.Tenshi.
I
Hinata se dio cuenta casi de inmediato que ya eran las siete de la noche, se intentó arreglar frente a el espejo que tenia su amiga en la habitación y vio como su pelo rosa se asomaba por la puerta intentando abrir la puerta que se atoraba con el piso.
-Maldita puerta-el rechine de sus dientes causaron una sonrisa en la pelinegra, Sakura usaba un abrigo pequeño negro, y llevaba en manos una bolsa con caramelos que usarían en una fogata puesta en marcha por su rareza, (fogata que por cierto fue cancelada mas de tres veces y cambió de personas tantas veces como se pudo).
Las mujeres se vieron entre sí, y hubo un ''Estoy lista'' mentalmente. La madre de Sakura las vio con severidad mientras se cubría con una bufanda por la fuerte gripe que tenía.
-No se deben demorar mas allá de las diez, ya está tarde, no me vayan a quedar mal.
Las chicas vieron con una leve felicidad en los ojos a la Haruno mayor, la fogata tendría lugar en la casa de los abuelos de Sakura, junto al novio de Sakura y un amigo de ella. Salieron juntas codeándose, tal vez riendo un poco por las tonterías de Sakura y justo en la esquina vieron los dos faltantes.
-Espera Sakura, creo que dejaré la motocicleta en casa-dijo Sasuke acercándose con una sonrisa deslumbrante a la luz de las farolas públicas, acto seguido besó a Sakura y tomó a su amigo casi por la fuerza a subirlo a la motocicleta.
-Por favor Hinata, no me digas que estás nerviosa.
-Solo un poco Sakura, solo un poco.
-Además, ¿recuerdas lo que dijo el tarot?. Te llevarás bien con Naruto, te lo aseguro.
-Dios, no debí venir- Sakura la vio de manera despectiva mientras se sentaban al borde de la acera, Hinata la siguió.
-No digas esas estupideces, tu sabes que Naruto es genial, te caerá super bien.
La ojiblanca vio el parque gigante que había frente la casa de los Haruno, muchos amigos sin nada que hacer, ella lo sabía.
-¡Saku!
Sakura levantó sus ojos y vió a un rubio corriendo casi cayéndose a la vía, sonrió al ver la efusividad de sus gestos y sobretodo por ver tras de él a el Uchiha sonriendo por las cosas que venían -suponiendo- hablando.
Hinata se levantó de manera rápida, y Sakura en medio de su pereza se levantó lento, Sasuke la vio y la besó como de costumbre.
-Hinata, el es Sasuke y Sasuke ella es Hinata- Hinata le dio un corto beso en la mejilla, casi sintiéndose morir de la vergüenza-Y el es Naruto- Esta vez fue el quien le besó en la mejilla, no podía con su sonrojo.
-Y bien, que te dijo tu mamá.
-Que teníamos que tomar un taxi.
Sasuke abrazó a Sakura por la espalda mientras empezaban a caminar, la conversaciones eran trivales, y Hinata no se despegaba del costado de Sakura, además creía sentir morir cuando Sasuke hacía leves paradas para besar por un largo tiempo a Sakura, tanto Naruto como ella se sentían enormemente incómodos, la verdad no sabían si era porque los dos estaban solteros o porque Naruto había sentido -tal vez aún sentía- algo por Sakura, y eso lo sabía Hinata.
-Oh, por favor Sasuke, eres un tremendo miedoso.
-No es que sea miedoso Naruto, pero desde que me pasó lo que me pasó y fuí a parar al cementerio no creo que esto sea lo correcto.
-Ay sí, la viuda negra.
Todos lanzaron una carcajada, era un reto, obviamente lo era.
-No quiero que le pase algo a Sakura, y bueno a Hinata tampoco.
Sakura golpeó levemente con el ceño fruncido a Sasuke, lo que hizo que le besara.
-Ay por favor, es solo un cementerio, además hay casas y alumbrado público.
Sasuke corrió a la entrada del camino que llevaba al cementerio-Está bien, tu ganas Naruto, tú ganas.
Naruto sonrió de manera leve mientras miraba el camino lleno de pasto y una escasa luz creada por la luna despejada que había esa noche. Sakura tambien sonrió y Hinata, quien había dejado un poco la timidez de lado sonrió por su aparente atracción hacia lo sobrenatural. Mientras caminaban analizaban las sombras que aparecían de repente, tal vez era un gato o tal vez algo más, aun así Naruto seguía con Sasuke y Sakura con Hinata, cada quien por su lado.
