Hola!
Heme por aquí nuevamente para compartir esta hermosa historia con ustedes, la cual estoy escribiendo con mucho cariño para ustedes al lago de mi querida amiga Allegra Salgado, mejor conocida en Sailor Moon Foro como ala210, y por aquí bajo el nombre de Usagi210.
Dense la oportunidad de leer esta historia que va a tener un sin fin de sorpresas para este fic, les aseguro que no se arrepentirán de leerlo! Bueno, sin más preámbulos, aquí está el prologo de esta historia, espero que lo disfruten!
Más Allá de las Estrellas
Por Serenity Rose Kou & Usagi 210
Prologo
Una calurosa tarde de verano en Tokio, el sol brilla con un gran resplandor haciendo muy hermoso el día, y realmente lo es, ya que hoy se celebrara una fiesta sorpresa por ser el cumpleaños de alguien muy especial, y por tan importante ocasión, una joven castaña de 24 años termina de alistar los últimos detalles para la fiesta mientras comienzan a llegar los invitados a su cafetería a la espera de que llegue la festejada…
–Por favor, lleven esas bolsas de dulces a la mesa que esta al fondo –dijo Lita dándole instrucciones a uno de los meseros.
–¡Enseguida, señora Furuhata! -respondió el mesero antes de retirarse.
–Muy bien, que más falta… -musito Lita revisando la lista que tiene en su mano.
–¡Hola, Lita!
Lita volteo y vio a Rei acompañada de Nicolás, por lo que se acerco a saludarlos. –¡Hola, chicos! ¡Qué alegría verlos! ¿Cuándo llegaron de Paris?
–Anoche, no podíamos faltar al cumpleaños de nuestra sobrina -respondió Rei.
–Se alegrara de verlos aquí, después de todo no todos los días esta aquí su tía súper modelo.
–Ni lo digas, me voy a tomar unas vacaciones ahora que termino la Semana de la Moda en Paris. Necesito tiempo para mi y mi marido -dijo Rei dándole un pequeño beso a Nicolás.
–Y yo agradezco eso, andar viajando sin parar por tantas pasarelas es algo desgastante.
–Eso si, chicos. Aunque siempre nos traían regalitos de sus viajes por fin los veremos aquí más tiempo, realmente los extrañábamos.
–Nosotros también. Por lo que se ve llegamos temprano, el resto de las chicas aun no llega -dijo Nicolás.
–¿Y en donde están todas? –pregunto Rei.
–Hotaru esta en la universidad, parece que hoy tenia un examen muy importante. Haruka, Michiru y Setsuna como siempre: Haruka entrenando para las próximas competencias de Formula 1, Michiru dando conciertos todo el tiempo y Setsuna yendo y viniendo de la Puerta del Tiempo, pero afortunadamente hoy se dieron algo de tiempo y fueron a recoger a los payasos, parece que tuvieron algún contratiempo con su camioneta -dijo Lita con una sonrisa–. Ami como siempre trabajando en el hospital al igual que Darién, y más ahora que él tiene posibilidades de ser jefe del departamento de neurocirugía del hospital. Serena ocupada con todos sus pacientes en su consultorio, poco a poco la están empezando a reconocer como una excelente psicóloga, y Mina… sigue siendo Mina, empezó a salir con alguien que tengo entendido aparecerá con ella en su siguiente película, pero bueno, hoy cancelo todos sus compromisos y llevo a la cumpleañera al parque de diversiones, así que aun hay tiempo de que lleguen todos antes de que ellas vengan.
–Vaya, si que todos hay estado muy ocupados.
–Ya lo creo… Por cierto, ¿dónde dejamos los regalos? –pregunto Nicolás mostrando una caja de regalo rosa.
–De aquel lado. Allá esta Andrew organizándolos.
–Entonces voy a dejarlo y aprovecho para saludarlo. Con permiso -dijo él retirándose, dejando a las dos jóvenes.
–Te superaste a ti misma, Lita, ¡este lugar luce increíble! Hubieras decidido trabajar como organizadora de eventos infantiles.
