Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins
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Like Crazy
Capítulo 1
Voy caminando detrás de él viendo su espalda y uno que otro de sus chinos rubios salir de su gorro de invierno. Sé que hace demasiado frio, pero no me concentro en eso, me concentro en lo que acaba de pasar en su reacción; en esa decepción en sus ojos. Entonces se para de repente volteando a verme y dice con una sonrisa que llega hasta sus ojos azules.
-Esta nevando, me gusta cuando nieva. ¿Y a ti?
Noto sus ojos que han dejado esa decepción aun lado y ahora están esperando una sola palabra mía, un solo si o no, sin saber que lo único que tengo en mi cabeza es otra cosa, algo que necesito hacer y que termino haciendo en el momento en que me acerco a él y lo tomo por su nuca para atraerlo a mí y besarlo. Un simple beso que me hace sentir tanto que me asusto, que me hace soltarlo del miedo. Estoy por alejarme, pero él me detiene y con decisión y sin decirme nada me toma para seguir besándome.
Este segundo beso me gusta más que el primero, porque resulta ya no ser tan inesperado, este beso es deseoso y apasionado. Estoy tan absorta al calor de su piel y a la sensación de estar entre sus brazos que pierdo totalmente la noción de la realidad, no recuerdo que la nieve está cayendo sobre nosotros, ni que ya es de noche, ni que tenemos que regresar a casa antes de que la nieve que cae tan plácidamente se convierta en tormenta, nada de eso logra que me suelte de él, lo único que lo logra son unas luces que nos alumbra a nosotros dos.
- Hey, despierta descerebrada- dice Johanna con una linterna que da directamente en mi cara.
- ¿Qué te pasa?- le digo enojada.
- Ya es hora de que te levantes.
- Y me tienes que despertar con eso en la cara.
- ¿Que querías? ¿Qué te lanzara un vaso de agua?
- No, aunque algo más sutil podía funcionar.
- Claro abriré la ventana para que entren los rayos del sol- dice con sarcasmo.
Y es sarcasmo, ya que vivimos en el Distrito 13 la única ciudad subterránea que existe en Panem, una ciudad donde siempre todo está a oscuras y la única luz que entra es la que utilizan por medio de las lámparas.
- Es verdad-digo- ¿Por qué no están prendidas las lámparas?
- Falla de energía- dice Johanna- Hasta que lo arreglen hoy solo podrás andar con esto y vuelve a echarme la luz encima.
- Deja de hacer eso- digo molesta.
Vestirme resulta ser demasiado complicado con una lámpara de mano, así que duro más de lo normal. Después de estar lista salgo para dirigirme a mis clases de lenguas antiguas, durante el camino es difícil no tropezarse con la gente, ya que aunque todos tienen sus linternas estamos en la absoluta oscuridad. Esta es la razón del porque el Distrito 13 es el que menor número de habitantes tiene, a la gente le asusta un lugar bajo tierra, un lugar donde el sol no forma parte de tu vida, por eso intentando atraer gente empezó a ofrecer diferentes cosas que pudiera interesar, pero lo cierto es que si vienes al Distrito 13 es porque quieres huir de la vida que tenías antes, por eso la gente casi no se relaciona entre ellos aquí, viven intentando pasar desapercibidos y platicando lo menos de tu vida anterior.
- Lo siento Katniss- dice mi Maestra en cuanto entro- Se suspendieron las actividades de todo el Distrito hasta que arreglen la falla.
- Ah, entiendo- digo.
- Regresa a tu cuarto y descansa.
- Sí, eso hare gracias. Nos vemos mañana- me despido.
Camino anhelando salir al aire libre, anhelando sentir el viento en mi casa. Tomar la decisión de venir al Distrito 13 no fue fácil y tampoco fue fácil que me aceptaran que viniera. Aunque el gobierno del Distrito 13 quiere que la gente se anime a venir, aun así te piden que mandes una solicitud con la explicación del porque quieres venir a vivir aquí, así se te pude asignar un cuarto, debido a que aquí no hay casa. En mi solicitud explique que quería venir a estudiar por esa razón se me dio un cuarto con una compañera, una compañera que ya estaba acostada en la cama jugando con su linterna.
- ¿También te regresaron?
- Sí- contesto.
Al principio de la convivencia Johanna me parecía bastante rara, ahora ya después de mucho tiempo logro entenderla a ella y su humor. Supongo que ahí metidas sin conocer a nadie, la amistad tenía que surgir inevitablemente entre nosotras, aunque la verdad no sé mucho de ella, solo sé que no tiene familia y que vino a estudiar un curso de Tácticas de guerra o algo así. Sí, este es el único Distrito que tiene ese tipo de cursos, fue gracias a ella que me entere que te entrenaban para la defensa personal, el cual inmediatamente tome, después de eso supe que había otro tipo de entrenamientos como combate mano a mano, el uso de las armas, entre otros entrenamientos, que he tomado uno a uno.
