Disclaimer: Los personajes de Saint Seiya: The Lost Canvas no me pertenecen.


Pequeño drabble sobre esta parejilla~ El tiempo no me dio para escribir algo más extenso.

Dedicado a: mi querida Betzy

Enjoy!


Secreto a voces

Kardia x Dégel


Roces ligeros, miradas cómplices, sonrisas cargadas de anhelo.

¿Tenía sentido alguno ocultar algo así?

No es que fuera algo tan obvio lo que había entre los dos, de hecho, cualquiera no lo notaría. Pero para aquellos que eran cercanos a ellos, era algo bastante claro.

Aunque cuando se encontraban en presencia del resto de sus compañeros se comportaban como si no les importara el otro. Dégel era indiferente ante el joven de cabello azulino, mientras Kardia se dedicaba a molestarlo, tanto con comentarios sarcásticos como quitándole o tumbándole los libros que solía llevar en mano casi todo el tiempo.

Pero, a pesar de que parecieran no tolerarse entre ellos -más aún por parte del galo, que en ocasiones terminaba gritándole al heleno debido a que terminaba por hacerlo perder la paciencia-, se notaba que tenían una especie de conexión especial.

Habían notado que cuando las miradas de Kardia y Dégel se cruzaban, estas tenían un extraño brillo.

Al igual que las sonrisas que se dedicaban cuando creían que nadie los veía. Esas sonrisas que denotaban que tanto el uno como el otro anhelaban la cercanía contraria.

Cuando caminaban juntos, sus manos se rozaban ligeramente, tras lo cual, casi siempre venía una minúscula sonrisa de parte del serio francés, y una aún más grande de parte del inquieto griego. Una mirada cómplice por parte de uno de los dos, y el rumbo que habían tomado se desviaba, hasta hacerlos perderse de vista en dirección a algún lugar desolado, en el que de seguro nadie los molestaría.

No había sentido alguno en ocultar aquella conexión que tenían. No era más que un secreto a voces que la mayoría conocía. Pero ellos así lo preferían. Porque, sin importar lo que los demás dijesen sobre su relación, sin importar si les parecía correcta o no, no dejarían de estar juntos. Sus personalidades eran opuestas, y en ciertas ocasiones chocaban, pero se complementaban bien. El uno era lo que el otro necesitaba.

Y se amaban. A pesar de ser tan opuestos como los polos de un imán, se amaban. Y, en sus pensamientos, agradecían ser así. Porque aquello que los diferenciaba, era lo que los atraía, lo que los unía.

A pesar de ser conscientes de que casi la mayoría conocía, o al menos se daban una idea de lo que había entre ellos, les gustaba mantenerse así, en secreto. Porque de esa manera todo era mucho más emocionante.


Thanks for watching~