-Basta Naruto, ya empezó a oler a azufre.
-Sasuke idiota, solo froto dos fósforos, esto no tiene azufre.
-Pero huele feo.
El gritito que lanzó Naruto atrajo la mirada perdida al horizonte de Hinata y dejando de verdad, todo detrás la timidez.
-Te duele
-Me dejó un hoyo, ¿tu crees que no?
-No seas exagerado, solo fué un quemón.
-¡Me quedó negro!
-Límpiate, eso se quita así.
Naruto frotó los dedos aparentemente quemados por su bluejean y el quemón desapareció repentinamente.
-Mi infinito desprecio.
Hinata rió un poco, es mas, se le apegó mas al ver la ''melosidad'' entre Sasuke y Sakura, inclusive empezaron a hablar mas que con sus anteriores acompañantes.
-Mira Hinata, tómalo así, toda esta calle se apagará y de pronto se hará un pentagrama de fuego y se escuchará la voz de una niña que se volverá gutural y saldra el demonio de las entrañas de la tierra-Naruto lanzó una carcajada maléfica.
Hinata miro incrédula a el rubio-Como la película Constantine.
Los dos rieron, mientras caminaban una cuesta leve que llevaba a el cementerio. Sasuke y Sakura, que esta vez llevaban la delantera cruzaron el pequeño sendero a las puertas metálicas que impedían el paso a las tumbas.
Sakura señaló una tumba bajo un nogal, la tumba era increíblemente lujosa, con un ángel penando y todo perfectamente enlosado-Esa tumba es de mis abuelos.
Sasuke rió un poco y señaló la tumba junto a la tumba ancestral de los Haruno evocando una historia fantasmagórica que lo único que recibió fue un abucheo de exageración.
-Es verdad, no miento.
-Sigue soñando Sasuke, síguelo haciendo.
-De verdad, no se ni como ni cuando, pero ahí amanecí con el dolor más fuerte de cabeza que jamás había sentido.
-Quien te manda de parrandero.
Sakura y Naruto rieron a rienda suelta por el comentario de Hinata, que solo recibio una mini sonrisa encantadora de Sasuke, después de mas lloriqueos y comentarios trivales.
Naruto se apegó a Hinata en cuanto volvió a sentir la melosidad de la pareja. Por favor, ninguno de los dos tenían pareja, se sentían fuera de lugar. Hablaron de muchas cosas, del colegio, de porqué se había extraviado el celular del rubio, y tal vez su decisión de estudiar química o física, porque aunque resultaba difícil era un excelente estudiante de estas dos materias. Al final despues de tanto conversar miraron la entrada a el conjunto cerrado de la casa de los abuelos de Sakura.
-Al fin, estas casas son bonitas.
-Si pero ocurre Hina-chan, que esto queda fuera de todo alcanze.
-¿uh?
-Esta lejos, y estas mini casitas cuestan bastante.
-Y le van a hacer la súper piscina- ése fue Sasuke, quien encontró interesante la conversación entre Naruto y Hinata.
-Ay por Dios, esto en pueblo innova.
Las tres personas rieron entrando al conjunto cerrado, que consistía en un parque con columpios y árboles y las casas a su alrededor. En la casa mas ligeramente poco adornada del lugar, esa era la casa de los abuelos de Sakura, su abuela estaba parada esperándola en la puerta.
-¡Sakura! Tardaron mucho muchachos.
-Es que no encontramos taxi abuelita, nos vinimos caminando.
-Eso es peligroso Sakura, todavía por el cementerio.
-Yo le dije eso Himuki-san, pero Sakura decía que quería por ahí.
Naruto abrió los ojos y lanzó la carcajada tapándose con la mano para intentar no malinterpretar las cosas.
La abuela entró y los muchachos vieron en donde sería la fogata, una especie de casa alta con solo techos en donde había un tapizado de arena y techo de lata, a un lado había una especie de casita que Naruto observó con curiosidad, y tocó con fuerza para ver si era seguro.
-Ok, encontré mi refugio.
-Cuando te escapes ahí siempre te estará esperando Naruto.
