La lluvia mojaba su cara, y en un vago intento de lograr ser capaz de ver
mas claro quito su cabello bruscamente, gruesas gotas cayeron de sus
mejillas.
¿Que no podía tener mejor suerte? Los carruajes la dejaron y tuvo que venir caminando desde Hogsmade, pero ahora que por fin lograba divisar el castillo, ahora empezaba a llover a cantaros, el cielo se había nublado... ¡Dios! Estaba hasta temblando.
- Solo a mi- murmuro entre dientes- solo a mi me pasan estas cosas...-
Un rayo e diviso a lo lejos, se tapo los oídos... odiaba aquel sonido. Solo aria que se sintiese mas indefensa... en aquella gran tormenta.
Patio la tierra, desquitándose con ella por su desgracia... ¡Genial! Le pego a una piedra... justo lo que necesitaba.
- ¡Ouch!- grito agachándose a palpar su dedos a través del zapado...
-Solo a mi- repitió de nuevo.
Hoy no era su día de la suerte, definitivamente... parecía que el mundo confabulaba en secreto contra su bienestar mental y físico... ¿Tan mala soy? Se pregunto a si misma sarcásticamente.
Empezó a llover mas fuerte... y parecía que los rayos empezaban a caer mas cerca, su estruendo era ya insoportable.
Le comenzó a entrar pánico ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo, Dios, como iba a encontrar su camino hacia el castillo? No iba a morir así, claro que no! ¿de una hipotermia por un poco de mala suerte? ¡Jamás! ¡era mucho mas fuerte que eso!
Empezó a correr en la dirección que le pareciese correcta, había dejado de llorar y en su cara solo se mostraba una determinación pura... No se iba a dejar ganar por un poco de lluvia.
De pronto, sin previo aviso, choco contra un cuerpo, que al contrario de ella que se hallaba corriente, estaba inmóvil, quieto, temblando como ella, pero no en aquel repentino estado de pánico.
-¿Quién eres?- pregunto frenéticamente, retrocediendo unos cuantos pasos asustada.
-¿Weasley?- pregunto la silueta, claramente en estado de sorpresa. Podía reconocer esa vos en cualquier parte.
-¡¿Malfoy?!- dijo acercándosele un poco solo para verle la cara, efectivamente era el- ¿Qué haces aquí?
-Podría preguntarte lo mismo- dijo el con una de aquella muecas características.
-Mira que decidí salir a dar un paseo en la mitad de la tormenta, decidi que un resfriado no me vendría mal- dije yo sarcásticamente sin poder evitarlo.
Otro rayo... otro trueno. Entre de nuevo a mi estado de pánico... comencé a mirar por todas partes, lo único que podía ver claramente era a el, y si me hubiesen dado la oportunidad de escoger les aseguro que no lo hubiera escogido a el.
- Tsk, tsk, Weasley- dijo el- No te me pongas sarcástica, recuerda que soy perfecto.
-¡¿Cómo en el nombre de Merlín puedes estar tan tranquilo?!- grite fuertemente.
-¡¿Qué quieres que haga?!- me grito claramente enojado por mi falta de tranquilidad... a cualquiera lo pone nervioso.
-No lo se!- grite exasperado- Piensa en algo que podamos hacer para no morirme de frió.
Comencé de nuevo a tratar de mirar y encontrar algo que me diese al menos una pista de donde estábamos. Di unos cuantos pasos, pero su mano gentilmente, cosa que no creí posible en el, me guió hasta los limites del bosque prohibido. Lo entendí, podíamos refugiarnos entre los árboles, así el calor seria mayor... y la lluvia caería menos.
Soltó mi mano y di un respiro que no sabia que estaba sosteniendo. Me quite rápidamente el abrigo y quede en una camisa manga corta azul y unos jeans. Se me quedo mirando largo rato, y me sentí sonrojar... de rabia y de vergüenza.
