Disclaimer: Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto, la historia es mía. Espero que les guste la idea.
….
Capitulo 1: Mi cerebro es brillante.
Hace exactamente dos años dije las palabras más inteligentes que mi cerebro pudo haber creado, y que abrieron las puertas de mi infierno personal.
Hace dos años que ella y yo nos conocimos y nos volvimos inseparables, pasando todo el tiempo juntos, soy su confidente, la mano que nunca la soltara. Porque para mí, es la perfección personificada, una diosa griega, tan tierna y amable como una caricia, pero sensual y embriagadora por naturaleza, inconsciente de los deseos que provoca en los hombres, ajena a la envidia de todas las mujeres que le rodean.
-Ita-kun ¿Qué tanto meditas?- Acomodo sus brazos en mi regazo, usándolos como almohada para su barbilla.
-Hace dos años, para estas fechas, te conocí- Una mentira descarada, por supuesto que yo había caído bajo sus orbes jade desde mucho antes. Me miro sorprendida.
-¡Es verdad! ¿Cómo olvidarlo? Quién diría que terminaríamos siendo mejores amigos- Se sentó en mis muslos, abrazándome por el cuello, una oleada de calor me invadió.
Contrólate Itachi, tu puedes.
-Es verdad, por tu expresión creí que me fracturarías las piernas, y me romperías dos costillas- La rodee por la cintura con mis brazos.
-Bueno…sabes que no puedo con mi genio, pero al final al explicarme todo me calme, ese día me confesaste que eras gay-Beso mi mejilla izquierda.
La estupidez más grande de la historia, si a mí me gustaban los hombres ¿Por qué mi pantalón me apretaba ligeramente por su cercanía? ¿Por qué se me acelera el pulso al tener sus labios a mi alcance? ¿Por qué tuve que abrir la boca para decir aquella idiotez?
Yo gay, si claro, y Deidara es virgen…
.
.
.
No soy precisamente la persona más sociable que exista, ni siquiera me interesa llamar la atención, si paso desapercibido mejor. Pero por algunos rumores inciertos, el apellido Uchiha es "respetado". Se dice que mi padre Fugaku Uchiha, anda por malos caminos, se encarga del trabajo sucio en la ciudad, pero nadie posee ninguna prueba como para inculparlo de nada.
Sentado en una banca del patio, degustando un sándwich de atún cortesía de mamá. Vestido con el ridículo uniforme escolar, que consiste en una camisa blanca manga corta, unos pantalones negros, y unos zapatos del mismo color. Ese soy yo, Itachi Uchiha, un pobre muchacho de 16 años que ignora, que este día su vida cambiara.
-Adicto ¿me estas escuchando?- Deidara me golpeo el hombro con fuerza.
-No me llames así, te lo he dicho miles de veces, además ni que dijeras cosas importantes.
-Te dejare de llamar así cuando tus ojeras desaparezcan, signo de que habrás dejado las drogas-Entre cerró los ojos burlón-¿Qué te estaba contando?...Ah sí, entonces la rubia se me acerco, la tome por la cadera y baje mis manos hasta su…
La voz de Deidara quedo reducida a un murmullo de fondo cuando la vi pasar, llevaba el cabello suelto, le llegaba a la cintura, su color rosa es exótico, junto con sus ojos jade. La pollera del uniforme se le subía unos centímetros al caminar, dejando a la vista sus largas y torneadas piernas, su camisa tenia los dos primeros botones desabrochados mostrando un ligero escote, no posee mucho busto, pero si el suficiente para mi gusto. Caminaba junto a su amiga Ino Yamanaka.
Deje mi almuerzo en la banca, y camine rápidamente por donde ellas habían desaparecido hace instantes.
-¡Itachi! ¿Dónde vas?
Ignore su voz, camine disimuladamente cerca de ellas, haciéndome el distraído. Sakura le sonrió a Ino, y esta le mostro la lengua. Nunca me había fijado en una chica en concreto, siempre las observaba en general, y coqueteaba con alguna cuando estaba muy necesitado, la idea de estar con una mujer que lo hace por dinero no me simpatiza del todo. Pero cuando dos meses atrás, Sakura Haruno fue transferida a esta escuela todo cambio, al principio me llamo la atención su cabello, supuse que era teñido ya que nadie poseía ese color tan extraño, pero jamás logre distinguir sus raíces de otro tono diferente. A medida que pasaron los días, cada gesto, sus movimientos, como mueve su ser, me maravillaron, ya no la miraba por diversión o curiosidad, ahora la observaba por necesidad.
Los días que ella faltaba a clases y me privaba de su presencia, eran realmente monótonos y aburridos, es como si me sintiera seguro al verla, mi pulso volaba de solo escuchar su melodiosa voz. Sumido en mis pensamientos, no me fije por donde caminaba chocándome con alguien.
-Ten más cuidado genio- Levante una ceja, para darle más sarcasmo a la frase.
-¿Qué te pasa Uchiha? Te crees intocable, solo porque tu papi es un maldito mafioso- El bastardo de Sasori Akasuna me golpeo el pecho empujándome, retándome.
-Yo se que tu no me podrías tocar aunque quisieras- Sonreí de medio lado.
