El ángel de alas negras

Capitulo 1 Shizuru

-Madre cuéntame de nuevo la historia de gaia y la puerta secreta

-Pero shizuru-chan esa historia te la e contado muchas veces ¿no te cansas de oírla antes de irte a dormir?

-No madre es una historia muy interesante.

-De acuerdo shizuru-chan te la contare una vez más.

Se cuenta que existe un lugar al que todos los ángeles que habitan en este cielo quieren llegar. Lo más irónico de todo es que ese lugar se encuentra bajo nuestra tierra, es un lugar hermoso, pero se encuentra sellado por una gran puerta. En la puerta hay una inscripción que dice "aquel que sea capaz de abrirme será acompañado por un gran poder por el resto de su vida, pero a la vez liberara un maligno poder que será su última prueba".

Muchos ángeles incluidos algunos de muy alto rango intentaron buscar la forma de cómo entrar en aquel lugar hasta que un día, en una de sus tantas búsquedas, un ángel llamado reito kanzaki encontró en una cueva custodiada por un enorme dragón de colapuas un antiguo pergamino que indicaba la forma de entrar a tan deseado lugar.

El lugar se llama Gaia y para poder ingresar a ese lugar se necesitan poseer un collar hecho con cinco garras, las cuales se obtenían de los dragones más terribles y poderosos que habitan la tierra: Rhit La despertadora, Dromar El desterrador, Treva La renovadora, Darigaz El inflamador y Crosis El depurador.

Con esta información Reito emprendió la búsqueda de dichos dragones con la esperanza de que entrando a gaia recibiría un gran poder, busco por mucho tiempo hasta que dio con un sabio que le dijo que podía encontrar a Darigaz en su lago ardiente en el cráter de un volcán extinto que se había transformado en valle, ese lugar era conocido como el valle de las ruinas y en lo mas profundo de ese valle se encontraba el lago ardiente de darigaz.

El ángel emprendió su vuelo hasta el pueblo más cercano, abrió sus enormes y majestuosas alas blancas para emprender el vuelo a la cumbre del volcán y eso es lo último que se sabe de aquel ángel viajero.

-Ara madre ¿nunca mas se supo de el?

-Asi es shizuru chan, ahora duérmete que mañana tu hermana Ein se encargara de darte un duro entrenamiento

-De acuerdo madre

La mayor beso la frente de su pequeño angelito y salio de aquella habitación para que su pequeña durmiera.

-Hola mi nombre es Shizuru Fugino, soy la hija menor de un matrimonio de dos hijas, tengo 9 años, mi oneesama se llama Ein Fugino ella tiene 11 años y yo la respeto mucho es fuerte, sabia y sobre todo muy tranquila, aunque mi madre me dice que yo soy mas serena que ella yo pienso que no lo soy ya que pregunto muchas cosas y me desespero cuando no me las responden , perdón creo que me desvié del tema, les decía, soy una pequeña angelita, mis alas aun son pequeñas y aun no puedo volar como mi hermana pero creo que ya tengo algo de fuerza y puedo manipular el viento aunque no pasa de una pequeña brisa, pero algo es algo ^ ^.

Por otro lado les dije maravillas de mi oneesama aunque pensar en el entrenamiento me aterra ya aparte de todas sus cualidades ella es muy pero muy estricta y sus entrenamientos son muy duros pero ya me estoy acostumbrando a ellos.

Bueno me voy a dormir ya que mañana debo madrugar como dice mi hermana para entrenar.

La pequeña cerró sus ojos y Morfeo la tomo entre sus brazos aunque por muy poco tiempo

La noche transcurrió mientras una pequeña castaña dormía placidamente hasta que una pequeña con el cabello similar pero mas corto entro a despertarla.

-Shizu-chan, Shizu-chan ¡!despiertaaaaaa!! Ya son las ocho de la mañana debemos desayunar para comenzar el entrenamiento.