-¿Malfoy... estas ahí?- dije moviendo locamente mi mano frente a su rostro. Tenia una expresión atontada.
-¿Eh... si?- dijo después de un rato tragando fuertemente saliva.
- Creo que seria mejor que te quitaras el abrigo, tu sabes no, por que esta mojado?- le dije riéndome un poco.
-¿el abrigo?- pregunto tontamente. Me reí y señale su pecho.
-¡ Ahh si... el abrigo!- dijo el entendiendo lo que le quería decir y apresurándose a quitárselo, note que sus mejillas estaban teñidas en un color rosa.
- Entonces...- comencé con ganas de conversar sentándome en la gruesa raiz de un arbol-¿Cuánto tiempo crees que estaremos aquí?-
- Mmm..- dijo el pensativamente mirando hacia el cielo, acción que no sirvió de nada, ya que las copas de los árboles le tapaban- No lo se la verdad, espero que no sea mucho tiempo.
- Si...- dije bostezando perezosamente y tratando de acomodarme de alguna forma- Tengo que ir a terminar un trabajo de pociones-
Draco.. eh que diga: Malfoy rió.
- ¿De que te ríes?- pregunte curiosamente.
- Bueno...- dijo el mirándome seriamente- No crees que es irónico que este en la mitad del bosque prohibido con la hermana de uno de mis enemigos?
- Si- dije riendo también- bastante irónico.
-¿Draco?- pregunte suavemente como quien habla con un niño pequeño.
- ¿Si?-
-¿Estas dormido?- dije.
-Ya no- dijo gruñonamente, me reí.
- Lo siento- dije entre risas- Es que quería preguntarte algo...
-¿Qué cosa?- dijo sentándose nuevamente.
-¿Por qué me odias?- pregunte seriamente- Bueno, a mi familia...?
Miro hacia el otro lado, cualquier lugar parecía mejor que mi rostro.
- No lo entenderías- contesto finalmente.
-¿ Por que no?- pregunte un poco enojada- Pruébame.
- Es difícil- dijo el- Quizás algún día te lo diré.
- ¿Lo prometes?- pregunte como niña pequeña.
-Si- dijo el- Lo prometo.
- Okay, espero que lo cumplas- dije tercamente.
- Lo haré- dijo con un tono un cuanto molesto- ¡ahora, vuelve a dormir!
Me moví varias veces, era imposible acomodarme bien. estaba a punto de quedarme dormida por fin, cuando un ruidoso trueno me despertó. Me levante de golpe asustada
-¿ Estas bien?- pregunto Malfoy con algo que se pudo hasta confundir por preocupación.
-Mmm, si- conteste sonrojándome – Los truenos no me han gustado nunca.
-Oh..- contesto como si aquello lo explicase todo- Ven aquí-
-¿a dónde?- pregunte extrañada- ¿Y, para que?
- No preguntes- dijo el seriamente- solo ven.
Me pare a regadientes y fui hasta donde el se hallaba acostado, definitivamente habían encontrado un lugar mas cómodo que yo.
Me indico un puesto a su lado, me senté.
- ¿Y entonces?- pregunte cansadamente.
- La tormenta va durar, Ginny- dijo el haciéndome mas espacio a su lado- Solo trata de dormir.
Estaba tan sorprendida que solo pude susurrar un pequeño: -Okay- y me acurruque a su lado.
Aun así no podía dormir, el ya hace mucho tiempo que había conciliado el sueño...¡Que envidia!
De pronto lo sentí darse la vuelta, y poner un brazo en mi cintura... acercándome mas a el.
Y para mi sorpresa no lo halle extraño, solo sonreí.
Quizás el mundo entero no confabulaba mi muerte, pero mi felicidad.
Fin??
N/A: ahora si FELIZ CUMPLEAÑOS Arwen-chan... este si, el otro no me gusta mucho... este esta mejor! Que cumplas muchos años mas por cierto! TQM!
Y a los que leyeron, pues, depende de ustedes.. quieren que la historia contnue o no? DEJEN un review de cualquier forma.