Intento atinarme un puñetazo en el estomago pero fui más rápido, logre esquivarlo con facilidad plantándome detrás de él. Lo empuje por los hombros, se dio la vuelta entre sorprendido y cabreado, le propine un rodillazo en el abdomen, haciéndolo doblarse sobre su estomago, aproveche para darle un puñetazo en la cara, callo de sentón en el suelo, su labio inferior estaba partido, una gota de sangre bajo por su comisura.
-Así que eres muy fuerte, si te metes con Sasori, te metes con nosotros- Kankuro y Gaara Sabaku se pararon frente a Sasori, mandándome una mirada amenazadora, detrás de ellos había tres personas mas pero no logre reconocerlas.
-Discúlpame no sabía que era su novia- Levante los hombros restándole importancia, Kankuro apretó los puños.
-Eres idiota verdad-Izo sonar sus nudillos. Me cruce de brazos cerrando los ojos, sonreí. Lo mire retador, abriendo la boca como para hablar. Capte la atención de todos, excelente. Cogí a Sasori- Que ya se había parado- por los hombros y lo empuje sobre ellos, corriendo con todas mis fuerzas.
Por supuesto que no era un cobarde, nadie posee más orgullo que un Uchiha. Si hay algo por lo que destaco es por mi inteligencia y perspicacia. Seis contra uno, imposible que saliera con la frente en alto de eso, opte por la mejor opción, correr para conservar todos mis dientes en su lugar. Tras mi dramática huida, los muy malditos me siguieron, debía quitármelos de encima pero ya.
Corrí desesperadamente por el costado de las piletas de natación, que se hallaban en el gimnasio, mire frenético buscando una salida. ¡Los vestidores! Entre por la gran puerta mirando hacia atrás, no los podía ver, tal vez logre perderlos…Choque fuertemente contra alguien, tirándolo y yo cayendo encima en el proceso.
-Perdóname no te…vi- La chica que estaba debajo de mí, me miro indignada y furibunda. Sus mejillas, no, todo su rostro estaba rojo, su cabello rosa esparcido por el suelo. Podía sentir su respiración chocar contra mi cara, y sus latidos en mi mano derecha… ¿sus latidos? Dirigí la mirada hasta dicha mano, estaba posada sobre su pecho izquierdo, y ella no traía camisa, solo un sujetador gris de encaje, de repente fui consciente de la figura de ella apretándose contra la mía. Había entrado por error al vestidor de mujeres, justo en el momento en que Sakura se estaba desnudando, toda mi columna se estremeció con ese pensamiento.
-¡Quítate de mi pervertido!
Me separe veloz, le extendí mi mano para ayudarla a incorporarse. Creo que alguien me odia, Sakura tampoco llevaba falda, solo unas diminutas bragas cubrían su cremosa piel. Me aparto la mano de un manotazo.
-Eres hombre muerto- Su voz sí que dio miedo, se levanto furiosa, casi creí distinguir llamas en sus verdes ojos.
-Fue un accidente, no es lo que crees… no fue mi intención- Se acerco a mí a paso lento, crujiendo sus dedos, pero si ella es la mejor estudiante de Tsunade la profesora de karate más conocida en Japón, estoy frito- A...además no tienes por qué preocuparte- Mi boca se movía sola, ella pareció dudar alzando una ceja- Pareces una chica confiable, debes prometer que guardaras mi secreto- Me miro expectante, cubriendo su desnudes con sus brazos- Bueno, la cosa es que soy…soy gay- Sus ojos se abrieron sorprendidos, me examino de arriba abajo.
-Te escucho- ¿Recuerdan lo de "soy inteligente"? Olvídenlo.
-Unos idiotas me molestaban, con burlas por ser "afeminado" por eso, no controle mi carácter, y le di un puñetazo a uno, odio que la gente se burle de mi solo por mi condición sexual, así que luego de eso, Salí corriendo, y es que son seis contra uno, eso no es justo, desesperado decidí esconderme aquí, a sabiendas de que esos gorilas no entraran- Me miro dudosa- Si no me crees velo por ti misma- Señale la salida, si alguien me ama ahí arriba, Sasori y su grupo estarán afuera buscándome.
Se tapo con una toalla, asomo la cabeza por la salida. Aproveche para comprobar mi entrepierna, genial, no se nota lo "feliz" que estoy. Se giro a mí con una media sonrisa en su bello rostro.
-Son unos abusivos- Me extendió su mano, suspire de alivio – Soy Sakura Haruno, descuida tu secreto está a salvo- Me guiño un ojo.
-Hola, me llamo Itachi Uchiha, gracias Sakura, lamento lo de antes- Mis mejillas ardieron.
-Descuida, me lo pagaras invitándome una soda- Me mostro la lengua, sonreí de lado.
-Claro.
.
.
.
Y así fue como la conocí, creí que luego de un tiempo podría decirle la verdad, pero cada vez que me decidía, no lo hacía por miedo a que se aleje de mí, prefería ser el amigo gay, a ser el engendro mentiroso odiado por la dueña de mi mente.
…
¿Qué les pareció? ¿Merece algún review?
