Simplemente Sirius.

Sirius. Rebelde. Impulsivo. Atractivo. Lo tremendamente ingenioso e inteligente para saltarse las clases que le aburren y sacar notas envidiables. Seguro de sí mismo. Leal y directo.., "Canuto".
Sirius, quien podría tener a todas las chicas quisiera y la mayor parte del tiempo las ignora porque prefiere vaguear y hacer travesuras con James, hacerle la vida imposible a Snape, o hacer una salida furtiva a Hogsmeade a robar cerveza de mantequilla. Que se armó una pequeña familia en su colegio. Quien ama con seguridad y promete con una envidiable determinación.
Quien tiene una risa perruna, tratando de llamar la atención. Quien salta a morder cuando se le hiere a alguien que quiere sin importar las consecuencias.

Los profesores le riñen constantemente, tiene todo un expediente lleno de castigos. Pero casi no le importa. Porque le gusta ser así, como tal cual es y no recibir órdenes ni cumplir con un protocolo.
Sirius se revela porque sí. Porque se aburre. Porque quiere. Porque esa es la forma que halló para escupir el apellido que acompaña a su nombre. Se revela para marcar territorio y su propia identidad. Se revela para enfadar a todo lo Black y ejemplificar el espíritu Gryffindor.
Sirius, "Canuto".. Quien es capaz de defender lo que quiere y le importa cueste lo que cueste, que renuncio a su apellido pintado de hipocresía y aristocracia. Quien ama el riesgo y no le teme en absoluto.
Quien es uno de los personajes que más ha sufrido. Que perdió a la única persona que sintió como un hermano de verdad, su mejor amigo. Que tubo la desgracia de nacer en una familia en la que no encajaba. Que tuvo que soportar doce años en prisión, rodeado por una densa oscuridad llena de recuerdos, dolor y odio. Porque fue encarcelado injustamente. Porque nunca temió ser el mismo y fue como él quería ser hasta el final. Sirius.