Besos,
Mep.
¿Que no podía tener mejor suerte? Los carruajes la dejaron y tuvo que venir caminando desde Hogsmade, pero ahora que por fin lograba divisar el castillo, ahora empezaba a llover a cantaros, el cielo se había nublado... ¡Dios! Estaba hasta temblando.
- Solo a mi- murmuro entre dientes- solo a mi me pasan estas cosas...-
Un rayo e diviso a lo lejos, se tapo los oídos... odiaba aquel sonido. Solo aria que se sintiese mas indefensa... en aquella gran tormenta.
Patio la tierra, desquitándose con ella por su desgracia... ¡Genial! Le pego a una piedra... justo lo que necesitaba.
- ¡Ouch!- grito agachándose a palpar su dedos a través del zapado...
-Solo a mi- repitió de nuevo.
Hoy no era su día de la suerte, definitivamente... parecía que el mundo confabulaba en secreto contra su bienestar mental y físico... ¿Tan mala soy? Se pregunto a si misma sarcásticamente.
Empezó a llover mas fuerte... y parecía que los rayos empezaban a caer mas cerca, su estruendo era ya insoportable.
Le comenzó a entrar pánico ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo, Dios, como iba a encontrar su camino hacia el castillo? No iba a morir así, claro que no! ¿de una hipotermia por un poco de mala suerte? ¡Jamás! ¡era mucho mas fuerte que eso!
Empezó a correr en la dirección que le pareciese correcta, había dejado de llorar y en su cara solo se mostraba una determinación pura... No se iba a dejar ganar por un poco de lluvia.
De pronto, sin previo aviso, choco contra un cuerpo, que al contrario de ella que se hallaba corriente, estaba inmóvil, quieto, temblando como ella, pero no en aquel repentino estado de pánico.
-¿Quién eres?- pregunto frenéticamente, retrocediendo unos cuantos pasos asustada.
-¿Weasley?- pregunto la silueta, claramente en estado de sorpresa. Podía reconocer esa vos en cualquier parte.
-¡¿Malfoy?!- dijo acercándosele un poco solo para verle la cara, efectivamente era el- ¿Qué haces aquí?
-Podría preguntarte lo mismo- dijo el con una de aquella muecas características.
-Mira que decidí salir a dar un paseo en la mitad de la tormenta, decidi que un resfriado no me vendría mal- dije yo sarcásticamente sin poder evitarlo.
Otro rayo... otro trueno. Entre de nuevo a mi estado de pánico... comencé a mirar por todas partes, lo único que podía ver claramente era a el, y si me hubiesen dado la oportunidad de escoger les aseguro que no lo hubiera escogido a el.
- Tsk, tsk, Weasley- dijo el- No te me pongas sarcástica, recuerda que soy perfecto.
-¡¿Cómo en el nombre de Merlín puedes estar tan tranquilo?!- grite fuertemente.
-¡¿Qué quieres que haga?!- me grito claramente enojado por mi falta de tranquilidad... a cualquiera lo pone nervioso.
-No lo se!- grite exasperado- Piensa en algo que podamos hacer para no morirme de frió.
Comencé de nuevo a tratar de mirar y encontrar algo que me diese al menos una pista de donde estábamos. Di unos cuantos pasos, pero su mano gentilmente, cosa que no creí posible en el, me guió hasta los limites del bosque prohibido. Lo entendí, podíamos refugiarnos entre los árboles, así el calor seria mayor... y la lluvia caería menos.
Soltó mi mano y di un respiro que no sabia que estaba sosteniendo. Me quite rápidamente el abrigo y quede en una camisa manga corta azul y unos jeans. Se me quedo mirando largo rato, y me sentí sonrojar... de rabia y de vergüenza.
-¿Malfoy... estas ahí?- dije moviendo locamente mi mano frente a su rostro. Tenia una expresión atontada.