–No podría. Además no seria lo mismo si no tuviera mi cafetería y vendiera los arreglos florales que hago.
–Bueno, quizás más adelante te decidas a organizar eventos formalmente.
–Tienes razón, quizás lo haga más adelante.
Mientras tanto en otro punto de la cuidad, entre risas de niños estaba una hermosa niña de ojos azules, con una larga cabellera plateada y recogido en una coleta dejando unos cuantos mechones delgados en su rostro llamada Sakura. Ella a pesar de ser tan pequeña, es una niña hermosa y sabia de ante mano que cuando ella creciera, seria una hermosa mujer.
Ella estaba acompañada de su joven madre de 24 años, la cual era rubia de ojos azules. Las dos estaban paseando por el centro de diversiones: jugando, riendo, era un momento memorable para las dos, por que su madre suspendió todo compromiso de trabajo solo para pasar unas horas con ella y no había nada que lo pudiera arruinar. Era maravilloso para la pequeña niña.
Entre tanta diversión, las dos deciden subirse en la enorme rueda de la fortuna, y desde ahí se podía ver la ciudad. La pequeña al subir no pudo evitar ver por la ventana del juego, mientras que su madre la observaba detenidamente mientras que la pequeña solo miraba por la ventana, pensando en lo feliz que se siente de poder pasar su cumpleaños con su mamá. En eso, ve a una niña de su misma edad con su papá: como él le sonreía, como ella le decía papá. Sakura solo los miro a los dos, como ese hombre trataba a esa pequeña niña como una princesa, como la luz de su vida.
Sakura no tardo mucho en que sus ojos se cristalizaran pensando con todo su corazón en esa persona que aunque no conocía le hacia mucha falta, su padre… Papá por favor ven, no sabes lo mucho que te necesito, por favor ven.
–¿Hija, en que tanto piensas? –pregunto Mina.
–En nada, mamá, no pienso en nada…
Si de bebe Sakura se parecía a mi, ¿por qué ahora se parece tanto a él? ¿Por qué no me lo puedo quitar de mi mente? Quizás aun lo ame, pero nunca le perdonare el que me haya dejado. Pensaba Mina mientras su mirada regresaba a la ventana del juego
No paso mucho tiempo y ya era hora de irse a casa, pero la pequeña niña no sabia que en el lugar de ir a su hogar, irían a donde trabajaba su tío Andrew, ya que ahí seria su fiesta sorpresa de cumpleaños. Las dos estaban caminando alegremente por la avenida, ambas estaban muy felices y mas la pequeña Sakura al pasar tiempo con su mama y no tener a nadie mas que a ella. En cuestión de minutos llegaron al lugar de la fiesta entonces de un solo grito:
–¡Sorpresa!
–¡Y esto que es! ¡Mamá, tu lo sabias! ¡De verdad tu lo sabias! –exclamo Sakura aun sin salir de su asombro. Todos estaban ahí, todos lo que desde pequeña les decía tíos y ella no dudo en abrazar a todos–. ¡Muchas gracias a todos! ¡De verdad, muchas gracias!
–Ten, mi pequeña flor de cerezo –dijo Haruka dándole una pequeña caja de color rosa con un listón de igual color, pero un poco más fuerte y más que Michiru estaba también dándole un fuerte abrazo a la pequeña niña.
–¡Muchas gracias, tío Haruka y tía Michiru! ¡Gracias por todo!
Todos abrazaban a la pequeña, su rostro no dejaba de dibujar una sonrisa, todos le daban regalos pero lo mejor era que había payasos, los cuales siempre la hacían reír. Toda la fiesta era un gran éxito y Mina no dejaba de ver a su pequeña feliz y emocionada por todos, en el mismo lugar y acompañándola.
–Muchas gracias por la fiesta, Lita, y a ti también Andrew -agradeció Mina–. De verdad me da gusto ver a mi hija sonreír.
–No tienes nada que agradecer, lo hice con mucho cariño. Además valió la pena por ver sonreír a Sakura –dijo Lita con una sonrisa.
