Forgive me.
Enfermizo era el silencio que todo lo rodeaba. No le interesaba. Realmente, ya nada le importaba. ¿Por qué? Porque simplemente ya no tenía sentido seguir... Viviendo.
'Oye, ¿Estás bien? Te ves triste...'
Quería gritar, quería llorar. ¡Maldita sea! Quería volver el tiempo atrás y cambiarlo todo. Era mentira, todo lo que dijo esa noche, ¡Era una mentira! Sin embargo, lo dijo. Y no podía cambiar esas palabras. No podía. Ya no. ¿Por qué? Porque era tarde; muy tarde.
'¡Seamos amigos!'
Cerró los ojos con fuerza, tratando de evitar que las lágrimas siguieran cayendo. Le era imposible. Estaba roto. Muerto por dentro. No sentía el frío a su alrededor, ni las gotas de lluvia golpear con fuerza sobre su cuerpo. No le importaba que su cabello se pegara a su rostro. No, no le importaba.
Besó tiernamente la rosa en su mano y suspiró. "Te voy a extrañar…" Susurró.
'Te quiero...'
Soltó la rosa suavemente. Se marchó. No se atrevía a mirar atrás. Sabía que si lo hacía, no se podría marchar.
'Perdóname...'
La rosa inocentemente cayó a su lado. Las gotas de lluvia caían sobre ella, como si fueran las lágrimas del joven que marchó.
R.I.P
Higurashi, Kagome.
"Siempre aquí."
'Sess… se feliz...'
-.-.-.-
Esto… No tengo muy claro qué es, pero no existe continuación. Sólo es una pequeña historia que tenía en la cabeza hace días. Espero que sea de su agrado. Michelle ~