-¿Eh... si?- dijo después de un rato tragando fuertemente saliva.
- Creo que seria mejor que te quitaras el abrigo, tu sabes no, por que esta mojado?- le dije riéndome un poco.
-¿el abrigo?- pregunto tontamente. Me reí y señale su pecho.
-¡ Ahh si... el abrigo!- dijo el entendiendo lo que le quería decir y apresurándose a quitárselo, note que sus mejillas estaban teñidas en un color rosa.
- Entonces...- comencé con ganas de conversar sentándome en la gruesa raiz de un arbol-¿Cuánto tiempo crees que estaremos aquí?-
- Mmm..- dijo el pensativamente mirando hacia el cielo, acción que no sirvió de nada, ya que las copas de los árboles le tapaban- No lo se la verdad, espero que no sea mucho tiempo.
- Si...- dije bostezando perezosamente y tratando de acomodarme de alguna forma- Tengo que ir a terminar un trabajo de pociones-
Draco.. eh que diga: Malfoy rió.
- ¿De que te ríes?- pregunte curiosamente.
- Bueno...- dijo el mirándome seriamente- No crees que es irónico que este en la mitad del bosque prohibido con la hermana de uno de mis enemigos?
- Si- dije riendo también- bastante irónico.
-¿Draco?- pregunte suavemente como quien habla con un niño pequeño.
- ¿Si?-
-¿Estas dormido?- dije.
-Ya no- dijo gruñonamente, me reí.
- Lo siento- dije entre risas- Es que quería preguntarte algo...
-¿Qué cosa?- dijo sentándose nuevamente.
-¿Por qué me odias?- pregunte seriamente- Bueno, a mi familia...?
Miro hacia el otro lado, cualquier lugar parecía mejor que mi rostro.
- No lo entenderías- contesto finalmente.
-¿ Por que no?- pregunte un poco enojada- Pruébame.
- Es difícil- dijo el- Quizás algún día te lo diré.
- ¿Lo prometes?- pregunte como niña pequeña.
-Si- dijo el- Lo prometo.
- Okay, espero que lo cumplas- dije tercamente.
- Lo haré- dijo con un tono un cuanto molesto- ¡ahora, vuelve a dormir!
Me moví varias veces, era imposible acomodarme bien. estaba a punto de quedarme dormida por fin, cuando un ruidoso trueno me despertó. Me levante de golpe asustada
-¿ Estas bien?- pregunto Malfoy con algo que se pudo hasta confundir por preocupación.
-Mmm, si- conteste sonrojándome – Los truenos no me han gustado nunca.
-Oh..- contesto como si aquello lo explicase todo- Ven aquí-
-¿a dónde?- pregunte extrañada- ¿Y, para que?
- No preguntes- dijo el seriamente- solo ven.
Me pare a regadientes y fui hasta donde el se hallaba acostado, definitivamente habían encontrado un lugar mas cómodo que yo.
Me indico un puesto a su lado, me senté.
- ¿Y entonces?- pregunte cansadamente.
- La tormenta va durar, Ginny- dijo el haciéndome mas espacio a su lado- Solo trata de dormir.
Estaba tan sorprendida que solo pude susurrar un pequeño: -Okay- y me acurruque a su lado.
Aun así no podía dormir, el ya hace mucho tiempo que había conciliado el sueño...¡Que envidia!
De pronto lo sentí darse la vuelta, y poner un brazo en mi cintura... acercándome mas a el.
Y para mi sorpresa no lo halle extraño, solo sonreí.
Quizás el mundo entero no confabulaba mi muerte, pero mi felicidad.
Fin??
N/A: ahora si FELIZ CUMPLEAÑOS Arwen-chan... este si, el otro no me gusta mucho... este esta mejor! Que cumplas muchos años mas por cierto! TQM!
Y a los que leyeron, pues, depende de ustedes.. quieren que la historia contnue o no? DEJEN un review de cualquier forma.
Besos,
Mep.
