa.

"¿Qué? ¡NO! ¡Esto es por lo que estuve trabajando, Sensei! ¡No puede hacer esto!", suplicó Aikawa.

Misaki llevaba la vista una y otra vez del rostro casi lloroso de Aikawa al aburrido de Usagi. "¿Qué sucede?"

"¡Misaki-kun! ¡Dile que vaya, por favor!", le suplicó Aikawa a Misaki. Rápidamente le explicó a Misaki lo que sucedía.

"¿Por qué no quieres ir Usagi-san? Es una gran oportunidad", preguntó Misaki.

"Porque tú tienes escuela."

Misaki frunció el entrecejo. "¿Y? ¿Qué tiene que ver mi escuela con todo esto?"

"Si tienes escuela, no podrás venir conmigo. Sin ti, prefiero no ir", explicó Usagi-san calmadamente mientras le daba una calada a su cigarro.

Los ojos de Misaki se abrieron con sorpresa. "¿Estás bromeando? ¿Ésa es tu razón?"

"Sí. Ya no me sigan preguntando." Usagi se levantó y subió las escaleras para ir a su estudio.

Misaki siguió a Usagi con los ojos bien abiertos. Ese idiota. ¿No ir a España porque él no irá? Ésa debe ser la cosa más estúpida que jamás haya hecho. "Espere aquí, Aikawa-san. Hablaré con él."

Misaki subió las escaleras hacia el estudio de Usagi-san también. ¡Baka Usagi! ¡Esa fue una excusa tan pobre! Misaki abrió la puerta de golpe sin tocar y entonces vio a Usagi sentado en su silla giratoria.

"¿Qué demonios, Usagi-san? ¿Me estás haciendo una excusa para no hacer tu trabajo?"

"No es eso, Misaki. Sólo déjalo." Usagi-san continuó escribiendo en su laptop y ni siquiera miró a Misaki.

Misaki estaba que echaba humo. Cerró la laptop de un manotazo, giró la silla de Usagi-san y lo tomó del cuello de su camisa. "¿Te escucharías a ti mismo? ¡Es como si estuvieras ignorando a propósito lo que hiciste! ¡Creaste un bestseller! ¡Está a punto de ser impreso en otro país donde podría ser un bestseller también! ¡Ése fue tu logro! No me utilices como una excusa, baka Usagi. Irás a España. ¡Y. Eso. Es. Todo!"

FIN DEL FLASHBACK.

Misaki se sentó en el sofá; con sus brazos cruzados observaba la espalda de Usagi-san. 2 semanas. Usagi-san se iba por 2 semanas a Dios sabrá dónde. Misaki bufó y abrazó a Suzuki-san. Misaki sabía que él había sido quien persuadió a Usagi-san para ir, pero no tenía idea de que iba a ser por tanto tiempo. Pensó que serían unos 2 o 3 días al menos. Suspiró. Incluso si Usagi-san era un bastardo pervertido, Misaki sabía que lo extrañaría. Dios, ¿2 semanas? No lo veré durante dos–

"Misaki", lo llamó Usagi-san suavemente.

Misaki giró la cabeza y fulminó a Usagi-san con la mirada. "¿Qué?"

Usagi-san sonrió y caminó hacia el sofá. Forcejearon un rato ya que Usagi-san trataba de quitarle a Suzuki-san de las manos. Por supuesto, Usagi-san ganó. Los grandes ojos verdes de Misaki miraron a Usagi-san mientras éste tiraba del muchacho para abrazarlo.

"Lo siento, Misaki. Es algo que debo hacer. Sólo serán 2 semanas", dijo Usagi-san, acariciando el cabello de Misaki y su tensa espalda. "Además, tú fuiste el que me dijo que fuera."

"Vamos, Usagi-san. Sólo son 2 semanas. No es la gran cosa." Misaki bufó, mientras trataba muy, muy en contra de su voluntad no sucumbir al abrazo de Usagi-san.