- ¿Quieres que platiquemos cosas de chicas?- dice Johanna levantándose de la cama.
- No- respondo.
- ¿Por qué no?- dice con un tono de sorpresa y desilusión- Vamos cuéntame sobre algún novio que hayas tenido.
Esa pregunta me hace volver a pensar en la nieve y ese beso. De repente la luz regresa de la nada. Es extraño usualmente el Distrito es silencioso, pero en el momento en que todo se prende la gente grita de emoción y hasta hay unos cuanto aplausos.
-Bien olvida la plática veamos la televisión- dice emocionada- Aprovechemos que tenemos el día libre.
Inmediatamente toma el control para prender la televisión, decido que mejor me voy a poner a revisar algo de mis tareas y me siento en el escritorio con varios cuadernos.
- Ahora le agregamos los huevos- solo escuchar su voz salir de la televisión hace que me ponga de malas.
- Puedes cambiarle por favor- le pido a Johanna.
- Vamos es hora de que aceptes que el Mago de los pasteles es tu Padrastro.
- Aun no se casan- digo molesta.
- Pero seguro lo harán, ¿cuánto llevan de novios…dos años, tres años…?
- Un año, solo llevan un año. Cámbiale por favor.
- Está bien tranquila- dice- Que lastima me gusta ver como hace pasteles.
-Atención- escuchamos la voz en los altavoces- La falla ha sido arreglada por esa razón las actividades serán retomadas a partir de las 12 horas.
-¡RAYOS!-grita Johanna.
Me levanto ansiosa por seguir con mi día y sacar de mi cabeza a mi Mamá y a ese hombre. Ellos son una de las principales razones del que yo esté aquí. Así es no estoy en el Distrito 13 por sus maravilloso y estrechos pasillos, ni por sus lámparas que intentan imitar la luz del día, ni por el sentimiento de claustrofobia que a veces siento, estoy aquí por lo mismo que la mayoría, porque quiero escapar de los malos recuerdos y de la gente que los provoco.
Para mi suerte el entrenamiento para el manejo de armas es en la tarde, así que no fue suspendido. Aparte de que estos entrenamientos me dieron la seguridad que había perdido, también me gustan porque estos se imparten al aire libre, así que puedo respirar el aire fresco del bosque y de los árboles.
-Katniss, de verdad me sorprende tu talento con el arco- dice mi entrenador- se te da muy bien.
Cuando empecé este curso esperaba que me dieran una pistola o algo, pero cuando dicen entrenamiento con armas se refieren a todas las armas. Entre todas las que había manejado mi favorita era el arco, cuando lo cargue por primera vez, inmediatamente me sentí cómoda tan cómoda que parecía que era una extensión de mi brazo, nada me gustaba más que sostenerlo y lanzar una flecha.
Lo bueno y lo malo de vivir en este lugar; es que el tiempo se te pasa muy rápido no sabes cuándo es mañana, cuando es tarde o cuando es noche. No sabes si es sábado o miércoles, no sabes nada del mundo exterior y…bueno ese es un plus. El problema viene cuando el mundo exterior exige que le pongas atención. Esa tarde que tuve entrenamiento en el exterior, note como el invierno daba paso a la primavera al ver a lo lejos vi un diente de león amarillo, un diente de león que me hizo recordarlo. En esa tarde me di cuenta que no era tan fácil escapar del mundo exterior como yo pense.
- Te llegaron estas cartas- dice Johanna.
- Oh- suelto tomando las dos cartas que están sobre mi cama.
Una es carta de mi Madre y la otra viene en un hermoso sobre blanco, que resulta ser una invitación, que abro y me encuentro con estas palabras en ella.
"Finalmente ha llegado el día en que nos unamos, estamos tan felices que necesitamos tu presencia en nuestra boda"
Enojada abro la carta donde mi Madre me explica que para ella es muy importante que yo vaya a la boda, que me necesita presente para que sean un día especial para ella. Molesta arrugo la carta y rompo la invitación, Johanna se sorprende por mi acción y con un rápido movimiento se sienta en mi cama.
- ¿Qué era…?
- La invitación a su boda- contesto antes de que termine la pregunta.
- No, se van a casar.
- Sí- contesto y casi puedo jurar que sonó a grito- No sé ¿por qué te sorprendes? tu misma me dijiste el otro día que era mi Padrastro.
- Solo lo dije jugando-dice- Vamos no te enojes conmigo no creí…
- Déjalo- la paro.
- ¿Y qué vas hacer?
- Nada.
