Summary: Renée siempre ha pensado que las actividades extraescolares ayudan a que Bella socialice con sus compañeros. Pero, ¿qué si en Forks Bella quisiera socializar con alguien más? Su profesor, por ejemplo. E&B. AU. AH.

Musica para tus oídos

Capitulo Uno

¿Te despediste de todos? —preguntó una señora poniéndole el abrigo a su hija. Primero un brazo y luego el otro. La niña se dejó vestir mientras asentía con una mueca de disgusto.

¿A dónde iremos mamá?

La mujer empezó a colocarse su propio saco, tomó un paraguas y su cartera, y respondió la pregunta de su hija con convicción:

A un lugar donde exista el Sol, eso tenlo por seguro.

¿Por qué no va papá? —inquirió con tono curioso.

La señora volteó a ver a la niña con una sonrisa.

Vendrás a visitarlo los veranos, Isabella.


—¿Estás segura?

Vale, creo que ya era la centésima vez que lo preguntaba. Asentí.

—Te voy a extrañar —sollozó.

Esa era Renée, la madre más loca y despistada de todas. ¡Claro que yo también la extrañaría! Pero ahora era una mujer casada, tenía sus obligaciones y yo no quería interferir. Phil era una buena persona, tal vez algo joven, pero Renée lo quería y eso era lo que importaba. Él era un beisbolista profesional y eso implicaba viajar muy a menudo —cosa que yo odiaba—, por lo que decidí volver a Forks, con Charlie, mi padre.

Hacía aproximadamente cinco años que no lo veía. Sólo hablamos por teléfono en las fechas importantes, y eso dejó de ocurrir pasados los tres primeros años. Así que suponía que una semana atrás, cuando le hablé para informarle que regresaba a casa, debió haberse emocionado.

Esperaba no estar tan sola cuando llegara allá. Cuando pequeña tenía varios amigos en aquel verde y húmedo pueblo donde siempre llovía. Pero claro, por lo general, cuando eres un niño, tienes amigos. Ve tú a decirle a alguien que hace diez años que no ves: «Hey, ¿me recuerdas? Éramos amigos», con la ridícula pretensión de que él te responda: «Siempre me acuerdo de ti en mis oraciones». Ellos debían haberme olvidado, así como yo también lo había hecho.

—Quiero que cuando llegues te comuniques conmigo de inmediato —comenzó Renée de nuevo.

—Trataré de hacerlo.

—No juegues conmigo, Isabella —dijo con un tono severo tan falso, que ni ella misma podía creérselo.

—No lo hago, mamá. Es sólo que ya sé lo que tengo que hacer, te has encargado de repetírmelo un par de veces —le solté sin poder evitar la nota de sarcasmo al final.

Ella dudó un instante.

—Ya, ven acá —resolvió, estirando los brazos hacia mí. Me acerqué y dejé que me rodeara con ellos mientras yo le devolvía el gesto—. Toma.

Estrujé en mis manos los boletos que me ofrecía y le dediqué una sonrisa. No era muy buena en las despedidas.

—Hasta luego —musité, hablando poco y rápidamente para que mis palabras no sonaran quebradas.

Me alejé lentamente de mi madre, primero unos pasos, luego más rápido, hasta llegar a la empleada que pedía los boletos.

—¡Llama cuando llegues! —gritó Renée a lo lejos, con un matiz de diversión en su voz.

Yo reí levemente, animándome ante lo que me esperaba. Tal vez, si lo pensaba con un poco más de positivismo... Bien, quizás no fuera tan malo ir a Forks.


¡Hola a todos! Bueno este es el primer capítulo de lo que es mi primer Fic, espero que les haya gustado y me encantaría saber sus opiniones al respecto, así que ya saben, dejen un review ;)

* Mil gracias a Mar (M. H. Dwyer Hale) por TODA la ayuda, sin tí jamas lo hubiera hecho ¡GRACIAS!

Y casi lo olvido, las actualizaciones serán los Lunes :)

Gracias por leer

Crisalide