Usagi-san suspiró y con su mano libre, alzó la cabeza de Misaki y rozó sus labios con los del chico. A pesar de su pretensión de estar despreocupado, los labios de Usagi-san eran demasiado suaves y lisos… y perfectos. Misaki no pudo evitarlo. Gimió suavemente y abrió su boca para permitirle la entrada a la lengua de Usagi-san. Éste envolvió con sus brazos la cintura de Misaki y lo movió para que de esa forma estuviera montado sobre la cintura del mayor. Misaki gimió más fuerte cuando sus vestidas erecciones se encontraron y rodeó con sus brazos el cuello de Usagi-san mientras el mayor profundizaba el beso.

Misaki gimió e hizo su cabeza hacia atrás por la falta de aire y Usagi-san aprovechó para besar su cuello, su barbilla y su oído. "Usagi-san… más…"

"Misaki, 2 semanas son demasiado para mí también. Te voy a extrañar." Usagi-san capturó los labios de Misaki otra vez en un abrasador beso. Misaki gimió sin poder contenerse y empezó a quitarle la corbata a Usagi-san, cuando el timbre sonó. A través de sus nubladas mentes llenas de lujuria, ninguno de los dos lo escuchó y Misaki procedió a deshacer los botones de la camisa de Usagi-san mientras éste movía sus caderas para frotarlas con las de Misaki. El menor jadeó, momentáneamente distraído por los movimientos de Usagi-san. Usagi-san sonrió, subió el dobladillo de la camiseta de Misaki y lamió cada pezón. Misaki maulló y enterró sus manos en el cabello de Usagi-san.

"¡Usami-sensei, estuve – oh! ¡Mierda! ¡Lo siento!" Aikawa entró precipitadamente en la habitación y cuando vio lo que sucedía, lanzó un grito ahogado y dejó caer las llaves que sostenía para taparse los ojos.

"¡Aikawa-san!", exclamó Misaki, su rostro se había puesto colorado al apurarse para pararse, mientras simultáneamente se bajaba la camiseta.

"¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No contestaban a la puerta así que creí que algo pasaba!" Aikawa miró a Misaki y sonrió. "Bien, algo estaba pasando." La sonrisa de Aikawa se ensanchó cuando Misaki se sonrojó más que nunca. "Como sea, continúen lo que estaban haciendo, pero sólo quería informarle Usami-sensei, que nuestro avión parte en 20 minutos. Estaré abajo." Aikawa de repente recordó el paquete que llevaba. "Misaki-kun, casi lo olvido. Pasteles para ti."

"Oh, uh, gracias, Aikawa-san", tartamudeó Misaki y tomó el paquete.

Usagi-san suspiró pesadamente y se levantó. Las cosas estaban a punto de ponerse calientes cuando Aikawa entró. Genial, 2 semanas sin Misaki y ni siquiera fui capaz de decir un apropiado adiós, pensó Usagi. "Estaré allí en 5 minutos."

"¡Genial! ¡Adiós Misaki! No te preocupes; sólo se irá por dos semanas. Regresará antes de que te des cuenta", dijo Aikawa y salió por la puerta.

El silencio reinó mientras Misaki agarraba fuertemente el paquete de pasteles, haciendo blanquear sus nudillos. Observó cómo Usagi-san reajustaba su corbata y se ponía un saco. No lo admitiría pero el pensamiento de estar sin Usagi-san por un día es muy inimaginable. ¿Pero dos semanas?

"Misaki…", suspiró Usagi-san. Caminó hacia Misaki y lo tomó del rostro. Le besó suavemente la frente. "Espérame, ¿sí?"

Misaki resopló. "Tengo mejores cosas que hacer, ¿sabes?"

Usagi-san rió suavemente. "Oh, lo sé. Sólo quiero que pienses en mí cada noche antes de que te vayas a dormir."

Misaki inclinó la cabeza hacia atrás y miró a Usagi-san. Dios, podría observar esos ojos violetas por siempre. ¿Acaso podía amar más a Usagi-san? Sin decirle nada, Misaki sabía que Usagi-san podía leer sus ojos y sabía que también lo iba a extrañar. "Usagi-san… bésame."

