Disclaimer: La Bella y la Bestia es propiedad de Disney. Este fanfic no es con ánimo de lucro.
Advertencia: Algo de OoC.
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• Just in love •
Maldición.
Bufó con cierto fastidio. Elevó su mirada azulada hacia la pintura que estaba sobre la chimenea. Donde estaba él, ufano y orgulloso. Inesperadamente, sintió una especie de repulsión al verse ahí enmarcado. Bebió un trago de cerveza, para luego arrojarla al fuego.
¿De qué le servía?
Todo su atractivo, su fuerza corporal… No le eran útiles. No funcionaba para ganarse el corazón de Bella. Lo cual era lo único que deseaba en el mundo. Pudiera ser que todas las mujeres del pueblo estuviesen muy atraídas por sus dotes físicos. Pero, la verdad, las demás jóvenes que lo vitoreaban y alababan sin falta no le interesaban en lo mínimo.
Sólo ella.
La chica que no le ponía atención.
Que, lo poco que conversaba con él, refutaba y aplastaba cualquier argumento u opinión suya.
Que prefería leer a siquiera escucharlo o prestarle atención.
Que le rechazaba implícitamente.
Demonios. Eso era lo que más le dolía.
Y lo que ya era demasiado irónico, es que tuviera un carácter que le molestaba. No era sumisa y daba su opinión, no importando la situación. Demostraba que las mujeres eran iguales o mejores que los hombres en el área del intelecto. Leía veinte veces en un mes lo que él no leía en un año.
¿Cómo había llegado a volverse loco por una mujer así?
Tenía que hacer algo para que ella viera en qué terrible estado lo había dejado. Lo impotente que se sentía al no poderle manifestar lo mucho que la quería. Que su personalidad cambiaba radicalmente, ya que todo giraba en torno a su preciosa persona.
Pudiera ser que actuara de una forma muy orgullosa y vanidosa con Bella, pero lo único que quería demostrarle es que él podía merecerle. Ser de su misma categoría, por lo menos con eso. Que no se sentiría decepcionada de su persona, que no era un hombre ínfimo o de bajo nivel. Que era apto para tener una relación con ella.
Se sintió ligeramente deprimido. Tomó su cabeza entre sus manos enguantadas y jaló de sus oscuros cabellos. Vamos, tiene que haber alguna cosa que hacer. Y distintas opciones le vinieron a la mente. Las enlazaba, dándoles forma para convertirlas en un único plan. Sus orbes azules de desencajaron levemente, ya tenía con qué empezar. Una sonrisa orgullosa se formó en su rostro.
—Lefou, tengo una idea para ganarme a Bella —exclamó con cierta euforia en su ronca voz—. Ven, acompáñame. Mañana será un gran día.
El joven de baja estatura acudió con rapidez al lado de éste. Le alegraba profundamente el optimismo de Gastón. Le pedía a Dios que tuviese suerte. Y salió corriendo a la salida, tratando de alcanzar al contento cazador.
No se rendiría. No lo haría. Cualquier esfuerzo y sacrificio no era nada para él. Sortearía cualquier obstáculo, por muy pesado o peligroso que fuera. Todo lo hacía por Bella. Y es que…
Tan sólo estaba enamorado de ella.
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Fin
N/A:
Bueh, siempre me agradó la perseverancia de Gastón para con Bella. Era demasiado vanidoso, orgulloso y bruto, pero la quería. Sus personalidades eran tan distintas y siento que eso fue la atracción principal de ella para él. Y en este FF es lo que espero haber plasmado.
Esperando sea del agrado general.
See you~.