Se sentía algo triste, no sabía por qué, o tal vez si pero no quería recordar los problemas que tuvo con Tony y su madre unos meses atrás. Ahora todo estaba tranquilo pero las cosas nunca se habían arreglado del todo.

Trataba de estudiar pero estaba demasiado saturada de ideas, después de un rato se encontró perdida en la lectura pero aun con ese negro humor, quería gritar y contar todos sus problemas a alguien aun que ni ella misma estaba segura de cuales eran.

Por un momento pensó en su mejor amigo, Sid, pero hace mucho que no hablaban, es mas no sabía porque lo seguía considerando su mejor amigo, tal vez por que cuando él estaba cerca idolatrando a Tony ella se sentía a gusto con sus pocas palabras y su mirada perdida. Un sonido en su portátil la desconcentro, la ventana del chat mostraba que Tony se había conectado y la saludaba con un -hola tetas graciosas- Michelle suspiro y pensó en que tal vez Tony podría escuchar sus problemas lo pensó un minuto lista para decirle que estaba triste. Pero Tony no era así, ni siquiera estaba segura de que el la escucharía porque nunca había intentado decirle ninguno de sus problemas, se obligo a sonreír y borrar toda esa nube gris de su cabeza y se limito a contestar con un -Hola, Tone