Los tres rieron y las dos mujeres se vieron entre sí, no tenían ni la menor idea de como hacer una fogata.
-De pronto sabrán, ¿Cómo hacer una fogatica?
Hinata sonrió ante el comentario de la chica de cabellos rosa.
-Pues, cuando fuimos a la casa de Kiba, hicimos una fogata-dijo Naruto.
-Una madre fogata-completó Sasuke.
-Hasta apareció la cara del dévolo-Naruto se retorció como un poseído y todos rieron por las estupideces que decían.
Sasuke caminó con su cara sexi hacia Sakura quien se vió como una conejita despellejada en un rincón, la besó como de costumbre y tanto Naruto como Hinata vieron de inmediato hacia el horizonte.
-Por favor, este beso debe escucharse hasta la casa de Sakura- pensaba Hinata, era ruidoso, debía aceptarlo.
-Ahora sí, vamos a hacer la fogata.
Las cuatro personas caminaron hacia un terreno lejano, donde había pasto seco y algunas ramas, sólo los hombres fueron capaces de tomar las ramas y pasto, pero las mujeres ni se asomaron para tomar algo.
-Por favor, lleven algo- Naruto lanzó al piso una especie de tabla y un montón notable de yesca que pareció razonable para dos mujeres.
Aún así, nadie la tomó.
-¡Ay delicaditas!-dijo Naruto de nuevo.
-¡En la selva ustedes dos se mueren!-dijo Sasuke mirándolas fijamente. Pero ninguna de las dos respondió, mas bien hablaron de como estaba la luna esa noche, y las estrellas, todo estaba increíble.
Al final ellos caminaron, lanzando bromas como buenos amigos y buenos conocidos, finalmente los hombres fueron quienes ''intentaron'' encender la fogata, Naruto quien era experto -si así se le puede llamar- en física organizó perfectamente las ramas y pusieron yesca y grana seca dentro de ella, aunque tanto Sasuke como Naruto intentaron encenderla pero los intentos fueron disminuyendo hasta que Sasuke se rindió pero Naruto seguía agachado intentando encenderla.
-Pero ponle mas fósforos.
-Eso hago ¡idiota! ¿Qué crees que soy?
-Para qué decirlo.
-Y nosotras éramos las que nos íbamos a morir en la selva- Hinata rió a todo pulmón por el comentario de Sakura.
-Es que hay que filmarlos y enviarlos a "Sobreviví"- Sakura casi se cae de la risa intentando encender su celular, además estaban intentando encender todo lo de la fogata en una oscuridad donde nada mas que la luz exterior de las casas alumbraba.
-No veo nada-decía Naruto intentando soplar una pequeña llama que había.
-¿Hay luz eléctrica?-dijo Sakura, mirando el techo de lata y hallando un bombillo en el centro.
-Haber Sakura, se supone que es una fogata, ¿Para qué la luz?
Los dos hombres se reían mientras Hinata se tomaba el puente de la nariz en búsqueda de paciencia.
-Uy, pero aquí no aguanta sentarse.
Al final, despues de escuchar las "melosidades" de Sakura y Sasuke encendió la llama, y se sentaron en un especie de borde sin arena que había al rededor de la casita, Naruto como siempre con sus tonterías, se sentó dentro de la casita y miró a todos mientras armaba un pincho con caramelos.
Las risas y la música inundaron el lugar, las bromas sobretodo, era casi maravilloso para Sakura encontrar que sus conocidos se conocieran a la perfección con Hinata, si es que así se le pudiera decir. La madre de Sakura llamó pidiéndole explicaciones de porqué aún no había llegado, puesto que se habían pasado de la hora propuesta, Sasuke se levantó con la cara más pálida de lo normal, ya imaginando que estaba pasando, y por consiguiente Hinata se levantó dejando de reir y ayudando a levantar a Naruto, comenzaron a caminar, mientras hablaban hiban como siempre, Naruto junto con Hinata y Sasuke junto con Sakura, los primeros siempre caminaban rápido mientras los otros caminaban lentos en su melosidad.
-Esos que harán por alla Naruto.
-Es extraño esto- el sonrió.
-¿El qué?
-Pues, tengo ganas de hacer algo hoy.
-Me imagino que será.
-Quiero verte correr.