–Además hay una cosa, cada día esta más hermosa… Sakura es una hermosa niña que cuando se convierta en una mujer será tan hermosa como su madre –dijo Andrew.
–Si, en eso tienes razón, amor.
En eso llegaron Serena y Darién cargando una caja de cumpleaños y la pequeña niña no dudo mucho en acercarse a ellos.
–¡Hola, tía Serena! ¿Cómo estás?
–Muy bien, Sakura, ¿y tú? ¡Feliz cumpleaños, pequeña! –dijo Serena dándole el regalo de cumpleaños.
–¡Muchas gracias a los dos! ¡Gracias, tío Darién, por todo!
–No hay de que, pequeña –dijo Darién agachándose y acariciando la cabeza de la niña
–Bueno ya que están todos mis tíos aquí, quiero mostrarles algo muy especial y bueno espero que les guste…
La pequeña se acerco a un piano que estaban en una esquina del lugar y empezó a tocar el piano, todos quedaron paralizados al comenzar a escuchar la tierna melodía que salía del piano; ella lo hacia ver tan fácil, todos se quedaron con al boca abierta al ver como ella tocaba el piano. Era una melodía de verdad muy hermosa que a todos les agrado mucho al momento que se empezó a escuchar por toda la habitación…
–No hay duda, ese talento es hereditario…
–Si, pero hubiera preferido que jamás lo descubriera -dijo Mina en tono serio y con mucha tristeza en sus ojos.
–Mina…
Todos escuchaban con atención la hermosa melodía que del piano emitía la pequeña, hasta que todas se acercaron para felicitarla, llegando el momento de apagar las velas del pastel de vainilla que tanto le gustaba a Sakura. Ella se acercó al enorme pastel con 8 velitas, las cuales soplo y pidió un deseo en un pequeño susurro...
–Deseo desde el fondo de mi corazón conocer a mi papá… que él venga y que me haga feliz, y que me consienta, y que toquemos juntos el piano… de verdad quiero ver a mi papá, poder abrazarlo y llamarlo así, papá…
Pero el deseo de la pequeña Sakura lo alcanzo a escuchar su joven madre, quien al oírla se enfado demasiado…
–¿Por qué deseaste eso? ¿Por qué, Sakura? –grito Mina muy alterada.
–Ese fue mi deseo y nadie lo podrá cambiar. Mamá, por favor entiéndeme. ¡Yo quiero a mi papá a mi lado!.
–¡Él jamás lo estará! ¿No te basta con tío Nicolás, Andrew, Haruka y Darién? ¿No te basta con eso?
Mina dijo aquello muy seria y de una manera muy cruel, logrando que en el rostro de la pequeña se borrara la sonrisa que esta, tenia al grado de que se le cristalizaran los ojos por lo que le dijo su joven madre.
Pero la situación empeoro aun más por que en ese momento llego Adam, el novio de Mina. Un hombre de 27 años, alto, de aspecto atlético, de ojos color ámbar y cabello del mismo color.
La niña no lo soportaba, cuando lo vio con su mirada de hipocresía, ella sencillamente trataba de aguantar sus ganas de llorar apretando fuertemente sus puños.
–¿Me escuchaste? ¡Tu padre jamás en esta vida estará contigo! ¡Jamás! ¿Lo entiendes? –grito Mina alterada haciendo que Sakura se quedara callada.
–¿Cómo le puedes decir eso, Mina? ¿En que demonios piensas? –exclamo Haruka con mucho enojo mirando a Mina.
–¡Pero si es la verdad! Él jamás estará a su lado, ¿para qué lo pide? ¡Él jamás lo estará!
Sakura estaba más que harta y el novio de Mina no más con hipocresía, le dio un pequeño conejo blanco viendo como su mama le gritaba a Haruka. Ella trato de seguir aguantando las ganas de llorar, pero llego un momento en el que ya no soporto más la situación y golpeo con los puños la mesa donde estaba el pastel, tras lo cual, se fue corriendo del lugar.
Nadie se había dado cuenta de la acción de Sakura antes de salir del lugar, ni siquiera Mina ya que aun seguía discutiendo con Haruka. La única que se dio cuenta fue Serena, quien salió corriendo tras de ella viendo que se dirigía a un parque cerca de ahí.