- ¿No vas a ir?
- En serio crees que voy a ir a la boda de mi Mamá con ese señor.
- Bueno…
- No, Johanna, no y por favor dejemos el tema por la paz.
- Está bien tranquila.
Los días que siguen Johanna evitan volver a tocar el tema, inclusive evita cambiarle al canal donde sale el programa de ese hombre, el canal donde él es dueño. Lo bueno de estar aquí es que el día que se case no lo notare, pasara y yo no lo habré notado. Estoy segura que he ganado, que ella me dejara en paz y tomara mi silencio como una negativa. Estoy casi por zafarme de esto hasta que una mañana en una de mis clases se me informa que tengo una llamada. Otra cosa buena del Distrito 13 no contamos con teléfonos, así que tengo una excusa para no llamar a mi Madre y usualmente cuando recibo una llamada siempre me niego a recibirlas con cualquier excusa, pero en esta ocasión se me pide que vaya debido a que se les informo que era muy urgente hablar conmigo.
Disgustada salgo de la clase para ir directamente a la oficina de comunicaciones y tomar el teléfono. Tal vez en el 12 la gente estaría de chismosa viéndome por ser la chica que nunca quiere contestar sus llamadas, sin embargo aquí eso es tan común que nadie me presta atención.
- Bueno- digo totalmente enojada, esperando que mi Mamá entienda lo mucho que me disgusta hablar con ella.
- Katniss- su dulce voz atravesó del auricular provoca un brinco en mi corazón.
- ¿Prim?- pregunto.
- Sí- responde.
- Patito ¿Cómo estás?- pregunto con lágrimas en los ojos.
- Bien-dice y sé que también está llorando.
Ambas lloramos porque desde que llegue aquí solo he tenido contacto con ella atreves de las cartas, ya que sentía que si escuchaba su voz sentiría culpa por haberla dejado sin tomarla en cuenta.
- Katniss, mi Mamá…
- Lo sé- la callo antes de que lo diga.
- Entonces ¿si te llego la invitación?
- Sí.
- ¿Y vendrás?
- No.
- Katniss, por favor…
- No Prim, lo siento, no. No puedo traicionar a mi Papá de esa manera.
- Yo tampoco quiero hacerlo, pero quizá él quiere que mi Mamá sea feliz, quizá él desee que estemos con ella.
- No puedo Prim.
- Cuando murió mi Papá prometiste que me cuidarías, ¿lo recuerdas?
- Claro que lo recuerdo- solo que en ese momento no pensé que pudiera haber cosas que me superaran.
- Ese día te necesito…en realidad todos los días te necesito. No te voy a echar en cara que te fueras, que me dejaras, entiendo tus razones, pero te he necesitado tanto- y sus lágrimas dejan de ser silenciosas para convertirse en un lamento.
Sus palabras me duelen, me duelen porque cuando hice esa promesa estaba dispuesta a enfrentarme al mundo por mi patito. Es solo que la batalla para protegerme a mí, la perdí. ¿Cómo decirle a mi hermana que el mundo resulto ser un lugar demasiado aterrador? ¿Cómo decirle que las decisiones que tome fueron malas? ¿Cómo decirle que la hermana fuerte que la protegía de la oscuridad fue tragada por ella?
-Katniss-dice mi nombre en un sonido de súplica- No me vuelvas a abandonar, por favor.
- No lo hare- digo decidida- Esta vez ya no te abandonare, iré a la boda de Mamá.
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Hola, ya hace mucho ¿verdad? Pero como lo prometí después de dos semanas aquí está el primer capítulo de mi nueva historia. ¿Díganme que les pareció? ¿Sienten que esta rara? O ¿está mal escrita? Necesito que me digan para saber si tengo que cambiar algo en la narrativa. Así que espero ansiosa sus comentarios.
Quiero contarles lo triste que me siento por la situación de Jennifer acerca de lo que paso con sus fotos. Sé que tal vez ella no debía hacerlas, pero vamos me parece que tras la puerta de su casa ella tiene derecho a hacer lo que quiera y me parece muy feo que la gente la moleste de esa manera. A veces tengo ganas de contestarle a todo el que deja su absurdo comentario, pero me digo que no vale la pena. Bueno pasando a noticias alegres, ya vieron el tráiler está muy padre, me hizo desear tanto que ya sea noviembre y bueno lo que más me gusto fue donde dice: "Estas vivo" a poco no lo dice con tanto sentimiento y yo cada vez que lo veo digo: "Sí, está vivo". Lo que me hizo dudar fue donde se ve que se rompe una presa eso donde será porque no lo recuerdo. Coméntenme que piensan de las fotos o del tráiler y claro de este primer capítulo.
Atte. La señorita del drama.