Hinata se sonrojó, y Sasuke les hizo un gesto de picardía que ella vió mientras se acercaban, sintió morir.
-¿Co...correr?
-Estas calles están oscuras, uno nunca sabe.
Hinata sonrió, ya comprendía todo, no quería fantasmas ese día, de nuevo Sasuke y Sakura se alejaron de los dos, hablaron de las religiones, de porqué el padre de Naruto había considerado que Naruto era un satánico por escuchar heavy metal, le habia hecho cortar el cabello, y le quemó los discos del "Demonio"
-Oh por Dios, ¿eran originales?
-Todos
Hinata suspiró ante la pérdida, era un pesar.
-¿Y eres católico?
-Recuerdas cuando te dije que si seguíamos por aquí, iba a salirnos un minotauro en representación de Satanás-Hinata asintió mientras veía los ojos azules del rubio que se veían espectaculares a la luz de la limpia luna que había-Pues digamos que el minotauro es mi Dios.
Ella comprendió.
-¿Satánico?
-No, ateo rayando a satanista-Obvio era en broma, el rió mientras Hinata se sintió pequeña-Sólo ateo, pues hubo un tiempo en que si era como satanico, me vestía de negro y decía que era hijo de Lucifer.
Hinata sonrió ante su comentario, le resultó extraño pero genial de cierta forma.
-Quiero entrar al cementerio-susurró Hinata.
-¡Vamos!-Naruto corrió hacia un muro bajo que conducía al cementerio, y comenzó a treparlo.
-¡NO!, ¡baja de ahí ya Naruto! ¡YA!
-Ok- se bajó con cara de triste, lo que hizo sonreir a la chica.
-¡Hina! Tu madre.
Sakura extendió su móvil a Hinata mientras se quedaba conversando con Naruto, Hinata hablaba con su madre, y llegaron de nuevo a las puertas del cementerio, Hinata estaba harta de la melosidad de Sasuke, digo, suponía que no eran celos, pero es que se sentía incómoda.
-Naru, vamos al cementerio, estoy decidida.
La cara del chico mostró curiosidad, y se estremeció de excitación mientras caminaban de regreso al pequeño muro que los conducía para allá.
-Bien ¿Puedes subir sola o te ayudo?
-Ayúdame.
Naruto tomó a Hinata por las rodillas -Dios que pena- y subió con un poco de problemas a el techo del cementerio.
-¿Ya no estas colgando Hina-chan?
-Sí sí, ya estoy arriba.
Naruto subió por sí solo sin ni siquiera un empuje, el después llegó junto a Hinata quien lo esperaba al borde de todo.
-Oh Dios, voy a llorar.
-Que ocurre Hina-chan-la voz energica del rubio de pronto tomó un matiz suave, algo casi como sereno y dulce, y rodeó con sus brazos los hombros de Hinata, quien de inmediato dejó de lado sus miedos y mas bien se sintió protegida.
-No sé, todo es tan...perfecto.
-Todo Hina-chan junto a mí es perfecto-su vos de galán hizo reir a la chica, quien empezó a caminar intentando no caerse.
-¿Seguro no nos caemos?
-Estamos encima de mas o menos, 7 tumbas con huesos sólidos y cemento, es imposible.
Naruto adelantó a Hinata para buscar una bajada certera a las tumbas en tierra, pero no encontraron si no una caída certera a la muerte.
-Tenía ganas de bajar-dijo el ojiazul.
-Supongo que debe ser dificil bajar
-Siéntate que viene gente-la jaló del brazo con sutileza haciéndola sentar tras un pequeño muro que los cubría de la vista de la calle.
-Esto es hermoso.
-Las tumbas blancas alumbradas por la luz de la luna.
-Lo que Sakura se perdió.
-Ves que era mejor estar aquí, ellos dos se pierden de todo esto.
Hinata se recogió tomándose por las rodillas, en serio, casi lloraba.
-Somos unos malditos asalta-tumbas.
Naruto carcajeó un poco -Mira eso de allá.
Hinata vio hacia donde apuntaba el dedo de Naruto, algo asi como extraños movimientos humanos pero luminosos.
-Rayos.
-¿Qué será eso?
-Ni idea.
El silencio se hizo presente en el lugar, los respiros de tranquilidad se podían escuchar de manera tenue, era todo en armonía.