Sakura mientras que estaba corriendo hacia el parque pensaba. ¿Por qué, mamá? ¿Por qué me dices eso? ¿Por qué? Yo quiero a mi papá, no me importa lo que me diga mi mama sobre él.
Al llegar al parque, Sakura se sentó en una banca donde comenzó a llorar, las lágrimas salían por montones por su bello rostro, mientras seguía preguntándose por qué le pasaba todo eso. ¿Por qué su madre le decía eso de su padre? por que le negaba saber quien era su padre?
Sus lágrimas no paraban, no podía dejar de llorar, hasta que Serena llego. Al ver a la pequeña en ese estado, fue inevitable que cayeran algunas lagrimas por sus mejillas. Sakura alzo un poco su mirada se levanto de la banca para correr hacia Serena llorando aun con más fuerza.
–¿Por qué, tía Serena? ¿Por qué la vida no me dejo conocer a mi papá? ¡Es lo que yo más deseo! ¡Quiero conocer a mi papá! -exclamo Sakura entre lagrimas sin dejar de llorar.
Sakura no dejaba de llorar y Serena solo la abrazaba con fuerza mientras la pequeña se aferraba más a su pecho aun llorando entre sus quejas y reproches hacia su madre por no permitirle saber quien es su padre.
Mientras que al escucharla, Serena pensaba en el padre de Sakura. Aquel hombre que conoció hace ya varios años y que ni siquiera sabia de la existencia de su hija. Le dolía ver a su sobrina así, pero solo deseaba que Mina reflexionara sobre la situación y le permitiera saber a aquel hombre de la existencia de su hija, ya que ambos tenían derecho de saberlo.
–Ya no llores, por favor, Sakura. Recuerda que es tu cumpleaños. Por favor, no llores –dijo Serena aun abrazada de la niña dándole un pequeño beso en su cabeza.
–¿Cómo quieres que no llore? Mi mamá no me entiende. ¡Y llego el idiota de su novio! ¡Cómo lo odio! ¡No lo quiero! A veces pienso que mejor me hubiera quedado con mi papá, no creo que lo que dice mi mamá sobre él, que no me quería… Yo pienso todo lo contrario, él si me ama y donde quiera que él este, no importa lo que diga mi mamá, no descansare hasta encontrarlo -dijo Sakura alterada tratando de controlar sus lagrimas
–Sakura, tu mamá tiene sus razones para pensar de ese modo, y tienes que respetarlo porque ella es tu madre
–A veces hasta creo que la odio.
–Sakura, por favor no digas eso. Tú mamá todo lo que hace es por ti. Ha sacrificado muchas cosas por ti, tienes que entenderlo.
–Si lo entiendo. ¿Pero por qué ella no me entiende a mí? ¿Qué le cuesta darme una foto de mi papá? Por lo menos me conformo con eso. Saber como es o como era, no pido mucho… Pero a mi mamá lo único que le importa es ella y el idiota aquel.
–Ya no pienses en eso, Sakura. ¡Mejor vamos a la fiesta! Ya no llores. Vamos y comeremos pastel.
La pequeña Sakura secó las pocas lagrimas que le quedaban en su rostro para caminar hacia la fiesta, más bien lo único que quedaba de aquella fiesta de cumpleaños. Muchos de los invitados ya se habían retirado, a excepción de los todas las chicas y sus parejas, quienes una vez que se tranquilizaron un poco decidieron partir el pastel para comer un poco, tras lo que la pequeña se puso a jugar con algunos de los regalos que le habían dado sus tíos junto con ellos, mientras que las chicas comentaban lo que había ocurrido momentos antes…
–Vaya fiesta de cumpleaños. De haber sabido que seria así, me hubiera ido a Milán a soportar al gruñón de Lucciano con sus ridículas exigencias para su siguiente pasarela –dijo Rei.
–No digas eso, Rei, ¿No se supone que te ibas a tomar un año de vacaciones para quedarte aquí con nosotras y pasarla bien como en los viejos tiempos?
