Bueno mis queridos lectores, algo corto pero bastante cursi para celebrar estas noche buena, espero que les guste y que tengan felices fiestas.
Desde el fondo de mi corazón les doy gracias por seguirme todo este año
Asile-chan
Había boda en la pequeña comunidad de Shinganisa, y eso para todos era una noticia grandísima. Habían arreglado la catedral de manera hermosa y le habían agregado también una que otras cosas de la época, el lugar que habían preparado para la recepción era increíble también: un salón grande con la temática navideña pero sin dejar de parecer boda, con mesas de cristal, copos de nieve guindando del techo de tal forma que parecían suspendidos en el aire, muérdagos en la entrada del local y flores de pascua adornando cada mesa.
No tenía nada que envidiarle a ninguna boda de algún famoso o miembro de la realeza, o eso pensaban hasta que Hange Zoe, noto que algo hacía falta en ese perfecto evento que habían planeado y llevado a la realidad:
-¿Dónde carajos están los novios?—grito y todo el mundo comenzó a ver de un lado a otro buscando a los desaparecidos.
-Nos mataran por esto—decia Mikasa, no es como si de verdad fuesen a hacerles algo, pero no le parecía correcto desaparecer luego de todo el esfuerzo que habían puesto en su boda.
-Tsk, es su culpa de todas formas, les advertí que no haríamos nada tan llamativo—decía el chico al tiempo que abrazaba por la cintura a su amada prometida, mientras su mano y la de ella se unían dejando ver los dos deslumbrantes anillos hechos a la medida con los que se comprometieron.—Tengo todo lo que necesito el dia de mi boda justo aquí—dijo comenzando a besarla.
Si, después de tantas dificultades, Mikasa Ackerman era suya, Mikasa Ackerman, próximamente Mikasa Rivaille le pertenecía y su sola presencia movía algo en el corazón del hombre azabache que le parecía imposible antes de su llegada.
Pasaron por un sin número de cosas por estar juntos, y es que a pesar de su fortaleza e inteligencia, ambos tuvieron que lidiar con situaciones de enemistades y gente que los quería separar por pura envidia.
Pero ahora en día, ese 24 de Diciembre en nochebuena estaban juntos y dispuestos a unir sus vidas para siempre, junto a las personas que los apoyaron a lo largo del tiempo, y es que la idea de una boda no era lo que disgustaba, era solo que antes de todo, querían un tiempo solos, prometerse luego el uno al otro y luego hacerlo frente a todos esos testigos.
-Te entrego mi vida, Mikasa, para que hagas con ella lo que mejor te parezca—comenzó Levi con sus votos.
-Te entrego mi corazón, Levi, para que hagas con él lo que mejor te convenga—proseguía Mikasa.
-En la salud y en la enfermedad—decia el azabache.
-En la riqueza y la pobreza—continuaba la chica.
-Hasta que la muerte haga un intento vano por separarnos— decía Levi.
-Pues aun así nos reencontremos en todas nuestras otras vidas—terminaba Mikasa.
-Viviré siempre a tu lado—pronunciaron los dos al mismo tiempo, sellando su promesa con un beso esa hermosa noche buena, esa misma que les recordó que su amor había sido más fuerte que la maldad de muchos, y que, fue la única que los acompaño en el silencio de su hogar, mientras dejaban que sus almas se convirtieran en una sola.