-Ya me levanto oneesama no me grites de esa manera tan temprano por la mañana- haciendo un puchero-

-Vamos pequeña que no te grite solo "levante un poco la voz", cuando quiera despertarte de un grito entonces le diré a tu compañerita Haruka que venga a despertarte jijiji

*Eso si me aterraba, Haruka era otra niña igual que yo que también poseía los poderes de un ángel, aunque teníamos la misma edad creo que yo siempre aprendí un poco mas rápido que ella por que cuando entrenábamos juntas ella siempre terminaba llena de heridas y muy sucia y yo siempre limpia y elegante fu fu fu.*

-No hermana ya me levanto

-Asi me gusta Shizu-chan

La pequeña se levanto de un salto por el miedo que le tenía a la vos de su compañerita y se fue con su hermana al comedor a desayunar, comieron muy tranquilas y posteriormente, no sin antes beber un buen te, empezar con el entrenamiento.

-Bien Shizu-chan hoy intentaremos hacer que vueles ya que aun no puedes hacerlo asi que empezaremos de inmediato.

-Hai hai

La pequeña castañita extendió sus pequeñas alas blancas y se encamino donde su hermana

-Bien ahora te levantare y te dejare caer, debes de agitar tus alas con toda la fuerza que puedas y sobre todo aprovechar el viento, aunque una ves que tengas mas practica el detalle del viento ya no importara mucho

-De acuerdo oneesama pero no me subas muy alto por que sino por cada intento fallido será un hueso roto fu fu fu

-Tranquila Shizu-chan que todo eso esta controlado fu fu fu.

*No se por que pero cuando mi oneesama se ríe después de decirme algo me da una especie de nervios que no puedo disimular muy bien*

En efecto Ein abrió sus alas y tomo a Shizuru de sus hombros para luego dejarla caer desde una altura no muy grande pero lo suficiente para que la pequeña pudiera volar,

Una ves que la soltó la pequeña cayo como un costal de harina sobre las colchonetas que se encontraban debajo de ella.

-Ara Ara Shizu-chan olvidaste agitar las alas.

-Creo que me di cuenta oneesama- levantándose del suelo algo molesta-

-Bueno Shizuru vamos a intentarlo otra vez

-Hai oneesama

La pequeña aunque había veces en que el entrenamiento era doloroso nunca cuestionaba a su hermana ya que para ella lo que su hermana decía era la ley absoluta al igual que lo que decía su madre. Por lo que siempre se esforzaba al máximo para alcanzar las metas impuestas en cada entrenamiento.

Ya llevaban muchos intentos fallidos pero la pequeña no dio su brazo a torcer.

-Vamos shizuru-chan una vez más.

-De acuerdo, esta vez lo lograre.

Volvieron a repetir el procedimiento esta ves Ein intencionalmente subió un poco mas a shizuru para que esta se sintiera un poco presionada pero Ein tenia todo bajo control ya que si shizuru no lo lograba a tiempo ella se lanzaría en picada a buscarla.

La soltó y la peque agito sus alas todo lo que pudo hasta que por fin se estaba manteniendo en el aire aunque un perdía el equilibrio y se le notaban los nervios

-Animo Shizu-chan lo estas haciendo muy bien, intenta mantenerte y aprovechar el viento.

-Si oneesama pero me estoy cansando mucho y siento que las fuerzas ya no me están abandonando ¡¿he?! ¡¿he?! ¡Waaaaaa!

En efecto la fuerza de la pequeña se acabo y su hermana se apresuro a rescatarla, una vez en el suelo su hermana le dio un fuerte abrazo y la felicito por sus logros. A pesar de su edad la pequeña mostraba grandes logros y se podía ver que tenía un talento único.

Justo en ese momento su madre venia llegando de lo que ellos denominaban la civilización de los humanos con provisiones para hacer la comida, una vez que Ein le contó a su madre los logros de Shizuru su madre la felicito también y se gano un tierno abrazo y una comida mucho pero mucho mas deliciosa que la que normalmente tenían.

Continuara.