–Pues si, Mina, pero lo de hoy no fue precisamente pasarla bien…no deberías de tratar así a Sakura, es tu hija.
–Porque es mi hija debe de entender que ciertas cosas no son posibles. Y entre ellas está el que conozca a su padre. Además, ¿para qué quiere al idiota de su padre si tiene a todos sus tíos? ¡Y yo estoy tratando de conseguirle un padre!
–Si, pero ha espantado a todos tus novios, y no quiere a Adam. No dudo que en unas semanas también logre que terminen –dijo Lita.
–Adam es diferente chicas. Él quiere a Sakura a pesar de como lo trata –menciono Mina.
–Puede ser, Mina. Pero ella no quiere a alguien más como su padre, quiere a su verdadero padre –explicó Ami.
–Chicas, no quiero discutir con ustedes sobre eso también. Suficiente fue con la discusión que tuve con Haruka.
–Pero, Mina…
–Es más, ¿saben que? Lo mejor es que me vaya a casa… Estoy muy cansada y mañana temprano tengo que dar un montón de entrevistas, sin contar que debo ir al set de filmación –dijo Mina levantándose de su asiento–. Sakura recoge tus cosas, ¡nos vamos a casa!
–¡Pero, mamá! ¡Quiero seguir jugando con tío Nicolás!
–No esta a discusión, hija. ¡Debemos irnos!
–Déjala, Mina. Nosotros la llevamos más tarde a tu casa –dijo Rei–. Sakura ya tuvo demasiados traumas para un solo día, además a este paso va a necesitar que Serena le de terapia.
–Pues si es así, espero que con la terapia ya no piense más en su padre.
–¡Mina, no digas esas cosas! –exclamó Ami regañándola.
–Bien, no diré más, Ami –musito Mina suspirando profundamente–. ¿Rei, tu y Nicolás la llevan más tarde?
–Si, no te preocupes.
–Bien, Sakura, te puedes quedar un rato más. Tus tíos te llevaran más tarde a la casa, así que obedécelos en todo, ¿de acuerdo?
–¡Si, mamá! -respondió la pequeña.
–Siendo así, me voy, chicas. ¡Nos vemos! –dijo Mina antes de retirarse del lugar.
–Me da tanta tristeza que Mina haga pasar a Sakura por todo esto –menciono Serena.
–A mi también. Pero nosotras no podemos hacer nada hasta que Mina reflexione bien las cosas –comento Ami.
–Llevamos más de ocho años esperando a que Mina lo haga –dijo Lita–. Ella no va a cambiar de opinión acerca de esto.
–Pues ojala lo haga por el bien de su hija -expreso Rei suspirando profundamente–. Pero mejor hablemos de cosas más agradables. ¿Ya tienes nuevo galán, Ami?
-Rei no tengo tiempo de andar pensando en novios. Mi mayor prioridad es mi trabajo en el hospital.
–Si, pero no puedes estar sola todo el tiempo. Ya paso casi un año desde que Richard y tu terminaron –mencionó Lita–. Además, si sigues así vas a terminar peor que Serena. Tantos años de relación con Darién y aún no se casan.
–Pero lo mío con Darién es diferente –explico Serena–. Ambos acordamos que primero cada uno realizaría sus sueños antes de casarnos. Él seguirá trabajando hasta lograr un mayor reconocimiento como doctor, y yo terminaría mi carrera y trabajaría en mi consultorio como psicóloga.
–Si, Serena, pero terminaste la Universidad hace un año, te esta yendo muy bien en tu consultorio y Darién tiene posibilidades de convertirse en Jefe de Neurocirugía en el Hospital. Han hecho todo lo que han querido, lo único que les falta hacer es casarse y tener hijos. Deberían de darse prisa para darle una prima a Sakura -dijo Rei.
–¿Entonces por qué no te embarazas pronto? ¿O es que la súper modelo Rei Hino no quiere perder su figura para seguir en las pasarelas?
–Serena tonta, no estábamos hablando de mí, si no de ti. A este paso nunca te casaras.