Usagi-san jadeó fuertemente, sorprendido por el pedido de Misaki, pero sólo por unos segundos. Usagi de repente sumergió sus manos en los cabellos castaños de Misaki y devoró su boca sin más. Misaki inmediatamente abrió la boca para darle total acceso a Usagi-san y bruscamente tiró la caja de pasteles para rodear el cuello de Usagi con sus manos. Misaki gimió cuando sus lenguas batallaron por dominancia, aunque predeciblemente, Usagi-san ganó. El beso no era suave, era desenfrenado, era rudo, era salvaje con la incorporación de dientes y mucha lengua. Usagi-san rodeó con sus brazos la cintura de Misaki y lo empujó hasta que su espalda chocó con la puerta. Misaki jadeó y alzó su rostro para respirar un poco. Usagi dejó caer besos por la barbilla, cuello y orejas de Misaki. Rápidamente desabotonó los jeans de Misaki y metió su mano dentro para encontrar el premio.

Misaki gimió sonoramente y se aferró a la espalda de Usagi mientras éste lo acariciaba expertamente. Su beso anterior ya lo había excitado, pero se le fue cuando Aikawa entró por la puerta. Ahora volvió con todas sus fuerzas y Misaki se estaba ahogando en el calor y la pasión del momento y no podía evitar gemir el nombre de Usagi-san.

"Oh, dios… Usagi-san… por favor…", gimoteó Misaki.

Usagi-san recorrió con besos desde el oído de Misaki y devoró su boca de nuevo mientras continuaba bombeando a Misaki despiadadamente. Por el rubor en el rostro de Misaki y su irregular respiración, Usagi-san pudo ver que Misaki ya estaba cerca. Esparció el pre-semen que segregaba y continuó masturbando a Misaki mientras metía la lengua en su boca.

"¡Usagi-san! ¡Nnngg! ¡Estoy cerca!"

Usagi-san lamió la oreja de Misaki y le susurró calurosamente, "Vente por mí, mi querido Misaki."

Y con eso, Misaki gritó el nombre de Usagi-san cuando se corrió larga y fuertemente en la mano de Usagi. Si no fueran por los brazos del escritor sosteniéndolo, podría haberse caído al piso. Usagi besó la mejilla de Misaki, su barbilla y cualquier cosa que pudiera alcanzar mientras esperaba que el orgasmo de Misaki se calmara.

Misaki aún estaba jadeando cuando miró a Usagi-san con un rostro visiblemente saciado. "Wow… por dios… eso fue…"

Usagi rió mientras besaba la frente de Misaki. "Lo sé. Sólo recuerda eso antes de irte a dormir."

Misaki suspiró mientras acariciaba la mejilla de Usagi con su nariz y se besaron de nuevo. Esta vez, fue más suave, dulce, sin urgencia como su beso anterior. Las manos de Usagi acariciaron las mejillas de Misaki, como memorizando cada detalle y curva del rostro del hombre que amaba tanto. "Vuelve pronto, Usagi-san. Estaré esperándote."

"Por supuesto, mi querido Misaki. No hay lugar en el que prefiera estar antes que estar contigo." Usagi-san besó a Misaki una última vez. "Te amo."

Misaki cerró sus ojos. "Yo también te amo", susurró contra los labios de Usagi.

Misaki observó desde la ventana cómo el auto de Usagi-san salía hacia la calle y se metía entre el tráfico. Estaba lloviendo, también. Misaki sonrió tristemente. El clima coincide con mi humor, pensó. Vio los pasteles en la mesa pero no tenía ganas de comer. Sólo caminó hacia el sofá y abrazó a Suzuki-san. Inhaló. Hmm… olía a Usagi-san… como cigarrillos y su colonia. Misaki se acurrucó, abrazó a Suzuki-san y sintió que las lágrimas se deslizaban por su rostro. Se quedó dormido en el sofá abrazando a Suzuki-san, deseando que fuera su amado y pervertido Usagi.