Bella:

Ahí viene el, llegando es su lujoso y reluciente auto cuando yo tengo una camioneta que podría ser hasta el tatarabuelo de su auto.

¿Por qué él tiene que ser tan perfecto y magnifico? ¿Por qué yo no puedo estar a la altura de él? Un chico como él jamás se figaría en una chica ordinaria como yo. Más bien… Edward Cullen jamás se fijaría en… alguien… como yo…

Aunque esa persona fuera mi único y verdadero amigo…

Edward:

Bajo de mi auto para dirigirme al salón de la primera clase antes de que toque el timbre cuando la veo… a ella. A Bella Swan. Tan hermosa como siempre, una mujer a la que jamás cambiaria un pelo de su lugar. Ella y yo somos amigos desde hace un año, y ese tiempo me ha bastado para estar completamente y perdidamente enamorado de ella. Pero la pregunta seria… ¿sería yo el indicado para estar a su lado? ¿Me permitiría ella estar a su lado? Solo tengo un modo de averiguarlo y ese sería decirle de mis sentimientos hacia ella, decirle cuanto la amo y la necesito a mi lado, besar eso hermosos y atractivos labios carnosos que tiene, verla sonrojarse, verla sonriéndome. Verla amándome y yo amándola a ella.

Nada más podría hacerme más feliz que ese loco deseo se convierta en realidad…