–¡No digas eso, Rei! Yo algún día me casare con mi amado Darién.
–¿Y cuándo será eso? ¿Cuándo tengas 80 años? –pregunto Rei de forma burlona.
–¡Rei!
–Ya, chicas, no discutan… Rei, mejor cuéntanos ¿Qué tal estuvo la Semana de la Moda de Paris -pregunto Lita.
–Bien, les contare todo…
Las cuatro se quedaron platicando un rato más sobre diversas cosas hasta que cayó la noche y fue hora de que todos partieran a casa…
–Gracias por todo, tíos, a pesar de todo la pase muy bien –dijo Sakura.
–Nos da gusto, Sakura, lo que más queremos es que seas feliz.
–Si… pero lo sería más si mi papá estuviera a mi lado –menciono Sakura con un poco de tristeza.
–Si se lo pides a las estrellas, quizás algún día te escuchen y puedas conocerlo.
–¿De verdad lo crees, tía Serena? –pregunto Sakura más animada.
–Si, las estrellas pueden hacer posible muchas cosas, en especial las estrellas fugaces. Así que pídeselo a ellas, solo que hazlo cuando tu mamá no te escuche para que no se enoje, ¿de acuerdo? –dijo Serena guiñándole un ojo.
–¡Si!
–Debemos irnos, Sakura, tu mamá nos esta esperando –dijo Nicolás.
Sakura se despidió de todos antes de subir a una camioneta roja ultimo modelo que era propiedad de Rei, tras lo cual la pequeña se fue con Rei y Nicolás ante la mirada de todos, quienes tras ello, también se fueron despidiendo para dirigirse rumbo a sus casas.
Excepto Darién y Serena quienes se fueron en el automóvil de él hacia la bahía de Tokio para poder estar un rato solos y observar el mar iluminado por el hermoso resplandor de la Luna…
–Este lugar es tan bonito, hace mucho que no veníamos aquí -dijo Serena mientras seguía contemplando el mar.
–Lo se… El trabajo me ha estado absorbiendo más de lo que quisiera. Ya casi no salimos a tantos lugares como antes.
–No te preocupes, Darién, se que es muy importante para ti y más ahora que tus superiores te están tomando en cuenta para el puesto de Jefe de Neurocirugía
–Si, pero ese trabajo no es lo más importante para mi, si no tú…
–Darién… –musito Serena volteando a verlo con una sonrisa–. ¿De verdad me quieres mucho?
–Si…
–¿Cómo cuanto?
–No me habías preguntado eso antes, Serena?
–Si, pero me gusta mucho que me lo digas. Vamos, dime, ¿cuánto me quieres?
–Mi amor por ti es más grande que el universo.
Darién se acerca un poco más para romper el espacio que lo separa de Serena para besarla de una forma tierna y apasionadamente, dejándose llevar por la grata sensación de estar juntos, disfrutando de la cercanía de ambos, hasta que él lentamente se fue separando debido a la falta de aire.
–Serena, hay algo que he querido decirte desde hace mucho y creo que este es el mejor momento para hacerlo –Darién se separa un poco de ella mientras se inca frente a ella tras lo que mete su mano en el bolsillo de su pantalón sacando una cajita roja, la cual abre y muestra un hermoso anillo de diamantes–. ¿Te casarías conmigo Serena?
–¡Si! ¡Si quiero casarme contigo, Darién! –grito Serena emocionada mientras él se ponía de pie y sacaba el anillo de la caja colocándoselo en su dedo anular izquierdo.
–Te amo, Serena…. Te amo.
–Yo también te amo, Darién.
Serena abrazo con fuerza a Darién antes de volverlo a besar, la felicidad los llenaba por completo a los dos ya que dentro de poco finalmente serian esposos y estarían juntos para siempre
Esperamos que hayan disfrutado del prologo, en unos días más subiremos el primer capitulo. Les pedimos que todos sus comentarios, dudas o sugerencias, nos las hagan saber y con gusto tanto ala como su servidora se las aclararemos.
XOXO
Serenity Rose Kou & Usagi210
