Prologo.

Walburga Black caminaba por una colina junto a una pequeñita de dos años de edad en sus brazos, con destino a la Madriguera. En aquel patio se encontraban jugando un grupo de niños pelirrojos y pecosos, inmediatamente apareció en la puerta una mujer regordeta que la miro confusa ya que no era común ver a una mujer como ella precisamente en esa casa.

Buenos días Molly- saludo Walburga a la mujer- me preguntaba si podría conversar contigo y con Arthur, es un asunto delicado- La señora Weasley la dejo pasar y Walburga puso a la pequeña niña en el suelo y le dijo- Anda a jugar con ellos Abbie mientras la abuelita habla con estos señores- la niña asintió y se dirigió a donde se hallaban los pequeños pelirrojos.

Walburga entro a la casa, y se sentó en el living a donde luego llegaron los señores Weasley. La situación era incomoda ya que nunca habían hablado en persona a pesar de tener algunos parientes en común. Los señores Weasley la miraban desconfiados ya que para nadie era un secreto que el ambos hermanos Black eran partidarios fieles de Voldemort, el menor muerto y el mayor en Azkaban.

He venido a pedirles un enorme favor- comenzó a hablar Walburga- como sabrán hace un año perdí a toda mi familia, mi pequeño Regulus desapareció y no se desconoce que este muerto, mi amado esposo también a fallecido y Sirius a pesar de que lo había perdido cuando él tenía 16 años ahora está encerrado en Azkaban- Para los señores Weasley no pasó desapercibido que sus ojos se llenaron de lágrimas- luego de eso Dumbledore apareció en mi casa con Abbie, explicándome que era mi nieta, hija de mi Sirius y que su madre lamentablemente había muerto y que yo era el único familiar que le queda a la pequeña. - Esbozo una enorme sonrisa al recordad a su pequeño angelito como ella siempre le decía.

Walburga, que podemos hacer nosotros por ti- pregunto el señor Weasley intentando llegar al punto de la conversación.

Mi querido Arthur- dijo mirándolo directamente a los ojos- uno de los grandes deseos de mi marido era que las nuevas generaciones de los Black se unieran como en el pasado y hace unas noches miraba nuestro árbol genealógico me di cuenta que para cumplir el último deseo de mi marido mi pequeña Abbie debería comprometerse en matrimonio con un Weasley – los señores Weasley quedaron perplejos ya que de todas las cosas lo último que se esperaban era eso.

Quieres decir que lo que te a traído a nuestra casa esta tarde es el compromiso de tu nieta con uno de nuestros hijos.- pregunto la señora Weasley

Si mi querida Molly, con todo lo que ha ocurrido en mi vida me arrepiento de todas las veces que los repudie a ustedes y a todos los magos nacidos de muggles.- los señores Weasley se veían tan poco convencidos pero el rostro de la mujer les indicaba que todo lo que decía era cierto- muy pronto yo me marchare igual que mi marido y me gustaría poder irme de este mundo sabiendo que mi hermosa nieta tendrá una buena familia, con un hombre bueno y bondadoso, con ideales claros y no tengo ni la más mínima duda de que vuestros hijos cumplirán con estas cualidades. Quiero mantener a Abbie alejada de todas las tonterías sobre el estatus de la sangre.

Pero no crees que será malo para ellos, es decir, no poder elegir con quien pasar el resto de su vida- dijo el señor Weasley mientras se rascaba nerviosamente la cabeza

Más que malo nos beneficiara a todos, ya que mientras el compromiso dure podrán tener el 10% del contenido de la familia Black en Gringots y si los niños cuando se conozcan decidan ambos terminar con este compromiso quedaran en paz y nada de lo que utilicéis se les será reclamado de regreso, tal vez yo ya no este para ese tiempo, pero respetare la decisión de ambos jóvenes, con tal de que sea decisión de ambos. – dicho esto Walburga Black saco de su cartera un contrato mágico y se los paso a los Weasley ambos lo leyeron y se retiraron a conversarlo a solas. Walburga espero sin desesperarse en la sala riendo cada vez que escuchaba las vocecitas de los pequeños niños afuera.

Tenemos nuestra decisión- dijo el señor Weasley – aceptamos esta oferta que nos haces y creo que nuestro hijo podrá estar tranquilo con la decisión, se la comunicaremos cuando cumpla 16 años ¿Te parece bien?

¿Cuál de tus hijos es?- el señor Weasley saco de su bolsillo una pequeña foto de un pelirrojo niño y la mujer asintió satisfecha- es mayor que mi pequeña y creo que estará bien esa edad. Ya poseerán una madurez suficiente para afrontarlo. Entonces firmemos- los tres adultos firmaron el documento y luego murmuraron un hechizo. Y las palabras del contrato relucieron con fuerza.

"Por medio de este documento certificamos el compromiso de Abigail Andrómeda Black & Fred Fabian Weasley"