-¿Tú que sientes aquí?
-Como una paz extraña.
-Paz pero, estar alerta ¿No?
-Exactamente eso Naruto-san.
-Es una lástima que después de estar vivos nos degraden a estar bajo tierra.
-Este es el barrio de los muertos.
-Intentemos bajar Hina-chan!, tengo ganas de bajar a ver.
Aún así, no había ninguna bajada recurrente a las tumbas, creyó que era mejor quedarse donde estaban.
-Es genial ver esto, definitivamente, pero creo que ya Sasuke y Sakura deben estar muriéndose de la desesperación, ademas sabes que vamos media hora tarde para la casa de ella.
-Tienes razón Hina-chan-Hinata asintió como una niña pequeña, levantándose del "piso" y ayudó a levantar a Naruto.
-No se si bajar.
-Yo te cargo.
-No.
-¡Sí! ¡Te cargaré!- Naruto estaba por cargar a Hinata con efusividad.
-¡Basta Sasuke!
Naruto se debilitó de tal manera que volvió a pararse recto y vio a la calle con el ceño levemente fruncido.
-Lo...Lo siento! Naruto, perdón, no fué mi intención.
-Si sí Hinata, tranquila.
-No, en serio, perdón, no se porque lo dije.
-Ok, no hay problema, de verdad-Naruto se sentó en el borde del muro, y saltó con agilidad de gato a la pavimento-Vamos Hina-chan, ya puedes bajar.
Hinata se sentó al borde igual que Naruto-Oh por Dios, yo peso mucho nos vamos a caer.
-No, tranquila.
-Haber-dijo Hinata intentando bajar, pero de nuevo se hecho para atrás dejando a Naruto con los brazos estirados.
-Tranquila, baja ya.
Hinata vislumbró entre las sombras a Sasuke, quien seguramente vendría para llamarlos, así que se lanzó con cuidado a los brazos de Naruto.
Los sintió fuertes, pero temblorosos, al final se dio cuenta de que quien venía no era Sasuke.
Comenzaron a caminar normal, hablaron un poco, cuando llegaron Sasuke y Sakura estaban a punto de besarse, Naruto silvó en tono de burla y los dos se separaron con la cara encendida por el sonrojo.
Hinata sonrió y vio como natural lo que ellos estaban a punto de hacer.
Fueron caminando hasta la casa de Sakura, hablando entre ellos, separándose cuando había melosidad, y pronto llegaron a su destino, verdaderamente todo había sido maravilloso, nunca había pensado reirse así, antes de llegar, Sasuke dijo que había esperado un poco mas de la fogata, y retó a Sakura quien con su ingenuidad aceptó automáticamente, pero después sonrió y obvió el hecho de que el anterior fin de semana llegaron igualmente tarde.
Naruto sonrió de manera zorruna al ver las tabernas y discotecas que habían en la plaza frente a la casa de Sakura -¿Si ves ahí? Antes era un buen lugar, ahora solo van personas...-hizo una cara de asco.
Hinata sonrió-¿De esas bien...?-e hizo el mismo gesto de Naruto, los dos rieron hasta llegar a la casa.
La madre de Sakura esperaba en la sala, al golpear la puerta no demoró en abrirla, tenía la bufanda tapando su boca, la gripa. Sasuke se apoyó en la puerta con una sonrisita nerviosa y asentía a todos los regaños de la madre de su novia, era extraño hacer eso, Hinata entró despidiéndose con una mirada de Naruto y a Sasuke le dio un besito robado en la mejilla, Sakura sin pensarlo miro feo a Hinata, era una posesiva.
-Bueno Doña, creo que lo mejor es entrar, se puede enfermar.
La madre miró despectivamente a Sasuke.
-Digo, se enfermará mas, no queremos eso.
Ella se tocó el puente de la nariz como para no cerrarles la puerta en la cara, pero finalmente la cerraron, después de eso caminaron y la madre de Sakura, entró a su habitación.
-¡Naruto!-su mirada era pícara-qué habrá pasado en el cementerio, ¡Hina-chan poco santa!
Hinata miró mal a Sakura, que tonto resultó entrar al cementerio, una de sus mejores experiencias, pero que le costaría mucho, ese día lo comprendió.
Fin del Capítulo.
Continuará.
Gracias por leer.
