Titulo: The love.
Berry says, amo a Woolsey más de lo que amo a Camille, solo digo (?) TMI y sus agregados no me pertenecen. The Bane Chronicles tampoco, se ser así, bueno, Woolsey aparecería más seguido. Todo es de Cassandra Clare.
Para Kony, porque amamos a Magnus con la fuerza de mil soles.
Amor.
Magnus no gustaba de pensar mucho en el amor. Prefería la emoción de una ilusión pasajera. El amor era una joya hermosa, sí, difícil de encontrar (¿No sería definitivamente aburrido si no lo fuera?) Sin embargo, y esto era por lo que el amor era tan conocido, hacia mucho daño. Un daño mortal.
A través del tiempo había visto a muchas personas morir por el amor, por codiciarlo o no tenerlo. Por eso en su vida, lo que llevaba de ella, la opulencia y el buen gusto siempre dominaron su ser. Si alguien como él podía ser tan grandioso y deslumbrante, ¿porqué no serlo?
Magnus sabía, aunque pretendiera ignorarlo y prefiriera enterrarlo bajo montañas de trajes hechos a la medida, que todo ese montaje era para huir de una sola cosa.
Amor.
No es como si nunca hubiera amado, lo hizo, con la fuerza de mil soles. Sin embargo el tiempo se encargó de arrebatarle todo y las heridas del amor no eran cosas fáciles de curar, por más tiempo que tuviera, siempre quedaban cicatrices.
Por eso Camille fue como un baño de agua fresca. No poseía ninguna de las cualidades que siempre había amado, hebras color noche y ojos azul cielo, pero Camille era perfecta tal y como era. Con sus rubios cabellos, sus ojos de un verde intenso que enviaba escalofríos a su columna cuando la miraba y su encantador gusto para la moda. Y Camille era eterna.
Magnus estaba completamente a favor de compartir la eternidad con alguien como Camille, compartir el amor.
Pero como siempre, y fue un tonto por olvidarlo, el amor era cruel, traicionero y peligroso. Y él puso sus esperanzas en juego demasiado pronto.
Alguien como Camille, no quería estancarse con algo como su amor. Por más elegante que su amor fuera.
Ella quería algo más, más salvaje, apasionado y preferiblemente que cambiara de forma con cada luna llena.
Ralf Scott tendría a Camille, a su amor pasajero y apasionante, el tiempo que su vida durara. Y sería un amor bueno, se dijo, el chico Scott realmente la amaba, al punto de ser un poco molesto. Y él estaría allí para Camille cuando Ralf no estuviera, y le admiraría por una década entera como le prometió.
Sin embargó, pensó, él tendría que hacer algo con su tiempo inmediato. El amor no podía hacer nada con su facilidad para aburrirse.
Y recordó la mata de pelo rubio y la sonrisa picara del pequeño niño lobo. Eso debía servir por el momento.
Fin
No es como si Magnus estuviera usando a Woolsey, todos sabemos que su relación extraña era de mutuo acuerdo.
No sé si esto es más sobre Camille o de cómo me gusta pensar que comenzó lo de Woolsey y Magnus. Y sobre el canon temporal, sí lo arrojé por la ventana.
Reviews
