Después de su lucha con el Inquisidor Ezra fue a la parte delantera del Espíritu para estar solo. Se sentó en la silla mientras las palabras del Inquisidor seguían dando vueltas alrededor de su cabeza: 'Tu Maestro morirá', 'Todo en lo que crees desaparecerá', 'Y toda esperanza se perderá así es como termina la historia'. Empezó a llorar en silencio cuando de repente sintió algo extraño en su muñeca, levantó la manga para ver que su muñeca derecha comenzó a cristalizarse. Otra vez no, por favor, otra vez no. ¡Necesito calmarme!

Él oyó que alguien entraba y volvió a poner la manga.

Sabine: "Un par de días duros".

Ezra: "Sí. Ha sido extraño".

Sabine: "Tengo justo lo que necesitas. Es el holo-disco que encontramos en tu vieja casa. Está muy degradado, pero lo limpié. Y… encontré algo".

Dijo mientras activaba el holograma mostrando una imagen de Ezra cuando era pequeño con sus padres.

Ezra: "¿Mamá? ¡Papá!"

Sabine sonrió y dijo mientras se marchaba.

Sabine: "Feliz cumpleaños, Ezra Bridger".

Mientras se iba Ezra estaba un poco menos estresado y asustado, pero todavía su mente estaba con las cosas que el Inquisidor le dijo y recordando lo que pasó en el Día del Imperio.

Entonces Kanan entró…