Buenos días
Disclaimer: Harry Potter pertenece a J. K. Rowling.
Aviso: Este fic participa en Reto #18: "Amor es amor" del foro "Hogwarts a través de los años".
Ella se despertó con su pelo negro y lustroso haciéndole cosquillas en la nariz, era costumbre que despertara primero y que caminara lentamente hasta la cocina para sorprenderla con el desayuno. A Pansy le gustaba desayunar un café fuerte, del mismo modo que lo era ella, junto con dos cruasán rellenos de chocolate, una manía que había cogido en su último viaje a París, Francia y que no había podido abandonar.
Y Hermione sabía cada una de sus preferencias y en cada ocasión que se le presentaba se lo hacía notar, como cada mañana al despertarla con su desayuno preferido listo. Se dirigió de vuelta a la cama, caminando de forma silenciosa para no despertar a Pansy antes de lo previsto. Depositó la bandeja en la mesita de luz y se inclinó sobre el cuerpo de su amada, besándola casi con timidez en la mejilla.
Hacía más de un año y medio que estaban juntas, después de muchos conflictos de por medio. Hermione terminó su prematura relación con Ron, lo que la llevó a tener un vínculo tenso con él y a eventualmente tomar distancia de su familia para no incomodarlo, Harry desconfiaba de sus encuentros con Pansy y le tomó tiempo asimilar que ella era buena para su mejor amiga. Pansy también rompió su compromiso con Blaise, el cual mantenían desde muy jóvenes, pero sus amigos lo tomaron mucho mejor, hicieron los prejuicios a un lado.
Pero Hermione no se arrepentía de las decisiones que había tomado porque Pansy era una de las mejores cosas que le habían sucedido. Después de haber mandado a sus padres a Australia y haber enterrado a varios compañeros después de la batalla final, pensó que no volvería a ser feliz y luego llegó Pansy a su vida, cambiada en algunos aspectos pero conservando esa esencia que Hermione aprendió a comprender y a amar.
—Buenos días, princesa. Tienes el desayuno listo.
Y la sonrisa de Pansy era la única recompensa que necesitaba.
