Disclaimer: Plot (c) MC. Quedan avisados :D
Claim: Kakashi/Sakura —yeeeeah
Advertencias: ¿Yo, a mí? Eso es un insulto (?)
Notas: EA, PA' LA NAT QUE CUMPLIÓ LOS AÑO' EL 7/03 xDDD Ya, en castellano, para mi hermosa amante Natsu, que cumplió sus hermosos 18, y que le debo regalitos, pero la culpa es del Insti, no mía xDD Trozo de la canción Listen To The Rain, de Evanescence, que debería ser religión, pero bueh, el mundo es cruel u.u. Hope you like it, darlin'.
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Broken
`Open the eyes to the love around you
You can feel you're alone
But I'm here still with you´
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A Sakura le gustaba analizarlo la mayoría del tiempo. Se quedaba horas y horas mirándolo leer, mirándolo dormir, mirándolo hacer cualquier cosa. Simplemente analizaba todo de él, su cabello siempre desprolijo y a la vez hermoso, sus ojos, uno gris y el otro rojo, siempre con ese aire de despreocupación, aquella máscara que ocultaba lo más hermoso en el mundo, cada vez que éste le atrapaba en su análisis y ella le sonreía, y entonces él -a veces- sonreía de lado de regreso. Todo aquello ella amaba analizar. Y si pensaba que ya lo conocía de memoria, entonces siempre descubría algo nuevo, pequeño quizá, pero siempre importante para ella.
Pero si algo sabía, era que él dejaba entrever cierto aire ausente, algo que le hacía ver triste cuando simplemente estaba callado. Algo que sólo ella veía, porque lo conocía incluso debajo de la indiferencia que demostraba por la mayoría de las cosas.
Kakashi estaba triste.
Cualquier persona, al escucharlo, diría que no, que él era simplemente una persona que no le prestaba atención a casi nada hasta que ya era tarde, o que simplemente no era del tipo de personas que se interesaban por todo, directamente. Todos pensaban, quizá, que él no era una persona que se entristecía.
Pero a la vez, sabían que algo le sucedía, porque cuando quedaba demasiado tiempo mirando a la nada, en silencio, o cuando se pasaba más de lo necesario contemplando la roca ceremonial, podían, los que lo conocían, saber en quiénes pensaba en aquellos momentos.
Kakashi se había quedado solo, eso es lo que ella veía cada vez que observaba en profundidad sus ojos.
Sakura sabía que él lo hacía a menudo, que constantemente pensaba en su sensei y en sus compañeros de equipo, en su padre, en la desgracia que el equipo que estaba bajo su cargo, el equipo del cual él era sensei, había sufrido. Él la hacía feliz, ella tendría entonces que retribuirle el gesto, tendría que decirle que no estaba solo como él creía, que ella estaba allí, con él, en los buenos y malos momentos. En todo.
Tendría que abrirle los ojos, para que supiese que alguien, que varias personas, lo amaban. Tendría que sanarlo, porque estaba roto. Tendría que cuidarlo, porque él necesitaba de alguien, a pesar de lo que proyectaba, Kakashi necesitaba de alguien. Tendría que ser su ángel guardián, su guía. Tendría que ser todo aquello, intentar ser lo mejor para él. Y ella estaba dispuesta a hacerlo si con ello lograba sanarlo. Si con ello lograba sanar la grieta que lo atravezaba, si con ello lograba juntarlo antes de que la rotura fuera peor.
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